Wacken 2015 : El festival de festivales bañado en lluvia y barro. Primeras impresiones.

Recién llegados del mastodóntico festival alemán toca dar una pequeña impresión de todo lo vivido allí. Si los Wackens de 2005 y 2012 han pasado a la historia por ser los más duros por las adversidades climáticas puede que este 2015 les supere a todos.

Recién llegados del mastodóntico festival alemán toca dar una pequeña impresión de todo lo vivido allí. Si los Wackens de 2005 y 2012 han pasado a la historia por ser los más duros por las adversidades climáticas puede que este 2015 les supere a todos. Tras 16 años yendo a este maravilloso festival os puedo asegurar que ha sido el más duro de todos. La lluvia y el frío hizo mella en los asistentes hasta el punto que la organización avisaba a los wackeneros que si venían en coche no llegaran hasta el jueves. Colas para las pulseras, frío y fango por doquier es lo que se van a llevar como recuerdo los 80000 asistentes. Las dos primeras jornadas quedaron muy deslucidas aunque nunca en el ámbito musical pues vivimos algunos momentos que nunca podremos olvidar.

La reunión de Savatage pasará a la historia debido a que, que sepamos, es la primera vez en la que se utilizaron al unísono los dos grandes escenarios del True Metal Stage y el Black Metal Stage. La Trans-Siberian Orchestra y Savatage rizaron el rizo con un aplastante show bañado de nostalgia, fuego y lásers. Impresionante concierto de dos horas y cuarto en el que dejaron a Wacken con los ojos como platos. Incluso la realización de video pudo captar a varios fans con lágrimas en los ojos. Pocas veces hemos podido ver algo tan espectacular y maravilloso.

Antes pudimos disfrutar de un show de Udo con orquesta, con todos los músicos ataviados con el típico uniforma militar de UDO. Rob Zombie cumplió bien su cometido a pesar de que tiró de excesivas versiones. Running Wild volvían a Wacken con el mejor show que han hecho en sus tres apariciones a pesar de que el setlist dará mucho que hablar. La cantidad de clásicos que se quedaron en el tintero desesperó a sus más fieles seguidores. In Flames consiguieron la asistencia más masiva recordando a las de Iron Maiden y Volbeat en años anteriores y mostrando una actitud y unas ganas que hacía tiempo que no les veíamos.

Bloodbath cumplieron con un Nick Holmes bañado en sangre y bastante más motivado que cuando aparece al frente de Paradise Lost. Judas Priest calcaron el concierto del Rock Fest y Halford estuvo algo más tocado de voz que en el show de Santa Coloma. Sabaton tiraron de pirotecnia y dispararon desde su tanque-batería. El concierto de Within Temptation enamoró y At the Gates se salieron. Europe mejoraron su concierto en Rockfest a pesar de que la carpa estaba a media capacidad debido a la dureza de las condiciones climáticas. Antes Uli Jon Roth demostró que los temas de los Scorpions de los 70 son atemporales junto a un cantante alucinante.

El experimento de Rock meets Classic tuvo como invitados a Joe Lynn Turner, Dee Snider y Michael Kiske. Grandes Amorphis y Samael tocando discos enteros. Dream Theater también encandilaron, así como Danko Jones y Bosshoss. Entre las decepciones quizá las más claras fueron las de Falconer y Stratovarius. Por otro lado Queensrÿche dejaron patente que hay vida tras Geoff Tate mientras que Powerwolf y Kvelertak reafirmaron que están entre las bandas emergentes.

Iremos repasando día a día las cuatro (durísimas) jornadas de un festival en el que hubo momentos caóticos, desesperantes y que incluso hicieron que más de uno se largara del lodazal directo hacia su casa. Puede que haya gente que culpe a la organización de no saber reaccionar a tiempo o de no echar paja ni madera en los puntos clave, pero todo se viene abajo cuando con quien hay que luchar son los elementos. La paja fue un buen remedio en 2005, pero cuando lució el sol hubo un pequeño incendio, así que desde entonces queda desechada la opción como remedio.

Cuando salió el sol volvió la sonrisa, el colorido de los disfraces y el auténtico sabor de Wacken, pero la mayoría que estuvimos allí salimos tocados y reventados. EL Wacken más duro con el concierto más memorable de todos: Savatage. Pasará a la historia, y dudo que el DVD pueda llegar a captar toda la magia de lo que allí vivimos los privilegiados que allí estuvimos.