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GIRLSCHOOL 7/10 (Jordi Zelig)

Amanecía otra vez nublado y las Girlschool nos invitaban a verlas en la carpa en la que se hace pressing catch, monólogos o espectáculos de Miss camiseta mojada. La polivalencia es todo un reto y el Bullring lo ha conseguido. Un día, de pasada pudimos ver en la pantalla de fuera la competición de Miss camiseta mojada y la verdad es que daba bastante penita ver a unas borrachas en estado lamentable enseñando sus vergüenzas ante una horda de babeantes alcohólicos.

Las Girlschool empezaban a las 12 y el calor de la carpa era un auténtico horno. Las Girlschool siguen fieles a su material clásico y salen con entrega y armadas con una imborrable sonrisa en sus labios. Mancilló algo le concierto el hecho de que el micro de Jackie Chambers no funcionara como es debido. A pesar de ello cuando atacan temas como “Demolition” y “Cmon Lets Go” son imbatibles. Su legado es espectacular. Sudaban la gota gorda y alucinaban de tocar a las 12, pero se lo tomaban con muy buen humor y filosofía. “Not for Sale”, “Hit and Run” hacían que se fueran turnando a las voces, demostrando mucha clase y compenetración. Grandes momentos con “Screaming Blue Murder” o “Yeah Right”, pero sería la recta final con “Race with the Devil” y “Emergency” cuando lo dieron todo. Gran pegada, por cierto, la de Denise a la batería. La sorpresa llegó cuando volvieron a aparecer para tocar la genial “Take It All Away”, pero la verdad es que han tenido mejores tardes y noches… la mañana no es su momento ideal…

 

MOONSORROW  8/10 (Penumbra) 

Y si el viernes nos quitábamos las legañas con gominolas (ENSIFERUM) hoy hacíamos lo propio con la otra cara de la moneda dentro del mismo estilo. Ahora tocaba disfrutar de la versión más oscura, black metal, ruda  y evocadora. De hecho, el tocar en el festival más multitudinario no fue condicionante a la hora de elaborar el set list; podrían haber tirado de algún que otro tema de melodías más friendly y accesibles, como "Pakanajuhla", pero no lo hicieron, mostrándose firmes en su propuesta de la mano de cortes como la épica "Tädehtön" o la espectacular "Kylän Päässä". El público se mostró expectante y atento a las evoluciones de un grupo que supo defender a capa y espada su propuesta, por mucho que tan sólo tuvieran tiempo de tocar 5 temas dado lo extenso de las composiciones. Se echó de menos una mayor realización técnica por parte de la organización, ya que durante los primeros shows por las pantallas laterales del escenario tan sólo podíamos apreciar una cámara fija que poco o nada aportaba al concierto. Por otro lado, gran descarga y un buen sonido que nos permitió disfrutar de las evoluciones instrumentales de MOONSORROW con todas las de la ley. Finalizaron con "Köyliönjärven Jällää (Pakanavedet II)", majo el nombre, el tema más corto del playlist, y también uno de los más directos y accesibles, con ese riff inicial rompecuellos que pilló a más de uno por sorpresa. Originales como ellos solos, ver a esta gente siempre resulta una gozada

 

CRASHDIET 6/10 (Jordi Zelig)

Siempre que tengo oportunidad de ver a estos chicos me dejan algo frío. Parece que lo tienen todo para triunfar, incluso buenos temas, pero supongo que eso de ir cambiando de vocalista a cada disco les lastra mucho. En directo tampoco la cosa acaba de funcionar como debiera y ni la hora temprana ni otra realización de cámaras fija les hizo favor alguno, y más, viendo el montaje que llevaban y su look callejero y deudor de los primeros Mötley Crüe. Llegamos cuando atacaban su tema himno por excelencia: “Riot in Everywhere”. Desgraciadamente la gente no se contagió de su ímpetu. Espectacular la cresta que lucía Simon Cruz, y la verdad es que me gustó mucho más que esa “Barbie” llamada Oliver que llevaban antes. “Native Nature” e “In the Raw” salvaban los muebles y poco más. “Rebel” les despidió para luego volver en los bises con una Harley enorme y entre humo. Atacaron “Armaggedon” y “Generation Wild” para despedir un show algo soso. Una lástima pues posiblemente era su show más importante hasta la fecha.

 

MAYHEM  7.5/10 (Penumbra) 

Ya lo dije, los señores de MAYHEM dan una de cal y otra de arena de forma alterna, sin excepción. Si hace un mes se marcaron el show más pobre del Hellfest con un sonido horrible que no estuvo a la altura de las circunstancias, ahora tocaba la de cal. En cuestión de un mes, imagen diametralmente opuesta y una banda distinta es lo que nos encontramos sobre las tablas. Con Attila rapado y luciendo una cresta mohicana, sin altares ni huesos humanos de por medio, con un sonido nítido y una interpretación vocal inteligible, nada que ver con el show del Hellfest. Empezaron con una "Pagan Fears" que sonó demoledora, con ese riff a medio tiempo tan matador. Aquí ya vimos que íbamos a ver un concierto diferente. El tremendo careto de Attila fue toda una atracción a lo largo del show. Si ya de por sí el menda tiene unas ojeras impresionantes, doy fe de que además se las había realzado con maquillaje. Más que nada porque al día siguiente me lo encontré en el aeropuerto y no lucía esta pinta ni de lejos… Todo ello combinado con los ojos en blanco que suele poner y su labor interpretativa a las voces, ora mascullando ora susurrando, provocó que temas como "Ancient Skin" o "My Death" quedaran francamente bien. Además, ni cortos ni perezosos, tocaron temas de todos sus discos, sin importarles un carajo lo que a la gente le parezcan trabajos como "Grand Declaration of War" (que no es tan malo como lo pintan, ni de lejos). Sobra decir que las cotas más altas de intensidad se alcanzaron con la interpretación de "Freezing Moon", "Deathcrush" y "Pure Fucking Armageddon". ¡Estos son los MAYHEM que queremos ver!

 

ICED EARTH 8/10 (Jordi Zelig)

Show histórico y uno de los momentos más bonitos que se van a recordar de la historia de Wacken. Matt Barlow tocaba su último concierto con la banda de su vida y las emociones le pudieron. Los Earth salían a escena sin las pirámides de antaño y sin efectos, haciendo protagonistas a su música, única y llanamente. Así lo hicieron con un “Burning Times” alucinante, con campanas incluidas y un “Declaration Day” que demuestra que su último material es más que interesante. Pero cuando el grupo ataca esos temas clásicos como “Violate” o “Vengeance Is Mine” y brilla la voz de Barlow y el particular riffeo de Schaffer te hacen alcanzar el éxtasis. El “Dark Saga” y el “Something Wicked This Way Comes” acapararon el set-list. “Last December” fue inesperada, todo un clásico, y “I Died for You”, de lo más aplaudido de la velada. Sorpresivamente optaron por “Jack” cuando siempre solía caer “Dracula” del disco “Horror Show”. Luego atacaron “The Hunter”, con ese riff mítico y empalmaron “Prophecy” y ”Birth of the Wicked”. Enorme Barlow a los agudos. Y antes de “Coming Curse” Schaffer toma el micro y empieza a hablar de su “hermano” Matt Barlow mientras la gente corea su nombre. El cantante no puede con la emoción y le empiezan a saltar las lágrimas, casi no puede decir nada. Incluso Troy Seele, el guitarra, sale a escena con una camiseta que reza “Matt Fuckin Barlow”. Terminan con el tema que les da nombre: “Iced Earth”, como todo empezó hace ya tantos años. Más lágrimas y calurosa ovación. Es una pena que el mundo del metal pierda a uno de sus más grandes cantantes… otra vez. Sin lugar a dudas, uno de los momentos históricos del presente Wacken que quedará para su larga historia.

 

VREID   5.5 / 10  (Penumbra) 

Asiduos al Wacken Open Air y siempre relegados al W.E.T. Stage o bien a primera hora en alguno de los escenarios principales, ahora los noruegos VREID tenían la oportunidad de tocar en un escenario grande, concretamente en el Party Stage y a una hora decente, las 18:45. Sin embargo, por primera vez me encontré con un show flojo por parte de los herederos de WINDIR, básicamente debido a una mala conjugación de factores. Por una parte, el más importante, la falta de garra y potencia en el sonido. A diferencia de todos los otros conciertos que pude presenciar, en este caso el sonido no gozó de los matices necesarios para arengar al público, falto de fuerza y empaque. Por otro lado, una banda no tan entregada como en otras ocasiones. Por último, un público excesivamente inmóvil, seguramente contagiado por lo anteriormente mencionado. Siendo el último día y con la luz solar inundándolo todo, una pequeña sensación de somnolencia parecía invadirlo todo. Y es una pena, ya que con su último álbum, "V" es una pequeña obra maestra que destila calidad por todos sus poros, siendo el resto de su discografía también indispensable. Las nuevas composiciones tienen más detalles, más cambios de ritmo y no son tan directas, cuesta más que entren, pero una vez entran, valen su peso en oro. "Arche", "Fire On The Mountain",  "Raped By Light"… Se fueron sucediendo mientras el atardecer caía con desidia sobre nuestras cabezas. Tan sólo el final con su archiconocida "Pitch Black" pareció animar un poco la función. Una pena, esperaremos la próxima oportunidad de verlos.

 

HAYSEED DIXIE 8/10 (Jordi Zelig)

Qué buenos son y que listos son. Estos rednecks sureños saben cómo ganarse al público, ya sea en América, Alemania o en la Antártida. Buen humor, violines, banjos y bajos acústicos bañados en cerveza. John Wheeler es un perfecto maestro de ceremonias y sabe como ganarse al público incluso hablando un poco de alemán. Tocaban tres veces en Wacken y esta en el Beer Garten. Los que no les conocían quedaron prendados del alma sureña y esas guitarras acústicas que interpretan clásicos del rock y el metal a velocidades de vértigo. Combinaron temas propios con los clásicos de AC/DC como “Whole Lotta Rosie”, “Money Talks” o “You Shook Me All Night Long”. Pero arrasaron con el “Bohemian Rhapsody” con los coros del “Galileo-Figaro” realizados por ellos. Aquí sí que lo bordaron ante el asombro de la gente. Como novedades cayeron el “Calling Dr. Love” de Kiss y algunos cotres en alemán que parece que van a entrar en su próximo disco. Obviamente se despidieron con sus ya clásicas versiones de “Ace of Spades” y con el “Highway to Hell”. Creo que esta gente van a estar cada año en Wacken.

AVANTASIA 9.5/10 (Jordi Zelig)

En 1999 dije en voz alta a mis amigos: “Un día veré a Michael Kiske cantando en Wacken”. El sueño se ha hecho realidad, sin más. He tenido que esperar 14 años pero se ha conseguido. El proyecto Avantasia no deja de sorprender y posiblemente, excepto su segunda obra, es una saga sumamente inspirada y atractiva. Sammet sabe lo que se hace y el elenco de cantantes y músicos era de ensueño. Faltaron a la cita David DeFeis, Jon Oliva y Andre Matos, pero cuando aparecen Kiske, Hansen, Lande, Catley, la Sommerville… Nada puede salir mal. El show fue muy teatral, con mucho ritmo y dotado de unos coros perfectos. Cada cantante tiene su espacio para el lucimiento y Sammet se sale literalmente. No hubo errores como en su anterior concierto aquí y la verdad es que Kiske eleva el concierto a otra dimensión. Genial la presentación con “Twisted Mind” y excelso Lande en “The Scarecrow”. En las filas de la banda están Sascha Paeth y Miro de Heavens Gate (A ver si algún día se atreven a juntarse) y el batería de Edguy. Después de “Promised Land” le tocó el turno a Catley (Magnum) con “The Story Aint Over”. Seguidamente hubo uno de los grandes momentazos con un dueto Sammet-Kiske en la grandiosa “Reach Out for the Light”. A pesar de la magia de Kiske Sammet le llegó a los tonos. Y tras “Dying for an Angel” llegó otro de los clímax de la noche: Kai Hansen cantando el tema de Jon Oliva, “Death Is Just a Feeling”. Ataviado con un sombrero de copa y de riguroso negro Kai derrochó simpatía y una gran voz. Posteriormente el pelirrojo se armó con su guitarra y participó en todo el concierto. No hay que olvidar que Hansen estuvo de mentor de Sammet y los Edguy en sus inicios. Desde entonces todo fue mágico con la pegadiza “Lost in Space” y con un “Farewell” de cine en el que brilló especialmente Amanda Sommerville. Tras “Wicked Symphony” aparecieron todos los invitados para atacar los bises. Empezaron por la majestuosa “Shelter from the Rain” para continuar con la épica “Avantasia” y terminar a lo grande con “Sign of the Cross” fundida con “Seven Angels”. Todo perfecto, lástima que no cayera “The Toy Master”, pero nada, Wacken volvía a pasar otra página gloriosa.

DANKO JONES 9/10 (Jordi Zelig)

Este tío es muy grande. Ya le vimos en 2005 cabrearse con un helicóptero del ejército alemán que se puso en posición de combate e hizo un picado para deleite de todos los que estábamos allí. El de Ontario es pura actitud y desprende autenticidad y agallas. Es igual si es rock and roll, es capaz de dejar a todo el mundo alucinado con su entrega y el gancho de sus temas. Posee un carisma enorme y es respetado por todo el negocio. Si en su videoclip aparecen Elijah Wood y Lemmy es por algo… Tras “Play the Blues” atacó una de su grandioso último trabajo: “Active Volcanoes”. Y Después de “Forget My Name” nos hizo cantar con la cachonda “First Date”. Danko dijo que los Kreator hacían mucho ruido y sonrió. Nos dijo que en 1993 asistió como fan a un concierto de Kreator y Morbid Angel en Ontario, y lo que son las cosas, ahora tocaba a la misma hora que ellos… “No importa si eres metal o rock and roll, pasémoslo bien”. Si es que cuando habla convence… Disfrutamos especialmente los temas de su último disco como “Full of Regret” pero fue “Had Enough” la que nos puso literalmente en órbita. Tras el speech en el que alaba y brinda por los grandes héroes del rock and roll caídos atacó las finales “Cadillac” y “Mountain”. Impecable y superando sobradamente ese concierto boicoteado por la Luftwaffe alemana. Espero que este tío llegue a ser muy grande.

MOTÖRHEAD 8/10 (Jordi Zelig)

Hablar de los Motör es hablar ya de piloto automático. Los mismos temas de siempre, la misma actitud, lo mismo de lo mismo pero… Ay del día que no lo tengamos… Entonces recordaremos con cariño estas descargas adrenalíticas sobre las que cabalga la cazallosa voz de Lemmy y la contundencia de un Mikkey Dee, siempre perfecto y preciso. Pero esto es Wacken, y las sorpresas nunca terminan. Iba a haber algo… diferente. Ya visto en Wacken, pero que siempre es un absoluto placer volver a ver. Antes de los bises sonó “Bomber” y con ella, por sorpresa, bajó desde lo alto del escenario el avión con luces para deleite de todos. El subidón fue máximo y le puso ese plus que le suele faltar a los shows de Lemmy & co. Antes habían sonado temas clásicos y de nueva factura y el efecto siempre es el mismo: frenesí. “We Are Motörhead and We Play Rock and Roll”, así de claro. Finalizaron con las históricas “Ace of Spades” y “Overkill”. Mira que están sobadas y requetesobadas, pero en Wacken suenan diferentes. Otra vez más hay que sacarse el sombrero ante los Motör.

 

GHOST  9/10   (Penumbra) 

Después de marcarse un show espectacular en el Hellfest volvíamos a tener la oportunidad de deleitarnos con el directo de una de las mejores bandas del momento, los misteriosos GHOST. Esta vez se marcaron otro ritual a merced del Maligno como para mear y no echar gota. Interpretaron todo el disco en su integridad (esta vez no prescindieron de "Stand By Him"), e incluyeron de nuevo la versión de THE BEATLES "Here Comes The Sun". El sonido no resultó perfecto, pero sí de notable alto y no abusaron tanto del humo como en otras ocasiones, si bien ello repercutió un poco a la hora de transmitir esa sensación de misticismo retro que tan bien se les da.  Los movimientos lentos y solemnes de Papa Emeritus I lo situaron en el centro de las miradas mientras que la presencia fantasmal del resto de la banda, encapuchada, los relegaba a la condición de meros comparsas a merced del jefe de ceremonias. Rock satánico de melodías perfectas que se meten en tu sesera para no abandonarla jamás, estribillos memorables y la voz del frontman en un envidiable estado fueron la conjugación exacta para lograr el triunfo en lo musical. A destacar el sonido que cobró la batería en "Satan Prayer", con una presencia del charles que no se suele ver a menudo en un concierto de metal y que dotó a ciertos pasajes de un sonido muy añejo. Como no podría ser de otra forma finalizaron con "Ritual", metiéndose al público en el bolsillo. Una experiencia mística, impura, teatral y musicalmente perfecta. Como concepto se salen y están a años luz del resto de bandas.

 

EPÍLOGO (Jordi Zelig)

Wacken es Wacken, de eso no hay duda. A pesar de que existe una corriente de opinión que es crítica con el festival, su marca, su masificación y demás, todo muy legítimo, está clarísimo que es mucho más que un festival. Posiblemente sea el más freak, el que posee el peor cartel de los más grandes, el que tiene más borrachos, el que parece que lo de menos es la música y el que la gente desfasa más, pero Wacken es la conjunción de todo ello. Hellfest, Sweden Rock, Grasspop, Download… todos ellos pueden superar a Wacken en muchos aspectos, pero este festival alemán nació como una fiesta de barrio-pueblo, hecho por fans de metal que han terminado como empresarios, cierto, pero aquí está la gracia, su autenticidad. No hay ningún festival en el mundo en el que la gente se salude con el mismo nombre del festival o que cuando hay barro no sea un problema, sino una invitación a pasarlo mejor. Yo no soy la voz más objetiva para opinar de ello, llevo ya 12 años allí y cada vez que está terminando el festival y pienso en dejarlo… me es imposible. Nos vemos el año que viene. WACKEEEEEEEEEEN!!!

 

 

Texto: Jordi Zelig Tàrrega y Penumbra (penumbra@themetalcircus.com); Fotos: Boby Photography (http://theboby.tumblr.com)

Promotor:Wacken

Asistentes:90000

Día:06/08/2011

Sala:Wacken

Ciudad:Wacken

Puntuación:8