Siempre es agradable poder disfrutar de nuevas propuestas musicales en la capital y contemplar como el nivel de nuestras bandas nacionales no para de crecer cada día mas. Lejos han quedado aquellos tiempos de rock calimotxero en los que la máxima aspiración de los grupos de aquí era o bien convertirse en unos imitadores del Robe o bien hacer el punki a más no poder. Hoy las cosas han cambiado muchísimo. Nuestros músicos tienen cada vez más expectativas de intenacionalización, cada vez están mejor formados técnica y compositivamente y las cosas se hacen cada vez con más gusto. Cierto es que el mundo digital ha facilitado mucho las cosas, pero también lo era la necesidad de un cambio que nos ayudara a salir de la retaguardia de la música europea y nos diera la posibilidad de exportar algún producto que ampliara un poco las miras de la industria de nuestro país. En esta línea, la madrileña sala Caracol presentó una entrada más que aceptable para asistir a la presentación de los discos debut de dos bandas que seguro van a dar mucho que hablar en un futuro. Por un lado, “The Rebels” nos deleitaron con su propuesta de rock crudo y sin artificios, con canciones directas con cierto aire Indie que perfectamente podrían casar en la escena británica contemporánea, mientras que “Warrior Poet” nos presento un recital a la altura de cualquier banda salida de las cálidas playas de california y que cada año venden millones de copias y copan las bandas sonoras de las series de éxito por todo el mundo.

Abrían la sesión “The Rebels”, con una sala aun por llenar, pero con un público volcado con los madrileños. Formada por exmiembros de bandas como Idoterne o The Suns, su propuesta funciona, al menos para mí, mejor en directo que en disco. Con una interpretación de muchísima calidad gracias a la experiencia de estos jóvenes músicos, desgranaron una a una todas las canciones de su disco debut y alguna que otra versión para deleite del personal. Destaca por encima de todos Alex, voz principal y guitarra, que es una verdadera fiera en el escenario.  Habrá que seguir su evolución de cerca, pero tiene el proyecto tiene muy buena pinta.

Y tras un breve cambio de Backline, hacen su aparición los protagonistas de la noche. Una intró atmosférica, de la banda sonora de “300”, se abre el telón, estallan las luces, y la banda sale a escena dispuesta a darlo todo. Mientras suenan los acordes de “Town of Golden Thorns”, quedan claras dos cosas. En primer lugar, que se trata de unos músicos excepcionales. Cada uno de ellos es un verdadero profesional en su campo. La base rítmica es sencillamente excepcional, con Javier Martin a los tambores (una verdadera apisonadora) e Ivan Perez al bajo, que es una bestia en directo. Las guitarras, majestuosas. Por un lado, Dani Pereira, a la rítmica, aporta frescura, contundencia y espectáculo, pues es todo un showman. Miguel Angel Nuñez, a la guitarra solista, es otro espectáculo en si mismo. Uno de los mejores guitarristas del panorama nacional sin duda alguna. Y si no, al tiempo.  Y de Carlos Pavón, el cantante y cabeza pensante del proyecto hablaremos casi no hay palabras. Si bien le falta soltarse un poco mas y creerse realmente que puede llegar a ser grande, sus cualidades son sencillamente excepcionales.

En segundo lugar quedo claro que jugaban en casa y que están dispuestos a comerse el mundo. Con el público volcado se atrevieron incluso con versiones de U2 (“Vértigo” les sono de lujo) o de la mismísima Lady Gaga.

Uno a uno fueron sonando los temas de su álbum debut, “The Promise”, con un público volcado que cantó todos y cada uno de los estribillos. Temás como “Bleeding Heart” o “Wake up” (este último con Carlos Pavon a la guitarra acústica) sonaron a banda grande.

Concierto excepcional por tanto de una banda que dará mucho que hablar en el futuro y que ya tiene un gran presente. Cierto es que no todo esta hecho, que quedan muchas cosas por pulir, que les falta quizás algo más de fuerza en algunos temas, para quitarse esa etiqueta de “demasiado melódicos”, pero las bases están sentadas, y van, sin lugar a dudas, por el buen camino.

Texto y Fotos: Javier Bragado

Asistentes:100

Día:29/10/2010

Sala:Caracol

Ciudad:Madrid

Puntuación:9