THEATRE OF TRAGEDY + WHERE ANGELS FALL

Siempre me fascinó esa faceta intimista y minimalista de THEATRE OF TRAGEDY. Posiblemente la banda pionera junto a THE GATHERING y THE 3rd AND THE MORTAL en practicar el hoy archiconocido Gothic Metal con voces femeninas. Muchas cosas han ocurrido en el seno de la banda desde su formación, siendo posiblemente el punto de inflexión la salida de Liv Kristine, su carismática cantante original. Mientras que LEAVES» EYES, la banda de esta última, no hace más que crecer con una propuesta sustancialmente distinta, THEATRE OF TRAGEDY anuncian su separación tras esta gira, que a su paso por Barcelona tan sólo congregó a unas 120 personas ¿Malos tiempos para el gothic metal más clásico y menos pomposo?

Cuando entré en la sala acababan de empezar a tocar los teloneros WHERE ANGELS FALL, banda noruega con un par de trabajos en la calle y con no demasiado que ofrecer. No porque lo hagan mal ni estén fuera de lugar, sino porque son una banda del montón. Lo que hacen, lo hacen bien (algunas canciones destacan por encima de otras que son bastante más mediocres, la verdad), pero no poseen ningún aliciente que les haga sobresalir de los cientos de bandas de gothic metal surgidas en la presente década. Siendo los únicos teloneros, aprovecharon para tocar prácticamente una hora, lo cuál entretuvo a muchos y aburrió a otros tantos.

El momento más esperado llegó con la aparición de THEATRE OF TRAGEDY en escena, quienes nunca se han prodigado mucho en cuanto a materia de directo se refiere. Sin ir más lejos, un servidor, habituado a patearse conciertos y festivales sin parar desde hace más de diez años, nunca los había visto todavía. Ganas había por un tubo, pero muchos no sabíamos que iban a ser capaces de ofrecernos. Si bien en su día fui reacio a aceptar el giro más electrónico experimentado por la banda (al igual que hicieran otras formaciones de su quinta), he de reconocer que incluso esos trabajos me acabaron gustando. Con "Forever Is The World" la banda me ha demostrado que sigue conservando su esencia, ese minimalismo preciosista que tanto les caracterizó siempre por mucho que lo disfrazaran. Temas como "Hide And Seek", "Follow" o "Frozen" sonaron esta noche y son buena muestra de ello. No son temazos incontestables, pero se dejan disfrutar con mucha holgura debido a la naturaleza pausada que los acerca al gothic/doom. Se me hace extraño ver a Raymond con el pelo corto y el paso del tiempo marcado en su rostro, supongo que todos tenemos en mente al Raymond de larga melena de los videoclips con Liv de hace una década. Lo cual no es óbice para que sigamos disfrutando de esos enfrentamientos vocales en escena a lo Pimpinela con clase que en su día popularizaran ellos mismos, en los cuales nuestro frontman se las ha de ver con la muy adecuada voz de la cantante Nell.

Posiblemente el error de THEATRE OF TRAGEDY de cara a triunfar en el esplendor de un género al que dieron vida se deba a que siempre han sacrificado la comercialidad por la calidad (sí, incluso en la etapa más industrial). Quitamos a Nell, ponemos a otra chica algo más guapa con un escote hasta las cejas en la portada de su próximo disco y ya tenemos 3000 fans de la banda más. ¡Triste pero cierto!

Pero déjenme que abandone los cerros de Úbeda y vuelva al concierto. Los pelos como escarpias se nos quedaron durante la interpretación de los temas pertenecientes a los tres primeros álbumes de la banda, que lograron recrear al dedillo. Podías cerrar los ojos y proyectarte más de diez años atrás. Aunque tampoco es que resultara tarea muy complicada teniendo en cuenta que en el estribillo de "Lorelei" lo que sonaba por la PA eran los corros que en su día grabara Liv Kristine…  Detalles como este a parte, que fueron mínimos, he de decir que Nell posee una voz que se adapta muy fielmente a lo que se podría esperar de ella. "A Hamlet For A Slothful Vassal", "Bring Forth Ye Shadow", "A Rose For The Dead" y "Cassandra" serían otros de los momentos culminantes de la noche… Momentos de nostalgia y pesadumbre raramente nos resultarán más agradables.

Para los bises nos regalarian la industrial "Machine" y la doom/death "Der Tanz der Schatten", sobrecogedora y estremecedora, ideal para dar la puntilla final a un concierto emotivo y que, si cumplen su promesa de separarse para no volver nunca, no tendremos ocasión de volver a rememorar. Una banda así hubiera merecido mejor suerte en los últimos años de su existencia. Adiós al Teatro de la Tragedia, hola al Gran Guignol con número de serie.