Si Sunburn y Origin Of Symmetry ya catapultaron al quinteto de Matthew Bellamy al estatus de estrellas de constelación internacional, el galáctico (referente a lo musical) combo alcanza una madurez compositiva y una coherencia digna de elogio. Capaces de colarse a la MTV, de hacer cambiar la dirección de los puntos de mira de nostálgicos del brit pop y hasta de arrancar elogios entre el público heavy, vuelven con Absolution, un peldaño más en su fulgurante carrera.

No hace falta decir que más de la mitad de lectores de esta crítica cerrarán toda puerta alegando que todo grupo que aparece en las FMs y televisión son unos vendidos y que sólo aportan morralla comercial, pero si uno es capaz de hacerse con cualquier disco de este prodigioso trío se va a ver, cuanto menos, gratamente sorprendido. Continúan con una fuerte base de Radiohead, pero las guitarras agresivas y la influencia clásica (los grandes del piano) se hace más presente que en anteriores obras. El inico de “Stockholm Syndrome” es de lo más heavy que han grabado nunca. El corte deambula por pasajes que van desde el metal a lo alternativo con un estribillo algo espacial. La baza de la originalidad es todo un baluarte contra el que nadie puede discutir. El single “Time Is Running Out” posee un estribillo pegadizo que es a la vez radiable, pero mantiene mucha de la esencia del grupo. No es una canción hecha a propósito para la radiofórmula. Poco o nada tienen que ver los mencionados con la delicadez de “Sing For Absolution” o “Falling Away With You”. Medios tiempos baladas repletas de originalidad e ideas. Pese a ser un trío, es impresionante la solidez de la base rítmica formada por Chris Wolstenholme al bajo y los coros y la batería y percusión de Dominic Howard. La guinda la pone el talentoso cantante y guitarrista Bellamy que se luce cada vez que se sienta a las teclas. Una gran línea de bajo da comienzo a “Hysteria”, todo un futuro himno de directo. En “Blackout” dan un paso hacia la orquestación a lo banda sonora, otra muestra más de que no les hace miedo investigar ni evolucionar hacia derroteros cada vez más lejanos. Esa es la grandeza de una banda como Muse, cada canción es un mundo, conectado por la personal y prodigiosa voz de Bellamy. El crescendo de “Butterflies & Hurricanes” es sencillamente impresionante (atención al teclado). En “Thoughts Of A Dying Atheist” combinan la orquestación con la dichosa base sampleada a la que siempre he odiado, totalmente prescindible. Espero que sea un experimento puntual. Afortunadamente “TSP” les devuelve a su esencia, un tema fácil con una preciosa línea vocal, comercial incluso.

Puede que Absolution sea el mejor disco de Muse hasta la fecha. Desgraciadamente para el público metalero va a ser un compacto de difícil digestión, pero si eres de los que no padeces urticaria al oír términos blasfemos como MTV, cuarenta principales o no crees que el doble bombo sea imprescindible para que un CD sea bueno, quizás llegues a apreciar la importancia de Muse en la música actual. Un auténtico oasis de originalidad y calidad en el inmenso desierto de agobio, autoplagio y falta de ideas que caracteriza el rock del siglo XXI.

Jordi Tàrrega

Grupo:Muse

Discográfica:Eastwest / Tastemedia

Puntuación:9

Canciones:

    1. Intro
    2. Apocalypse Please
    3. Time Is Running Out
    4. Sing For Absolution
    5. Stockholm Syndrome
    6. Falling Away With You
    7. Interlude
    8. Hysteria
    9. Blackout
    10. Butterflies &
    11. Hurricanes
    12. The Small Print
    13. Endlessly
    14. Thoughts Of A Dying Atheist
    15. Ruled By Secrecy

Año:2003

Votación de los lectores:8.25