Cuando confirmaron que Vader y Septicflesh venían a Santander en mayo, a unos cuantos casi nos da un pasmo. Nada menos que dos bandas de semejante talla en una ciudad como esta, donde no suele haber una gran actividad en lo que a conciertos metaleros se refiere. Si hace unos meses le dices a un cántabro que iba a poder ver a Peter, el cantante de Vader, o al mismísimo Legion (ex Marduk, ahora en Devian) deleitarse con los verdes parajes de la tierruca, se hubiera descojonado de la risa tan tranquilamente. Pero sí, vinieron, y creo que la gente de aquí lo supo agradecer a pesar de las adversidades. Y es que el miércoles era el peor día para dar un concierto en Santander: a las ocho jugaba el Racing contra el Sevilla, y a las diez lo hacían el Real Madrid y el Barcelona en un partido emitido por Telecinco. Vamos, que encima era de los gratuitos que puede ver todo el mundo. Con estas, a los chicos de Art Musick no les quedó más remedio que retrasar un poco la apertura de puertas para que todo aquel que quisiera ver a Vader y también al Racing pudiera llegar a tiempo a la sala.

Y es que para una promotora como Art Musick, traer a Vader a Santander era todo un reto: no son una banda que se conforme con veinte euros para gasolina y unas pizzas para cenar precisamente, y la escena de aquí es pequeña y perezosa. A pesar del gran riesgo que suponía esta aventura, la promotora tiró la casa por la ventana, y creo que al menos esta vez no se han pegado el batacazo de su vida: cuando Inactive Messiah comenzaban a tocar, seríamos 20 o 30 almas en el recinto, pero para cuando Vader salía al escenario, la cosa aumentó notablemente hasta dejar una sala bien nutrida, cosa bastante inusual, como digo, teniendo en cuenta que hablamos de Santander.

En fin, los 20 o 30 que digo que éramos pudimos ver muy a nuestras anchas a Inactive Messiah: un grupo procedente de Grecia del que nunca antes había tenido noticia (y creo que la mayoría del público tampoco). Habiendo escuchado sólo un par de temas no parecía tener mala pinta la cosa: Black Death con unos samples muy curiosos a base de sonidos griegos clásicos, un poco en la línea de Septicflesh pero sin ser tan tremendos, ya les gustaría a los chavales. A pesar de mi total ignorancia con respecto a esta banda, resulta que tienen dos discos en el mercado bajo el amparo del sello Holy Records, el último de los cuales, “Sinful Nation”, están presentando como es debido en esta gira. Todos los temas, de hecho, fueron de este cd, pasando olímpicamente de tocar nada de su anterior trabajo. A decir verdad, la banda tampoco tuvo nada de espectacular, salvo algún detalle concreto, alguna melodía o riff de vez en cuando. Se les vio un poco verdes para los directos (aunque en el arte de mover la greña de forma automática e ininterrumpida, su guitarrista Thanos no tiene rival), se les vio equivocarse alguna que otra vez, y aunque el set fue corto, al final ya resultaba un poco cansino. La impresión que me da es que son la típica banda de relleno, para engrosar el cartel. A ellos les viene de madre una gira por Europa aunque se la tengan que costear.

Set list:

  • Satyricus
  • Chosen One
  • Soulless
  • Sinful Nation
  • Eat My Flesh And Drink My Blood
  • Forged In Flames
  • Theatrical World

Devian y su excéntrico vocalista eran los siguientes en tomar el escenario de la Heaven. Y vaya manera de tomarlo, sobre todo en lo que respecta a Legion. Subió hecho un terremoto humano. Al principio piensas: ‘Es Legion, cualquier cosa que haga estará bien’, pero cuando ves que pasan los minutos y el hombre sigue en sus trece, venga a moverse de arriba abajo, de abajo a arriba, con pasos más propios de una profesora de aerobic empastillada que de un cantante de Metal, y gesticulando, brincando, saltando del escenario, ostiándose al intentar subir (porque se pegó un señor chuletón que le debió doler un buen rato) uno dice: ‘Vale, este tío será Legion pero como si es el Papa: se le ha ido la olla’. Y todavía hoy tengo mis dudas: no sé si montó semejante espectáculo a posta o si es que estaba bajo alguna sustancia estupefaciente. El caso es que parecía ser el único en no darse cuenta de que estaba quemando la traca, así que, sonriente él, realizó su concierto en compañía de unos músicos de estética ochentera que parecían simples pasmarotes a su lado. Musicalmente, un poco como los anteriores: nada reseñable. Pese a que estén amparados por Century Media, a mi Devian no me dicen nada: Black Death Thrash antiguo, de la vieja escuela (pero de la vieja, vieja) que gustó sobre todo a los veteranos que llevan toda una vida escuchando bandas del palo. Como sólo tienen un disco, a él se limitaron. Los temas suenan en directo algo mejor que en el cd, cosa que es de agradecer, y hubo momentos que recordaron a Cardinal Sin o los primeros Unanimated que animaron el cotarro, aunque por el contrario también hubo otros ratos más aburridos. El caso es que una vez acabado el concierto, todo el mundo hablaba de lo simpático que es Legion (se hizo fotos y firmó discos a punta de pala) y de la pedazo de leche que se había pegado. Pero de lo bueno o malo que es su nuevo grupo, ni mu. Por algo será.

Set list

  • Dressed in Bloody
  • Heresy
  • Scarred
  • Suffer the fools
  • Rement Song
  • Ninewinged Serpent

Los griegos Septicflesh fueron los más queridos, deseados, aclamados y aplaudidos por todo Santander de forma unánime. Llegaron y triunfaron, literalmente. Había muchísima expectación porque no tienen por costumbre salir a tocar por ahí. Y no defraudaron. Spirous Antoniou es una auténtica fiera. Cuesta creer que esa voz infernal salga de una sola persona, así a pelo, sin ayuda de efectos. Pero era cierto. El repertorio de Septicflesh fue un descenso a los infiernos. Su música, tan lúgubre, tan oscura, tan demoniaca… y tan jodidamente bien hecha, transportó a la sala entera a un estado de alucinación constante. Fueron 45 minutos en los que nadie osó despegar los ojos del escenario. Y ellos, únicos, protagonistas absolutos, descargaron su terrible furia en forma de música. Al igual que las dos bandas anteriores, se limitaron prácticamente a desgranar su nuevo disco “Communion”, una obra maestra, por cierto, y apenas dejaron espacio para algún tema antiguo, como “Unbeliever” y “Virtues of the Best,” con los que comenzaron. Pero una vez caldeada la sala con las viejas canciones conocidas, se metieron de lleno en temazos recién salidos del horno como “Communion”, “Persepolis” o “Lovecraft’s Dead”, aunque la mala suerte quiso en pleno momento álgido de esta increíble pieza, que el sonido del equipo de salida dijera ‘hasta luego’. Y poco faltó para que dejaran de tocar. De hecho, Spirous miró a Fotis, el batería, y le hizo un gesto como queriendo decirle que parase, pero Fotis siguió dale que dale a los parches; Spirous se resignó y al final el sonido volvió y el tema acabó felizmente dentro de lo que cabe, aunque fue una pena no haber podido escucharlo en todo su esplendor. Hubo otros elementos que contribuyeron a hacer este show tan tremendo; siendo el principal el ya mencionado Fotis, quien resultó ser una verdadera bestia parda como batería, demostrando una técnica muy depurada y una pegada brutal. Por desgracia, no pudimos contar con la presencia de Sotiris, uno de los guitarristas que además es el encargado de hacer las voces limpias, pero aún así los temas no salieron perjudicados y su sustituto realizó una buena labor, amen que los samples con las melodías helénicas o sumerias, lo que sea, tan típicas de este grupo fueron muy bien metidas, con lo que el concierto, en general, dejó al personal con la mandíbula colgando. Conclusión: Septicflesh sabían muy bien lo que decían cuando escribieron “We, the Gods”. Ellos son los dioses y no hay más que decir.

Set list:

  • Unbeliever
  • Virtues of the Beast
  • Communion
  • Lovecraft’s Death
  • Annubis
  • We, the Gods
  • Persepolis
  • Red Code Cult

Y ya solo quedaba Vader por actuar. A estas alturas de la noche, con el partido del Racing finiquitado, la sala por fin presentaba un aforo bastante aparente. Al final, ni los partidos ni la súper tormenta que nos cayó encima, que por cierto hizo un bonito charco dentro de la sala que algunos ya han bautizado como el nuevo Spa de la Heaven, hicieron que la gente se quedara en casa. Unas cien personas estábamos ahí para ver a Vader, un auténtico lujo si se tiene en cuenta que a esta banda lo más fácil es pillarla en festivales con tres mil melenudos delante que no te dejan ver. Así, en familia, Vader descargó un espectáculo que ya es muy conocido entre sus seguidores. Y es que estos polacos son lo que son: Death Metal a cara perro y sin tonterías de por medio. A fuego. Algunos les tacharon de monótonos y lineales. Lo primero es una valoración más personal, pero lo segundo es bastante cierto, aunque también lo es que uno ya debe saber a qué atenerse con Vader. Ellos y su música son así: estancados en su estilo, como los Maiden, que es también el mismo estilo apisonador que sigue encantando a mucha gente. Esta noche no fue distinta: Vader en estado puro; guitarras deathmetaleras a dos mil por hora, ruido porque sí, solos tan vertiginosos como parecidos entre sí y un repertorio bastante bien escogido, con temas que han sido éxitos brutales como Silent Empire, Carnal, Sothis, o Wings, con el que terminaron. Si es cierto que, salvo Peter Wiwczarek, que no paraba de hablarnos en inglés entre tema y tema, los demás no estuvieron especialmente entregados con el público, la verdad, y encima también tuvieron algún problemilla con el sonido, como una guitarra mucho más alta que todo lo demás y un pedal de la batería que se quedó sin pila de repente y para el que no tenían repuesto. Estos lances, un poco de grupo amateur, no impidieron sin embargo que Vader finalizara un concierto en el que pasó lo de siempre: sus incondicionales salieron contentísimo s y con el pulso acelerado, y los no tan fans se quedaron con cara de póker.

Poco más que decir de la noche. Hubo quien disfrutó con las actuaciones de los cuatro grupos (los menos), hubo quienes iban sólo por un par y también hubo quien se plantó allí para ver si era cierto que Septicflesh estaba en Cantabria. Ya fuera por unos o por otros, la mayoría de la gente salió muy contenta. Y así en plan sondeo, creo que los verdaderos triunfadores de la noche fueron Septicflesh sin ningún género de dudas. Si alguien pilla este concierto de paso por su ciudad, ya le aviso de que merece la pena ir aunque sólo sea para ver a los griegos. No defraudan.

Set list:

  • Dark Age
  • Vicious Circle
  • Chaos
  • Silent Empire
  • Epitaph
  • Carnal
  • Incarnation Shadow
  • Fear Of Napalm
  • Sothis
  • Reign Forever World
  • Reborn in Flames
  • The Crucified Ones
  • Helleluyah!!! (God is Dead)
  • Fractal Llight
  • The Book
  • Wings

Texto y Fotos: Lola Hierro

Promotor:Art Musick

Asistentes:100

Día:07/05/2008

Hora:20:30

Sala:Heaven

Ciudad:Santander

Teloneros:Devian + Inactive Messiah

Puntuación:8