Ración de Wacken anual, peregrinaje que ha pasado de resultar una aventurilla estival a convertirse en una tradición casi ritualística del todo insalvable. A mis siete Wackens consecutivos me remito. Para mi desgracia, este año me tocaría pasarlas canutas, dado que quién aquí suscribe cayó enfermo y no pudo gozar de tantos conciertos como tenía previsto. Al fin y al cabo, tras 10 años yendo a festivales sin parar, alguna vez me tenía que tocar…

 

Llegamos a la localidad de Wacken el miércoles y logramos acampar prácticamente con la noche cayendo sobre nuestras cabezas, habiendo aguantado previamente la lluvia y horas de mochila y bártulos a cuestas. Esa noche podríamos comprobar que la zona de "no conciertos" partía de las mismas premisas que el año pasado, esto es, volvía a repetirse el añadido a la consabida zona clásica de beer garden y restauración: un poblado/mercadillo vikingo donde podríamos comprar utensilios de épocas pretéritas, participar en justas, beber sangre vikinga, presenciar pressing catch, chicas ligeras de ropa luchando en el barro y muchas otras delicias. Todo un acierto que ayuda a que la gente se reparta un poco más por el recinto y evitar así aglomeraciones.

  

JUEVES 5

  

Los conciertos para nosotros empezaron el jueves. Nos perdimos a VITA IMANA, los representantes españoles en el metal battle, debido a una confusión, si bien por lo que pudimos escuchar dejaron el estandarte bien alto, quedando en segunda posición en la clasificación final. Nuestras felicitaciones para ellos. A nuestros amigos de CRYSYS (ganadores de la edición pasada) los harían coincidir más tarde con IRON MAIDEN, por lo cual esta vez nos perdimos su actuación. ALICE COOOPER fueron los primeros en deleitarnos a las cinco y media de la tarde, una hora aparentemente muy temprana para una leyenda como él. Para nuestra sorpresa, nos ofreció un show más consistente que el que vimos recientemente en el Hellfest, básicamente debido a que el estado de la voz del señor Furnier era mucho mejor en esta ocasión. Incluso "Poison" sonó más o menos decente, cosa que sorprendió a propios y extraños. Pese a que en esta ocasión no lució los telones verticales con su nombre, sí que se trajo el resto de atrezzo y gadgets, que secundaron de lo lindo a los consabidos hit singles. Decapitaciones, palizas a muñecos y teatro de lo truculento old school harían las delicias de sus fans al servicio de un set list bien equilibrado con temas más recientes y cortes de toda la vida para ser coreados a pleno pulmón. MÖTLEY CRÜE por el contrario nos dieron un show bastante serio y sobrio, desprovisto de artificios pero muy profesional en lo musical. Ni fuego ni Circus of Horror ni chicas enseñando las pechugas esta vez, pero sí buenos temazos interpretados con fidelidad: "Shout At The Devil", "Girls Girls Girls" o "Kickstart My Heart" fueron tan sólo algunos de sus clásicos. Quizá la banda se mostrara un poco distante, pero también es algo que les viene dado por la actitud de Vince Neil en plan chuleras, como siempre, un tipo al que no se le bajan los humos a pesar de estar convirtiéndose progresivamente en una pequeña bola carne. Una cara más amable mostraron Nikki Sixx y Tommy Lee (que esta vez no buscó pechugas entre la concurrencia), mientras que a Mick Mars lo vimos incluso pasearse algo más que de costumbre, por lo cual suponemos que lleva bastante bien lo de su enfermedad. A pesar de algunos temas nuevos recibidos con algo más de escepticismo aquello fue bastante divertido, si bien distó de los grandes conciertos a los que nos tienen acostumbrados.

 

El punto culminante de la noche llegaría con la presencia de IRON MAIDEN, de una forma muy parecida a lo que vivimos hace un par de años en ese mismo lugar. Primera noche de Wacken como cabezas de cartel, una expectación tremenda y una aglomeración de gente que tan sólo te permitía ver el concierto desde una posición muy, muy lejana, a no ser que te quisieras jugar el físico o que estuvieras bien posicionado desde hacía horas. No me extenderé dado que ya podéis leer una crónica extensa de la actuación de la banda en Valencia, pero sí destacaré lo bien escogido que está el set list para tratarse de sus últimas obras. Y es que cortes como "Blood Brothers" (dedicadada a Dio)  o "Brave New World" son más queridos por el público de lo que pudiera parecer a priori. Un show que en ningún momento se hizo pesado y que nos mantuvo embobados, ya sea por la calidad de las composiciones, por lo fidedigno de la interpretación (¿Hace falta decir que Bruce se salió?) o porque simplemente son IRON MAIDEN y logran engatusarnos con todos sus movimientos. Más allá de conjeturas, lo que importa es que marcaron un conciertazo y que nos lo hicieron pasar de miedo, celebrando así todos los componentes que un buen concierto de rock o metal ha de tener. Los clásicos que sonaron fueron "Wratchild", "Fear of the Dark", "Runing Free", "Hallowed Be Thy Name" y "The Number of the Beast". En esta ocasión el Eddie hidráulico que salió a escena no era tan enorme como en giras anteriores, pero sí que aportaba algunas novedades, como una cámara de visión subjetiva incorporada (que veíamos a través de las pantallas) o la posibilidad de encajársele una guitarra y simular que la toca. Y claro, IRON MAIDEN con cuatro guitarras en escena es ya lo que nos faltaba por ver. Gran show, con tan sólo un tema de su inminente nuevo disco ("El Dorado") y con ingentes cantidades de energía, espectáculo y genialidad. Steve Harris y su troupe son una entidad en sí misma, destinados a arrasar por dondequiera que pasen.

  

VIERNES 6

  

Pese a que nos hubiera encantado ver la actuación de AMORPHIS, nuestra primer experiencia del día terminó siendo ORPHANED LAND. Tras haberlos visto hace escasos meses en Barcelona en un concierto increíble de dos horas de duración, poco me iban a ofrecer que no me esperara. Y así fue, pude disfrutar de una pequeña porción de aquél show espectacular, siendo los temas interpretados esta vez algunos de los más representativos de su playlist habitual. Su vocalista volvió a salir a escena con su ya habitual túnica blanca y a repetir aquello de "no soy Jesucristo", por si alguien creía lo contrario. Aunque ya le gustaría al hippie venerado por nuestras abuelitas cantar como nuestro amigo Kobi, que se defiende igual de bien con los guturales que con las voces limpias, logrando esa dualidad tan pasmosa que sólo otros ilustres como Mikel Akerfeldt logran dominar. Tuvieron también tiempo de hacer salir a bailar la danza del vientre a una chica, dotando así de un dinamismo enorme la actuación y comiéndose su hora en escena en un abrir y cerrar de ojos. El mestizaje musical rara vez fue tan perfecto. Algo más feo lo tuvieron MAD MAX en la carpa, que nos demostraron que tienen mucho menos tirón en su país natal del que nos esperábamos. Y es que sorprendía ver una carpa a dos quintas partes de su capacidad para ver a una de las bandas más genuinas de hard&heavy que parió el país en la década de los ochenta. Ni cortos ni perezosos, eso sí, Michael Voss y compañía se pusieron el mono de trabajo y ejecutaron un show conciso y cortante. Quizá se podría decir que desplegaron un sonido demasiado "moderno" y grueso para la naturaleza de la banda, pero realmente poco pueden importar estos detalles cuando se trata de disfrutar de cortes como la tremenda "Night of Passion" o ese tema que les hizo despuntar en su día, la versión de THE SWEET "Fox On The Run", que sonó hacía el final del show. No se mostraron especialmente comunicativos ni se marcaron el show del año, pero sonaron de fábula y cumplieron con creces su cometido. Eso sí, espero que en la siguiente ocasión la gente les haga más caso, si no posiblemente tengan los días contados…

 

Primera oportunidad que tenía de ver a LIZZY BORDEN, sin saber demasiado bien qué tipo de show nos ofrecería el americano para un festival. Para tocar en el escenario más pequeño de la zona de conciertos, el amigo se marcó un show bastante remarcable, interpretando con soltura su ya habitual papel a lo fantasma de la ópera a medida que temas como la pegadiza "Me Against The World" o la muy guitarrera "American Metal" (posiblemente los dos cortes más celebrados) iban cayendo, utilizando capas, máscaras e incluso a un par de bailarinas. La fiesta continuaría con la versión de "Long Live Rock «n» Roll" de RAINBOW dedicada, cómo no, a Ronnie. . Con un sonido muy heavy y cañero, nos atrapó de principio a fin y nos dejó con ganas de degustar un show completo de la banda. Eso sí, que pusiera a una de las bailarinas arrodillada y debajo de su capa/bandera de EE.UU. simulando una felación hacía el final del show, no sentó demasiado bien a alguna de las hembras allí presentes, que sí disfrutarían poco más tarde con la figura de la mujer vista desde una perspectiva diametralmente opuesta, agresiva y dominante, pues Angela Gosow y sus ARCH ENEMY pondrían a medio recinto patas arriba con su descarga en el Black Stage. El bolo de los suecos me recordó montones al de hace un puñado de años en este mismo espacio, básicamente por la brutal marea de crowd-surfing que tuvo lugar durante el mismo, siendo el concierto que se llevó la palma al respecto. Un servidor se encontraba más o menos en la parte delantera y apenas se enteró de nada del concierto, ya que no paraba de llover más y más gente que surfeaba sobre nuestras cabezas. Mención especial merecen las chavalas que ni cortas ni perezosas se lanzaban en bikini a practicar tales artes, con el subsiguiente espectáculo: manoseos, seres deformes aprovechando para tocar el primer seno de su vida… Incluso vi a un tipo desbrochándole el bikini a una de las valientes que pasaba sobre su cabeza. De lo poco de ARCH ENEMY que pude enterarme, comentar que esta vez sí tocaron "We Will Rise" (no lo hicieron un mes antes en el Hellfest) junto al resto de sus hit singles, como "Ravenous" o "Dead Eyes See No Future". Tuvieron tiempo incluso de realizar un encore con "Nemesis" y "Fields of Desolation" a modo de outro.

 

GRAVE DIGGER, por su parte, nos darían una lección de la historia de Escocia interpretando de cabo a rabo su célebre "Tunes of War", para deleite de muchos. Desde su introducción, en la que salieron un montón de instrumentistas con gaitas y bombos con vestidos típicamente escoceses, fueron cayendo uno a uno los temas del citado disco, en una velada que contaría con algunos invitados, como los componentes de VAN CANTO a los coros en composiciones como "Scotland United" y "Rebellion (The Clans Are Marching)" , en la que también participó Hansi Kürsch de BLIND GUARDIAN, o la omnipresente Doro Pesch, que acompañaría a la banda durante la interpretación de "The Ballad of Mary (Queen of the Scots)". Como guinda del pastel, la banda realizaría un bis con las canciones "Ballad of A Hangman" y dos de las piezas más coreadas de la noche "Excalibur" y "Heavy Metal Breakdown". Tras echar un ojo en la carpa de circo de la zona medieval, en la que el grupo Circus of Horror estaba ofreciendo actuaciones en plan el teatro de los horrores, plagada de personajes que parecían salidos de películas como "Freaks", "Sardú" o "House of 10000 Corpses", salimos corriendo para resguardarnos del tremendo frío que se levantó en cuestión de minutos.

 

Ya abrigaditos y encarando lo que sería la recta final del día para un servidor (como ya comenté caí enfermo y mi estado no dio para más), nos plantamos delante del Party Stage para ver descargar a 1349. La actuación era bastante esperada para los fans de la banda y del auténtico black metal de calidad, ya que hasta ahora siempre que habían actuado en festivales de verano lo habían hecho de noche, sí, y en hora punta, pero en carpas cubiertas. Una actuación de 1349 en un escenario bastante grande, abierto y a las 23:15 de la noche, en cambio, es algo que no se ve todos los días. El inicio del concierto no podía ser más accidentado: Frost y otro de los componentes salen al frontal del escenario para hacer el número del lanzafuegos, abren la boca, escupen el líquido y… Ninguna lengua de fuego hace acto de presencia. Por lo visto sacaron dos palos con una llama tan ridícula que resultó insuficiente. Poco antes de que terminara la intro, Frost, cabezón como el solo, volvería a aparecer por un lateral para, ahora sí, lanzar un lengua de fuego in extremis. La banda, con un sonido correcto pero no espectacular se dedicaron a destriparnos con su black metal rápido, inspirado, áspero y cambiante, alternando la mayoría de temas con los intermezzos de "Tunel of Set" de su último Demonoir, logrando de tal forma recrear mucho ambientación, ritual y malsana, por mucho que ello supusiera sacrificar un posible componente más trepidante. A ello hay que sumarle ese distanciamiento con el público (que por cierto, se mostró algo frío) que le va como anillo al dedo a las bandas de este tipo. Temazos como "Atomic Chapel" o "Psalm 7.77" fueron interpretados juntos a gemas más antiguas como "Chasing Dragons" o "Beyond the Apocalypse" (espléndidas), pasando de puntillas por aquél extraño "Revelations of the Black Flame" (interpretando solo Maggot Fetus… Teeth Like Thorns", que yo recuerde). Sobra decir que la batería de Frost pasó como una apisonadora por Wacken y que nos puso los pelos de punta a más de uno. Acojonante como se quita de golpe este tío las telarañas que le crecen en SATYRICON. En definitiva, para un servidor, de los mejores shows del festival claramente. Toda una experiencia basada en la contundencia, la calidad instrumental y la maldad.

 

Malditas coincidencias, en esta edición desafortunadas como pocas veces, las que hicieron coincidir el show de los noruegos con el de sus compatriotas IHSAHN, que un mes antes se habían desmarcado por sorpresa con la mejor actuación de todo el Hellfest y de cuya descarga en Wacken tan sólo íbamos a poder ver sus últimos compases. Tuvimos la suerte de disfrutar de la sensacional "Unhealer" (que si bien no alcanzó el mismo grado de intensidad, sí que sonó de fábula) y de alguno que otro más como "Frozen Lakes On Mars", con un Ihsahn bastante correcto en sus labores vocales y una banda perfectamente compenetrada para lo relativamente poco que han tocado en directo. Unos muy agradecidos ANVIL, por su parte, se marcarían en el True Metal Stage uno de los 3 conciertos más multitudinarios que han dado en toda su historia, consiguiendo en gran parte hacer su sueño realidad. Un servidor, muy a su pesar, tuvo que retirarse del campo de batalla, cargando con la losa de haberse perdido a los espectaculares CORVUS CORAX.

  

SÁBADO 7

    

Comenzábamos el último día de festival totalmente doloridos con los noruegos KAMPFAR que, esta vez sí, actuaban en el Party Stage tras su cancelación del año pasado. Comenzaron con la instrumental "Valtro" y seguirían con "Inferno", de su último disco "Heimgang", para luego ir interpretando temas de prácticamente todos sus álbumes. Se trató de una actuación típica de la banda, con ese sonido tan característico y la voz rota de su carismática voceras Dolk, que de nuevo no dudó en descamisarse y enseñarnos el tatuaje de la banda que orgulloso luce en su zona abdominal. "Norse", "Hymne" o "Ravenheart", que finiquitó el concierto,  serían otros de los temas en sonar. Congregaron a bastante público para tratarse del mediodía y cuajaron una actuación más que correcta. Tras ellos, tuvimos la oportunidad de deleitarnos con otro show de OVERKILL, lo cual siempre resulta una delicia. Los alicientes que ya sabe uno que se va a encontrar en un show de los americanos no son para nada moco de pavo: Temas de inmensa calidad, variedad sonora, empaque escénico, mucha actitud y un frontman imparable como es Bobby "Blitz". En el playlist, una pequeña selección de lo más granado de su discografía, entre los que se incluyen cortes de su más reciente "Ironbound", un disco como la copa de un pino. Así, con un sonido cortante y cañero irían cayendo temazos como "The Green And Black", "Rotten To the Core", la indispensable "Coma", la coreable "In Union We Santd" o la guitarrera "Bring Me The Night". Con el moshpit bastante caldeado, pese a que la organización insistía este año por las pantallas que se prohibían los circle pits, para pasmo del personal (lógicamente no se hizo demasiado caso de ello), la banda iría sacando artillería pesada hasta que llegaría el momento de mandarnos todos a tomar por culo mutuamente en "Fuck You", que vino amenizada en su meridiano por una mini versión del "Overkill" de Motörhead. Bestiales, se comieron el escenario una vez más.

  

Tras el thrash metal de OVERKILL momento para el hard&heavy de WASP, con un Blackie Lawless bastante circular aunque no tanto como hace un puñado de años. En cierto modo se nota que en su día ya tocó fondo y a día de hoy él y los suyos se encuentran en ese estadio de banda veterana que ha pasado por todo lo que tenía que pasar y que ahora se concentra en dar buenos conciertos. Y si bien no llegaron a brillar tanto como en su última gira europea, sí que cumplieron las expectativas que se pueden esperar para un festival, dejándome una sensación muy parecida a la de su último paso por el Metalway. Así pues, además de los consabidos temazos en plan "L.O.V.E Machine", "Wild Child", la siempre efectiva aunque extensa "Chainsaw Charlie (Murders in the New Morgue)" o "I Wanna Be Somebody" (con la que terminaron), también sonarían algunos temas no tan manidos (aunque habituales en los set list de la banda), como la versión de los WHO "The Real Me". A destacar el medley que se marcaron fusionando "Hellion", "I No Need No Doctor" y "Scream Until You Like It", siendo curioso que no tocaran "Blind In Texas" ni "Animal (Fuck Like A Beast)". Cumplieron su cometidos, sin grandes alardes pero haciendo valer su background.

 

¿Os acordáis lo que os dije de que la organización no paraba de avisar por las pantallas que este año los circle pits estaban prohibidos? Pues bien durante CANNIBAL CORPSE se lió el circle pit más grande que he visto en mi vida (llegaba desde las primeras filas casi a la mesa de sonido), algo realmente alucinante. Lo más curioso es que creo recordar que fue el propio George Corpsegrinder, el hombre del cuello del tamaño de un portaviones, el que arengó al respetable a formarlo ¿Falta de comunicación con la organización o mero pasotismo? El caso es que tras el mencionado circle pit se levantó una polvareda de tales dimensiones que nos imposibilitó ver nada de lo que pasaba en el escenario hasta el final del show. Bastante impactante. Eso sí, antes de ello, la banda tuvo tiempo de dar cera de la buena, con cortes de la talla de "Savage Butchery", "The Wretched Spawn", "I Will Kill You" o "I Cum Blood". Realmente fueron a por faena (hasta 15 temas llegaron a tocar, no está nada mal) y gozaron de un sonido grueso y nítido, que ayudó a generar una gran locura colectiva. Terminarían aparentemente con su himno "Hammer Smashered Face" para tras ello volver a salir y sorprendernos con un bis en el que sonaría "Stripped, Raped And Strangled". Un conciertazo de death metal con un par de pelotas.

 

Los próximos serían los noruegos IMMORTAL que al igual que muchas otras bandas, también hacían doblete con el Hellfest, por lo cual volvíamos a verlos en un corto espacio de tiempo. A pesar de que hace dos años fueron ya cabezas de cartel en la vertiente más extrema, este año volvían a serlo prácticamente, tocando ya con la noche sobre nuestras cabezas y de nuevo generando bastante expectación. El set list fue el mismo que en el festival galo y se hizo extremadamente corto, unos 50 – 55 minutos de show. Y me reitero, siendo un buen show, no llegó ni a la mitad de la espectacularidad del de hace dos años, entre otras causas debido a que el 50%  del set list pertenece a la última obra de estudio de la banda, algo quizá excesivo si tenemos en cuenta que dichos temas transcurren a un ritmo lento, sempiterno y relajado. Si a ello le sumamos que también interpretaron el último tema del "Sons of Northern Darkness", que también sigue bastante esta estela ("Beyond the North Waves"), pues provocó que a todos los que les apetecía tralla y caña se quedaran algo decepcionados (los primeros 3 discos de la banda, por otro lado, fueron completamente ignorados). Si quisiera retratar sólo la cara más amarga me quedaría ahí, pero lo cierto es que IMMORTAL siempre han sido muy proclives a desarrollar ambientaciones y crear ese feeling épico y polar que dota a su música de gran ambientación y eso es algo que, sin lugar a dudas, sigue estando bien presente en sus shows. Por otro lado, ahí tuvimos nuestra ración de mala ostia con temas más rápidos como "Sons of Northern Darkness" y "One By One". La banda estuvo bastante más precisa sobre las tablas de lo que lo estuvieron en el Hellfest y se les vio bastante centrados, si bien ahora bajo un prisma más rockero y desenfadado en la ejecución. Gran show, pese a que el punto álgido de los noruegos en directo parece haber pasado.

 

Tras el show salimos corriendo para presenciar los últimos compases del show de ROTTING CHRIST. Realmente no entiendo quién ha hecho las parrillas de horarios de este año de Wacken, ya que  hasta ahora nunca había visto coincidir grupos del mismo estilo tan descaradamente. Que dos de los tres grupos de black metal que tocaban el sábado coincidieran en el tiempo es cuanto menos extraño en un festival bastante meticuloso como es Wacken. En fiu…  Tuvimos tiempo de ver un trozo del tema "Phobo»s Sinagogue" y el corte con el que finalizarían, "Noctis Era", de su último disco "Aealo". Por alguna razón el sonido estaba altísimo, puro estruendo, algo que dificultaba disfrutar en cierta medida de la música. Por otro lado, la banda parecía estar cuajando un buen show, con mucha presencia escénica, un buen despliegue luminotécnico y esa carga ritualística que siempre les envuelve en directo y en disco.

 

De tal forma nos vemos obligar a cerrar el capítulo de Wacken por este año, ya que nuestras bajas defensas no daban para más. De nuevo el festival cumplió con lo prometido y nos dios todo lo que le podíamos pedir a un festival de verano y más. Tan sólo faltó algo más de mano derecha y sentido común a la hora de estructurar los horarios, por lo demás chapeau, saben como ganarse nuestro corazoncito para que volvamos al siguiente año.

 

Texto: Penumbra (penumbra@themetalcircus,com); Fotos: www.metal-experience.com

Promotor:Wacken

Asistentes:60000

Día:05/08/2010

Sala:Wacken

Ciudad:Wacken

Puntuación:8