Y & T

Si los 80 ya finalizaron hace bastantes lustros, Dave Meniketti y los suyos
no parecen darse por aludidos. Ni en lo que se refiere a energía (son infalibles
sobre un escenario), ni en lo que se refiere a poder de convocatoria (con otro
concierto importante esa noche en la capital catalana, consiguieron llenar la
sala). Y&T, ayer y hoy siguen siendo una fuerza imparable en directo.

Mientras EDGUY, BRAINSTORM y NOCTURNAL RITES se ganaban el sueldo a unos kilometros
de distancia en la misma ciudad, Meniketti desempolvaba su Les Paul –bastante
castigada, todo hay que decirlo- tras un largo viaje transatlántico que devolvió
a la banda a territorio hispano. El año pasado llenaron sin contemplaciones
la sala Razzmatazz 2 e hicieron un concierto absolutamente clásico que quedó
grabado en la retina no solo de quien escribe sino de todos los fans del rock
que poblaron el rentabilizado local barcelonés.

Extrañamente, España parece haberse convertido en un punto de visita obligada
para Y & T cada año. De hecho, únicamente dos conciertos mas (en Holanda
y Bélgica) les esperaban tras su gira española por Barcelona y Madrid. De hecho,
Y & T a fecha de hoy no funcionan como banda de manera habitual, sino que
–en un caso similar al de TWISTED SISTER- hacen conciertos aislados por Estados
Unidos y Europa interpretando todos sus clásicos. Y el público encantado, por
supuesto.

Aunque Meniketti lo pasa mal sobre el escenario en algunos momentos – le cuesta
aguantar el peso vocal de la actuación o al menos eso parece -, la interpretación
es perfecta, sin ningún tipo de pega posible. Unicamente, Bikini tuvo un sonido
demasiado alto y aquello parecía mas bien el concierto en el que MANOWAR consiguieron
su record guiness que no un directo de Hard-Rock tan pasional como el de los
americanos. En algunos momentos se hizo molesto el sonido tan alarmantemente
alto que tuvieron y que provocaba una pelota sónica por momentos – y digo esto
habiendo cambiado de ubicación varias veces durante el show-, y la guitarra
de Dave fue la principal perjudicada.

A 10 minutos de las 22:00h., la banda salió a escena interpretando el inicio
de “Forever”, ante lo cual la gente enloqueció precipitadamente. No fue así
sin embargo, ya que inmediatamente comenzaron a tocar “Mean Streak”, seguido
de “Eyes Of a Stranger”, “Don’t Stop Runnin’”, y un nuevo tema: “I Make Believe”.
De hecho, no es tan nuevo, ya que forma parte del nuevo disco de viejas demos
recién editado por la banda bajo el titulo de “Unearthed Vol.1”. ¿Confuso?

De ese mismo disco sonó otro tema llamado “Wild If I Wanna”, y a partir de
ahí comenzó el empacho definitivo de clásicos – y no tan clásicos- que la banda
fue recuperando para hacer un set-list algo diferente del de su última actuación
en Barcelona. Y bajo esa premisa sonaron “Dirty Girl” y un sorpresivo “Barrom
Boogie”, en que Meniketti se desmelenó ante la sorpresa de Leonard Haze y Phil
Kennemore. Dave cogió el micro, soltó su guitarra y canto una energética versión
del tema. Y el hombre lo vivía, porque se arrodillaba ante las primeras filas
y las enardecía hasta que acababan coreando como locas el estribillo del tema.

Pero si hubo un momento de locura absoluta fue cuando recuperaron el añejo
“Summertime Girls” –el gran desaparecido cuando vinieron el año pasado- y lo
interpretaron con todas sus ganas. Para suavizar un poco las cosas, tocaron
el instrumental “I’ll Cry For You”, que Meniketti dedicó a los fans de Barcelona
ante la aclamación general. De hecho, al mas puro estilo Bernhard Weiss de AXXIS,
sacó una notita escrita con la frase en cuestión para dirigirse en castellano
al público.

Ya en la recta final, sonaron “Anything For Money”, “Winds Of Change”, “Go
For The Throat” –que creo que absolutamente nadie se esperaba-, el imprescindible
“Black Tiger”, y finalmente un “I Believe In You” en el que Meniketti se dejó
llevar por su guitarra y ejecutó nuevamente un solo tan pasional y emocionante
como el de la última vez, mientras iba de lado a lado del escenario para repartirse
entre los fans de las primeras filas.

Tras tres minutos de incertidumbre, la banda volvió a escena y alguien de las
primeras filas suplicó el “Midnight In Tokyo”, así que la banda interpretó un
pequeño fragmento para que se quedara contento. Pero era momento de “Rescue
Me” y tras éste, de un “Forever” que terminó por saciar al público asistente.
Al final del tema, mientras Kennemore y Haze se miraban con asombro y John Nymann
cumplia con su papel de guitarra parcialmente secundario, Meniketti gritó un
“por siempre” con el que terminó de ganarse a un público que ya estaba en el
bolsillo de antemano.

La noche no tuvo teloneros, y por suerte. Cuando uno va a ver a una banda con
el legado de Y & T, cualquier otra banda que toque antes que ellos es un
obstáculo hacia lo que uno desea ver con todas sus ganas. Sino que se lo cuenten
a cualquier banda telonera de AC/DC. Curiosamente, Y & T les telonearon
en 1980. Hmm…