WACKEN 2012 – Sábado (Scorpions-Amon Amarth-Gamma Ray-Axel Rudi Pell-Paradise Lost-Dio Disciples-Sick of It All)

WACKEN 2012 – Sábado

GAMMA RAY  9/10 – Zelig

Absolutamente sorprendente que todos unos Gamma Ray toquen a mediodía y sólo 45 minutos. ¿Tanto ha caído la popularidad de las huestes de Hansen? Me niego a creerlo. De todas formas al final salimos ganando con este set reducido pues la banda dio un ejemplo de cómo afrontar un directo en un festival con el tiempo redicido. Nada de hacer cantar al público y nada de solos. Como siempre debería ser. Gamma Ray estuvieron enormes a pesar de que el sr. Hansen ha engordado bastante. Se le nota en la cara. Fueron sólo nueve temas y combinaron pasado y presente. Sorprendió que tras la intro atacasen un “Dethrone Tyranny”  para luego sorprender con la genial “Heaven Can Wait”. Tras el momento clásico nos brindaron “Fight” del “Majestic” y “Empathy” (uno de los mejores temas de su última obra). La verdad es que quedaron muy bien y no desentonaron para nada, sin sensación de bajón. La voz de Kai estuvo a la altura, siempre bien escudado por Schlater y Henjo. De Helloween cayeron “Ride the Sky” y “I Want Out” para delirio de los presentes. “To the Metal” me parece uno de los peores temas de su última obra, pero todo mejoró con “Rebellion in Dreamland” (versión corta) y el gran bis de “Send Me a Sign”, ya clásico absoluto. Esperaba “Brothers”, un tema que siempre ha quedado sepultado y que parecía que le daban bola con su último EP, pero ni por esas. Seguro que el próximo año hacen algo especial para Wacken.

AXEL RUDI PELL  8/10 – Zelig

Menuda clase y calidad la de esta banda. Lástima que el tiempo empezara a ponerse tonto y el barro amenazase por doquier. Axel sigue ofreciendo lo mismo de siempre, pero ya queremos eso. Ferdy, Volker y Terrana siguen brillando por todo lo alto a pesar de que son Gioeli y Rudi Pell los astros absolutos. Desarrollos largos, mucho feeling y alguna improvisación instrumental. Los nevos temas funcionan a pesar de que son siempre más de lo mismo. Brilló “Before I Die” en sobremanera, pero como siempre los clásicos son lo que más espera la gente. Incluyó las versiones de “Mistreated” y “Whole Lotta Love”, esos guiños a sus influencias que siempre caen. Geniales quedaron “Casbah”, “Strong As a Rock” o “The Masquerade Ball”. Pero lo mejor de todo fue el intenso final con “Tear Down the Wall” fundida con “Nasty Reputation”. Ya era hora que recuperar este clásico. Gioeli realmente es de otro planeta. No fue el mejor concierto de esta banda en Wacken, pero siguen manteniendo el listón muy alto.

KYLESA 7,5/10 – Guillem Sort

A las 15:40 asistíamos a la carpa del Headbanger Stage para ver a una de las formaciones de Hardcore Progresivo más en forma del momento. Kylesa, una banda que consta de dos baterías, aunque debido al reducido espacio de la carpa tuvieron que apañárselas con una batería y media (la media la utilizaron a modo de percusión). Sorprende Laura Pleasants, una chica bajita y tatuada que está a la guitarra, juntamente con Phillip Cope en las labores vocales. Destacaron “Running Red” y “Where The Horizon Unfolds” dentro del reducido set-List que pudieron tocar en los 35 minutos que les permitió la organización.

SICK OF IT ALL  8,5/10 – Guillem Sort

La banda de hardcore de más entidad en el festival hacía su entrada a las 16:15h en el Party Stage a la hora que Six Feet Under lo petaban en el Black Stage. Los de Nueva York, hacian gala de ser los abanderados de un estilo: el NYHC. Ese estilo que tantos grupos practican pero nadie como ellos sabe ejecutar de igual manera. No hace falta más que ver como los hermanos Koller pasan por el escenario con un derroche de energía desmesurado desde el primer al último tema del show. Hicieron un show efectivo, repasando sus mejores temas de todas la épocas y incluso supieron adaptarlo a una audiencia poco familiarizada con la cultura del NYHC. No faltaron “Built To Last”, “Its Clobberin Time” y por supuesto los himnos “Scratch The Surface” y “Step Down” para poner punto y final a un show en que el público acabó pidiendo más. Para la memoria, quedarán los enormes circle pits que algunos descerebrados hicieron alrededor de una charca de barro creada por las recientes lluvias de aquella mañana. Todo el mundo acabó de barro hasta los huevos.

PARADISE LOST  8/10 – Zelig

Les vimos hace nada en el Costa de Fuego y el grupo dejó una muy grata impresión. La sensación de que han vuelto a la senda que les hizo grandes es constante, pero lo bueno es que mantienen esos grandes temas de su etapa más experimental y accesible. Lo que sigo creyendo que es absolutamente inconcebible es que opten por no dar cabida al material de “Icon”, de largo, su mejor disco. Nick Holmes estuvo muy bien arrancando con la excepcional “The Enemy”. Los temas nuevos suenan a glora. “Honesty in Death”, “Fear of the Impending Hell” y “Tragic Idol” rezuman sonido clásico y ganan enteros sobre las tablas. Afortunadamente el grupo no ha dado la espalda a esos grandes temas como son “One Second” o “Erased” (podían haber invitado a una cantante femenina). De hecho el sampler sonó muy bajo. La gran ovación se la llevó, cómo no, “As I Die”, para muchos su mejor tema. “Forever Failure” fue la única referencia al gran “Draconian Times” y el fin de fiesta lo puso la esperable “Say Just Words”, muy dura y agresiva esta vez. La banda vuelve a demostrar que vive una segunda juventud.

TESTAMENT  8/10 – Penumbra

 Con su nuevo disco, "Dark Roots of Evil", en el mercado desde hacía menos de una semana, TESTAMENT se presentaban en Wacken con energías renovadas y su buen hacer característico. A decir verdad, las últimas veces que había visto a la banda en festivales habían flojeado un poco un poco en cuanto a sonido, quedando la nitidez de las guitarras de Skolnick algo por debajo de lo esperado. Esta vez, sin embargo, todo estuvo en su sitio, y el ya mencionado buen sonido se sumó a los demás componentes que nunca fallan: garra, presencia, entrega, calidad y buenas composiciones con las que deleitarnos. Se notó que los tres temas que tocaron del nuevo disco aún no habían calado entre los fans, si bien es cierto que el 80% del material que tocaron resultó ser pretérito y por ello difícilmente podamos decir que afectara a la intensidad general del show.  "The New Order", "The Preacher" o ese nuevo clásico en el que parece haberse convertido "More That Meets the Eye" dieron buena cuenta del envidiable estado de forma de la banda, con sus habituales gimmicks escénicos entre los que volvió a resaltar el gran Chuck Billy, tocando su micro como si fuera una guitarra y dejándonos claro que igual le da marcarse unas voces puramente death metal como unos agudos. Eso sí, echamos mucho de menos "Alone In The Dark". Esperemos que no hayan sacrificado ese temazo del playlist de forma definitiva. Sea como fuere, de un concierto donde se suenan cortes como "D.N.R (Do Not Resucitate)" o "Over The Wall" con toda su fiereza, no se puede salir decepcionado… Siguen defendiendo su enorme legado y demostrando que son de los más grandes. Por mucho que campañas de marketing e intereses de terceros sigan defendiendo que "los 4 grandes" del thrash americano son otros.

MOONSPELL 9/10 – Zelig

Fueron sólo siete temas los que Moonspell interpretaron esta vez en un show reducido en Wacken. Pero visto como salió el experimento supongo que habrá DVD y disco de esto. La banda tocó en acústico acompañada por una sección de cuerda. Orquestaron sus clásicos y consiguieron transportarlos a un formato suave sin perder ni un ápice de calidad. Empezaron con la sorpresiva “Wolfshade” y dejaron a la gente más que impresionada. Genial cómo sonaba todo. Evidentemente hubo temas que se prestaban más que otros a este formato, así que “Scorpion Flower” (con voz femenina invitada) quedó inmensa, como también quedó espectacular “Alma Matter”, muy bien adaptada. “Opium” y “Awake” también lucieron así como la final “Full Moon Madness”. Sin embrago creo que un tema que hubiese sido perfecto para este formato era “Raven Claws”. Show histórico para Moonspell a pesr de que se hizo en una carpa y no en uno de los grandes escenarios de Wacken.

BLAAS OF GLORY 8/10 – Zelig

Pura diversión y mucho frikismo. Blaas of Glory es una marching band en toda regla, aunque han adaptado sus canciones y sus instrumentos al heavy metal. Normalmente amenizan el tránsito por las calles del pueblo de Wacken o tocan en la piscina. Sí, de verdad, es una banda que cada día toca en la piscina municipal del pueblo, poblada de metaleros que, en bañador, o sin, montan Walls of death y circle pits en el cloro piscinero. Llevan años ya tocando en Wacken y son una fiesta continua al puro estilo Mambo Kurt. Tuba, platillos, clarinetes, bombo y demás hacen lucir lo más granado y logrado del hard rock y el metal. “Ace of Spades”, “Jump”, “Final Countdown”, “Living on a Prayer” son escupidas para que los centenares de borrachos disfruten y lo den todo. Tocaron en el Beergarten y la verdad es que consiguen entretener como nadie.

DARK FUNERAL    7/10 – Penumbra

Todavía no había tenido la oportunidad de ver a las hordas de Lord Ahriman comandados por su nuevo voceras Nachtgarm. Y aunque sea a Emperor Magus Caligula a quien vayamos a tener siempre en mente como cantante de la formación clásica de la banda, tocaba pasar página, aceptar el cambio y ver qué tal se las gastaba el nuevo. Y qué decir, cumplió, los temas no lo acusaron apenas. De hecho su forma de cantar está muy adaptada a la de su predecesor.  Habrá que esperar al nuevo disco para poder comprobar si en estudio también mantiene ese estilo chillón. El set list no varió en demasía del que venían haciendo antes de su escisión, si bien faltó algún que otro tema que muchos ya pensábamos que era inamovible, como "666 Voices Inside", que no sonó. Eso sí, pudimos deleitarnos con cortes como "The Secrets of the Black Arts", todo un vistazo a sus orígenes, o "The Arrival of Satan's Empire", el mejor corte del algo mediocre "Diabolus Interium". En el meridiano de la actuación el sonido experimentó una mejora, sufriendo en la primera mitad del show el efecto bola de sonido en las guitarras que no permite diferenciar aquello por lo cual se caracterizan las composiciones de estos suecos: las melodías que acompañan a los riffs.  Una vez fue en gran medida subsanado, canciones como "An Apprentice of Satan" u "Open The Gates" fueron degustadas en su justa medida, aunque todos hubiéramos preferido que el concierto tuviera lugar de noche y no a plena luz del Sol, situación en la que obviamente su atmósfera cuesta más que sea recreada. No vimos la recta final del concierto, ya que deseábamos colocarnos en un lugar decente para ver a SCORPIONS. Finalmente no serviría para nada: un cambio en los horarios haría que AMON AMARTH cambiaran su puesto en el running order por el de los germanos y con ello enviarían al traste nuestra intención de ver a la DIABLO SWING ORCHESTRA y a MOONSPELL. Maldición.

AMON AMARTH  9/10 – Zelig

Uno de los shows más esperados de todo el festival era el de Amon Amarth, banda que crece a pasos agigantados. Su último concierto en Wacken tuvo una guerra de vikingos y un Drakkar enorme en escena. Esta vez dieron más protagonismo a la música y la cosa sonó de maravilla. Cosa que no sucedió en su anterior show. Salieron a matar desde “War of the Gods” y pudimos ver a Amon Amarth como a una banda de estadio, así de claro. Hubo grandes dosis de pirotecnia y mucha espectacularidad. Johan Hegg estuvo perfecto y cortes como “Runes to My Memory” o “Destroyer of the Universe” dolían como fuego. El sonido era aplastante y la entrega de los presentes era total. Fue uno de los conciertos que más gente congregó. Los fogonazos de la colosal “Death in Fire” fueron de lo mejor de la velada. Posiblemente los momentos más destacables fueron cuando sonaron los temas del “Fate of Norns”, la homónima, pero sobretodo la excepcional “Pursuit of the Vikings”. Todo el mundo tarareó el gran riff. A destacar la inclusión de un corte del “Once Sent from the Golden Hall”. Gran equilibrio entre discos, la verdad. Los bises fueron repuntados con mucha y muy original pirotecnia. Cerraron pues con “Twilight of the Thunder God” y con la aplastante “Guardians of Asgaard”. Al final salió Hegg con el martillo Mholnir y al golpearlo contra el suelo cayó una cortina de fuego desde lo alto del escenario. Con gran diferencia, uno de los mejores conciertos de este Wacken 2012. Amon Amarth se han ganado a pulso llegar muy alto.

SCORPIONS  7/10 – Zelig

¿Decepción? Puede que para mucho sí. Scorpions eran la gran banda y esperábamos un show completo, que no lo fue. Todo salió bastante mal cuando empezó otro diluvio universal, pero lo que no es normal es que si tienes hora y media aparezcas 15 minutos tarde. Eso lastró el show. A pesar de todo su sola presencia tapa todas estas nimiedades. Scorpions salían a escena y el rugido de la gente fue ensordecedor. Poco importaba que lloviese. Allí nadie se movía. La pirotecnia explotó y “Sting in the Tail” fue recibida como un clásico masivo, igual que “Make It Real”. Insisto que la sola presencia de Meine, Schenker y Jabs ya impresiona, y eso, acompañado de un sonido brutal hizo que la cosa fuera excelente de entrada. Sorprendieron con la preciosa “Is there Anybody There” con ese deje reaggae y nos dejaron KO con esa sensacional “The Zoo” y la instrumental “Coast to Coast”. “The Rythm of Love” hizo movernos y “Loving You on Sunday Morning” supuso la nota delicada a la velada. La primera semibalada caía. Cuando empalmaron clásicos fue cuando realmente te das cuenta de lo que ha significado Scorpions para el rock y el metal en general. “Tease Me Please Me”, “Hit Me Between the Eyes” y “Dynamite” sonaron a gloria. Hasta ese punto todo era casi perfecto, con fogonazos, luces y mucha espectacularidad. Pero todo se jodió. Kottak hizo su particular show con esa inmensa batería que subía por la plataforma. Es un crack, sí, ¿pero hace falta un solo de casi un cuarto de hora? Excesivo a más no poder. Si Herman Rarebell ya era rarito y excesivo… este no le va a la zaga. ¡Incluso vende sus propias camisetas! Ese solo supuso un freno absoluto. La gente miraba al reloj y se quejaba recordando que habían salido 15 minutos tarde. Afortunadamente cayó luego “Blackout”, potente y perfecta pero para luego volver a un solo de guitarra empalmado con la instrumental “Six String Sting”. Otro bajón. Cerraron con “Big City Nights”, excelente y ambientada con una imagen de Las Vegas detrás. Se despidieron dejando a la gente algo cabreada. En los bises salieron unas chicas sexys con sierras radiales echando chispas en su entrepierna y adorando una estatua, horrible, de los propios Scorpions. Innecesario y excesivo, otra vez. Atacaron la genial “Coming Home” para terminar con las imprescindibles “Still Loving You” y “Rock You Like a Hurricane. Gran final. Pero esperábamos mucho más de una despedida como esta. No estuvo a la altura de ese gran concierto en Wacken con invitados y que se fue a las tres horas casi de concierto. No fue un show malo, pero sí mal estructurado y algo hortera por momentos. También faltaron decenas de clásicos.

DIO'S DISCIPLES   8.5/10  – Penumbra

El legado de DIO es eterno y para muchos una propuesta como la de DIO's DISCIPLES resulta una cita ineludible para cerrar los ojos y dejarse llevar con algunas de las composiciones con las que hemos crecido. Teniendo en cuenta el bagaje y las aptitudes que poseen los músicos que defienden estos temas sobre el escenario, no cuesta demasiado cerrar los ojos e imaginar que Ronnie sigue vivo. En Barcelona los vimos con Doro y Toby Jepson (ex GUN y LITTLE ANGELS). En esta actuación de Wacken, en vez de Doro estaba Tim Ripper Owens que, de hecho, es uno de los dos cantantes fijos de la formación.  Y ya que hablamos de él, paso a comentar la principal pega que le encontré al concierto, que no es otra que gran parte de la actuación del señor Owens. En un concierto donde prima el sentimiento, no le encontré ningún tipo de sentido a que fuera metiendo gritos de forma aleatoria, sobretodo durante la primera mitad del show. Quizá todavía de cree que está en JUDAS PRIEST o que muchos de los que estábamos allí veníamos a verle a él. Craso error.  Sí, gritos muy agudos y muy largos, pero sin ninguna razón de ser. Hasta cierto punto, algo vergonzoso. Por su parte, Toby nos demostró todo lo contrario, una interpretación calida, emotiva y con gran manejo de los tonos medios y agudos. En la segunda mitad del show, sí que se logró justificar hasta cierto punto la inclusión del segundo cantante, con un Tim más compenetrado y prescindiendo más de sus ego-gritos. Empezar con "Stand Up And Shout" y "Holy Diver" del tirón es ir a matar y meterse al público en el bolsillo desde un principio. ¿El resto? Los temas más conocidos de la carrera de Dio: "Kill The King", "Neon Knghts". "Man On The Silver Mountain"… Especialmente emotivo resulta el momento de la interpretación del principio de la balada "Catch The Rainbow", posiblemente una de las piezas más sobrecogedoras de la historia y que mataría por que interpretaran íntegra. En su lugar, optan por hacer un medley con la no menos genial "Stargazer" de RAINBOW, siempre con Toby deslumbrándonos y erigiéndose como la mejor opción posible para el puesto que ocupa. Interesante el contraste que nos ofrecen con dos temas tan diferentes como "Long Live Rock'n'Roll" y "Heaven & Hell", que interpretan acto seguido y que sirve, cómo no, para entrar en comunión con el público a través de los coros.  Final festivo con "Rainbow In The Dark", cerrando con ella un set list efectista y muy bien estructurado.  Toda una experiencia revivir estas canciones una vez más. Grande DIO !

MINISTRY —  8,5/10  – Penumbra

 Ver a MINISTRY con todo su montaje de sonido, luces y video resulta una experiencia que uno no se puede perder, por mucho que no seas un megafan de la banda. Sin ir más lejos, pude verlos una semana después de esta actuación, concretamente en el festival checo Brutal Assault (del cual, por cierto, no tendréis crónica debido a la nula colaboración, pegas y absurdas trabas que nos puso la organización para cubrirlo) y no fue lo mismo, básicamente debido a que en dicho festival los americanos tuvieron que prescindir de su montaje con varias pantallas de video. Se pasearon por Wacken con un sonido atronador (son uno de esos grupos que llevan su propia mesa de sonido allá por donde pasan), así como un montaje de videos impactante y trepidante, donde tienen cabida la truculencia, el ataque político, la crítica social y todas esas cosas que obsesionan a Al Jourgensen. Sin duda, vivir este bombardeo sónico y musical de tamiz industrial, resulta toda una experiencia, tal y como ya pudimos comprobar en el Wacken de hace tres o cuatro años, con un show bastante similar en cuanto a forma y fondo. En "Ghouldiggers", "Río Grande Blood" o "Señor Peligro" pudimos disfrutar especialmente de ese sonido grueso que de guitarras que han venido cultivando más en su última etapa, rozando el thrash metal en algunos de los momentos más agresivos. Cómo no, en escena quien concentra la totalidad de las miradas es Al Jourgensen, con sus vestimentas excéntricas y su extraño micro. También hubo tiempo para canciones menos agresivas como "Lies Lies Lies" (aunque no por ello menos impactantes), en la que se proyectó por las pantallas el genial videoclip de la misma,  y en la queme dio por pensar en cómo podría estar sonando ahora mismo MARILYN MANSON si hubiera recuperado la senda y temática de sus dos primeros discos. Sonó apabullante, de la misma forma que lo hicieron las emblemáticas "Psalm 69" o "Just One Fix". Para finalizar, nada mejor que su tema insigne, aunque no por ello el mejor: "Thieves" hizo las delicias de los allí presentes, aunque el concierto acaparó menor atención de la esperada, congregando a poca gente delante del escenario principal, al menos para tratarse de Wacken y un concierto, a priori, de cierta enjundia. Suponemos que el cansancio, el frío y el barro hicieron añicos las últimas fuerzas de muchos. Por lo demás, otra gran demostración por parte de MINISTRY, que no parece que vayan a cumplir aquello de separarse definitivamente y que ya hace años que prometieron. En cualquier caso, siguen demostrando ser los padres de los sonidos industriales con uno de los shows más impactantes, consolidados y férreos del planeta.