Wacken Open Air 2015 (I) : Infernal primer día de frío, viento y lluvia

Estábamos avisados que en los días anteriores al festival Thor se había animado y tenía intención de asistir a las dos primeras jornadas, cosa que hizo que volviera la típica estampa del Wacken más duro: fango, viento y lluvia.

Estábamos avisados que en los días anteriores al festival Thor se había animado y tenía intención de asistir a las dos primeras jornadas, cosa que hizo que volviera la típica estampa del Wacken más dura: fango, viento y lluvia. El gran problema es que todo iba a estar enlodado desde el minuto 1. Hubo una tregua para montar las tiendas pero estaba claro que no íbamos a poder ver la actuación de The Gentle Storm, con Anneke Giersbergen (The Gathering) y Arjen Lucassen. Tras ver la cola para colocarse la pulsera que daba acceso al festival descartamos poder asistir a New Model Army. ¡Dos horas para conseguir la pulsera! Puede que hiciera mal tiempo y cayera una lluvia constante durante más de 15 horas, pero las colas en las pulseras de acceso nunca habían acaecido. Los que vinieron en coche llegaron a estar parados hasta 3 horas largas.

Un paseo-patinada por el fango sagrado de Wacken nos hizo ver que las novedades respecto al pasado año eran casi inexistentes. Todo ya funcionaba realmente bien, pero la estampa de Wacken asolado por el frío y la lluvia pocas veces la hemos visto como ese miércoles. El Beer Garten estaba vacío y las colas en las tiendas de outlets o en el mercadillo eran inexistentes. Muchísimos miles de personas prefirieron ir a la tienda, pues salir era arriesgarse a quedarse atrapado en el barro o que metieras un pie en el agua hasta la rodilla.

Ajenos al desaliento vimos que la carpa estaba a tope, así que bajo la fina, pero constante lluvia de Wacken, asistimos a un show en la zona vikinga: Feuerschwanz. Curioso sexteto de parodia medieval pero con un excelente poso musical. Armaduras, martillos gigantes y tambores de guerra que gustaron mucho a unos asistentes pasados por agua. No tienen la fuerza de Russkaja (que este año no estaban invitados) y sí son más puristas en lo medieval montando una fiesta pagana en toda regla. Son de esas bandas con mucho colorido y que consiguen que en todo momento haya trucos en el escenario.

ULI JON ROTH

Finalmente entramos a la carpa donde Uli Jon Roth (exScorpions) demostró estar en un momento de forma envidiable. Me dolió mucho ver que no estaba con Nathan James (Trans-Siberian Orchestra y el tipo que ha grabado su disco de versiones de los 70 de los Scorps). Pero su cantante, armado con una guitarra, estuvo de cine atacando un setlist exigente con todos los clásicos atemporales. Puede que los actuales Scorpions consigan un gran momento con ese mix, pero disfrutar los temas enteros no tiene precio. “Pictured Life”, “All Night Long” o “Catch Your Train” vinieron apoyados con un sonido inmenso y con un Uli que parecía estar en su trance particular. Impresionante trabajo del vocalista que llegó a todos los tonos y que nos llegó a enamorar con “We’ll Burn the Sky”. Tremendo final con “Virgin Killer” y “Dark Lady” y gran aplauso sobre el barro y esquivando las goteras. No estuvo Nathan James, pero el vocalista que acompañada a Roth fue una elección perfecta.

EUROPE

Le tocaba el turno a unos Europe que ya habíamos visto en Santa Coloma, sólo que esta vez tenían media hora de más para explayarse y salieron motivadísimos. El sonido no fue tan pulcro como en el anterior concierto y empezaron con un calco del set en el Rock Fest. “War of Kings” y “Hole in My Pocket” convencieron más que en disco y “Superstitious” y “Scream of Anger” sonaron realmente bien. “Praise You” y “The Second Day” fueron las grandes novedades pero siguen insistiendo en el material reciente. Tempest ejerció de maestro de ceremonias dando vueltas a su pie de micro y “Let the Good Times Rock” fue la gran novedad respecto a su show en tierras catalanas. La otra fue la inclusión de “Firebox”, uno de sus mejores temas en su nueva etapa y única referencia a “Bag of Bones”. Las otras novedades fueron el solo de guitarra y un “Girl from Lebanon” de lo más aplaudida. El final estaba cantado con “Let the Good Times Rock” (de lo mejor de la noche) y las imprescindibles “Rock the Night” y “Final Countdown” haciendo saltar a los valientes que desafiaron lluvia, viento y frío.

La vuelta a las tiendas fue otra odisea de patinaje sobre barro en el que si caías estabas perdido. Un ducha en esas condiciones quizá era peor más incluso que estar cubierto de barro. Fuimos a dormir con lluvia y nos despertaríamos con lluvia…