WACKEN 2011 – Viernes

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PRIMAL FEAR 8/10 (Jordi Zelig)

Estos últimos años estaba tan cansado de la banda de Sinner y Scheepers que siempre que tocaban en un festival prefería ir a ver a la otra banda con quienes compartían horario. Echando cuentas me salen 10 años largos sin ver a los Fear, así que opté por ellos pues Ensiferum les vi este mismo año. El grupo sigue apostando por sus pilares que son el sonido deudor del “Painkiller” de los Judas Priest y la agudísima voz del ex de Gamma Ray.Todo funciona como un reloj especialmente por la formación multicultural que llevan. Randy Black es todo un seguro a la batería y el Beyrodt y Karlsson a las guitarras funcionan de maravilla. Obviamente los coros y el bajo de Sinner están fuera de toda duda. Los temas fueron unas especie de Best of, cayendo del primer álbum “Battalions of Hate” y “Running in the Dust”. Alucino que Scheepers deje de lado, todavía a “Silver and Gold” y “Tears of Rage”. La potencia y melodía de “Nuclear Fire” y “Six Times Dead (16.6)” despertaron a un público que madrugó, pues empezaban a las 12. Finalizaron con presentación del grupo y con “Final Embrace” y ese himno que arrasa siempre que lo tocan: “Metal Is Forever” en el que Scheepers se salió.

ENSIFERUM 8/10 (Penumbra) 

Al igual que en pasadas ediciones, los finlandeses ENSIFERUM volvían a tocar a primera hora en uno de los escenarios principales. Quizá vaya siendo hora de vivir la experiencia más entrada la tarde, o incluso en el Wet Stage caída la noche, seguro que el impacto y la afluencia serían grandes dado el tirón que tienen. Sea como fuere, a las 12 del mediodía saltaban a escena ante una audiencia muy concurrida, que había madrugado a conciencia para bailar al son de  "From Afar" o "Twilight Tavern", con las que comenzaron. Gozaron de un sonido bastante bueno que nos permitió vikinguear cerveza, desayuno nutritivo, en alto. Uno de los puntos fuertes del directo de la banda es cuando todos los componentes se ponen a hacer coros, muy meticulosos y sin desentonar, hecho que logra aumentar las cotas de epicidad e intensidad. Un Petri Lindroos que ahora luce unos kilitos más que antaño se encargó de liderar el drakkar hacia el jolgorio con la ayuda de temas como la muy bien recibida "Battle Song", que junto a "Treacherous Gods" se erigieron las representantes en el playlist de su primera obra de estudio, una obra que fue de las primeras demostraciones, sino la primera, en aparecer de lo que luego vendría a ser el power viking en un momento en el cual todavía no era una moda (y hace ya diez años de ello!). Se reservaron "Iron" para el final, con todo el público entonando la famosa tonadilla de teclado y jugando sobre seguro.

SUICIDAL TENDENCIES 7/10 (Jordi Zelig)

Algo desdibujado quedó el concierto de los Tendencies y con escaso público. Una lástimas pues los de Mike Muir siempre les tocan horarios tempraneros o cerrando festivales a las tantas. Ellos van a lo suyo y demostraron que son toda una garantá. Empañó algo más el espectáculo el hecho de que el sonido no estuvo a la altura, nada que ver con el de Primal Fear y que, sorprendentemente, las pantallas sólo mostraran una imagen fija desde lejos. No hubo realización alguna. Abrieron con la clásica “You Cant Bring Me Down” y la pegadiza “Join the Army”. Alucinante la base rítmica formada por Thudercat al bajo y Eric Moore a la batería. Mejoraron las cosas con “War Inside My Head” pero más allá de las primeras filas la gente estaba algo apática con ellos. “Subliminal”, “Come Alive” y un espectacular solo de batería, muy corto, pero demostrando todas las cualidades, como tiene que ser. En “Possessed to Skate” un tipo cercano a nosotros literalmente se poseyó y empezó a dar un espectáculo con revolcones. Consiguió un merecido aplauso y una felicitación por parte de todos los que le vieron. Terminaron con “How Will I Get Tomorrow” y “Pledge Your Alliance”. Siguen siendo todo un valor seguro, pero a esas horas pierden mucho…

VAN CANTO 9/10 (Jordi Zelig)

Este grupo se va consolidando a medida que pasa el tiempo y cada año que pasa pasan por Wacken. Su metal a capella más batería gana adeptos cada vez que alguien les ve. La verdad es que es sumamente espectacular. Tiran mucho de versiones pero sus temas propios poseen mucha calidad, como “Lost Forever” o “One to Ten”. “Wishmaster” de Nightwish levantó a la gente, tras ella el “Rebellion” de Grave Digger y nada más y nada menos que el “Primo Victoria” de Sabaton, ya todo un clásico del heavy metal. El grupo realizó un duelo de guitarras con la boca, obviamente. Preciosa la interpretación de “The Bards Song” de Blind Guardian, la festiva “Kings of Metal” de Manowar y ese mix con su clásico “The Mission”, espectacular , y “Master of Puppets” de Metallica. Tras “Fire.Water.Heaven.Earth” cayó la despedida con la monumental “Fear of the Dark”. Un abarrotadísimo Party Stage les dio las gracias entre aplausos. Posiblemente esta sea su confirmación en Wacken.

MORBID ANGEL   7/10  (Penumbra) 

Entre los últimos tres años me he merendado unas cuantas actuaciones de MORBID ANGEL en festivales. Por alguna razón no me canso de escuchar en directo esos clásicos rebosantes de maldad una y otra vez. Eso sí, lo que me apetecería ahora es que hicieran una gira europea en condiciones, que ya toca. Es más, juraría que la última vez que pasaron por España llevaban a ARCH ENEMY de teloneros, concierto en Razz 2, imagínense cómo cambian los tiempos… A plena luz del día (tal y como sucedió en el 2006) las huestes de David Vincent nos mandaron de vuelta a los infiernos con un set list calcado al del Hellfest un mes atrás, como era de esperar. Así pues, abriría la cacería la indispensable "Immortal Rites" para a continuación  destripar al respetable de la mano de "Fall From Grace", "Rapture" y "Maze of Torment". No fue tan espectacular como su show hace 5 años en el mismo Wacken (en aquella ocasión se celebraba la vuelta a la banda de David Vincent y además se contaba con la presencia especial de Erik Rutan), pero dejaron el pabellón lo suficientemente alto. Sí, sonó alguno de los muy prescindibles temas de su último disco, como "I Am Morbid", pero con piezas como "Chapel of Ghouls" o "God of Emptiness" de por medio, el daño queda enmendado

SODOM  7/10 (Penumbra) 

Otra ración caliente de rabia, por favor. Y es que siempre es un honor gozar de una lluvia de Napalm o acordarnos de los que cayeron en combate mientras movemos las greñas con Tom Angelripper como director de orquesta. A diferencia de lo que la mayoría de gente parece opinar, "In War And Pieces" no me parece ni de lejos un disco tan mediocre. Es más, no creo que se trate de uno de esos consabidos trabajos de buenos temas + relleno en la segunda mitad del disco que desde mi punto de vista SI están haciendo sus paisanos KREATOR últimamente. De hecho, en la segunda mitad del último disco de SODOM podemos encontrar acertados desarrollos instrumentales que tienen mucho más que ver con el heavy metal, hecho este que viene siendo habitual últimamente en las tendencias de Tom, unas influencias que supongo que siempre habían estado allí pero que nunca se había atrevido a desarrollar en su música y que, sin lugar a dudas, le dan versatilidad a lo que podría ser un disco de thrash oscuro cazallero y denso a día de hoy. Con la citada "In War And Pieces" daría comienzo un show con un regustillo muy clásico. No se olvidarían esta vez de "Agent Orange", que acompañaría a otras piezas de artillería pesada como "Outbreak of Evil", "M16", "Blasphemer" o la ya insinuada antes "Remember The Fallen". Un sonido correcto y multirud de pogos, circle pits y crowd-surfers animarían el contarro como en todo buen concierto de thrash en Wacken que se precie. El regalito para finalizar sería nada más y nada menos que un medley compuesto por "Stalinorgel",  "Knarrenheinz" (curiosa y arriesgada la idea de meter un tema nuevo en un medley compuesto de clásicos, pese a que es una de las canciones con un riff más característico del último plástico)  y  "Bombenhagel" Creo que tenemos SODOM para rato!

RHAPSODY OF FIRE 9/10 (Jordi Zelig)

El combo de Staropoli y Turilli poco y nada tiene que ver con ese grupo chapucero de sus inicios. Ahora que han decidido darse un descanso es cuando mejor tocan y demuestran su valía. “Triumph or Agony” precedió a un “Holy Thunderforce” espectacular. Es bonito ver que en Europa hay miles de personas que saben sus letras de cabo a rabo, más allá de cantar los estribillos. “Village of Dwarves puso ese momento más dulce y festivo para luego atacar la extensa y preciosa “On the Way to Ainor”. Fabio Lione estuvo pletórico y muy teatral en los gestos. Finalmente han encontrado la fórmula perfecta en sus directos. “Dawn of Victory” es ya todo un himno en su discografía. Siguieron con “Lamento Eroico”, la bombástica “Unholy Warcry” y el “March of the Swordmaster”. Ya en los bises “Reign of Terror” y la festiva e hímnica “Emerald Sword” con éxtasis general. Enorme concierto de los itálicos que se despidieron mientras sonaba de fondo su “Sea of Fate”.

SUIDAKRA   7.5/10   (Penumbra) 

Me cago en la hostia. Me estiro un rato en zona de prensa absolutamente destrozado y me quedo frito. No soy de sueño fácil, pero uno se queda sorprendido de cuánto puede llegar a machacar una gran fiesta non-stop como es un festival. Así pues, con el concierto ya empezado hice acto de presencia en el Wet Stage para ver la descarga de los alemanes SUIDAKRA en el escenario donde más veces deben haber tocado en toda su vida. También es donde mejor suenan y se desenvuelven. Las veces que han tocado en los escenarios principales no han llegado a sonar de la misma forma. Gran descarga, tal y como Arkadius y los suyos nos tienen acostumbrados. Y si ya de por sí es difícil escoger un set list de entre una discografía tan extensa, sorprendió sobremanera que se marcaran una versión de  AC/DC, concretamente "Let Me Put My Love Into You", ante la que el público se dividió: unos reaccionaron con estupefacción y otros se unieron a la fiesta. Esta versión, por cierto, viene incluida en la reciente reedición de ese clásico que es "The Arkanum". Sea como sea, el Wacken es un marco inigualable para currarse una versión fiestera y desenfadada. De entre los demás temas, a destacar un "Stone of the Seven Suns" en el que Arkdius saca una mandolina para interpretar la melodía inicial, tal y como viene siendo habitual desde que comenzaron la gira de presentación de su último disco editado. Finalizaron por todo lo alto con su tema insigne, "Wartunes", que ha pasado a convertirse en un clasicazo que define al dedillo el estilo de una banda que ha sabido aprovecharse un poco del reciente tirón del power viking, por mucho que ellos no se enmarquen demasiado en este estilo y lleven 15 años editando discos enormes sin parar. Grandes, como siempre.

SIRENIA  8 / 10  (Penumbra) 

La carrera de Morten Veland está siendo realmente extraña y retorcida. Y con la suerte algo esquiva también. Tras editar durante la década pasada junto a TRISTANIA dos de los mejores discos de gothic metal de todos los tiempos y dejar a la banda en una posición altamente prometedora, abandona la banda y forma SIRENIA. Mientras los primeros se pierden en un mar de mediocridad y acusa la mano de Veland en la composición, SIRENIA consiguen sacar un par de álbumes bastante buenos y precisamente en el auge del estilo no dan el callo, sacando sólo un disco bastante pobre y dando unos directos bastante malos, en parte debido a los constantes cambios de formación, sin una vocalista estable. Con "The 12th Floor" sacan un discazo que le pega mil patadas a la mayoría de WITHIN TEMPTATION, LACUNA COIL y similares, pero nadie les hace caso. Y con su última aventura discográfica mantienen alto el listón. No había mucha gente en la carpa para ver a los noruegos, pero lo cierto es que estos se marcaron un conciertazo. La voz de Ailyn vale su peso en oro, o sea que ya puede cuidarla Morten y que no se le escape. Ella sola es capaz de embobarnos a través del directo de la banda y de acertadísimos estribillos como los de "The Seventh Summer" o "The Path To Decay", que quedaron sensacionales. Lo bueno es que la banda puede interpretar composiciones que no sean totalmente dependientes de la voz de Ailyn sin que el directo se vea afectado, y como muestra "Meridian", ese brutal tema del primer disco de la banda. Así da gusto. Aunque como muestra de su posición de segundones, la poca gente que acudió a la carpa para ver el concierto.

JUDAS PRIEST 8.5/10 (Jordi Zelig)

No tuve oportunidad de ver a los Judas en su venida días antes a la Península, pero creo que la cosa está en un momento dulce tras tantos años de reunión y Richie Faulkner parece estar ya plenamente instalado en el combo, luciendo un look totalmente a lo KK Downing. EL grupo funciona como un reloj, cada noche lo mismo, sin lugar alguno para la mínima improvisación, pero hasta parece que Halford mantiene bien los tonos sin excesivas dificultades. “Rapid Fire” es la encargada de abrir en detrimento de “Metal Gods”, que es la segunda en caer. Una vez caído el telón el sonido dio unas poquitas muestras de deficiencia, pero la gente ya estaba entregada. Estaba el Wacken todo allí para verles. Halford ya no hace esos habituales andares robóticos en “Metal Gods”. Es todo un regalo poder disfrutar de un tema como “Heading Out to the Highway”, para muchos, un sueño cumplido. “Judas Is Rising” no desentona para nada entre tanto clásico y “Starbreaker” es otro regalo impagable. El “Victim of Changes” quedó algo desdibujado, pero es que Halford ya no es el de los 70, y eso se nota. Bastante frío a lo largo del show pero sumamente cumplidor y concentrado, como el resto de la banda.

El “Never Satisfied” si que es algo sacado del baúl de los recuerdos y que muchos desconocían absolutamente. Le seguiría la versión acústica, luego eléctrica de esa joya llamada “Diamonds and Rust” de Joan Baez. Realmente hace años que la hicieron suya como el “The Green Manalishi” de Fleetwood Mac que sonaría al final. La teatral “Prophecy” nos trajo a Halford vestido en papel de plata y con una pica con el símbolo de Judas, demostrando que su última obra está sumamente infravalorada. Las guitarras de Tipton y Faulkner echaron chispas en la genial “Night Crawler”. “Turbo Lover” puso la nota festiva y la emoción vino de la mano de “Beyond the Realms of Death” y “Blood Red Skies”. Absolutamente mágicas. Entre ellas sonó otro pedazo de historia: “The Sentinel”. EL despilporre general fue un “Breaking the Law”  cantado masivamente por el público y un solo de batería que precedería a la devastadora “Painkiller”. A pesar de lo sobada que está la canción siempre es alucinante verla en directo. Halford la capea bastante bien, aunque lo saca todo del estómago.

Para los bises guardaron la histórica “Electric Eye” para luego hacer la entrada con la moto y brindarnos un “Hell Bant for Leather” impecable. La melodía de “Youve Got Another Thing Coming” les devolvió entre bambalinas para luego marcarse otro segundo bis con “Living After Midnight”. Judas Priest han conseguido un set-list casi perfecto esta vez y nos han hecho disfrutar otra vez más mostrando una forma envidiable para un grupo que empezó a finales de los 60. El espectáculo estuvo a la altura, siempre bañado en las clásicas luces de tonos azules y rojos. Dudo que nadie saliera defraudado y más con esos fogonazos que salían desde las torres de sonido y del escenario en los momentos más inesperados.

AIRBOURNE 8/10 (Jordi Zelig)

Estos australianos sabe perfectamente lo que hacen muy a pesar de que se repiten más que el ajo. Si es la primera vez que uno les ve termina a sus pies, pero si ya les has visto ocho veces se hacen sumamente previsibles. Eso no quita que su show en los grandes festivales sea ideal para dejarle a uno con la boca abierta. Su sonido puramente rock and roll austral bebiendo de Rose Tattoo y AC/DC les funciona de maravilla y engancha a todo el mundo. Lástima que no arriesguen y siempre jueguen con los mismos temas de sus dos escasos discos. “Raise the Flag” y “Born to Kill” irrumpen a saco y suenan como un puñetazo en tu cara. Los temas de su primer disco siguen siendo los favoritos de la mayoría como “Cheap Wine and Cheaper Women” o “Diamond in the Rough”. De su último destacó la hímnica “No Way, but the Hard Way”. La entrega de la banda es total y Joel OKeeffe hizo su espectacular numerito de subirse a lo alto de los andamios del True Metal Stage para tocar un solo. Dejó a todo el mundo alucinado. Su recta final es imbatible con “Too Much Too Young Too Fast”, “Stand Up for Rock and Roll” y “Runnin Wild”. Estas tres piezas de su ópera prima son auténticos clásicos del rock and roll. No puedo entender todavía como de su último disco desprecian “It Aint Over Til Its Over” y “Armed and Dangerous”, de largo, de lo mejor del álbum. ¡Hay que sacar disco ya!

APOCALYPTICA 5/10 (Jordi Zelig)

Hablando de bandas que han agotado su fórmula creo que Apocalyptica son el perfecto ejemplo de ello. Los de Eicca Topinen asombraron al mundo con sus tres primeros discos pero hoy en día llegan a aburrir hasta las ovejas, algo impensable para una banda con el potencial que atesoran. Las versiones de Metallica fueron apareciendo en forma de “Nothing Else Matters”, “Seek and Destroy” y “Master of Puppets”, pero su repertorio propio deja algo frío. Llevan varios discos algo insulsos, la verdad. Podemos destacar “2010”, la siempre preciosa “I Dont Care”, con invitado a las voces, y “Inquisition Symphony” pero poco más. Toca renovarse ya.

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