THE WILDHEARTS
Una auténtica pena que Wildhearts no congreguen a gente suficiente para llenar el Razz 1 y tengamos que ir al 2, pero pasamos de pena a penoso que del 2 pasemos al 3. Así es, hoy en día la capacidad de convocatoria de Ginger y los suyos no da para mucho, al menos en Barcelona.
Abrían fuego Lipstick apuntando grandes maneras y evidenciando que la movida escandinava de rock and roll ha ido calando poco a poco por estas tierras y salen bandas de debajo las piedras con bastante calidad. Consiguieron mover a la gente y calentar a una audiencia íntima aunque también entragada como se vería después. Las versiones de Adam Ant y del “20th Cenury Boy” de T-Rex tuvieron mucho que ver, pero sus temas propios gustaron mucho.
El exQuireboys luce un look sin rastas ni con esa barba característica, pero mantiene esas ganas y sigue interpretando bien esa retahíla de grandes temas que les situaron en el mapa rockero de los 90. Curioso, había un superfan de la banda que venía de Londres a verles y comentaba que era su primera vez. A veces el fanatismo le hace a uno despistado, venirse a ver a los Wildhearts a Barcelona es como viajar a Finlandia a ver Los Pecos por vez primera.
Salieron enchufados, con un sonido más que aceptable aunque pronto habría algún problemilla con la guitarra. “Vanilla Radio, “Caffeine Bomb” nos sacudían pero el parón por los problemas técnicos hizo que surgiera la broma de la noche. Ginger empezó a llamar a un tal Gonzalo para subsanarlos y terminamos todos llamándole una y otra vez.
Arreglado todo hicieron sonar “Everlone”, “My Baby is a Headfuck”, “Suckerpunch”, “29 x the Pain” o Someone That Won’t Let Me Go” entre otras, consiguieno buen feedback con el público, pero para un servidor la cosa iba como en piloto automático. Todo funcionaba bien pero parecía como si pudieran dar mucho más de si.
Desparrame en “I Wanna Go Where the People Go” y en “Rooting for the Bad Guy” que elevaban la temperatura del local finalizando como merecía esa noche entre amigos. No se puede negar que el que es fan de esta gente lo es a muerte y el punto de ebullición de las primeras filas era asombrosamente agitado.
Eso sí, hora y veinte intensa pero hora y veinte al fin y al cabo. Me pareció más un show de festival que de cabezas de cartel y esa sensación no es del todo buena. Quizá no les sentó my bien el cambio de local a un espacio tan pequeñito pero en el Razz II hubiese naufragado la nave de todas todas.
Una lástima que no muevan el número de gente que merecían pero para convencer a todos faltó un poquito más de tiempo y de ganas. Eso sí, si esa misma noche la consiguen en un festival se lo llevan de calle.
Texto: Jordi
Promotor:Silvertrack
Asistentes:100
Día:17/10/2008
Sala:Razzmatazz 3
Ciudad:Barcelona
Puntuación:7
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