Aborted: TerrorVision

La banda belga de death metal Aborted publica su décimo álbum de estudio, 'TerrorVision' (2018), a través de Century Media. Llevan dando guerra con su metal extremo desde 'The Purity Of Perversion' (1999) hasta hoy, culminando dos décadas de brutalidad que os resume Olga Vidal a continuación.

Con este nuevo álbum, la calidad supera a la cantidad. Con una duración inferior a una hora y canciones que en raras ocasiones superan los 5 minutos, cada pieza de este álbum cuenta con vida propia. Una atmósfera oscura, intensa y agresiva protagoniza este nuevo álbum, como una muestra más del poderoso potencial de la banda belga. Con respecto a su significado, estas canciones repasan la situación actual del mundo en el que vivimos, contada al estilo Aborted. Como ellos mismos lo explican, es como si una película de terror de los 80 mostrara cómo las masas son manipuladas en la actualidad con mensajes de odio, intolerancia y terror. Los responsables de esta potente publicación son Sven De Caluwe a la voz, Ian Jekelis y Mendel Bij De Leij a las guitarras, Ken Bedene a la batería y Stefano Franceschini al bajo.

Calidad bañada en brutalidad

El potente ‘TerrorVision’ (2018) arranca con «Lasciate Ogne Speranza», breve intro bañada en una intensa oscuridad pese a contar con una sutil simpleza musical. Da paso a la brutal homónima «TerrorVision», sin tregua desde la primera nota. Con un ritmo veloz en todo momento, una batería incombustible y una voz imponente, consiste en varios minutos de pura brutalidad sin descanso. A pesar de ello, cuenta con diversas variaciones que te envuelven en la canción sin saturar, como una locura musical perfectamente controlada. Incluye también un solo de guitarra que consiste en una aportación melódica sencilla pero bien posicionada dentro de la agresiva base instrumental.

Llega el turno de «Farewell To The Flesh», que continúa en la misma línea de brutalidad y agresividad que la anterior canción. En esta ocasión, se le añade un manto de oscuridad fruto de un ritmo que va cabalgando entre el death y otros géneros extremos similares al black y una voz que se supera por momentos sacando a relucir un potencial increíble. De nuevo, las guitarras aportan de forma simple pero muy efectiva el toque melódico a la canción. A continuación, encontramos la canción de mayor duración del álbum y, probablemente, la más destacable por su personalidad y complejidad. Se llama «Vespertine Decay», y consta de 6 amenos minutos de cambios, agresividad y talento en estado puro.

Continúa la agresividad sin tregua

«Squalor Opera» nos acerca a la segunda mitad del álbum. Se trata de una canción que, de primeras, puede parecer más sencilla que la anterior. Sin embargo, su agresividad cuenta con matices y ciertas variaciones que le dan ese toque personal con detalles melódicos que se aprecia a lo largo de este álbum. A continuación, llega «Visceral Despondency». Retoma un ritmo veloz acompañado de unas potentes guitarras que se va combinando con ciertos recesos más pausados, provocando que cada subida de intensidad cuente con una presencia más imponente.

«Deep Red» es pura fuerza gracias al ritmo veloz que la guía y también pura oscuridad gracias a los elementos melódicos que se aprecian en ciertos momentos de la canción. La brutalidad es protagonista, mientras que no deja de contener momentos más relajados donde disfrutar de los instrumentos, los cambios de intensidad y la oscura y cambiante voz. El tema que llega a continuación, «Exquisite Covinous Drama», comienza ya poniendo las cartas sobre la mesa. Sigue una tónica similar a la canción anterior pero con más cambios, más brutalidad y más oscuridad. Se podría decir que suben una marcha con una pieza todavía más compleja y agresiva, con ciertos momentos de absoluta locura rítmica de mano de un baterista incombustible.

Termina el viaje al averno por todo lo alto

Acercándonos al final del álbum, todavía encontramos otras tres piezas que no pasan desapercibidas por su abrumadora brutalidad. «Altro Inferno» aporta los mismos aspectos positivos que sus predecesoras. Guiada por una batería incansable, unos riffs oscuros y juegos de voces que, combinando guturales y screaming, demuestran una destreza que pone los pelos de punta, probando que dominan sobrados el complejo arte del metal extremo. La locura no termina ni desciende la intensidad un ápice cuando llega el turno de «A Whore D’oeuvre Macabre». Consiste en 3 minutos de absoluta brutalidad sin frenos.

La canción que despide el álbum lleva por nombre «The Final Absolution». Combina la agresividad desenfrenada de la canción anterior, pero con un manto de oscuridad añadido que impregna a esta última canción con un aura extremo e intenso. En definitiva, ‘TerrorVision’ es un álbum elaborado con especial cuidado, donde cuenta cada detalle. La brutalidad no vaga sin sentido, sino que consiste en un desenfreno perfectamente controlado donde cada cambio tiene un sentido. Es sencillo caer en el caos con géneros tan extremos, pero con un trabajo tan medido como ‘TerrorVision’, Aborted demuestran que el metal extremo también puede destacar por sus detalles.