Segunda jornada de Wacken: un Lemmy desmejorado triunfa junto a un King Diamond y unos Slayer apoteósicos

Jornada del viernes con algunos de los platos fuertes del festival: Slayer, King Diamond, Wasp...

SKID ROW

Con un sol generoso y tras un buen almuerzo en una de las muchísimas paradas de comida que hay en el pueblo nos dirigimos a ver a a los Skid Rox de Johnny Solinger. Era su primera vez en Wacken pero no era el mejor horario ni el que merecían por trayectoria, pero los tiempos cambian… Solinger evidentemente no es comparable con Bach, pero el grupo capea bien los temas y mantiene sobretodo la actitud. Cayeron sólo dos temas del “Monkey Business” y hasta seis de su primera obra. El grupo tocó bien y Solinger nos contó el consejo que le dio su madre al cumplir los 18: “¡vete de casa!”. Cortes como la versión de Ramones y “Thick Is the Skin” funcionan, y los de su nueva obra, en exclusiva a la venta en una de las tiendas de Wacken, apuntan buenos momentos. Todo cambiaría con una reunión con Sebastian Bach…

VARIOS

Obviamente no pude estar en todos los conciertos que uno quiere y sí obedecí a mis criterios personales. Lo que sí os puedo asegurar es que ENDSTILLE ofrecieron un gran directo y que por vez primera me convencieron HEAVEN SHALL BURN. Su death metal vegano me convenció por vez primera y su final con versión de “Valhalla” de Blind Guardian sorprendió. Si bien a muchos no gustó en demasía. Creo que podréis juzgarlo en Wacken. Son un ciclón.

SANTIANO

Primera encrucijada de Wacken y posiblemente la más dura… Elegir entre Children of Bodom, Black Star Riders (Thin Lizzy) o Santiano. Habiendo visto este mismo año a los finlandeses, y no habiéndome convencido, opté por las estrellas germanas del folk. Deben su éxito a su primer paso por Wacken hace tres años. Poco o nada tienen de conexión con el metal pero arrasaron en cuanto a público y con un escenario con plataformas, Coreografías muy trabajadas fruto de su inmenso éxito con su primer disco. El segundo es otro cantar, pero convence con cada escucha. Brillantes como siempre “Santiano”, “Wasser” y el final con la irlandesa “The Irish Rover”. Destacar el brillante inicio con “Gott Mus Ein Seeman Sein” y el detalle de que entrara Biff Byford de Saxon en la animada “25 Years”, posible nuevo himno de Wacken.

APOCALYPTICA

Posiblemente fue el show de su vida, pero los que esperaban ver a Nina Hagen, el cantante de Rasmus y demás se llevaron un chasco. Puede que hubiera sido lo fácil. Decidieron darle al grupo toda la solemnidad que la ocasión requería y fue todo, absolutamente todo instrumental. Arropados por una orquesta excelente interpretaron lo mejor de su repertorio. Eicca Toppinen sonreía desde lo alto viendo lo poderoso que sonaba aquello. Mucha movilidad por parte del trío de violas y cayeron las inevitables versiones de Metallica (genial la intro de “Fight Fire with Fire”) y una de Sepultura. “Burn” estuvo realmente bien y “Path” es un tema que creo deberían tocar siempre. Destacar la gran “Bittersweet” y ese final con “Hall of the Mountain King”. Posiblemente habrá DVD, pero la experiencia de tocar con una filarmónica no es nada nuevo en su currículum. Consagrados, sí, pero siempre en sus conciertos les sigue faltando algo.

THE VINTAGE CARAVAN

Supongo que la mayoría creerán que me he vuelto loco… Pero pasé de Carcass y de Matörhead para irme a ver a los islandeses The Vintage Caravan. Jovencísimo power trio de vintage rock que ha fichado por Nuclear Blast. Su disco es genial y su directo mejor. Densidad, pegada, desenvoltura y mucha garra. Sus temas suenan tan añejos como frescos y son pura actitud. Dominan sus instrumentos al dedillo y hasta cuando se le desenchufó la guitarra al cantante el peso de la base rítmica era aplastante. Sonido perfecto en el que desarrollaron piezas geniales como “Carvan”, “Cocaine Sally” o “Expand Your Mind”. Pronto estarán de gira por nuestras tierras.

MOTÖRHEAD

Una carrera rápida hasta el escenario principal para ver al recuperado Lemmy. Voz muy temblorosa, muy estático y con mucho más protagonismo a guitarra y batería. Mikky Dee se explayó con su solo, y creo que el bueno de Lemmy está para tocar una hora justa y poco más. Agradecí la genial “Going to Brazil”. Quedaba el triunvirato dorado con un “Killed By Death” con Doro de invitada. Algunos temas creo que hasta sonaron más lentos, “Ace of Spades” por ejemplo, y el gran final con “Overkill” quedó algo descafeinado. Empecemos a agradecerle a este hombre todo lo que ha hecho por el rock en general pues puede que no le veamos más en la forma habitual. Se le vio algo cansado, pero sigue siendo Lemmy y sonando a Motörhead. Leyenda inmortal.

SLAYER

Puerta abierta al infierno y show de miedo. Impresionante lo de esta gente con un escenario que se llevó el premio al más espectacular (y este año la cosa estaba reñida). Fuego constante de fondo y llamaradas desde lo alto con los bafles haciendo una cruz invertida. Tom Araya lleva una barba al estilo Yosi de Suaves, pero este tipo no cae. Salieron a degüello con “Hell Awaits” y “Antichrist”. Con eso ya estaba todo ganado. Kerry King estuvo dejándose el cuello como siempre y hasta hubo un homenaje a Jeff Hanneman con el logo de una Heineken y con las fechas de su nacimiento y muerte. Sonido ideal para Slayer y entrega total. Uno de los mejores shows del presente año. Algo de material nuevo, pero clásicos y más clásicos. “Dead Skin Mask”, “Postmortem” y la traca final, casi seguida con “Raining Blood”, “Black Magic”, “South of Heaven” y “Angel of Death”. EL concierto soñado para todo fan del grupo… y otro directo que tiene números de terminar en DVD. Por cierto, Alice Cooper hará uno de su anterior visita a Wacken.

KING DIAMOND

Había podido ver a Mercyful Fate en Wacken pero nunca a King Diamond, y de verdad es que la experiencia fue inolvidable. El set list fue casi perfecto, los elementos teatrales muy trabajados y la ambientación a la altura del show de Heaven and Hell. Desgraciadamente y sorprendentemente, tras Slayer, mucha gente desfiló a sus tiendas o fue a ver a los Saltatio Mortis, en el Party Stage. Y eso que para muchos este era el show más especial del Wacken del presente año. La gran novedad, el debut de Pontus Egberg a las cuatro cuerdas en sustitución de Hal Patino. Tras un inicio brutal con “The Candle” y la tremenda “Sleepless Nights” ya presentó a su nuevo bajista en sociedad. Valla de cementerio, cruces, tonos azulados y un montaje absolutamente diabólico y ocultista. Tras “Never Ending Hill” King hizo un playback en “Let It Be Done”. Pronto apareció la malvada anciana, al más puro estilo Alice Cooper y la misma actriz hizo de marioneta en “The Puppet Master”.

Había una corista de apoyo y tiró mucho de falseste. Sus mil voces funcionaron pero no son tan evidentes en directo como en disco. Grandioso el medley con Tea, Digging Graves (escalofriante) y la tremenda “At the Graves”. Hizo un par de concesiones excelentes a la Mercyful Fate con “Come to the Sabbath” y “Evil”. Luego vino el momento de quemar a la abuelita dentro del sarcófago, con médico y cura incluidos. Se quedó en los huesos… Finalizó a lo grande con dos concesiones el histórico “Abigail”: “The Family Ghost” y “Black Horsemen”. Excelente concierto, aunque no fue precisamente el más abarrotado.

WASP

Y si en King Diamond éramos pocos… en Wasp ya ni os cuento. Wasp ha tenido en Wacken shows realmente pobres, sin llegar a lo patético de los 90. Esta vez la cosa mejoró bastantes enteros, pero obviamente sigue sonando lo mismo de siempre y Blackie se ha puesto realmente rubenesco. Camiseta de la policía de Nueva York, sierras en las muñecas, botas blancas y ni rastro de su pie de micro columpio. Posiblemente ya no aguante ese peso. Pero definitivamente el concierto estuvo más que bien. Tira bastante de medleys y le da mucho dinamismo. A destacar la inclusión de “Forever Free” (un fragmento). ¿Alguien le puede recordar a este tipo que “The Headless Children” es una obra maestra?. Obviamente no faltaron a la cita “Murders in the Rue Morgue”, “On Your Knees”, “Sleeping in the Fire” y demás. Preciso el momento en el que se marca el set de “The Idol”, alcanzando el clímax en “The Great Misconceptions of Me”. Cerró con “Heavens Hung in Black”, su última gran maravilla y “Blind in Texas”. Show notable, pero tampoco matador. Wasp han recuperado la forma y las ganas, pero siempre dan la sensación de que pueden dar mucho más de si.