Ver a Uli Jon Roth a escasos metros de distancia, en una sala pequeña, íntima y con tan buen sonido acabó por convertirse en algo casi místico.

Con motivo de la celebración del 40 aniversario de la implicación de Uli Jon Roth con SCORPIONS, el legendario guitarrista germano se embarcaba a primeros de año en una gira de más de 100 conciertos por todo el mundo (Usa, Sudamérica, Europa) que le iba a tener todo el año ocupado, los 12 meses prácticamente sin tregua. Alguno podrá pensar de lo oportunista que resulta montar una gira para conmemorar algo que sucedió hace 40 años coincidiendo precisamente con los últimos coletazos del escorpión oficial, nada más lejos de la realidad. Uli Jon Roth fue precisamente un personaje clave en el sonido de aquellos 4 discos de SCORPIONS (Los más desconocidos para el gran público) y tampoco se le puede echar en cara que se haya tirado toda la vida viviendo de rentas de aquellos fastuosos trabajos, de hecho hasta donde sé no suele prodigarse mucho a la hora de sacarles rédito en directo o justificar giras a costa de ellos. Más aún cuando los SCORPIONS por lo general suelen pasar bastante por alto todos esos viejos temas en sus setlists de gira convencionales, motivo de más para que alguien como Uli Jon Roth se saque de la manga una gira como ésta y nos deje a todos contentos.

Lejos de las 10 mil personas que compraron en un par de horas todos los tickets disponibles para el concierto de SCORPIONS en Madrid de dentro de unos meses, Uli Jon Roth cuenta con una legión de fans un tanto más escueta. Bastante más diría y es que apenas 100 y poco personas nos plantamos la pasada noche de lunes para presenciar el show del hacha germano, y eso que si no me falla la memoria no se pasaba por aquí desde aquella inolvidable noche con UFO de cabezas de cartel hará cosa de una década. No hay que buscarle demasiadas explicaciones, en una agenda repleta de conciertos, a priori otro más un lunes y con un precio de entrada algo abultado no resulta atractivo a todas luces, sobre todo si desconoces la naturaleza de esta gira y es que estoy convencido que mucha gente no vino pensando que esto no iba a ser más que otra noche más de  virtuosismo onanista guitarrero. Y así lo fue, las cosas claras, pero todo ello enmarcado dentro de una noche temática de SCORPIONS, dato éste que entiendo que si se hubiese recalcado un poco más quizá más gente se habría acercado hasta el concierto.

Programado para la Razz 2, al final tuvo que moverse a la pequeña Razz 3 viendo la floja venta de entradas. De primeras no me hizo mucha gracia el asunto, sin embargo a la postre acabaría por ser una acertadísima decisión y es que ver a Uli Jon Roth a escasos metros de distancia, en una sala pequeña, íntima y con tan buen sonido acabó por convertirse en algo casi místico.

Los encargados de abrir la velada fueron los andaluces STINGERS, banda de tributo a los SCORPIONS de los 80, los más conocidos lógicamente, quienes centraron su repertorio en muchos de los grandes hits de la banda germana. Por desgracia llegué cuando la banda ejecutaba su tercer tema pero aun así pude saborear su buen hacer en himnos como “Make it Real”, “The Zoo”, “Blackout”, “Big City Nights”, “Still Loving You” (Con colaboración de una chica amiga suya que cantaba sus partes en castellano, curioso), “Wind of Change” y cerrando con “Rock you like a Hurricane” como era de esperar. STINGERS se limitan a recrear punto por punto todos los gimmicks escénicos de los de Hannover, uno por uno. Desde los atuendos propios de Matthias Jabs, Klaus Meine y Rudolph Schenker hasta los comentarios de Klaus entre tema y tema o los movimientos típicos de cada uno de ellos, imagino, tras horas y horas de visualización de dvds a granel. Lo cierto es que lejos de ser una parodia, STINGERS lo hacen francamente bien y uno acaba metiéndose en la piel del escorpión, sobre todo gracias a su vocalista que no solo se parece a Klaus (aunque con 30 o 40 años menos) sino que clava su voz, su famoso silbido y sus gestos sobre el escenario de forma única. En definitiva, STINGERS era una banda tributo así que todos sabíamos lo que íbamos a ver, sin embargo, cuando las cosas se hacen bien y con buen gusto, los resultados hablan por sí solos.

Tras un cambio no muy largo en el que el personal de la sala tuvo el bonito detalle de dejar salir a la gente fuera a echar un pitillo, salió Uli Jon Roth con toda su banda a darnos una lección magistral de cómo hacer música e interpretarla en directo. Y es que eso no fue un concierto al uso, fue una masterclass en toda regla de proporciones místicas irrepetibles. A priori el line-up parecía un tanto rocambolesco. Junto a Uli salió a escena lo que yo creía que era una mujer ya entradita en años al bajo y resulta que indagando por internet se trataba de Ule W. Ritgen, bajista de los FAIR WARNING cuyo aspecto ambiguo sembró dudas en mi durante toda la noche. A su lado había un par de guitarristas jóvenes, uno de ellos era Niklas Turmann quién ya ha salido de gira con Uli en distintas veces y aparte de tocar la guitarra de fábula cantaba de forma asombrosa mientras que el otro, un chavalillo joven que no creo que tuviese más de 20 años, se marcó unos mano a mano con Uli de quitarse el sombrero. Tras ellos había un batería y un teclista cuya identidad desconozco y al frente de semejante marabunta de personal, un cantante cuyo nombre tampoco sitúo, de aspecto un tanto turbio (con esa edad y ese físico poco agraciado, no puedes salir al escenario a tocar con escote válgame dios) pero con unas cuerdas vocales prodigiosas que le permitían hacer unos malabarismos vocales increíbles.

Pese a lo bizarro que parecía este line-up, la banda sonaba cohesionada como pocas veces he visto sobre un escenario. Estando Uli Jon Roth como maestro de ceremonias, la banda al completo mostró un altísimo nivel técnico y de improvisación metiéndose en unos fregados instrumentales de los que muy pocos saldrían victoriosos. También es digno de reconocer que Uli Jon Roth dejara su parcela de protagonismo a sus músicos en vez de ocupar todo el escenario y acaparar todas las miradas como hacen otros. Con éstas, el guitarrista germano se dedicó básicamente a tirar de viejos clásicos del combo germano tales como “Sails of Charon”, “All Night Long”, “In Trance”, “Fly to the Rainbow”, “Picture Life”,  “Catch your Train”, “Dark Lady” o el fastuoso “All Along the Watchtower” de Jimi Hendrix con el que cerraron su actuación por todo lo alto con un público entregadísimo y como decía al principio de esta crónica, casi en estado de trance ante tal avalancha de clase y elegancia.

Promotor:RM Concerts

Día:2013-10-28

Hora:20:00

Sala:Razzmatazz 3

Ciudad:Barcelona

Teloneros:STINGERS

Puntuación:10