WINGER + FATAL SMILE

A pesar de que hacía ya unos 4 años que WINGER se habían reunido, para hacer, básicamente, algunas fechas por Estados Unidos como teloneros de POISON si no recuerdo mal, no ha sido hasta pasado el verano de este 2006 que por fin hemos podido verles por aquí por Europa (Si obviamos las incursiones de Kip Winger en solitario en los últimos años). Tras tirar de su legado clásico y aprovecharse del tirón que suponen hoy en día las ya algo cansinas reuniones, WINGER se han puesto manos a la obra para dar vida a un disco, de nombre "IV", que a pesar de no haber escuchado en su totalidad, me parece francamente interesante a tenor de lo que cabría esperar de una banda de Hard Rock americana de los 80 que se reactiva después de casi 15 años.

Salvo el guitarrista y teclista Paul Taylor, quién participó en los primeros tiempos de la reunión y en "IV", el resto de la formación de la banda se mantiene intacta. Su posición actualmente la ocupa Jon Roth, un tipo que ya se dejó ver con WINGER durante la gira de su último disco de estudio de 1993, "Pull". Junto a él, los americanos cuentan con el turco Cenk Eroglu quién ejerce de teclista y completa la formación junto a Kip Winger, Reb Beach y Rod Morgenstein. Por desgracia, Cenk no pudo salir del país y su bacante tuvo que ser cubierta por el propio Kip quién en los momentos que los teclados eran requeridos, dejaba sus labores de bajista de lado y se centraba en cantar frente a su gran teclado Korg. De cualquier forma, tratándose básicamente de baladas, la ausencia no resultaba tan pronunciada como cabría esperar.

Tras el batacazo de BONFIRE justo 7 días antes, con no más de 80 o 90 personas en la sala, las expectativas, al menos por mi parte, no eran muy grandes que digamos. No obstante, me sorprendió ver como al final, WINGER, eran capaces de meter a más de 200 personas en la sala Mephisto, una cifra bastante buena, visto lo visto, pues todos sabemos como están las cosas en lo que a capacidad para congregar gente se refiere, más aún cuando se trata de WINGER, una banda que rozó cotas de popularidad bastante elevadas, durante un periodo de tiempo muy corto y básicamente, en Estados Unidos. En esta gira, los americanos contaban con el apoyo de 2 bandas teloneras, FASTWAY y FATAL SMILE. De los primeros poco puedo decir pues por alguna extraña razón, no tocaron y de los segundos, pese a su entrega, dedicación y esfuerzo, no convencieron a casi nadie. Sonaron francamente bien y ejecutaron sus temas de forma correcta, pero estos, carecían de todo tipo de gancho. O eso, o yo no se apreciar este tipo de Hard Rock metalizado y gamberrete. Tras el show de FATAL SMILE, WINGER salieron a escena sin mucha demora atacando el "Blind Revolution Mad" que volvió loco a la concurrencia. Su setlist fue bastante completo, dándole sobretodo cancha al que es sin duda para mi su mejor disco "In the Heart of the Young", del que extrajeron 6 temas ni más ni menos. A éste le siguieron muchos de sus hits como "Loosen Up", "Hungry", "Down Incognito" o temas recientes de su nuevo disco como la cañera "Right Up Ahead", "Your Great Escape" o "Generica", esta última bastante sosa para mi gusto.

La ejecución fue intachable y el sonido acompañó en todo momento a la banda, pero sigo sin entender la necesidad de alargar tanto los temas y el hecho de meter pasajes prácticamente jazz en momentos álgidos de su actuación. Todo ello enfrió a la gente que, en su mayoría, había venido a escuchar los grandes himnos de WINGER, aquellos que les catapultaron a lo más alto a finales de los 80 y convirtieron su nombre en una auténtica entidad de culto entre los seguidores del Hard Rock más elegante y sofisticado. De la misma forma, y a pesar de que el solo de Reb Beach estuvo francamente bien, me sobró tanto momento solista. El grueso de su actuación contó lógicamente con la power ballad por excelencia "Rainbow in the Rose" (Con Kip al piano y sin bajista), "Junkyard Dog", "Headed for a Heartbreak", la esperada y coreada "Seventeen" y la traca antes de los bises con 3 grandes piezas consecutivas del "In the Heart of the Young"; "You're the Saint, I'm the Sinner", "Can't Get Enough" y "Easy come Easy Go", que levantaron la moral del público, algo mermada por los solos de batería y sendas guitarras que les habían precedido, y fueron sin duda de lo más coreado de toda la noche, de lejos. Tras ausentarse breves instantes, WINGER volvieron para cerrar la noche con "Who's the One" (únicamente Kip y Reb en escena, ambos cantando y tocando las guitarras acústicas y eléctricas, respectivamente. Sublime), "Miles Away", su balada más popular, de nuevo con Kip a la acústica y sin teclado en esta ocasión y finalmente la potente "Madalaine", que puso a toda la sala patas arriba finalizando su show por todo lo alto. En resumidas cuentas; El material que interpretaron fue excelente, pero el orden y el enfoque que le dieron a su setlist no acabó de convencerme. No obstante, a pesar de que pueda criticar ciertos hechos, es innegable la calidad de su repertorio así como su ejecución instrumental. Desconozco qué será de WINGER en los próximos años. Rod Morgenstein es un batería bastante solicitado últimamente.

Kip Winger parece destinado a convertirse en uno de esos cantautores americanos, guitarra acústica en mano, a los que el trajeteo de las giras multitudinarias y la convivencia en grupo no parece serle muy de su agrado. Reb Beach, finalmente, es más que posible que siga ligado al nombre de WHITESNAKE con quienes se gana muy bien la vida y toca ante audiencias 15 veces superiores a las de WINGER. Por todo ello, estoy casi convencido de que ésta ha sido, y seguramente será, la única vez que veamos a esta formación tocando bajo el nombre de WINGER en nuestro país. ¡Ojalá me equivoque!.