Fueron casi dos horas de intenso directo con una formación estelar por mucho que la mayoría tengamos idealizado ese abrumador show de 2004 con Mats Levén y Tristania de coristas. La calidad no ha bajado ni en directo ni en estudio y Therion siguen siendo la bestia de siempre. El caso es que esta banda debería estar tocando en arenas enormes, por calidad, por trayectoria y por espectáculo, pero dudo que a estas alturas cambie la suerte de Johnsson y compañía.

Christofer Johnsson es un tipo especial… Un visionario, un genio y alguien que fue capaz de hacer avanzar el heavy metal y el metal extremo hacia latitudes inexploradas. He podido ver a Therion en muchas de sus encarnaciones a lo largo de los últimos 20 años y siempre ha sido una experiencia única. Presentaban esta vez “Beloved Antichrist”, ya rizando el rizo, con un triple álbum en estudio; y a pesar de que me daba miedo eso de ir con un solo cantante masculino, considero que lo de Thomas Vikström es excepcional. Y es que nunca hay que dudar de un genio como Johnsson. Creía que iban a tirar de los vocalistas de los muchos grupos que les acompañaban, pero no fue así, y la cosa fue puntual, aunque me sorprende que nadie de Imperial Age se subiera a las tablas con Therion.

Null Positive, sin convencer

No pude llegar para Midnight Eternal pero sí para el show de Null Positive. Estos alemanes están liderados por Elli Berlin, una altísima alemana con voz gutural muy meritoria pero que sin embargo naufragó en los pasajes más limpios. Sorprendió la gran ecualización y mezcla de sonido con esa batería tan nítida para un estilo demasiado alejado de lo que esperábamos esa noche. La mezcla de sludge y nu metal sorprendió a algunos, pero no terminó de convencer a la mayoría a pesar de que se vaciaron en “Labyrinth” y en el arreón final con “Koma” y “Stars”.

Imperial Age, discípulos del cabeza de cartel

Los rusos de Imperial Age son lo más cercano a Therion que haya podido ver en mi vida. Imponentes en lo visual y rotundos en lo musical con unos ropajes mezcla de Xena la princesa guerrera y el uniforme del ejército ruso pre-napoleónico. Tiraron con algunos coros pregrabados pero con dos vocalistas femeninas apoyando el gran trabajo de Aor a las voces. Grandes melodías envolventes en “The Aweking” y momentos veloces y contundentes en “The Legacy of Atlantis”. Sorprendió que hubiera un teclado en escena para tirar completamente de pregrabado pero demostraron toda su valía en cortes como “The Monastery” o “Ayavarta”. Las voces empastadas de Aor junto a la rubia Anna Kiara bordean la perfección y hubo momentos de gran belleza. Aor es todo un personaje con un peinado imposible en mullet pero con una gran voz de barítono. Se despidieron por todo la alto con “And I Shall Find My Way Home”. Grandes sensaciones y buen impacto en los presentes. Ayudó el hecho que bajaran a hacerse fotos y a firmar.

Therion (Foto: Sergi Ramos)

Therion en toda su inmensidad

Nunca fallan. Therion es una de las bandas más especiales de la escena desde que asombraron al mundo con “Theli”. Ceremoniales, ampulosos y con un Johnsson que le ha dado por lucir gafas de sol y un sombrero de copa para hacerse una imagen icónica. Encandilaron desde la inicial “Theme of Antichrist”, la que cierra su último disco, con un Vikström hechizante y con un Christian Vidal exquisito (ambos han estado varios años juntos en Symphonic Rhapsody, el tributo a Queen). Los nuevos temas conviven perfectamente con su antiguo material a pesar de que en disco se constata una importante evolución. Pero quien nos enamoró con su voz fue Chilara Malvestiti que para afinar llega a mover los músculos de los ojos. Ración de caña en “Blood of Kingu” para luego reivindicar esa colosal obra que es “Sitra Ahra” con “Din”. Aquí se sumó Elli Berlin de Null Positiv para apoyar uno de los temas más rápidos y contundentes de la velada, y otra vez impresionante Vikström en unos registros agudísimos.

Therion (Foto: Sergi Ramos)

Linea Vikstöm, hija del cantante, introdujo un poco la historia de su último disco para encarar “Bring Her Home”, a la que siguió “Night Reborn”, volviendo a dejar patente el alto nivel de su última obra, que sobre las tablas cobra otra dimensión. Pero sería el interludio de “Secrets of the Runes” cuando nos dejaron ojipláticos, primero con un “Nifelheim” soberbio con ese espectacular coro polifónico de reminiscencias clásicas. Aquí cabe destacar la labor de Nalle Pahlsson (bajista) a las voces. El ex de Treat es todo un fichaje para Therion pues sus dotes vocales en segundas voces son excelentes. Le siguió “Guinnungagap” del mismo álbum, intensa y espectacular con una banda muy teatral y muy puesta en posturas y en lo visual. “Temple of New Jerusalem” también fue introducida por Linea enmarcándola en la historia de su nuevo disco. Es todo un single y suena como si Judas Priest tuvieran voces operísticas. Quedó patente que va para clásico.

Therion (Foto: Sergi Ramos)

“An Arrow to the Sun” fue un gran momento para la itálica vocalista que lució por todo lo alto. Johnsson domina siempre el centro de la escena demostrando quien es el jefe para luego brindarnos un “Wine of Aluqah” maravilloso. Es una composición absolutamente mágica. Seguirían con “Lemuria” y “The Khlysti Evangelist” (con Vikström de barítono) fundida con “Son of the Staves of Time”, reivindicando el “Gothic Kabbalah”. Momentos brillantes con combinaciones de voces y con una precisión técnica perfecta en la base rítmica. Johnsson hizo un parlamento, ya descamisado, sin gafas ni sombrero, para luego atacar los dos bises. La primera fue la excelsa “Rise of Sodom and Gomorrah” con esos violines revolucionarios del magnífico “Vovin”. Para despedida “To Mega Therion”, un tema que cada vez que vivo en directo más me impresiona. Sin lugar a dudas uno de sus momentos cumbre en cuanto a composición y unos juegos vocales realmente complejos y bellos a los que se unió su líder como hacía antaño.

Fueron casi dos horas de intenso directo con una formación estelar por mucho que la mayoría tengamos idealizado ese abrumador show de 2004 con Mats Levén y Tristania de coristas. La calidad no ha bajado ni en directo ni en estudio y Therion siguen siendo la bestia de siempre. El caso es que esta banda debería estar tocando en arenas enormes, por calidad, por trayectoria y por espectáculo, pero dudo que a estas alturas cambie la suerte de Johnsson y compañía. Ojalá hubieran tocado un par de horas más, pues tienen un repertorio tan potente como variado. Therion es a día de hoy una de las bandas más importantes, originales y rompedoras de la escena… y esta misma frase ya la dijimos hace 20 años.

Promotor:Madness Live

Día:2018-02-25

Hora:18:00

Sala:Razzmatazz 2

Ciudad:Barcelona

Puntuación:9