Ahora que Accept parecen estar desintegrándose por momentos con la reciente salida del bajista Peter Baltes, quien es de especial relevancia en lo compositivo, y las previas salidas de Stefan Schwarzmann y Herman Frank, la banda necesita comprar algo de tiempo mientras se prepara para afrontar el futuro. Tras cuatro discos de estudio tan solventes como “Blood of the Nations”, “Stalingrad”, “Blind Rage” y “The Rise of Chaos” la fórmula corre el riesgo de comenzar a estar manida.

Hasta la fecha, no obstante, Wolf Hoffmann y el resto de la banda han conseguido un imposible: que las canciones de la última década y las de hace casi cuatro décadas suenen correlativas. No solo eso: los Accept de la última era, los que se reunieron en 2009, han ayudado a definir el sonido del nuevo heavy metal clásico gracias a la impoluta labor de sonido y producción realizada en esos cuatro últimos discos. Cualquiera que toque heavy metal clásico hoy en día quiere que sus discos suenen como los de Accept.

Así pues, en medio del descanso del guerrero, el sabor del triunfo y el hecho de tener que lamerse algunas heridas, la banda de orígen alemán dio con una idea para darle una nueva lectura a alguna de sus clásicas canciones: unirlas a una orquesta, en este caso, la orquesta sinfónica nacional de la República Checa. No solo eso, sino que optaron por hacerlo en un entorno absolutamente masivo como el Wacken Open Air del año 2017 ante 80.000 personas.

El resultado, bautizado “Symphonic Terror” es uno de esos clásicos maridajes de lo sinfónico y lo metálico donde el potencial para el desastre es infinito. Pero Accept han hecho un trabajo con gusto y bien medido, donde ambas formaciones musicales se complementan y aportan mutuamente. La manera en que la orquesta ayuda a generar tensión en ciertos pasajes o la manera en que los pasajes más clásicos de Accept se benefician de una orquesta real es ciertamente elegante y bien conseguida.

Un set en tres actos

El set, dividido en tres partes o actos, es un periplo por los Accept clásicos, los nuevos Accept y parte de la carrera en solitario de Wolf Hoffmann en lo que a versiones clásicas se refiere. Tras un inicio a base de varios temas nuevos con “Die By The Sword”, “Koolaid”, “Pandemic” y “Final Journey” tan solo acentuados una vez por el clásico “Restless and Wild”, Hoffman toma el centro del escenario e interpreta junto a la orquesta temas como “Night on Bald Mountain” (de Modest Mussorgsky), “Scherzo” (de Chopin), la eterna “Romeo and Juliet” (de Prokofiev), “Pathétique” (Beethoven), el “Double Cello Concerto in G Minor” (Vivaldi) y un espectacular “Symphony No 40 in G Minor” (Mozart). El trabajo conjunto de Hoffmann con la orquesta es emocionante pero lo es más cuando dan paso a un “Princess of the Dawn” que marca el inicio del set orquestal de Accept.

A lo largo de diez canciones, Accept y la orquesta checa trabajan juntos en una selección cuyos arreglos brillan aunque podrían ser más aventurados. Los acentos sinfónicos en ciertas partes de “Princess” funcionan pero se echa de menos más presencia de la orquesta. Sin embargo, en “Stalingrad” la introducción de la orquesta suma puntos. El resultado final depende de la canción: en algunas como “Dark Side of My Heart” o “Breaker”, la orquesta es más testimonial, y en otras como “Fast as a Shark” los arreglos aumentan sensiblemente el dramatismo de la canción. En cualquier caso, la mezcla final penaliza ostensiblemente los arreglos orquestales en pro de aportar más punch a las guitarras y la batería. Todos sabemos que Accept es una banda de heavy metal pero la orquesta de un disco ORQUESTAL debería tener mucha más presencia.

Intensidad orquestal a medias

Los momentos donde la orquesta podría brillar con más intensidad (el tramo central de “Metal Heart” mismamente) son tramos donde la orquesta suena como un eco de fondo, salvo en la parte en la que le ofrecen protagonismo directo sin otros instrumentos de acompañamiento salvo el bombo. En el contexto de un concierto en directo es posible que el factor visual de ver una orquesta sobre el escenario junto a la banda aporte intensidad, pero en casa, con tus auriculares, mucho de lo que hace la orquesta queda sometido bajo el yugo de las guitarras y la batería.

Probablemente el concepto “Symphonic Terror” funcione mucho mejor como experiencia visual que sonora. Ver a Accept interpretando clásicos tan aplastantes con el extra de una orquesta sinfónica debe ser una gran experiencia pero la sensación que queda escuchando “Symphonic Terror” es de que podría haber sido más intensa de habérsele ofrecido más espacio en la mezcla a la orquesta.

Grupo:Accept

Discográfica:Nuclear Blast

Puntuación:7

Canciones:

  1. Die By The Sword
  2. Restless and Wild
  3. Koolaid
  4. Pandemic
  5. Final Journey
  6. Night on Bald Mountain
  7. Scherzo
  8. Romeo and Juliet
  9. Pathetique
  10. Double Cello Concerto in G Minor
  11. Symphony No. 40 in G Minor
  12. Princess of the Dawn
  13. Stalingrad
  14. Dark Side of My Heart
  15. Breaker
  16. Shadow Soldiers
  17. Dying Breed
  18. Fast as a Shark
  19. Metal Heart
  20. Teutonic Terror
  21. Balls to the Wall

Año:2018-11-23

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