Therapy: A Brief Crack of Light

Estos Therapy? siguen en sus trece y van editando discos de forma gradual si bien hay que reconocer que ninguno de ellos se acercará al mítico “Troublegum”. Pero también hay que reconocer que sus últimas obras poseen mucho más interés que muchos de sus discos de su anterior década, especialmente “Crooked Timber”. Su rock alternativo sigue siendo oscuro y sumamente personal y en él seguimos viendo las diabluras de su baterista Neil Cooper en la caja, si bien se ha frenado un poco respecto a su anterior obra. No pasará a la historia ni va a ser uno de sus mejores discos, pero sí que siguen arrojando luz a la larga travesía en el desierto, que mucho ha durado…    

Suenan muy crudos y reales, sin artificios, bastante directos pero defienden un material que es muy poco comercial e incluso poco radiable en la radiofórmula. Destacan de entrada el single “Living in the Shadow of the Terrible Thing”, que sigue el camino trazado en su anterior obra y sorprenden con la cachonda y luminosa instrumental “Marlow”, pero el resto es todo a piñón fijo y con las mismas constantes. Podemos notar influencias de Helmet en los cortes más rápidos o el uso de el megáfono en “The Buzzing”, algo que ya habían hecho en los buenos tiempos. Hay temas algo monótonos también y que poco o nada aportan al escucharlos. Caso de la final “Ecclesiastes”, muy experimental y extraña.    

“Why Turbulence” destaca por su fuerte pegada, pero es quizá “Ghost Trio” la que se acerca más a lo que podemos entender por comercial. Bonita melodía bañada en crudeza y salpicada por oscuridad en la que vuelve a destacar la caja de Cooper, jugando con la voz de Andy Cairns. En “Stark Raving Sane” dotan al corte de un estribillo mas reconocible y melódico pero siempre con esa frenética rabia y esa densidad sónica que les caracteriza.    

Disco diferente y extraño; algo típico de esta banda que se empeña a sonar de forma muy personal y diferente alejándose de toda comercialidad. Eso posee tantos a su favor pero también otros tantos en su contra. Estos irlandeses siguen erre que erre con su power trío en el que no se cortan a la hora de experimentar con la oscuridad. Ya hemos dicho que no pasará a la historia pero… si todavía poseen seguidores creo que estarán más que contentos de ver que siguen elevando un listón que en su momento llegó a bajar hasta el sótano.