WACKEN 2012 – VIERNES

SACRED REICH 8/10- Zelig

La última vez que los Sacred Reich tocaron en Wacken me fue imposible verles. Afortunadamente esta vez fue posible disfrutar de una de esas grandes bandas de thrash 80s que nunca llegaron a despuntar ni a tener un reconocimiento masivo. Es impresionante ver el nivelazo técnico que exhiben y comprobar que su material sigue vigente como en “Death Squad” o “Love…Hate”. Espectacular la base rítmica formada por Phil Rind y Greg Hall. Cayeron dos temas del “Surf Nicaragua”, la homónima, que cerró el concierto y “One Nation”. El público disfrutó especialmente ese “War Pigs” de Black Sabbath que sonó a gloria. Es una lástima que en los conciertos matutinos los realizadores de cámara no trabajen y veamos un plano fijo durante toda la descarga.

WARBRINGER 7/10 – Penumbra

Y qué mejor que empezar el día con un poquito de thrash. Y digo poquito porque media hora de concierto no da para mucho. Sin embargo la aprovecharon, y bien, estos californianos. Han logrado colarse en la mayoría de festivales de este verano (no en vano, son una banda de la poderosa Century Media) y pese a tocar a horas intempestivas siempre han logrado congregar una cantidad de público nada despreciable. De no ser por el revival del thrash vivido en los últimos años, la banda no habría alcanzado notoriedad, no cabe duda, máxime sonando a refrito de tantas otras, lo cual no resulta óbice para disfrutar de la calidad que asimismo atesoran. Así pues, canciones como "Living Weapon" o la slayera "Total War" dieron buena cuenta de la furia que son capaces de desplegar sobre escena, siempre al amparo del buen sonido del que gozamos en la carpa. Pese a ser por la mañana, el vocalista John Kebill no pudo reprimir un "buenas noches" a la finalización de "Combat Shock". No sé si nos trajeron la guerra, pero thrasheamos un buen rato de lo lindo.

SANCTUARY 6.5/10 – Penumbra

Lo de SANCTUARY ha venido a ser como una reunión menor, adormecida, sin mucho bombo. No obstante, nunca alcanzaron cotas de popularidad elevadas, y su posición en el cartel de un festival masivo y la pobre respuesta de público no hacen sino realzar esa sensación. En otras palabras, el seguidor de SANCTUARY disfrutará como un enano del concierto de la banda en el marco de un festival menor que los sitúe como cabezas de cartel, no en este festival, en el que pasaron totalmente desapercibidos y dieron un concierto justito. A mí personalmente me gustan mucho más que la que sería su posterior encarnación, NEVERMORE, que sí que consiguen actualmente cierto tirón en centroeuropa. La banda apareció en escena de una forma muy sencilla, sin telón de fondo, sin pirotecnia y yendo a degüello con los temas: "Eden Lies Obscured", "Die For My Sins" y "Taste Revenge" (gran tema y el que mejor sonó) serían las primeras en caer, dando un repaso a sus dos discos editados. Mención especial merece el single "Future Tense", todo un temazo que no llegó a sonar con la potencia y definición que hubiera merecido. Con "The Mirror Black" llegaría otro de los pesos pesados para luego sorprendernos, por un lado, con la versión del "White Rabbit" de Jefferson Airplane que aparecía en su disco debut "Refuge Denied" y, por otro, con un tema nuevo a modo de premiere mundial, "I Am Low". El nuevo tema resultó ser un medio tiempo que no nos permite sacar demasiadas conclusiones pero que parece abogar por una continuidad en cuanto a bagaje musical. Show correcto, pero seguro que de aquí a un par de años, mucho más rodados y habiendo escalado posiciones, darán mucho más de sí.

KAMELOT 9/10 – Zelig

Las ganas para ver a la nueva formación de Kamelot en directo eran inmensas. Entraba en escena Tommy Karevik (Seventh Wonder) sustituyendo al a priori insustituible Roy Khan. Como siempre que tocan en Wacken hubo grandes dosis de pirotecnia y me atrevo a decir que es el mejor concierto que ha hecho este grupo en la Meca del Metal. Un set list casi perfecto para la escasa hora de duración y una banda entregada y feliz de estar allí. Karevik canta como los ángeles y parece más regular y efectivo que Khan. “Rule the World” y “Ghost Opera” dieron paso a la inesperada “Center of the Universe” en la que apareció una chica tocando el violín. Estrenaron un tema de su próximo álbum (“Sacrimony”) y la verdad es que convenció. “The Human Stain” y “The Lights Are Down” sonaban a gloria… pero pasó lo que marcaría el festival. Thor no faltó a su cita y lanzó un par de rayos que avisaban de que lo que iba a caer no eran cuatro gotitas. Mientras el grupo bordaba una intensa “Forever” hubo una estampida absoluta. Nos perdimos “Karma” y “March of the Mephisto” en la que se ve que el propio Karevik hizo las voces guturales. Lástima que un momento tan mágico quedara inundado, pero este show de Kamelot fue para enmarcar. Mientras salimos todos corriendo a buscar chubasqueros, techos y canoas.

OVERKILL 9.5/10 – Penumbra

Lo de OVERKILL no tiene nombre. Veas donde los veas van a darte una patada en el culo en el nombre del metal que vas a flipar. Cuando dan cera, avasallan ("Ironbound). Cuando tocan medios tiempos, te hacen menear la cabeza sin remedio , cuando toca hacer heavy metal de raíces punk suenan crudos y creíbles ("Hello From The Gutter"), cuando es el momento de interpretar temas coreables, todos cantamos ("In Union We Stand"), habiendo tiempo para el cachondeo y el groove más iracundo ("Old School"). Sin lugar a dudas una de las bandas más versátiles y completas del mundo que para más inri siguen sacando discazos enormes a día de hoy (muy pocas bandas clásicas pueden alardear de ello) y tienen unos directos tan potentes que te tiran de culo. El show de Wacken no fue la excepción, y al igual que hicieran hace un par de años pasaron por allí como un torbellino y revolucionaron hasta al más cohibido. Para Bobby Blitz parece que no pasen los años. Es un culo inquieto en escena, corre, silva y nos manda a tomar por culo sin dilación alguna ("Fuck You!"). Sus registros siguen yendo a la par de la variedad musical de la banda, siempre, claro está, desde la base thrash metal desde la que partimos. Voces rotas, chillonas en plan "critter", y algún que otro agudo, manteniendo las notas el tiempo que haga falta. Menudo monstruo. A destacar lo bien que suenan los temas del nuevo disco en directo, como "Save Yourself", directa y seminal. Siguen siendo enormes, no tienen límites y no piensan parar.

THE BOSS HOSS 9/10 – Zelig

El cielo norteño volvía a sonreír con un sol esplendoroso que hacía brillar agua y fango. Era el momento de los divertidos The Boss Hoss, y la verdad es que en cada show en Wacken se superan. Aquí rizaron el rizo y salieron con una sección de vientos vestida de mariachis que hacían coreografías. No sólo se quedaron con todo el mundo sino que me atrevo a decir que fue uno de los más grandes shows del festival. Pura diversión con melodías exquisitas y ritmos country rockeros. Ya no iban sentados en los taburetes y mostraron todo su repertorio luciendo instrumentos étnicos. “Last Day (Do or Die)” y sobretodo “Rodeo Radio” encandilaron especialmente cuando entraban los vientos. Buen humor, buna música y esos coros doblados enganchan a todos. Enormes las versiones de “Hey Ya”, “Shake Your Hips”, pero sobretodo ese cover de Cameo popularizado por Gun “Word Up” que puso patas arriba el festival. Daban ganas de ponerse un gorro de cowboy y calzarse unas botas… lástima que no podían ser camperas, mejor de agua esta vez.

CORONER 6.5/10 – Penumbra

Había ganas de ver a CORONER de nuevo, tras el buen concierto que nos ofrecieron el año pasado en el Hellfest Open Air. Sin embargo, esta vez el bolo adoleció de la fuerza y magia de aquél. Quizá tuvo que ver el hecho de que durante su actuación cayera una de las trombas de agua más grandes de todo el fin de semana, enfriando mucho el ambiente. También es cierto que a la banda le cuesta esconder su predilección por su última etapa, dejando casi en el olvido los dos primeros discos. De hecho, no tocaron nada del "R.I.P". ¿Dónde se quedó "Reborn Through Hate"? Doloroso. Así pues, sonaron más temas a medio tiempo de los que muchos hubiéramos preferido, la mayoría pertenecientes al "Grin" que, un disco que a muchos no nos seduce en demasía y que se aleja bastante de las composiciones primerizas. Dejando de lado estos detalles, que al fin y al cabo en parte tienen que ver con predilecciones personales, el concierto fue un buen concierto de CORONER, destacando ya desde la inicial "Internal Conflicts", todo un señor tema. Asimismo, es de recibo remarcar que esta vez sonaron mucho más conjuntados y precisos que en la anterior ocasión, ahora con Tommy Baron más seguro y relajado que entonces, algo necesario para poder llevar a buen puerto composiciones tan técnicas como "Masked Jackal" (alucinante) o "Metamorphosis". Con un Ron Royce al frente centrado en su tarea de tocar el bajo y cantar y con pocas oportunidades de abandonar la posición del micro, la banda fue desgranando sus temas sin mantener apenas contacto con el público, al que veían sucumbir poco a poco bajo un gran manto de agua. Esperemos que continúen ampliando su discografía en breve y que con ello se animen a realizar una gira como cabezas de cartel, disponiendo del tiempo suficiente como para dar un buen repaso a su discografía. Y, por supuesto, que se reescuchen sus tres primeros discos y abran los ojos: obras maestras sin parangón que son prácticamente ninguneadas en directo. Pueden darnos mucho más…

DIRTY ROTTEN IMBECILES (D.R.I) Viernes 7,5/10 – Guillem Sort

A las 19:45 hacian su entrada en el Headbanger Stage unos D.R.I entrados en años pero con ansias de llevarselo todo por delante. La organización les dio sólo 35 minutos, tiempo suficiente para ver como éstos veteranos del thrashcore rebentaban a base de decibelios los sesos de los presentes. Kurt Brecht saludó brevemente y ahí empezó todo. Con un aforo reducido pero un público entregado, la banda empezó a derrochar temas y uno tras otro fueron cayendo: “Who I Am”, “Against Me”, “I Dont Need Society”, “Violent Pacification” y un largo etcétera de pildorazos espídicos sin descanso. Durante los 35 minutos que duró el show hubo un circle pit constante alrededor de una columna de la carpa y una decena de desafortunados que se encontraban atrapados en medio del círculo no pudíeron salir hasta que cesó el pit al final del show.

HAMMERFALL  8/10 – Zelig

Se rumoreó absurdamente de que para estos 15 años el grupo iba a interpretar todo el “Glory to the Brave” entero. No fue así, pero disfrutamos igualmente. Hammerfall gozaron de mucho, mucho público, y a pesar de que parece que ya no son esa banda rompedora y pierden fieles, a la gente le gusta vivir sus shows pirotécnicos y festivos. Los tres temas del nuevo disco no desentonaron pero definitivamente cuando suenan “Renegade”, “Steel Meets Steel” o “Heeding the Call” es cuando la gente canta de verdad. Muy buen concierto con un Joachim Cans luciendo un buen estado de garganta y demostrando que canciones como “Any Means Necessary” o “Blood Bound” son ya clásicos en su discografía. Fue espectacular verles recuperar esa pieza maestra que es “The Dragon Lies Bleeding”, feroz power metal primerizo (ya era hora que se acordaran de ella…). Gran final con “Let the Hammer Fall” y sobretodo con “Hearts on Fire”. Se veía sonreír a Oscar Dronjak, ya definitivamente rubio de pote.

DIMMU BORGIR 9.5/10 – Penumbra

DIMMU BORGIR con una orquesta de más de 50 músicos, nada más ni nada menos. Nos impactó mucho el cambio de ver a la banda en el Hellfest realizando un show bastante old school, interpretándo un buen porrón de temas del mítico "Enthrone Darkness Triumphant" a verlos tan sólo un mes después realizando un concierto diametralmente opuesto, delicado, con la orquesta, e interpretando los temas más sinfónicos y contemporáneos de su discografía. Y es que no estamos hablando de una banda de metal con un acompañamiento casual: las orquestaciones y arreglos que poseen las canciones de DIMMU BORGIR son minuciosas piezas que a menudo llevan la voz cantante, definitorias de la esencia de los temas mismos. Es por ello por lo que sentir la interpretación íntegra de las composiciones en vivo nos erizó el vello a más de uno. Escuchar y ver en directo movimientos clásicos con violines, oboes, trompetas, violas y demás definiendo delicadas figuras sobre furiosos blast beats (en "Gateways" por ejemplo), fluyendo todo de manera tan natural, hace pensar a uno en el gran momento en el que nos encontramos, fusionando sonoridades que muchos cerrados de mente siempre han visto como polos opuestos y que a la hora de la verdad demuestran casar con una magia inusitada. Sin duda, DIMMU BORGIR ha sido la banda que ha llegado más lejos en estas lides. En esta actuación de Wacken no se escatimó en recursos, y también se dispuso en escena de un coro y de las voz femenina original que interpretó pasajes en el último disco de los noruegos (como en la citada "Gateways"). La Orquesta Sinfónica Nacional Checa también tuvo su momento de lucimiento, interpretando algunas piezas sin el acompañamiento de la banda, como es el caso de la instrumental "Eradication Instincts Defined", que sonó pletórica. Puestos a poner peros, lo único que hubiera elevado enteros la actuación es disfrutar de un volumen más alto de la orquesta en los momentos más intensos, en los que quedaba ligeramente soterrada por batería y guitarras. A destacar la cuidada realización de las cámaras, que se ocuparon de enseñarnos a través de las pantallas todos los recovecos del muy poblado escenario. El final con la interpretación de la celebérrima "Mourning Palace" no pudo ser mejor. Increíble concierto que hace 10 años muchos ni siquiera hubiéramos podido llegar a imaginar. Esperemos que sea editado en dvd, la ocasión no lo podría merecer más.

IN FLAMES – 8/10 – Zelig

En Benicàssim la banda sueca estuvo muy descafeinada, pero curiosamente también lo estuvieron en Wacken. Se les nota cierta apatía a la hora de encarar los temas y Anders Fridén parece que está sólo para cantar y poco más. De todas formas el show fue espectacular por su profesionalidad y sobretodo por llevar una de las pirotecnias más alucinantes de todo el festival. Junto con la de In Extremo, la mejor. Estaba cantado que abrirían con las esenciales “Trigger” y “Cloud Connected”. De ese mismo disco caerían “System” y “Reroute to Remain”. La que cada vez más me atrapa es “Where the Dead Ships Dwell”. Y es que la nueva obra va calando poco a poco. “Only for the Weak” sigue siendo ese momentazo único en el que todo el mundo salta y disfruta. Del “Come Clarity” aportaron la imprescindible “Take this Life” y “Crawl Through Knives”. Hubo muchos fogonazos, pirotecnia que caía y subía y chorros de fuego. El momento en el que se hace una foto también acaeció, como en el Costa de Fuego. A pesar de que en algún momento hubo algún parón de intensidad el grupo sigue demostrando que son una de las bandas fundamentales para entender el metal de los últimos tiempos. Toca destacar “Alias”, “The Mirros Truth” y la final “My Sweet Shadow”. Si antes añoraba que el grupo tocase material de sus cuatro primeros discos ahora puedo decir también que echo de menos las dosis de entrega e intensidad que esta banda nos ha hecho vivir hace unos años. Hasta “Reroute to Remain” son para mi leyenda, a partir de entonces son un gran grupo pero que poco tiene que ver con lo que hizo antes.

IN EXTREMO  10/10 – Zelig

Fiesta en mayúsculas. El mejor show del festival y un espectáculo digno de ser estudiado. Vivimos la mejor versión de esta gente, sin baladas, sin temas graciosillos en spanglish y mordiendo entre sonrisas y pirotecnia. Es el mejor concierto de In Extremo en la historia de Wacken y siempre dejando patente que han vuelto a elevar el listón en estudio con su nuevo disco “Sterneneisen”. Se echaron de menos muchos clásicos pero hasta 16 temas sonaron. Van para clásicas “Sterneneisen” y “Viva la Vida”, muy intensa, y el bueno del Dr. Pymonte sigue superándose cada día. Ha añadido a sus juguetes una especie de xilófono sobre un pantagrama. The Last Unicorn sigue creciendo a pasos agigantados y demostrando que es uno de los mejores frontmans del momento. Las gaitas irrumpieron en “Herr Manneling” y sobretodo en “Spielmannsfluch”, con esas coreografías en que las gaitas se persiguen. Todo brilló bajo la luz de la luna y el delirio llegó con “Vollmond”. Incluso el realizador enfocó a la luna. Todo fue de 10. Espectacular “Omnia Sol Temperat”, la étnica “Rasend Herz” o “Frei Zu Sein”. La despedida fue para ser recordada con un “Villeman Og Magnhild” de su primer disco. Danza y saltos entre barro y una apoteósica bandada final de fuego pagano. La perfección.

AURA NOIR 7 / 10 – Penumbra

No se dejan ver mucho estos noruegos y menos por festivales multitudinarios, por lo cual su inclusión en el cartel resultó ser una oportunidad que no podíamos dejar escapar. Con su black thrash iracundo y maloliente como el azufre, la banda de estas tres instituciones del black metal noruego que son Apollyon, Blasphemer y Agressor atacaron el fondo de catálogo de su discografía, desde su mítico y crudo "Black Thrash Attack", pasando por el sensacional "The Merciless" (posiblemente su mejor obra) hasta llegar al recientísimo "Out To Die". Lo cierto es que no lograron recrear en su totalidad la esencia de las canciones originales, con ese sonido old school tan característico, sonando hasta cierto punto más enmarañados y desatinados, pero la actitud sobre las tablas, la mala leche de las composiciones y el alcohol que ya llevábamos en sangre a esas hora de la noche hicieron lo propio para equilibrar la balanza. De hecho un servidor disfrutó de lo lindo a pesar de caerse de lleno al suelo yendo a parar al frío barro. A partir de ese entonces el show para mí adquirió unos matices más sucios si cabe (sic). Locura total en el tema "Hell's Fire", la maldita definición de lo que es el black/thrash, ideal para perder la cabeza y lanzarte contra una muchedumbre con los cuernos por delante. Si mal no recuerdo (y mis recuerdos de este concierto son algo borrosos) incluso tuvieron tiempo de hacer una versión del tema "Heaven's On Fire" de VENOM. Esperemos volver a verlos en breve, o al menos antes de que a Agressor le vuelva a dar por tirarse desde un cuarto piso y hacerse añicos.

D.A.D. 8/10 – Zelig

A pesar de que DAD ya no son tan recordados como bien merecerían y que la noche y el frío invitaban a largarse de allí e ir para las tiendas, sabíamos que DAD iban a preparar varias sorpresas pues siempre han tenido algún toque de shock rock más que interesante y poseen un catálogo muy interesante y variado de temas. Se quedaron con todos los que resistimos allí. Son una banda con mucha personalidad y hasta cierto punto me recuerdan a Cheap Trick, no en lo musical, pero sí en que cada uno de ellos posee un rol muy definido y característico. Abrieron con “A New Age Moving in” y con la clásica “Jihad”. Stig Pedersen pronto empezó a sacar sus inconcebibles bajos con mil formas y el fuego y la pirotecnia a repuntar los momentos clímax. Los daneses estaban enchufados e “Isnt That Wild” precedió a la clásica “Everything Glows”. Muy a mi pesar recortaron “Reconstrucdead”, ese fenomenal experimento que se acercaba al grunge. Tras un solo de guitarra atacaron “Monster Philosophy”, única concesión a ese disco. En “I Want What Shes Got” el grupo nos dejó alucinados cuando pasaron a tocar el solo de batería. La batería de Laust Sonne empezó a elevarse e inclinarse hasta la vertical al más puro estilo Slipknot. Todo el mundo ojiplático pues creo que es la primera vez que se hace esto en Wacken. Tras “Bad Craziness” sólo hubo un bis, pero estaba cantado: “Sleeping My Day Away” fue el gran momento de su actuación con la siempre esperada aparición de Pedersen armado con su bajo cohete y su casco que lanza pirotecnia. Rotundo aplauso para estos simpáticos daneses. La mejor actuación que les he visto, y van ya cuatro, tres en Wacken. A la mañana siguiente la gente que había estado en las tiendas preguntaba por lo extraño y original del sonido del grupo. Pueden gustar o no, pero está claro que son únicos… tan únicos como desconocidos.

Jordi Zelig Tàrrega - Penumbra - Guillem Sort

Promotor:Wacken

Asistentes:100000

Día:03/08/2012

Sala:Wacken

Ciudad:Wacken

Puntuación:9