Vortice: Host

Nos encontramos ante un quinteto renovado, que no se ha cortado a la hora de experimentar, que no se ha estancado, pero sobre todo, que ha buscado sonar mucho más directo y no tan enrevesado. Sí, tiene sus momentos caóticos y esos riffs tan marca de la casa que nos tenían acostumbrados, pero ahora suenan mucho más a ellos mismos

Más de tres años hemos tenido que esperar para ver la continuación de ‘Zombie’ (leer reseña), aquella magnífica obra de VORTICE, que incluso se llevaba piropos de Fredrik Thordendal de MESHUGGAH. No era de extrañar, ya que antes de que empezara a extenderse el movimiento mathmetal, después llamado djent (y a saber en unos años cómo se denominará), los catalanes ya se mostraban como una realidad dentro de tanta promesa en el ámbito internacional.

En julio de 2011 vino un revés en su carrera, con la salida de la banda de su vocalista David. Su puesto lo ocupó Alex Misas, procedente de CHAARAS. Ya con él nos presentaron el videoclip de ‘Before the Blast’, un trallazo que nos dejó con ganas de más. Eso fue hace año y medio, en la primavera de 2012… y desde entonces hemos tenido que esperar para poder disfrutar del disco al completo. Pero era tal la desinformación que hubo durante un tiempo, que no se sabía muy bien en el punto que se encontraba ‘Host’. Después hemos sabido que hubo más cambios en el seno del grupo… para bien.

Han incorporado un segundo guitarrista, el alemán Florian Schartner, que además ha enriquecido el sonido con arreglos de teclados y programaciones. Si a eso añadimos que el registro vocal de su nuevo cantante dista bastante del anterior, nos encontramos ante un quinteto renovado, que no se ha cortado a la hora de experimentar, que no se ha estancado, pero sobre todo, que ha buscado sonar mucho más directo y no tan enrevesado. Sí, tiene sus momentos caóticos y esos riffs tan marca de la casa que nos tenían acostumbrados, pero ahora suenan mucho más a ellos mismos, y no creo que se les siga comparando tanto con otras bandas ni se les acuse de copiar sonidos (es triste, pero ver para creer).

‘Unmoving in Motion’ nos deja claro para empezar que siguen conservando ese poder abrasador, pero Alex no se limita a empastar directamente con la parte instrumental, sino que consigue una propuesta más amenazadora. Sus rasgados hablan por sí solos, pero sus partes tienen muchos más matices que las de los dos discos anteriores de la banda. Se agradece que no caigan en lo recurrente hoy en día, de alternarlo con unos melódicos trilladísimos, sino que incluye algunas partes limpias (pocas, todo hay que decirlo), como nos muestra en ‘Inputs’, que oxigenan sus composiciones. Los ejemplos claros del lavado de cara que ha tenido su propuesta los encontramos en ‘Traceding the Right Things’ y ‘Meet the Locals’, que nos recuerdan a los VORTICE de siempre pero con muchos más detalles a tener en cuenta. Tras ésta última viene la gran sorpresa en forma de pieza instrumental: ‘The Spaceship Destroyer of Mankind’ marca una pausa instrumental y ambiental en el que Florian toma los mandos, antes de volver a la carga con ‘What Everyone Says’, donde volvemos a encontrar, dentro de ella, un interludio donde las máquinas vuelven al primer plano. Y ¿por qué no decirlo? Les ha quedado de fábula. Me resulta curioso que el tema que más podría recordar a ‘Zombie’ o ‘Human Engine’ lo tengamos casi al final, ‘Re-Eternal Insanity’, aunque para cerrar este trabajo han optado por el tema que lo da título, ‘Host’, dividiéndolo en un primer tramo brutal, y un segundo donde vuelven a mostrar la importancia que han cobrado los arreglos en esta nueva etapa. Intentando resumirlo en un solo calificativo, brillante.

VORTICE siguen confirmando que por aquí tenemos producto de calidad. No he tenido la oportunidad de verles en directo desde que han cambiado de formación, pero nunca pensé que necesitaran un segundo guitarrista viendo lo bien que llenaban Llubet y Alex la sección rítmica cuando Pedro hacía punteos y solos. El caso es que me pica la curiosidad de ver de lo que son capaces ahora, pues antes ya eran una apisonadora.