WarCry: arrasando Barcelona con la sala medio llena

Desgraciadamente Barcelona no respondió como los astures merecen y se pinchó en asistencia. Una lástima pues el montaje que llevan es de dimensiones faraónicas. Llenaron el escenario de color, luces y con una pantalla de fondo gigante que proyectaba imágenes y de la que pueden sacarle mucho más partido.

Casi siempre que uno asiste a un show de Warcry puede comprobar en sus carnes que está ante la banda más en forma del panorama nacional. Tanto en directo como en estudio están en una forma envidiable. A eso hay que añadirle las giras  por América y un Víctor con un estado de voz impresionante. Su último show en el Leyendas fue impecable, así que la ocasión prometía pues “Inmortal” ha colmado todas las expectativas, siendo para muchos incluso mejor que “Alfa”. Pero desgraciadamente Barcelona no respondió como los astures merecen y se pinchó en asistencia. Una lástima pues el montaje que llevan es de dimensiones faraónicas. Supongo que será el que llevarán en los festivales veraniegos. Llenaron el escenario de color, luces y con una pantalla de fondo gigante que proyectaba imágenes y de la que pueden sacarle mucho más partido.

Gran inicio con “Quiero oírte”, tema que obviamente va para clásico y que es ideal para abrir. De verdad que su nueva obra fue muy aplaudida y coreada. Disposición original con batería a un lado y teclado al otro, siempre iluminando a Santi Novoa en sus intros a piano. En “Venganza” fueron apareciendo las letras del tema quedando un poco karaoke. Mucha pasión en las primeras filas, mucha entrega y brazo en alto. La dureza y las virguerías con las baquetas de Rafael Yugueros iniciaron la ya clásica “La última esperanza”, muy aplaudida y coreada. Fue entonces cuando Víctor se dirigió al público para agradecernos el estar allí y decirnos que estaban más que acostumbrados a luchar “Contra el viento”. Seguirían con “La muerte de un sueño” y “Perdido”. Cabe señalar que el set list fue impecable, muy a pesar de que algunos siguen echando en falta temas de sus dos primeras obras.

Uno de los grandes momentos fue ese “Cobarde”, con esas imágenes de recortes de periódico haciendo referencia a la triste lacra que es la violencia de género. Aquí si que aprovecharon bien la pantalla trasera. En “Coraje” Víctor demostró sus grandes dotes de vocalista. Pablo García y Roberto García dieron mucho dinamismo y movimiento, estando siempre perfectos en lo musical. Antes de “Alma de conquistador” Víctor jugó con el público para corear el tema. El chorro de luz iluminó a Novoa para dar inicio a “Como un mago”, otro de los temas que creo que van a quedar para el futuro. Turno para otro parlamento en “La vieja guardia”. Saludando a los nuevos fans pero rindiendo tributo a los que llevan tiempo en el rock. Cabalgada a ritmo de “Ardo por dentro” y momento de templanza en “El más triste adiós”. Pero si de grandes momentos toca hablar… “La maldición del templario” se llevó la palma. Con la intro rugió el público para recibir el que es quizá el mejor tema de “Inmortal”. Himno absoluto.

Quedaban varias balas en la recámara, y eso que ya bordeábamos casi las dos horas de concierto. “Amistad” y “Un poco de fe” serían las siguientes, realzadas por un sonido nítido y perfecto. Siempre son bienvenidas las locuras de Novoa en el teclado y sus poses y bailes, dando color a su directo. Otra que merece una posición de privilegio es la potente “Huelo el miedo”. Muy contundente, aplaudida y coreada, con esa entrada pausada a teclado. Definitivamente “Inmortal” está funcionando. Otro de los momentos de la velada sería “Tu mismo”, con ese genial y pegadizo estribillo que sería cantado una y otra vez por el público. Y ya casi en el final “El guardián de Troya” encandiló a los presentes, con ese grito desgarrador del final. El final estaba a tiro, y el grupo salió para regalar “devorando el corazón” del disco “Revolución”. Y con ya todo el pescado vendido, turno para su primer himno que últimamente siempre cierra sus descargas: “Hoy gano yo”. Gran final y despedida tras hora y cuarto de concierto.

Profesionales, entregados y llenando el escenario. WarCry siguen su escalada y su estatus sigue subiendo. Posiblemente sean el grupo más grande de heavy metal hispano, y ayer lo volvieron a demostrar con creces. La puesta en escena egipcia es espectacular y el show es de lo más completo. Más de dos horas que pasan volando con un grupo que funciona como un reloj. Lo único que empañó la noche fue que sólo estuviéramos 1300 personas disfrutando de su directo, pues el Sant Jordi Club daba para más. De todas formas ya os avanzo a todos los que vayan a festivales veraniegos que su directo va a ser impresionante. Si vienen a tu ciudad… ni lo dudes. Y pensad que quien firma estas líneas nunca fue un gran fan de la banda, pero a fuerza de directos y discos me han conseguido convencer. Disfrutad de lo mejor de heavy metal hispano.