Vampiros a medio gas con The 69 Eyes

Puede que sean la banda menos finlandesa de toda Finlandia y que no merecieran que volviésemos tras el fiasco de su última visita a Barcelona, pero está claro que los 69 ojos son especiales y tienen su gracia. Curioso que a sus 40 y tantos sigan siendo sex symbols y que arrastren a su variopinta concurrencia, plagada de chicas de todas las edades, góticos y gente maqueada para la ocasión. Dando colorido y ambiente para un show del que podíamos esperar cualquier cosa si bien “X” y “Universal Monsters” tienen buenas razones para verles en directo.

Puede que sean la banda menos finlandesa de toda Finlandia y que no merecieran que volviésemos tras el fiasco de su última visita a Barcelona, pero está claro que los 69 ojos son especiales y tienen su gracia. Curioso que a sus 40 y tantos sigan siendo sex symbols y que arrastren a su variopinta concurrencia, plagada de chicas de todas las edades, góticos y gente maqueada para la ocasión. Dando colorido y ambiente para un show del que podíamos esperar cualquier cosa si bien “X” y “Universal Monsters” tienen buenas razones para verles en directo. Esta vez los vampiros de Helsinki demostraron su valía y le echaron ganas, pero tampoco hicieron un show de ensueño. Hora y 20 minutos.

La elección de Embellish como teloneros era perfecta y más cuando llevan ya cinco años de parón. Novedades en la batería y directo potente aunque parece que les falta un poco de rodaje para volver a ser esa gran promesa que siempre han sido. Empezaron con “Valley” pero lo mejor de la noche fue la presentación de sus nuevos temas del disco que está en ciernes. El nuevo material es de lo mejor que han grabado en toda su vida y parece que la obra que tienen en gestación dará de qué hablar. David Gohe cumplió bien a pesar de arrastrar afonía y el combo egarense demostró poseer una buena legión de fans con “I Don’t Believe in You”. Combinaron temas de sus dos anteriores discos y hubo un precioso detalle a nuestro amigo y amado Sam, que en paz descanse. Buen sonido, guitarras duras, con ese gran Ernesto al bajo derrochando carisma y un nuevo batería que se atrevió demasiadas veces con los vuelos de baquetas, despidiéndose con la aplaudida “Baby”. Fue una presentación de lo que se nos viene encima, pues con la máquina engrasada y los temas nuevos escuchados vamos a disfrutar de lo lindo.

The 69 Eyes mostraron a un Jyrki 69 con el pelo corto y con la imagen de si el elenco de protagonistas de Grease salieran de fiesta por Halloween. Sobrio show de inicio aunque antes hubo una intro en francés grandilocuente para dar paso a “Framed in Blood”, con todos ellos a sus gafas de sol pegados. “Miss Pastis” demostró que el material fresco gana en directo. Dinamismo y cambios de posición bajo el logo del grupo que cambiaba de color. Jyrki tira de poses y baila dando vueltas sobre si mismo aferrándose al pie de micro. “Betty Blue” y sobretodo “Jet Fighter Plane” convencieron a unos asistentes algo tímidos. Pocos parlamentos y voz profunda para “Sister of Charity” y un “Shallow Graves” que convenció ampliamente.

Mezclan coros reales por parte de Timo-Timo con coros enlatados, pero definitivamente esta noche brillaron bastante más que en su última visita en Barcelona. De hecho hubo gente que no acudió a la cita tras el desastre acaecido hace unos años en la misma sala. “Forever More” sigue siendo uno de sus grandes momentos en directo pero “Never Say Die” contagió a toda la sala. Pueden sonar a Depeche Mode para luego indagar en Billy Idol. Su propuesta no es ni nueva ni arriesgada y sigue una fórmula maestra, pero es innegable que les funciona de maravilla.

“Tonight” sigue siendo el mejor momento de “X” y ya es todo un himno para el grupo finés. “Dolce Vita” abre su última obra y fue calurosamente bienvenida. Buenos momentos en “If You Love Me the Morning After” y palabras en francés para “Dance d’Amour”. El baterista Jussi 69 es todo un espectáculo aporreando con su torso desnudo pero es Bazie, de look típicamente metal, quien le da el plus con sus guitarras. “Feel Berlin” puso el momento “diferente” coqueteando con Depeche Mode para luego terminar con un “Brandon Lee” muy aplaudido. Sin lugar a dudas, uno de sus temas más aclamados.

“Wasting the Dawn” sirvió para el primer bis, alargada por una intro de guitarra que daría paso a su hit por excelencia: “Lost Boys”. Desparrame final con cánticos y danzas tímidas entre la gente. Broche final para un show sobrio y contundente, aunque la sensación general es que pueden dar bastante más de si. Hora y 20 minutos en los que desglosaron parte de su mejor material. Uno se va con la sensación de que cumplieron pero que pueden dar muchísimo más de si. En la salida guiris borrachas derrumbándose desde sus kilométricos talones y personajes gritando contra los miembros de seguridad de la puerta. Un bonito final rockero para una noche que valió la pena.