TREAT + THE POODLES + H.E.A.T
Menudo cartelón de rock sueco el que se nos presentaba en la sala Salamandra con motivo de la gira bautizada como Sweden Rocks. Últimamente en el ámbito rock y metal nos hemos acostumbrado a paquetes de gira en los cuales los teloneros nos resultan desconocidos o carentes de interés, por lo cuál la oportunidad de poder ver juntos a H.E.A.T, THE POODLES y TREAT en una misma noche se antojaba inefable.
Lo de H.E.A.T es para darles de comer aparte. Pocas bandas causan tanto revuelo con tan sólo un disco editado y sin existir una campaña de marketing monstruosa detrás. Sin lugar a dudas, durante el concierto de H.E.A.T es cuando la sala se encontraba más llena… ¡ a las 19:45 ! Y no es para menos. La gente sabía lo que venía a ver y posiblemente la banda de Kenny sea la principal promesa del rock melódico surgido en los últimos dos años (si le echáis una escucha a los samplers de su próximo album "Freedom Rock", que ya corren por la red, podréis confirmar que no se trata de flor de un solo día). Se han apropiado de la fórmula para componer temas pegadizos y conjugarlos con talento compositivo y calidad musical. ¿El resultado? Hit singles ochenteros que huelen a éxito a leguas. Para más inri, a diferencia de lo que sucedió en otras ciudades españolas, en Barcelona sí que tocaron "Never Let Go", todo un temazo. La sala Salamandra hizo valer de nuevo su buena fama y tanto en esta actuación como en las posteriores gozamos de un buen sonido, que nos hizo disfrutar de la calidad de temas como "There For You", "Late Night Lady" o "Keep on Dreaming" en todo su esplendor, sobresaliendo por derecho propio el estupendo estado vocal de Kenny. También cayó algún tema de su inminente nuevo disco, como "Black Night", eligiendo para cerrar el nuevo single contenido en su reciente EP, "Beg Beg Beg". Congregaron al mayor número de público frente al escenario y dieron toda una lección de clase. Algo gordo tendría que ocurrir para que no acaben siendo buque insignia de un próximo relevo generacional. Tras el concierto, la banda firmó y se hizo fotos con el público, mostrándose del todo receptiva, para deleite de muchos y regocijo de otras tantas (el batería Crash estuvo a punto de provocar más de un desmayo entre las féminas).
Algo más polémico resulta el caso de THE POODLES. Si bien a grandes rasgos han cosechado una gran recepción en la escena metal y rock, un gran sector del público también reniega en parte de la banda, y la verdad es que entiendo las razones, que se reducen a lo siguiente: mientras que H.E.A.T y TREAT suenan totalmente old school y desnudos de artificios, THE POODLES poseen samplers que acompañan a la banda durante todos los temas e incluso salta a la vista que algunos coros poseen bases pregrabadas (si bien es cierto que todos y cada uno de los componentes también cantan realmente). Por otra parte, poseen un componente menos purista, poseyendo sus composiciones un enfoque más metal (la celebérrima "Metal Will Stand Tall" da buena cuenta de ello). Ahora, si uno acepta estas premisas y se desprende de apegos varios, podrá disfrutar de una gran banda, con un buen directo, interesantes composiciones y con un vocalista como la copa de un pino. Dieron un buen show, en su línea, espectacular, directo y sin andarse por las ramas, si bien no fue tampoco de los mejores que han ofrecido estos últimos años. Empezaron fuertes y salieron a matar, con esa actitud tan rockstar de Jakob que tanto se agradece a veces, pero un set list algo titubeante les hizo pegar un pequeño bajón en el meridiano de la actuación. La ya citada "Metal Will Stand Tall", junto a cortes como "Echoes From The Past", "Streets of Fire", "Rule The Night" o "Seven Seals" fueron algunas de las piezas interpretadas. Dispusieron de más tiempo para tocar que sus predecesores, por lo cual pudieron permitirse solos de bajo, batería y guitarra, demostrándonos así que si de algo no adolecen precisamente es de calidad técnica. También tuvieron tiempo de introducir las dos últimas canciones a modo de bises: "Everything" y la muy celebrada "Night of Passion", uno de sus temas hasta ahora más laureados. Broche de oro para una gran actuación que fue tachada por muchos de demasiado artificial.
Era difícil que TREAT nos decepcionaran. Sus composiciones parecen gustar a todo buen amante del hard rock que se precie, si bien no se puede decir que sea una banda que arrastre una legión de fans fuera de Suecia, y estaba claro que íbamos a disfrutar de nuevo de un gran sonido. La velada estaba servida. Sin contar ante ellos con tanto público como disfrutaron H.E.A.T y con los ánimos ya apaciguados por el cansancio, los de Estocolmo salieron a rockear como bien saben hacer. "The War Is Over", "All In" o "From Behind" sonaron en el primer tramo del concierto, durante el cual el frontman Robert adoleció un poco de voz, lo cual no resultó óbice para que más adelante, con las cuerdas vocales ya calientes, diera el do de pecho, aunque sin llegar al nivel de excelsitud que si alcanzaron los voceras de las dos anteriores formaciones.
Sorprendió de una forma extraña el medley que se marcaron con "Ready", "Party All Over" y "Too Wild", especialmente por las dos últimas, sin lugar a dudas dos de sus temas más conocidos y con los que, creo yo, hubieran obtenido una mejor recepción de ser interpretados en su integridad, sobretodo en lo que se refiere a "Too Wild", canción que en su día inspirara a Joey Tempest para escribir "Rock The Night" (las similitudes entre ambos temas son de hecho clarividentes). Del resto de temas, destacaría por encima de todos la interpretación de "Get You On The Run" o "Sole Survivor", gemas que engancharon al público con su incontestable pregnancia. Otros cortes como "Roar" o "Conspiracy", también cosecharon un buen éxito, aunque de una forma un tanto más discreta.
"¿Conoces TREAT?" – "No" – "Escúchate esta, World of Promises", – "Ah sí, me suena" Posiblemente el tema más conocido de la banda, "World of Promises", fue el escogido para cerrar la noche, en clave de fiesta. Quizá no sea el mejor, pero su pegadiza melodía lo convierte en un himno reconocible a leguas. Curiosamente una banda tan relativamente nueva y diametralmente opuesta como es IN FLAMES ha sido una de las mejores bazas con las que ha contado TREAT de cara a la difusión de su música entre un público nada allegado a estas lides gracias a su versión del citado tema. Cosas de estas que pasan de tanto en cuanto. El concierto de TREAT fue un ejercicio de clase, y si bien no resultó espectacular ni sentó cátedra, dejaron el pabellón bien alto.
Velada de hard rock difícilmente olvidable. Esperemos que se repitan más como esta.
Texto: Penumbra; Fotos: Sergi Ramos
Promotor:RM Music Promotion
Asistentes:500
Día:25/04/2010
Sala:Salamandra 1
Ciudad:Hospitalet de Llobregat
Puntuación:8
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