Unos deslucidos Suicidal Angels quedan barridos por la explosividad de Dr. Living Dead
Por mucho que algunos se empeñen en negarlo, es difícil no ver que aquella euforia thrash que vivimos hace unos años se apaga a un ritmo acelerado. Especialmente entre los sectores jóvenes, de inclinaciones más volátiles y cambiantes y un porcentaje muy significativo en cuanto a asistencia en muchos de los subgéneros del metal, últimamente se ha visto una tendencia mucho mayor a inclinarse hacia el heavy ochentero o el stoner en pro de las reglamentarias zapatillas blancas de no hace tanto. Y es que aunque a muchos les cueste admitirlo, el metal también funciona, en gran parte, por modas, y por ondas que van y vienen.
De este modo, es fácil darse cuenta de que un evento de las características del que hoy nos ocupa (un cartel ciertamente potente formado por grandes bandas de la segunda línea de popularidad del estilo) hubiese sido un auténtico bombazo hace cuatro años, pero en estos momentos dejó un aspecto algo desangelado para una Razzmatazz 2 que se quedó grande. Deficiency sufrieron especialmente este problema dada su, además, temprana actuación: velocidad a raudales para un escaso público, la mayor parte del cual no hizo aparición hasta la aparición de esos Angelus Apatrida que siempre han sido una de las mayores garantías en directo que hayan salido de nuestras fronteras.
Los albateceños tienen un público francamente entregado, algo que quedó reflejado en el hecho de que un porcentaje importante de los asistentes pagaba de nuevo entrada para verlos tras su presentación en Bóveda hace pocos meses, algo que Guillermo agradeció varias veces a lo largo de su escueta actuación. Con unas tablas dignas de cualquier monstruo del género, «Blast Off», «End Man» y «Give ‘Em War» entre otras sonaron atronadoras en un show que se hizo irremediablemente corto. Probablemente el conjunto hubiera merecida una posición más alta en las fechas peninsulares de la gira, pero entendemos que no se suponía que fuesen la estrella del cartel.
El mencionado título tuvo un ostentador claro y rotundo: los suecos Dr. Living Dead. Pese a que algunos de los presentes ya los habíamos visto en festivales como Leyendas del Rock o Hellfest, la primera visita de los enmascarados a nuestras salas era algo que poseís otra dimensión. Crecido desmesuradamente en los recintos pequeños, el cuarteto de crossover thrash salió a matar con algunos cortes de aquel devastador álbum debut. «Hard Target» y «Gremlin’s Night» arrancaban moshpits desde el primer compás, haciéndonos partícipes de la explosividad de la banda.
Sin parar de correr arriba y abajo por todo el escenario (y sin fallar una nota pese a todo, ojo), estos muchachos saben captar la esencia de mediados de los ochenta que tanto se basa en el sudor, el músculo y… en pasarlo bien, qué carajo. Si algo saben hacer es entretener, hacer disfrutar al máximo desde que ponen el pie el escenario, porque saben que pocos lo hacen mejor que ellos y actúan desde la comodidad del que está en la cima. Para «TEAMxDEADx» David y Guille de Angelus se unieron a la fiesta, mientras que el combo «World War Nine» – «Revenge on John» – «UFO Attack» – «Dr. Living Dead» cerraba unos 45 minutos para enmarcar. Muy difíciles de superar.
Para cuando Suicidal Angels salieron a escena, un tercio del público se había marchado de la sala. Estaba claro que ellos no eran los grandes protagonistas de la noche pese a estar en lo más alto del cartel, dado que ni había tanta expectación por ellos ni se encuentran en tan buena forma como sus compañeros suecos. El conjunto de Atenas ofreció un concierto desaliñado, soso y muy poco llamativo, no sólo por lo repetitivo de algunos de sus temas sino por la terrible estaticidad y falta de carisma que choca frontalmente con su propuesta.
Por si no fuera suficiente, las tediosas presentaciones pseudo-filosóficas a grito pelao entre canciones y su falta de coherencia en el espectáculo proporcionaron algunos de los momentos más extraños de la noche. Añadámosle a esto el hecho de que la banda carece de un sentido de adecuación a la hora de interactuar con el público, dando lugar a situaciones casi vergonzosas como un wall of death de (¡muy!) escasos participantes o un «nos acercamos al final del repetorio» que no recibió excesiva negativa por parte del respetable. Y todo desde un apartado técnico que tampoco fue ninguna maravilla… ¡En definitiva, de locura!
Con colaboración de Jero García
Promotor:Madness Live
Día:2015-03-10
Hora:19:00
Sala:Razzmatazz 2
Ciudad:Barcelona
Teloneros:Angelus Apatrida; Deficiency
Puntuación:7
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