Y & T tienen mucha vida más allá de su momento de (breve) gloria de los 80
Un concierto de Y&T es algo infalible. Son incapaces de tocar mal, hacer un mal concierto o tener una noche justita. Es como una de esas abuelas que te prepara comida el domingo: sabes que no te vas a ir con hambre y que lo que comas será más sano y nutritivo que cualquier otra opción.
Un concierto de Y&T es algo infalible. Son incapaces de tocar mal, hacer un mal concierto o tener una noche justita. Es como una de esas abuelas que te prepara comida el domingo: sabes que no te vas a ir con hambre y que lo que comas será más sano y nutritivo que cualquier otra opción. Así pues, ante la perspectiva de pasar un miércoles vegetando en casa o devorando una hora y media de los californianos, la segunda opción ganaba por goleada.
Unas 350 personas decidieron lo mismo en Barcelona. Menos de lo esperado pero similar a lo que siempre viene en sus visitas a la ciudad Condal. En realidad, Los de Dave Meniketti siempre han tenido más tirón en Madrid, ciudad proclive al rock duro ochentero más que ninguna otra. Tan solo una vez, cuando vinieron por primera vez en 2004, metieron Y&T un lleno espectacular en Razzmatazz 2. De todos modos, peor para los que se lo pierden.
El sonido les acompañó en la medida de lo posible para lo que viene siendo Razz 2 cuando esta medio llena. Sin ser espectacular, la guitarra de Dave Meniketti y su cálido tono brillaron en la noche barcelonesa, lo cual es el 50% del concierto de esta banda. Abrieron con «On with the shiw» y siguieron coni «Lipstick and Leather»: una nueva y otra clásica, la fórmula para ir colando las novedades en el repertorio de cualquier banda clásica. No tardó en llegar el necesario recuerdo a Leonard Haze, el batería clasico de la banda, fallecido hace escasamente una semana y para el que Meniketti tuvo unas cálidas palabras antes de dar comienzo a «Down and Dirty», uno de los clásicos más queridos del «Mean Streak». Apenas tocaron una hora y media, pero hubo tiempo para todo: desde varios temas de «Facemelter» («Blind Patriot», «Don’t Bring Me Down», «I’m Coming Home») hasta la sarta de clásicos que todo el mundo espera en un show así y que se multiplican como los Gremlins a medida que el concierto pasa de la mitad en adelante. Con «Black Tiger» o «Midnight in Tokio» se ganaron a toda la vieja escuela en bloque, pero el momento de la noche fue, sin duda y como siempre, una arrolladora versión de «I Believe in You», con el sentido solo de Meniketti como gran aliciente. Un solo quizá no excesivamente complicado desde una perspectiva puramente técnica pero donde cada nota sostenida y cada bending tiene un significado y donde no sobra ni falta ninguna nota. Exquisito y emocionante como siempre.
El momento de corear vino con la gran «Rescue Me», aunque nada pudo vencer a la explosión de alegría que se vivió en la sala con «Forever», el himno definitivo de la banda.
Una banda solvente, profesional e intachable sobre el escenario, Y&T han demostrado tener mucha vida más allá de su momento de (breve) gloria de los 80. Y aunque ellos mismos no renieguen de su lado más petardo (sonó «Summertime Girls») lo cierto es que Y&T fueron la banda adecuada en la época equivocada. Les metieron en un saco que no era, el del heavy metal de falso paquete hecho con calcetines de los 80. Ellos siempre fueron mucho más que eso y con el concierto de Barcelona lo volvieron a recordar una vez más.
Promotor:RM Concert
Día:2016-09-21
Hora:21:00
Sala:Razzmatazz 2
Ciudad:Barcelona
Puntuación:8
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