Volbeat se coronan como banda de masas en la última jornada del Leyendas del Rock

En resumidas cuentas, el Leyendas es un festival que continúa creciendo a pasos agigantados, que este año ha consolidado su condición de internacional y que cuenta con un ambiente, una cordialidad y una heterogeneidad estilística que le hace único.

EASY RIDER (Jordi Tàrrega)

Emoción y nervios para asistir al concierto de Easy Rider, ese grupo que animó la escena en los 90 y que tan buenos ratos nos dio tiempo ha. Se han reunificado para la ocasión pero tienen el principal hándicap de que Ron Finn, su cantante, vive en Boston. No fue la mejor hora ni tampoco su mejor concierto, pero siempre es un placer volver a escuchar temas históricos como “Lord of the Storm” y sobretodo “Stranger”, que fue bienvenida como el himno que es. Material de “Animal” y “Evilution” y algunas perlas de su nueva obra completaron el set list. Muy buenas vibraciones, buena forma, sonrisas en sus caras y muy conscientes de que era una gran oportunidad. Veremos qué tal les va con su nuevo disco, pues en directo cumplen con creces.

LUJURIA (Raúl del Amo)

El horario y el sol abrasador no han impedido a una buena legión de fieles la congregación el escenario Azucena para presenciar la descarga anual de LUJURIA en el Leyendas del Rock. Y si algo tienen los chicos de Óscar Sancho es precisamente que pese a que se hinchan a dar conciertos no hay dos iguales. ¿Por qué? Por la capacidad de improvisación de su frontman y la versatilidad de su repertorio. Para la ocasión, y entre clásicos como «Mozart Y Salieri» o «Estrella del Porno», se ha reivindicado el alto el fuego en la franja de Gaza, así como condenado a cuantos políticos roban y quedan libremente impunes. Y es que eso también es LUJURIA, reivindicación e inconformismo. Sonido malo, con constantes subidas y bajadas de volumen, doblete de Manu Seoane a la guitarra, y emotiva la colaboración de José Luis, el mítico bajista de OBÚS, que estaba de cumpleaños. Una alegría también haber podido ver de nuevo sobre un escenario al gran Javier Endara (WILD), dejándose la piel colaborando junto a Óscar y cantando por encima del quiste que le tiene mermado desde hace varias semanas. Fuerza y recuperación, hermano. Para terminar, el himno del festival que precisamente LUJURIA compusieron para el mismo: «Leyendas del Rock», y hasta el año que viene, LUJURIA.

ELUVEITIE (Jordi Tàrrega)

Estos suizos van creciendo a pasos agigantados y van demostrando que si están tan arriba no es por casualidad. Disco a disco y directo a directo se labran una gran reputación. Esta vez las flautas eran reales, hecho que mejora todavía más su directo pero el sonido fue de menos a más. De todos modos esto no empañó un concierto brillante y espectacular con gaitas, flautas y zanfoña. Formación con todos delante, mucho dinamismo y cortes tan preciosos como “Origins”, “King” o “The Call of the Mountains”. Demostrando que lo han vuelto a hacer: otro gran disco en su haber. Obviamente “Inis Mona” fue el clímax de su actuación, “Helvetios” volvió a ser el disco con más referencias y buena despedida con “Havoc”. Muchos echaron de menos “Omnos” y su vocalista femenina podía haber afinado un poco más. Pero en definitiva un directo, que de no haber sido por el sonido, habría sido uno de los mejores del presente festival.

HEAT (Raúl del Amo)

Sobre el escenario Azucena, H.E.A.T habrán sumado sin lugar a dudas una buena legión de fans a su escuadrón tras un concierto brillante. La banda, que ya nos visitó recientemente como telonera de SCORPIONS, se ha dejado hasta la última gota para contentar a un público numerosísimo. Sonido regulero contrarrestado con energía y derroche sobre las tablas. Erik, una vez más demostrando que el mito del rock sueco es mucho más que eso, y que solo ellos saben combinar rock, melodía, estribillos, y sumarle la actitud macarra y punk para redondear una combinación infalible en festivales de estas características. «Breaking the Silence», «Living on the Run», «Point of No Return» o «Tearing Down The Walls». Actitud. H.E.A.T poseen todos los elementos que en su día encumbraron a bandas como MOTLEY CRÜE o POISON. Y en Leyendas del Rock, los sacaron a paseo. Tremendo concierto el de los suecos.

VISIONS OF ATLANTIS (Jordi Tàrrega)

Bastante gente para ver a un grupo que no es fácil de ver en estas tierras. Los cambios constantes de formación y la desgracia se ha cebado en ellos, pero actualmente poseen una formación más que competente. Clémentine es una Barbie nórdica con una voz melosa y delicada pero algo alejada de la malograda Nicole Bogner. El grupo no olvida el material más antiguo y rinde siempre homenaje a la que fuera su cantante. Predominio de los teclados y muy buena actitud pero da la sensación de que falta un poco más de rodaje y algo más de señas propias pues, en su estilo, hay muchísima competencia. Me quedo especialmente con los temas del “Cast Away” y ese final con “Through My Eyes” del “Trinity”.

RAVENBLOOD (Raúl del Amo)

Vistazo al Mark Reale – Riot Stage para curiosear a una de las bandas que dicen mayor proyección tienen actualmente en España, como son los barceloneses RAVENBLOOD. Practicantes de un personal Epic Folk / Death Metal como ellos mismos se definen, su extraña combinación estilística pareció ser comprendida a la perfección por el buen número de asistentes que prefirieron su compañía a la de ELUVEITIE. Humor sobre el escenario y aires vikingos acompañaron los temas de «Beyond The Ghost’s Pride», el único disco que hasta la fecha la banda cuenta en su haber. Sonido aceptable y muy buenas sensaciones las dejadas por RAVENBLOOD. Toca consolidarse, chicos.

BATTLE BEAST (Jordi Tàrrega)

Auténticos triunfadores del Leyendas. Muchísima expectación con toda la pista abarrotada para ver a un grupo que posee mucho ángel, personalidad y un repertorio espectacular con tan sólo dos discos. Fallos de sonido de inicio pero anecdóticos para que Noora Louhimo se comiese el escenario a ritmo de “Let It Roar”. Muchísima actitud y ganas por parte de un grupo que parece que va a por todas. Genial “Justice and Metal” y todos y cada uno de los cortes de “Steel”. El guitarrista presentó –en castellano- a su vocalista como “una mujer con un par de pelotas”. Enorme respuesta del público para un grupo que en nada estará en escenarios principales, en los festivales más importantes y encabezando su propia gira como cabezas de cartel. Y tras “Show Me How to Die” nos desplazamos a ver a Hammerfall, que coincidían en horario.

HEAVEN SHALL BURN (Raúl del Amo)

Una de las bandas que más evidenciaron la evolución y tendencia del festival han sido los alemanes HEAVEN SHALL BURN, que han completado una de las descargas del festival sin ningún género de dudas. Escurridizos, poco pródigos por España y tras su cancelación en el Resurrection Fest 2013, éramos muchos los que les teníamos ganas, y no han decepcionado. Sonidazo, violencia en escena, mucho movimiento. HEAVEN SHALL BURN no pasan por alto que el metal, independientemente de la etiqueta que lleve delante, es acción, algo que cientos de bandas parecen haber olvidado. HSB han abusado de ella, y por medio de temazos principalmente de sus tres últimos discos, en especial de «Veto», han arrasado con el escenario. Impresionante el inmenso telón con la portada de su último disco y una delicia siempre escuchar el cover que desde hace tiempo interpretan del «Black Tears» de ETERNAL TEARS OF SORROW. Abriendo ojos y cerrando bocas los HEAVEN SHALL BURN, entre los tres mejores conciertos del festival.

HAMMERFALL (Jordi Tàrrega)

Tras el fiasco en Wacken debido al pésimo sonido, los Hammerfall demostraron que siguen siendo una de esas bandas ideales para el directo. Sacaron todos sus himnos a relucir y aprovecharon que en Alemania habían representado entero el “Glory to the Brave”. Dejaron caer “The Dragon Lies Bleeding”, “Hammerfall”, “Steel Meets Steel” y la gran balada “Glory to the Brave”. Mucho dinamismo en escena, muy bien de voz Joacim y con un Oscar que cada vez está más rubio. “Any Means Necessary” y “Blood Bound” son ya dos piezas clave en el repertorio. Cabe señalar que “Last Man Standing” cada vez me convence más y que “Hearts on Fire” está tan trillada y es cansina hasta la saciedad; pero lo enmendaron con una sorpresiva “Renegade”. Si alguna vez les hemos criticado por shows algo descafeinados esta vez hay que aplaudirles por su entrega y por un set festivalero y sumamente resultón. Convencieron, a pesar de que sigue existiendo grupúsculos de gente que odian directamente al grupo; y así lo hicieron notar.

ROTTING CHRIST

Otra de las joyas ocultas entre el cartel del sábado en el Leyendas del Rock eran los griegos ROTTING CHRIST, que nuevamente y como ya han demostrado en muchas ocasiones en nuestro país, han demostrado que son una de las formaciones de metal extremo más talentosas pero a la vez más indescriptibles del panorama europeo. De los griegos sin embargo siempre opiné que eran más banda de disco que de directo, y es que por las características de sus composiciones no se ajustan muy bien al ambiente erótico-festivo que suele respirarse en un festival. Así ocurrió en Villena, cuando además el festival agonizaba y las fuerzas ya flaqueaban.

VOLBEAT (Jordi Tàrrega)

Los grandes cabezas de cartel siguen siendo unos perfectos desconocidos para mucha gente en este país, así que mucho se jugaban esta vez. Mientras llenan estadios, llegan a lo alto de las listas (incluidos los Estados Unidos) y consiguen discos de oro y platino, aquí hay que aguantar que muchos no entiendan el por qué son cabezas de cartel. El caso es que el grupo salió a por todas, flanqueados por dos tumbas iluminadas y un escenario espectacular. Tocaron de todos sus discos y demostraron que poseen una colección de singles sin fin. Su mezcla de Metallica, Johnny Cash y Rock de los 50 es, ante todo, única. No hay nadie que suene como ellos, y ese es su gran logro. La gente coreó “Lola Montez”, lo dio todo en “Sad Man’s Tongue” y convenció a muchos con su “Doc Holliday”. Destacando sobretodo al gran Rob Caggiano (birlado de Anthrax). Poulsen estuvo pletórico, comunicativo y la gente pudo apreciar el por qué esta banda no para de crecer. Detalles al pasado en “I only Wanna Be with You” (que les puso en el mapa) y las ya históricas “Pool of Booze, Booze, Booza” y “Boa [JDM]”. Nos dejamos los pulmones en “Fallen”, “Radio Girl” y “Maybellene I Hofteholder”. Unos bises tremendos y un “16 Dollars” que convenció hasta el más crítico. De largo, el show del festival. Lo que sí reconozco es que para mucha gente no es una banda fácil, pero si entras en su mundo… les adoras. No hay más.

WARCRY (Jordi Tàrrega)

Casi podríamos hablar de Warcry como una banda residente del Leyendas, pero es que año a año se lo ganan. Son de los pocos que tienen el detalle de lanzar fuego y unas serpentinas gigantes que dieron mucho color. Han tenido muchas noches enormes, pero no era fácil estar entre Volbeat y Unisonic. No pudieron llevar el montaje espectacular completo de la gira, pero siguen apoyados en un catálogo de temas imbatible. Incluso la larga cola formada en el stand de firmas les confirma como la banda más grande de heavy metal hispano. Tienen sus detractores, pero cuando suenan “Huelo el miedo”, “Capitán Lawrence” o “El guardián de Troya” el Leyendas ruge. Nunca dan un concierto malo y gran idea empezar con “La maldición del templario”; un corte que va a quedar como himno. Tuvieron otro gran acierto al recuperar “Tú mismo”, consiguiendo uno de los momentos más intensos del festival, sino el que más. Víctor, como siempre, al 100% y una banda que siempre lo da todo. Se despidieron con su primer éxito “Hoy gano yo” y dejando el listón bien alto. Nunca dan un concierto flojo, y creo que el hecho de tocar en medio de estas dos grandes bandas no hizo más que motivarles.

UNISONIC (Jordi Tàrrega)

El binomio Hansen-Kiske es imbatible, de eso no hay duda. La nostalgia pedía paso, y a pesar de que Unisonic tiene luces y sombras en cuanto a material, la presencia de estos colosos en escena ya vale el precio de la entrada por si sola. Excelente entrada con la homónima “Unisonic” y la confirmación de que lo de Kiske es insultante. Evidentemente la gente quería Helloween y “March of Time” y sobretodo “I Want Out” pusieron las cosas patas arriba. Kiske no escatima ni un agudo, y el grito final de la segunda fue auténtica ambrosía. Eché de menos algo más de protagonismo vocal por parte de Hansen, pero los temas de “Light of Dawn” creo que mejoran algo lo ya escuchado en su primera obra. Gran concierto, cierto, pero este grupo puede dar muchísimo más. Hay que replantear un poco el set para festivales y Kiske debe soltarse un poco más a la hora de comunicar. Veo a Unisonic como un grupo en construcción, y lejos están todavía de tocar techo en directo. En cuanto en estudio la cosa ya no está tan clara…

BANZAI (Raúl del Amo)

El núcleo sobre el que se ha cimentado lo que hoy es el Leyendas del Rock. La simiente, la raíz de todo la componen bandas como PANZER, OBÚS, BARÓN ROJO (que este año han faltado a la cita)… o BANZAI. Y son precisamente BANZAI uno de los grupos que más ganas teníamos de ver, porque tenían una de las mejores horas y la tarea de equilibrar la balanza que VOLBEAT solo un par de horas antes habían volcado hacia el favor del combinado internacional en Villena. Como resultado del concierto, sensaciones encontradas. Si bien en el plano musical poco más podíamos esperar de BANZAI, con un Manzano cantando bastante bien aunque un poco soso o un Salvador Domínguez rallando a un nivel realmente bueno como siempre, a nivel asistencia la cosa ha estado bastante floja, lo cual no deja de ser triste ya que como decimos ha sido precisamente gracias a bandas como ellos ya desde los tiempos del Mazarock que ha sido posible montar algo como el Leyendas 2014. No obstante, quienes nos hemos acercado por el escenario Azucena hemos gozado con himnos como «Voy A Tu Ciudad» «Funciona Legal», «Rock Duro», «Coche Rápido en la Noche», la homónima «Banzai» o «Duro y Potente». Más protagonismo pues para su primer disco, grandes canciones, sonido bueno pero síntomas de que poco a poco el festival poquito a poco pierde de Mazarock y gana de Lorca Rock.

En resumidas cuentas, el Leyendas es un festival que continúa creciendo a pasos agigantados, que este año ha consolidado su condición de internacional y que cuenta con un ambiente, una cordialidad y una heterogeneidad estilística que le hace único. Calor, mucho calor, y quejas acerca de la acampada, ciertamente un tanto intempestiva, y los servicios que estamos seguros que mejoraran de cara a años siguientes no han podido con un gran despliegue dentro de la zona de conciertos, con mucha comida, muy buen trabajo en las barras, precios muy asequibles, dedicación y mucho esfuerzo de la legión de trabajadores que se han volcado para que todos y cada uno de los asistentes disfrutáramos de la música en las mejores condiciones. La piscina ha supuesto además todo un bálsamo para muchos, y la medicina perfecta contra el calor y la humedad de las horas centrales del día. Además desde algunas zonas de la misma se ha podido incluso ver los conciertos, por supuesto escucharlos perfectamente dada la cercanía, por lo tanto la función es doble. Solucionando los graves problemas de sonido que solo durante algunos tramos del festival han castigado a bandas y asistentes, de cara al décimo aniversario que se celebrará en 2015 no nos cabe duda de que, como el propio Óscar Sancho nos aseguraba sobre el escenario va a ser «la puta polla». De momento DORO ya está dentro. ¡Qué comience la fiesta!