WACKEN 2009 – 1a Parte
WACKEN 2009 – PARTE 1
Se dice rápido, pero ya son diez veces en Wacken, justo la mitad de años que lo celebran, y si no fui antes es porque entonces había el grandioso Doctor Music Festival, añorado macrofestival en el pirineo catalán que era un auténtico lujo y un ejemplo de profesionalidad y planificación. Su muerte prematura me llevó a Wacken y desde entonces no he podido desengancharme.
Esta vez celebrábamos su vigésimo aniversario, con todas las entradas vendidas y con muchas críticas sobre el cartel. Personalmente nunca terminaré de entender las críticas vertidas y espero y deseo que nunca más Wacken vuelva a traer ni a Iron Maiden ni a bandas grandes como Kiss, Judas; AC/DC, Rammstein o Metallica, pues el festival no las necesita. La grandeza de Wacken es poder ver como cabeza de cartel a DAD, Savatage, Mötorhead, Accept, Caracass, Emperor o Warlock y dejar para otro tipo de festivales los nombres rutilantes aglutinadores de masas, pues si algo sobra en Wacken es masificación, el resto es una maravilla.
El caballo de batalla de este año era conseguir que las 80000 personas se redistribuyeran y evitar las temidas aglomeraciones, por ello la organización ha seguido la táctica DisneyWorld y está convirtiendo progresivamente el festival en un parque temático en toda regla. Poblado vikingo, lucha libre, toro mecánico, barra de bar suspendida a 20 metros del suelo y un par más de escenarios para conciertos menores.
Así pues en cuanto a escenarios la cosa quedaría así: Trae Metal Stage y Black Metal Stage como escenarios principales, el Party Stage como segundo, el WET como tercero en la carpa-disco, el escenario medieval, el escenario karaoke del Beer Garten y el nuevo escenario en la carpa de lucha libre… casi nada, SIETE ESCENARIOS.
Como novedades más surrealistas del presente año tenemos la posibilidad de ser torturados en el recinto medieval, previo pago, claro, con los métodos tradicionales del medievo. Otra muy cachonda es participar en el ring de lucha libre y enfrentarse a los luchadores profesionales, “auténticos cerdacos enormes” (desde el cariño…) de competición. En fin, en parte se consiguió que la gente se repartiera por el enorme recinto (no hace falta recordar que la extensa zona de acampada es una fiesta continua), pero claro, cuando tocan In Extremo o Heaven and Hell volvemos al gran problema de Wacken: resistir dentro de una lata de sardinas con pelos y tachas. Horroroso.
La masificación empieza ya desde el miércoles y es evidente que en unos años el mismo martes tendrán que habilitarse zonas de avituallamiento y conciertos, los fieles peregrinos vienen con unas ganas de fiesta inconcebibles y el tema sobrepasa a la propia organización.
MIÉRCOLES 29
BAI BANG 6/10 DECEPCIONANTES
Tras montar tiendas y toldo (imprescindible en Wacken, creedme) el reto estaba en llegar a ver a los Bai Bang, banda menor de hard rock 80ero que roban directamente riffs e ideas de Bon Jovi y Def Leppard pero que a pesar de ello tienen un gran álbum en su haber. Su directo es discreto a más no poder, a años luz de lo grabado en disco y con exceso de glamour. Pañuelos, morritos y actitud pero poco resultado. Empezaron con “Party Queen” y combinaron temas de su último trabajo con otros más antiguos, desgraciadamente la cosa no cuajó y grandes cortes como “Bigtime Party”, “We Come Alive” o la final “I Love the Things You Hate” se quedaron en algo muy pobre. Gran culpable de todo es su cantante, realmente discreto durante todo el set.
FIREFIGHTERS 7/10 TRADICIÓN Y DESPARRAME
Es obligado tomar una Franziskaner en el Beer Garten, mi rubia trigo más querida de Baviera y plantarse delante de los Firefighters, la banda de bomberos retirados del pueblo de Wacken. Es espectacular ver como los metalheads enloquecen con sus tonadas clásicas y tradicionales. Es normal que sus conciertos terminen en Circle Pits y Walls of Death e incluso su director, venerable hombre mayor de unos 60, se lanzó al público la pasada edición. Poseen hasta sus propias camisetas oficiales, pero vistos una vez vistos para siempre.
SECRET SHOW 8/10 SÓLO PARA ALEMANES
Mucha gente creyó que Secret Show era el nombre de una banda, pero no, era una estrategia de la organización para hacernos creer que alguna banda de culto podía estar tocando en Wacken. Ni Rouge Silo, ni Scanner, ni Sacred Steel… nada, un grupo medio punk germano al que se nota que amaban hasta la saciedad en esas tierras. Me dijeron el nombre y me quedé igual. Cuanto menos curioso.
UNKLE TOM ANGELRIPPER 7/10 FIESTA ETÍLICA
Música de borrachos para borrachos, sin trampa ni cartón. Tom Angelripper es ya todo un emblema de Wacken y siempre solía cerrar el festival, algo que solían hacer Skyclad en los primeros años y que ahora hacen Svbway to Rally. Las cervezas vuelan y los coros etílicos toman la carpa. Realmente el hombre consigue que los simpáticos borrachazos germanos se vuelvan locos, pero es lo mismo que con Mambo Kurt, que sería el siguiente, visto una vez vistas todas. Como momentos cumbres referirnos a la célebre “Schnaps” (o sea: chupitos, tema que también tocan los Firefighters), a la tonada alemana que abre el tema de Accept “Fast As a Shark” (Ai Di Ai Do Aidá) y a la siempre habitual “Hula Hula in Hawai”. Desparrame loco y con los primeros borrachuzos que terminaron mordiendo el suelo para despertarse quien sabe cuando. Es una fiesta, sí, pero mola más cuando toca con Sodom.
Como siempre es habitual la primera noche es una auténtica fiesta que no termina hasta altas horas de la madrugada, pero curiosamente este año sucedería algo curioso: la discoteca cerraría sus puertas antes de las seis de la mañana, concretamente a las cuatro. Normalmente son los españoles los que aguantan hasta más tarde, a esas horas los nórdicos yacen por las explanadas. Si no te orientas, has bebido mucho o es tu primer Wacken, cuidado, el regreso a la tienda puede ser una lastimosa y desesperante odisea. Sé de muchos que han terminado durmiendo, en el mejor de los casos, en un margen perdido en alguna parte, en el peor de los casos, en ese agujero negro y cachondolugar maldito: la célebre zanja de Wacken. Un kilométrico agujero donde suelen desaparecer personas y cosas. Ya hay varias leyendas sobre la zanja, pero mejor las dejamos para otro reportaje.
JUEVES 30
El día amaneció gris y la lluvia hizo su primera aparición de madrugada. Eso tiene cosas buenas pues cuando las nubes tapan el sol uno puede levantarse mucho más tarde y la recuperación respecto a la noche anterior siempre es más llevadera. Ducha sin colas, excursión al pueblo a almorzar algo, unas cervezas y uno de los platos fuertes de este año para quien suscribe estas líneas: los daneses DAD.
DAD 8/10 EL HOMBRE DE LOS MIL BAJOS
Los tiempos de gloria de DAD quedan ya muy lejos pero su encanto y sus múltiples trucos escénicos les siguen acompañando. Una enorme raspa de pescado luminosa dominaba el escenario y los mil bajos de su cachondo y rubio bajista eran todo un espectáculo (sólo poseen dos cuerdas). El espectacular bajo al revés, el cohete… (esta vez no sacó la aceituna pinchada por el mondadientes). En cuanto a temas, pues muy poco del nuevo “Monster Philosophy” y sí mucho de sus clásicos: “Jihad”, “Riskin It All” o la genial “Reconstructdead”. La banda estuvo realmente bien a pesar de que su show hubiese sido ideal sin la luz solar. “Everything Glows” encandiló al escaso público y “Sleeping My Day Hawai” cerraría con el bajista disparando cohetes desde su gorro. Como siempre, una banda fresca, original y capaz de divertir. Parece que se pasarán por España, a ver cuanta gente son capaces de congregar…
RUNNING WILD 7.5/10
Probablemente era el show más emotivo de todo el certamen, y con razón. Rock n Rolf ponía punto y final a su carrera de pirata, aunque no creo que fuese precisamente como sus fans esperaban. Las dos horas se hicieron cortas y más cuando aparecieron en escena unos alemanes haciendo el paripé pirata. Un cuarto de hora de tontería propia de los payasos de la tele que daría paso a un “Port Royal” muy prometedor. El escenario tampoco era el barco pirata esperado y los bafles de colores y la espectacular batería tampoco parecían estar a la altura de lo que suponía esa despedida. No olvidemos que para muchos Running Wild es una de las mejores bandas de heavy metal de la historia. Rolf está muy envejecido pero, como la ocasión lo merecía, se dignó a cantar todos los estribillos, cosa que no hizo en su anterior aparición en Wacken (fue bastante lamentable, por cierto). Pero cuando los corsarios atacan con “Bad to the Bone”, “Riding the Storm” y “Soulless” uno se deja llevar y se le olvida como debería haber sido la despedida soñada. Empalman “Prisoner of Our Time” (de lagrimita) con “Black Hand Inn”, uno de sus temas definitivos, pero notas que falta algo, ¡subrayar esos momentazos con cañonazos! , no ocurriría. “Purgatory”, “Battle of Waterloo” y “Raging Fire” serían grandes momentos, pero la suerte no estaría con nuestro héroe y los elementos se pondrían en su contra. Las nubes nos volvían a amenazar desafiantes, y cuando empezó a descargar la cosa se puso fea. “Iros si queréis, yo me quedo hasta el final, es su despedida y para mí como si nieva”. Una tontería, sí, pero valió la pena. Llegados a este punto podemos comentar una de las grandezas y tristezas de Wacken. Siempre que te quedes solo habrá algún borracho norteño con ganas de meterte el rollo Detectan la soledad, y la suya les hace meterte rollos inacabables mientras suena “The Brotherhood”. “¿Barcelona? ¡Pero si pareces sueco! En Barcelona grabó Sepultura el vídeo del “Under Siege”. Sí tío, ¡es la tercera vez que me lo cuentas! En fin, seguí esperando los fogonazos mientras el colega teutón me sacaba el tema de Fernando Alonso. Aguanté en “Draw The Line” pero en “Whirlwind” me desmadré, no la esperaba. Y llegó el fogonazo, tres cohetes a lo Kiss salieron de lo alto del escenario en el inicio de “Tortuga Island”, otra de las imprescindibles. Y entonces llegaría lo mejor, las joyas de la corona seguidas una detrás de otra mientras el agua se retiraba y la gente volvía a aparecer de sus escondrijos: atención: “Branded and Exiled”, “Raise Your Fist” y “Conquistadores” ya en el bis. Quedaba “Under Jolly Roger”, un tema que ya en el disco lleva cañonazos, por lo que esperábamos un final apoteósico. Y nada, musicalmente excepcional y emotivo, pero de cañones y fuegos nada de nada. Viendo mi cara de decepción el germano me animó contándome que Sepultura habían grabado “Under Siege” en Barcelona. Gran concierto empañado por la lluvia y cabreo monumental porque Rolf se gastó la pasta en payasos vestidos de piratas del Caribe en vez de unos cañones atronadores, y más viendo el despliegue pirotécnico que desarrollarían muchas de las bandas en este Wacken. Pero bueno, todo eso no quitó que el concierto fuera histórico. Si Rolf canta todos los estribillos ya es todo un acontecimiento. Un show que con el paso del tiempo valoraremos con cariño, seguro que aparecerá en video.
HEAVEN AND HELL ESTELARES 10/10
Me sabe mal por toda esa gente que estuvo en el Metalway delante de un escenario propio de las Fiestas de Gracia y tuvo que soportar viento, frío y la tontería imperdonable de Tony Iommi y su espalda maltrecha, pero lo conseguido por Heaven and Hell en Wacken estuvo a la altura de Iron Maiden el pasado año, es decir, rozando la perfección. El escenario era absolutamente descomunal, con pantallas de video, una puerta de cementerio, bolas de cristal en lo alto y una estructura metálica futurista. La banda sobria y elegante, perfecta, y con un arranque de sueño: “The Mob Rules” y “Children of the Sea”. Dio como siempre, cautivador, un Iommi icónico tras sus gafas, un Geezer con actitud de concentración, como si supiera que en Wacken se la jugaban, y un Vinny Appice excelente, como siempre, cercado por un kit de batería imposible y descomunal. “I” les quedó perfecta y dejaron paso a “Bible Black” de su nueva obra mientras el demonio de la portada mostraba su triple lengua en las pantallas. La realización de cámara, como siempre en Wacken, impecable, permitiéndonos ver detalles alucinantes. Espectaculares eran esos picados que iban desde lo alto de la escena, arrancaban tras la bola de cristal, pasaban por encima de a batería de Appice y quedaban tras la nuca de Iommi. Seguirían con “Time Machine” (no la esperaba), “Fear” y “Falling Off the Edge of the World”, todas impecables. “Follow the Tears” dejaría paso a una sentida “Die Young” en la que Dio brillaría especialmente y terminarían con un “Heaven and Hell” masivamente coreado. Tras unos minutos de continuados aplausos llegaría la sorpresa con “Country Girl” y con la esperada “Neon Knights”, poniendo un broche de oro a una actuación casi perfecta. ¿Lo malo? Pues que no tocaran “Lady Evil”, que estuvieran poco más de hora y cuarto o que el infaltable solo de batería de Vinny se comiera tiempo aprovechable para otros pedazos de historia en forma de canciones. Pero es lo que hay, esta gente tienen ya sus años y deben cuidarse. Les agradecemos enormemente que en Wacken se dejaran la piel, aunque será difícil perdonarles su actitud en Zaragoza.
Texto: Jordi Zelig Tàrrega - Fotos: www.flickr.com
Promotor:Wacken
Asistentes:80000
Día:29/07/2009
Hora:17:00
Sala:Wacken
Ciudad:Wacken
Teloneros:Heaven and Hell, Running Wild, DAD, Bai Bang, Tom Angelripper
Puntuación:10
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