Devin Townsend Project: Addicted

Siempre es interesante adentrarse en el peculiar mundo sonoro de Devin Townsend. Experimental, creativo, diferente, arriesgado y todo ello en su propio estilo. Son ya 11 discos y todos ellos con grandes momentos y mucho riesgo compositivo y sonoro. Townsend abrió con su anterior disco “Ki” una saga de cuatro discos en los que trabajaría con cantantes distintos, y en este encontramos momentos realmente muy melódicos a pesar de que también muy metal y siempre pasados por su personalísimo filtro galáctico. Se aleja mucho de su anterior obra, palabra.

Destaca esta vez la gran labor de la ex The Gathering Anneke Van Giersbergen que acompaña en coros y también canta como solista en algunos temas. El canadiense considera este disco como melódico y bailable y así es. La divertida “Bender like Bender” (Futurama) es una bomba melódica aunque, sí, muchos no la consideraran metal. Poco importa, pues Townsend va mucho más alla de las etiquetas y el disco realmente ha conseguido un merecido éxito. “Hyperdrive!” es otra gozada mecánica y melódica dotada de un gran estribillo. Dicho tema es una revisitación de un disco suyo de 2007.

Los desarrollos progresivos están presentes a lo largo de todo el disco. En la genial “Resolve!” hay una profunda base Wildhearts pasada por el filtro de Townsend, con muchos teclados y con un gran trabajo por parte de Anneke, posiblemente la que más brilla en este disco. Townsend ha afirmado que el disco tiene partes que suenan a Meshuggah y otras a Boney M. Lo de Boney M quizá sea algo exagerado, pero si lo dice su autor… así será. También dice haberse fijado mucho en la producción de “Dark Horse” de Nickelback, posiblemente eso explique esa cierta aura de oscuridad.

“Addicted!” da nombre al disco y es de lo más conseguido del presente disco. Muy definitoria de su estilo y con un amplio abanico en el que muestra sus posibilidades. Hay riffs muy industriales y teclados muy presentes. “Ih-Ah!” se inicia a balada, original y bien construida a acústicas pero rozando el pop. En “The Way Home” Townsend toma el mando a las voces y demuestra sus dotes en un tema realmente épico.

Disco realmente inspirado aunque no fácil de inicio. Si uno conoce el universo particular del canadiense ya sabe a lo que atenerse, pero si desconocéis las habituales locuras de Devin puede que el disco os deje realmente fríos. Personalmente les descubrí con el disco “Terria”, y hasta cierto punto hay algunos puntos de conexión con ese álbum. Si te gusta Townsend, es imposible que te defraude este disco pues este hombre es muy diferente y original respecto a toda la escena rock convencional.