Vuelta al Azkena Rock Festival, uno de los más grandes festivales hispanos y uno de los que más echaba de menos. Dos años sin estar allí por motivos varios y reencuentro por todo lo alto. Está claro que el festival está más que asentado pues el público respondió y de qué manera (14000 por jornada aproximadamente, si bien el viernes fue más populoso).

Vuelta al Azkena Rock Festival, uno de los más grandes festivales hispanos y uno de los que más echaba de menos. Dos años sin estar allí por motivos varios y reencuentro por todo lo alto. Está claro que el festival está más que asentado pues el público respondió y de qué manera (14000 por jornada aproximadamente, si bien el viernes fue más populoso). Algunos creemos que la cosa va en retroceso pues hace ya tres ediciones que el cartel no es tan brillante como en anteriores veces. Esta es sólo una opinión personal, pero luego hay otras pruebas empíricas. Se ha reducido el recinto, los días de festival, hay menos lavabos, ya no hay la moneda propia del festival y los stands del mercadillo eran muy poquitos. Hay quien piensa que el BBK Live se lleva la palma y el Azkena continua un poco por inercia, pero sería mentir decir que las dos jornadas no fueron maravillosas. Fue otro Azkena puro y duro en el que descubres bandas nuevas y disfrutas de todos los derivados del rock y de una ciudad maravillosa y acogedora como pocas: Vitoria.

El cielo avisó de que podía caer una tromba de agua en cualquier momento, pero no llegaría a suceder más allá de alguna gotita furtiva que logró escapar de entre las nubes. Los gorros naranjas que se repartieron de propaganda fueron bien recibidos por la gente hasta el punto que algún que otro músico se lo puso para tocar. Felicidades a la agencia de publicidad de la marca. En general quedó un festival muy 90s (el primer día) con bandas que en su día no terminaron de despegar pero que 20 años más tarde poseen todavía todo su encanto original.

THE DUBROVNIKS

Primera de las sorpresas con los Dubrovniks. Gran show de esta banda australiana con muchísima gente encima del escenario. Buenas melodías rockeras suaves dando la sensación de que en cualquier momento el show despegaría… pero no fue así. Las dos coristas no se notaron suficientemente y las tres guitarras tampoco se apreciaron gozando de un sonido algo enmarañado. Pero muy buenas estructuras y temas como “The French Revolution” o “Audio Sonic Love Affair”.

THE LAST INTERNATIONALE

Hubo presión de gente que había estado en el Primavera Sound y que aconsejaba ver al trío The Last Internationale. Personalmente me quedaba con los australianos pero valió la pena ver a este combo americano. Sólo un disco en su haber pero muchísimas ganas de comerse el mundo y toda la actitud que les faltaba a los Dubrovniks. Batería en set americano (bombo, goliath, caja y tom, algo que sería una constante en todo el festival). Mucha interacción con el público y dinamismo total en cortes como “Wanted Man”. Vestían en rojo y negro y convencieron bastante a pesar que son demasiado Primavera Sound para el gusto de un servidor. La bella Delila Paz acapara miradas y posee mucho desparpajo. Buen final a pesar de que el sonido no acompañó. Nos invitaron a visitarles y a charlar con ellos después del concierto. Estuvieron haciéndose fotos y firmando en la zona de merchandising.

D-GENERATION

Sin lugar a dudas uno de los grandes shows del festival, especialmente del primer día (que fue algo más cojo que el sábado). Era una de las bandas más esperadas y no defraudaron para nada. Siguen maqueándose pero si uno se acerca a las primeras filas se les notan las arrugas. Siguen en plana forma y su sleazy-garage rock nos tumbó ya con “Scorch”. Los de Nueva York basaron el set en su disco “No Lunch” pero himnos como “Feel Like Suicide” no faltaron a la cita. Su reunión ha valido la pena. Quizá no llegaron a subir todo lo alto que prometían en los 90 pero el cuerpo se te va al ritmo de “No Way” o “Capital Offender”. Se despidieron con ese himno que es “Degenarated”. Cabe mencionar que a la misma hora estaban los White Buffalo tocando en el escenario pequeño. Enorme banda de americana que ha puesto banda sonora a la serie “Sons of Anarchy”.

ZZ TOP

Para muchos la gran decepción de la noche y de todo el festival. Eran la banda grande y como tal todas las expectativas estaban puestas en ellos, pero el sonido no permitió que sonaran como merecían. No podemos hablar de un concierto flojo pues siempre son un espectáculo, pero faltó ese plus que les elevara por encima del resto. Había gente con barbas entre el público y pronto las imágenes del desierto y esos pies de micro en forma de tubo de escape fueron tomadas por los tres protagonistas. Un set excelente, mucha complicidad entre ellos pero algo sensación de ir en piloto automático. Imposible no rendirse ante “Got Me Under Pressure” o con “Gimme All Your Lovin”. Tremenda versión de Hendrix con “Foxy Lady” e inmensos con “Sharp-Dressed Man”. Hubo bastante comunicación y guiños a Vitoria. Llevaban dos pantallas en las que tiraron de nostalgia y clips antiguos. Mucho feeling en “Catfish Blues” y muy grandes en “Legs”. Se despidieron dejándonos con ganas de más fundiendo la archiconocida “La Grange” con “Sloppy Drunk Jam” y con un “Tush” tremendo. Un pedazo de historia pasó por Mendizabala pero la cosa no brilló como se esperaba. Buenas coreografías y sincronización de movimientos para una banda que tira mucho de lo visual y que ya llena el escenario con su sola presencia.

L7

Otra banda noventera reunida para la ocasión y gran acierto de traerlas al Azkena. Si en disco nunca me han llegado a convencer, tengo que decir absolutamente lo contrario en directo. Menuda entrega las de Donita Sparks ya desde “Deathwish”. A golpe de riff y moviendo las melenas las L7 iban resucitando a la gente que a esa hora ya estaba pensando más en la cama que en los conciertos. La contundencia y las sonoridades grunge fueron escupidas en “Everglade” bien apoyadas por el inmenso logo trasero y esos ventiladores industriales en los flancos. Perfectas en los coros y a guitarrazo limpio en “Diet Pill” y “Slide”. Pusieron el fin de fiesta la clásica “Pretend We’re Dead y “Fast and Frightening”. Show sobrado de actitud y ganas, ideal para esa hora y lo mejor de la jornada junto al de D Generation. Quedaba otro largo día de festival pero obviamente había que acudir a dos de las carpas habilitadas para disfrutar de los DJs y la fiesta azkenera. La dieta para recuperarse fácil: cama y pinchos vascos.

Fotos: Musicsnapper

Promotor:Last Tour

Día:2015-06-19

Hora:15:00

Sala:Recinto Mendizabala

Ciudad:Vitoria

Puntuación:9