Bandas como ZZ TOP no suelen prodigarse mucho por nuestro país. De hecho, si no tengo mal entendido, la banda tejana no pisaba la Península desde 1996. Con éstas, era lógico pensar que los recintos donde la banda actuaría en Barcelona, Madrid y Córdoba presentarían audiencias considerables, no obstante, ni por asomo esperaba encontrarme con unas 6000 personas en el fabuloso emplazamiento del Poble Espanyol, uno de los recintos más emblemáticos de la ciudad condal aunque poco dado a eventos de índole rockera.

Nada más llegar, a uno ya le quedaba claro que íbamos a presenciar una noche de esas antológicas: Buen clima, buen ambiente, montañas infernales de Harley Davidsons por todas partes y un público muy variopinto que incluía heavies, rockers y gente algo más corriente asidua de los bolos del Poble Espanyol (toque quién toque). Una vez dentro, resaltaba el escenario montado para la ocasión, realmente rocambolesco y bizarro, en la más pura tradición ZZ TOP, con muchísimo colorido, ornamentos decorativos de toda clase y un kit de batería que parecía sacado de una película parodia sobre el Heavy Metal.

Con el recinto rugiendo ante la inminente aparición de los señores de las barbas del millón de dólares (tal y como lo oyen, ZZ TOP rechazaron en los 80 una oferta millonaria de la compañía Gillette para cortarse sus preciadas melenas para un spot publicitario), Billy Gibbons, Dusty Hill y Frank Beard salieron a escena a ritmo de “Got me Under Preassure” de su aclamado “Eliminator” de 1983, disco por cierto del que interpretarían 4 cortes siendo el más representado esa noche de su entera discografía, algo bastante obvio considerando que es su trabajo más vendido de lejos. A continuación la banda arremetió con una tanda de viejos cortes como “Waiting for the Bus”, “Jesus Left Chicago”, “Cheap Sunglasses” o “I’m Bad, I’m Nationwide” dejando claro que lo de esa noche iba a ser cuestión de clásicos, es decir, un repertorio a grandes rasgos de greatest hits.

A estas alturas del concierto quedaba claro que pese a sus 40 años juntos, el trío tejano sigue pasándoselo en grande sobre un escenario. Mientras Dusty y Frank pasan algo más inadvertidos, el señor Gibbons es todo un showman sobre el escenario, tirándose todo el concierto bromeando con todo el mundo –público, compañeros de grupo, señoritas ligeras de ropa que iban apareciendo por el escenario e incluso consigo mismo- y destilando un humor made in Las Vegas digno de ver y apreciar. Por no hablar, claro está, de su maestría a las 6 cuerdas. Aunque viéndolo con perspectiva, ¿Quién no tocaría esos temas con tal descaro tras tantos años y tantos miles de conciertos a sus espaldas?.

Para el tramo final del show, la banda se guardó algunos de sus hits más laureados –versión del “Hey Joe” de Hendrix incluída- caso de “Just got Paid” o la triada de clásicos del citado “Eliminator” “Gimme All your Lovin”, “Sharp Dressed Man” y “Legs”. Tras ello, ZZ TOP desaparecieron para volver con los previsibles bises “La Grange” y “Tush”, tras los cuales volvieron a desaparecer sin decir nada de nada. Muchos creían que la banda volvería para interpretar 2 o 3 cortes más, pero no fue así, dejándonos a todos con cara de tontos tras apenas 85 minutos de concierto.

No se me malinterprete, la velada en conjunto estuvo cojonuda: Buen sonido, muy buen ambiente, recinto increíble, banda en estado de gracia, repertorio digno de elogios… No obstante, para todos aquellos que pagaron los 50 eurazos que valía la entrada, imagino que no les debió sentar muy bien que una banda de tal envergadura tocara el mismo tiempo que lo suelen hacer formaciones recién salidas del huevo. Pasando por alto este detalle, nada que objetar, sin lugar a dudas presenciamos una noche triunfal de las de verdad.

Texto - Javi Félez / Fotos: Sergi Ramos

Promotor:Encore Music

Asistentes:6000

Día:13/07/2011

Sala:Poble Espanyol

Ciudad:Barcelona

Puntuación:8