WASP + JADED + TRALLA XXL

WASP, o lo que es lo mismo, Blackie Lawless, ama el dinero casi tanto como Sergi Ramos. Mientras nuestro bien amado director lucha en 40 frentes distintos montando festivales, trayendo a bandas poco rentables o fotografiando a abuelitas y políticos, WASP gira y gira y gira, lo que en un principio no es reprochable, menos aún si eres fan suyo, como en mi caso. El problema viene cuando todas estas giras, no aportan absolutamente nada nuevo. De acuerdo, WASP cancelaron su aparición en el reciente The MetalWay Festival prometiendo volver, algo que seguramente harán el verano que viene. Pero eso no quita que ahora Blackie se saque de la chistera una gira que no viene a cuento de nada. Muchas bandas lo hacen, pero la diferencia reside en que estas bandas o bien presentan nuevos temas, o bien hacen repertorios especiales, más largos, centrándose en una época del grupo, con una formación distinta… No sé, cualquier aliciente que haga valer la pena volverlos a ver.

Sin embargo, ninguno de estos casos es el de WASP, quienes han vuelto, un par de años después de su última visita con los cansinos DRAGONFORCE, en su tramo final de gira Europea con ni más ni menos que 6 fechas españolas, sin presentar disco nuevo, sin repertorio especial, sin nada que no hayas visto ya en los últimos años. Bueno sí, unas teloneras muy monas ellas, pero bastante petardas de quienes hablaremos más adelante y cuyas fotos pueden ver aquí a su izquierda. Por suerte, la promotora RM Concerts añadió a última hora al cartel a unos tales TRALLA XXL, banda de la cual nunca antes había oído hablar. Pues bien, estos 3 melenas liaron en el escenario un berenjenal considerable con su Rock/Stoner/Metal psicolédico, tosco, sudoroso y setentero, que hizo presagiar que la noche podría resultar completita. Desconozco si han publicado algún tipo de material hasta el momento (Como me gustan las webs donde no aparecen ni una biografía ni una discografía), pero habrá que seguirles la pista, más aún si te tira el rollo tipo AC/DC, BLACK SABBATH, KYUSS o SOUNDGARDEN por ejemplo. Tras ellos, la laca, el rimmel y la purpurina innundaron el Razzmatazz II, ¡Quién me iba a decir a mi que se trataba de una banda formada única y exclusivamente por chicas!. Claro Javi, mendrugo, deberías haberlo deducido de la cantidad de personal, masculino por lo general, que había en el foso de fotógrafos (Tema que algún día deberíamos debatir. Hagan la prueba; Busquen dentro de 1 mes reseñas del concierto de WASP en Barcelona en Internet y en prensa. Dudo mucho que vean más de 2 o 3). De cualquier forma, JADED salieron y arrasaron con toda la baba que los heavies del Razzmatazz, mayoritariamente entraditos en edad, llevaban almacenada en sus frondosas papadas. Las chicas por lo general miraban con cautela, otras aplaudían y otras se mostraban indiferentes, casi tanto como yo (Y eso que visualmente había "mucho" que mirar). Bromas sexistas a parte, JADED no son nada del otro mundo. De hecho todavía carecen del rodaje necesario como para embarcarse en un tour junto a una banda del renombre de WASP, y eso que por ahí he leído que han teloneado a Malmsteen, TESLA, ALICE IN CHAINS, DAMAGE PLAN, LACUNA COIL, STRYPER o SKID ROW.

Su música, a medio camino entre el Heavy Metal y el Hard Rock de los 80's, está bastante bien ejecutada, pero sus canciones carecen de gancho alguno. Más aún cuando su vocalista posee menos movilidad escénica que Frank Sinatra. Su voz deja bastante que desear. Carece de fuerza, gancho y rabia alguna, características necesarias en este tipo de música. Quizá tuvo un mail día, pero en función de lo visto esa noche uno hace sus apreciaciones, a falta de ver más conciertos u oír algún disco (Desconozco su discografía, tanto en su web como en su kit promocional ésta no es mentada en ningún momento).

Mentiría si les dijese que el público recibió bien sus canciones. En todo caso, los silbidos, aplausos y piropos iban principalmente dirigidos hacia sus interpretes. La ausencia de un telonero gordo debería haber propiciado una asistencia más pobre, por ello sorprendió que en esta ocasión WASP casi llenaran el Razzmatazz II con unas 800 personas aproximadamente.

Tras un intervalo de tiempo curiosamente corto, los norteamericanos salieron al escenario como un auténtico vendaval. El sonido fue bastante bueno, la iluminación espectacular y Blackie lucía de nuevo su esqueleto en forma de podio sobre el que poder asentar sus enormes posaderas, descansar sin que parezca muy descarado, y poder así sobrellevar mejor los shows. Resulta curioso ver como la banda y sobretodo su voz, suena más conjuntada que nunca desde que WASP llevan el bicharaco ese sobre el que Blackie se monta durante al menos la mitad del concierto. Entiendo perfectamente que un tipo de su edad, con el ritmo de vida que ha llevado (Y con el alcohólico-putero-drogadicto-reventado de la vida Chris Holmes a su lado durante tantos años, no lo olviden), pueda no aguantar el ritmo normal que implica un concierto de Heavy Metal, por ello, si su estado físico y sus cuerdas vocales se ven fortalecidas, bienvenido sea el esqueleto en cuestión. Lo que me parece un robo, un auténtico robo, es realizar una gira a cuento de nada utilizando un telón de fondo del supuesto nuevo disco ("Dominator", que verá la luz el 16 de Febrero del 2007) y no interpretar ni un solo tema del mismo. La cosa tendría su pase si en su lugar, la banda se dedicase a realizar un repertorio amplio dando cabida a temas atípicos, clásicos olvidados o lo que sea, pero no fue así y en su lugar WASP hicieron exactamente el mismo setlist que de costumbre. Da igual que toquen como cabezas de cartel de su propia gira, de teloneros de alguien, en festivales grandes o en festivales pequeños; WASP no tocan más de 70 minutos. Punto. Quizá ahí está el umbral a partir del cual Blackie empieza a sacar espuma por la boca, se le desencaja la cadera y sus cartucheras provocan una explosión de cuero atómica. De esos 70 minutos, réstenle ustedes los 5 minutos de parón antes de los bises, la repetición hasta la extenuación de los estribillos de "I Wanna Be Somebody" y "Blind in Texas" donde Blackie invita al público a que los coree 100 veces y los solos kilométricos que cierran "Sleeping in the Fire" y "The Idol", sendos temas baladísticos de su repertorio, en los que Blackie se ausenta del escenario y Doug Blair, sumándolos ambos, se tira del orden de 7 u 8 minutos soltando punteado tras punteado. ¿Qué nos queda? Pues "On your Knees", "Hate to Love me", "LOVE Machine", "Wild Child", "Widowmaker", "Sleeping in the Fire", "Arena of Pleasure", "Headless Children", "The Idol", "I wanna be Somebody" y finalmente, el bis, "Blind in Texas". Ni más ni menos. Todo ello en sí es una lástima. Y lo digo como buen fan de WASP que he sido desde tierna edad. Ahora más que nunca, la banda resulta sólida y convincente en escena y la voz de Blackie o los coros, pondría la mano en el fuego, son 100 % reales, sin truco alguno. Con esta mentalidad y actitud, si alargasen media hora más sus shows e interpretaran temas, igualmente clásicos, pero diferentes a los habituales, WASP no tendrían rival. En su lugar, Negrito sin Ley, ups, perdón, Blackie Lawless y su banda, dejan un sabor de boca agridulce que va acompañado de la impresión de que todo podría haber ido a más.

Cabe añadir también la actitud del líder de WASP quien apenas se dirige al público, SU público, salvo para soltar las 3 chorradas de turno con la palabra Barcelona al final (Sustituyan Barcelona por cualquier otra ciudad Europea y tendrán el discursito de Blackie de cada noche). En fin, en estudio, WASP, en mi opinión, no aprueban desde hace más de una década y en directo, ahora que todo parecía indicar el resurgir de esta banda, meten la pata por cuestiones que podrían subsanarse con un poco más de esfuerzo y dedicación. Por lo tanto, quedan ustedes avisados. Sé de muchos que la próxima vez que vengan WASP se van a quedar en sus casitas.