Ver a UFO en directo es prácticamente un privilegio a día de hoy. Teniendo en cuenta la edad y el aspecto frágil de Phil Mogg, uno nunca sabe cuando el pobre hombre se le va a escapar la mano del pie de micro y se va a ir al suelo estrepitosamente. Los años juegan en su contra, aunque su voz se mantiene indemne tras más de 40 años de carrera. No cabe duda de que el Phil de 1978 está lejos del de ahora, pero vocalmente se mantiene muy digno y los discos nuevos de UFO, especialmente desde que entrara en la formación Vinnie Moore, están a la altura de las circunstancias.

Con todo esto en mente, acudíamos el pasado domingo a la sala Razzmatazz 2 de Barcelona. Salvo algunas incursiones en Apolo en años recientes (sus visitas del 2006 y del 2009 fueron en la mítica sala del Paralelo), la banda sonó mucho mejor en esta ocasión. Y es raro, porque Razzmatazz 2 es, probablemente, una de las salas con peor sonoridad de la historia de la música en directo. Que el recinto tuviera una respetable entrada (sobre las 450 personas) ayudó bastante a que el asunto sonara con cierto cuerpo y definición, de eso no cabe duda.

Si bien “Seven Deadly” es un disco que palidece un poco frente a “The Visitor”, por ejemplo, es cierto que mantiene intacta la esencia de la banda. Es sorpresivo que Vinnie Moore se haya acoplado con tanta fluidez al sonido de UFO en los últimos diez años, teniendo en cuenta la escuela guitarrera de la que proviene como artista en solitario. A día de hoy, uno ya no echa de menos a Michael Schenker para nada. Es más, difícilmente UFO atraen a menos gente porque Schenker no esté en la banda, y además, me temo que no sería realista pensar en UFO en el año 2013 si el caótico Schenker siguiera formando parte de la banda. Todo son pros y, gracias a ello, los UFO de la actualidad son una banda muy bien lubricada, solvente en directo y una buena maquina de riffs de hard clásico. Su último “problema”, el alcoholismo de Pete Way fue erradicado ya hace un lustro aproximadamente y desde entonces la banda ha renacido un poquito más. Todos recordamos cuando en el 2006 UFO tocaron en Barcelona y Pete Way se pasó una buena parte del show tirado en el suelo, desparramado como si viniera de la borrachera de su vida. Hoy en día tenemos a una banda más profesional sobre el escenario y sobretodo, mejor compenetrada.

El show de Barcelona arrancó con “Lights Out”, a modo de himno certero que pone a todo el mundo en situación nada más arrancar los procedimientos. El público reaccionó de manera acorde, estallando en aplausos y saltando. Nada como un buen concierto de hard rock clásico para despertarte en un domingo de modorra y apalancamiento. En ese sentido, el show de UFO fue toda una lección de cómo contentar a tu base de fans más fiel. Salvo cuatro cositas de años recientes, la banda se dedicó a los clásicos que todos conocemos. Desde el sobrecogedor “Love to Love” hasta el gamberro “Rock Bottom”, pasando por el swing de “Too Hot To Handle” o “Let It Roll”, el set de UFO estuvo plagado de temas bien reconocidos por todos.

Cabe decir que Phil Mogg es uno de los grandes misterios de la logopedia. Nadie fue capaz de adivinar nada de lo que dijo durante todo el concierto cuando presentaba las canciones. Bueno, mentira. En un determinado momento advirtió a los presentes: “creo que mi carrera en el flamenco está definitivamente acabada”. Fuera de Razzmatazz, los operarios descargaban un gran signo de interrogación de neón fosforito que alguien había solicitado instalar sobre la zona de publico…

El concierto llegó a su fin con, como era obvio, “Rock Bottom” y “Shoot Shoot”, con la que finalizaron el show. No hay margen de error en un show de UFO y quizá es por eso que nos gustan tanto. Son valor seguro, como SAXON o DORO. Nunca tienen un mal show y nunca tienen una mala noche. 

Texto y fotos: Sergi Ramos

Promotor:RM Concert

Asistentes:450

Día:10/03/2013

Sala:Razzmatazz 2

Ciudad:Barcelona

Puntuación:9