Más y más cervezas fueron cayendo sobre el escenario entre tema y tema, y con la sala bastante animada y caldeada, atacaron con perlas de su discográfica como “The Other Side Of Life”, antes de rematarnos con “Darling Darling” y “Falling Down”, cuyos estribillos no cayeron en saco roto por parte del público.

De aquella oleada del rock escandinavo de mediados de los noventa, muchas bandas han ido cayendo por el camino. Algunas como BACKYARD BABIES, TURBONEGRO o THE FLAMING SIDBURNS siguen en activo, y con bastante fortuna, pero otras como GLUECIFER o THE HELLACOPTERS nos dijeron adiós hace algún tiempo. Precisamente, los últimos fueron los que hicieron que el nombre de THE ROYAL CREAM fuera más conocido, ya que en su disco de despedida “Head Off”, compuesto en su totalidad por versiones, cerraban el listado con su enorme “Darling Darling”. Y miren por dónde, actualmente Robert Eriksson es quién ocupa el puesto de batería dentro del cuarteto sueco coetáneo hasta hace unos años, de la banda con la que gozó de mayor popularidad. Junto con Kurt Dräckes, Mattias Wärmby y José Dominguez Lopez, venía a nuestro país en una gira de media docena de fechas para ofrecer su rock de pura cepa nórdica.

Ese rock depurado, melódico, con trazos poéticos pero cargados de energía como bien demostraron arrancando con “It’s All Over Now, Baby”, e inundarnos con esos doblados de guitarras limpias de sabor añejo de “Deathtrip”. Con muy pocos minutos en escena, se nota la veteranía y el buen hacer de una banda que siente cada letra y toca con una pasión bañada al natural. “Get It On” o su nueva y punkarra “American Way”, sirvieron para ir calentando al público y hacerlos más cómplices de su propuesta conforme iban pasando los minutos. Wärmby y Dräckes iban alternándose las voces y los punteos de guitarras prácticamente sin mirarse, porque se palpaba que las notas de todas las canciones ya forman parte de su cuerpo. Con “I Want My Baby So” y “Melody” ya habían logrado llevar a los presentes al ecuador de su show sin que echaran de menos los temas más populares de su repertorio.

Más y más cervezas fueron cayendo sobre el escenario entre tema y tema, y con la sala bastante animada y caldeada, atacaron con perlas de su discográfica como “The Other Side Of Life”, antes de rematarnos con “Darling Darling” y “Falling Down”, cuyos estribillos no cayeron en saco roto por parte del público. Los suecos hicieron una intentona de marcharse, pero se pedía más y “Another Kind Of Blue” y la versión de la popular “Rockin in The Free World” de Neil Young sirvieron para dejar a los asistentes con una sonrisa en la boca además de cumplir con lo reclamado. THE ROYAL CREAM nos dieron una lección de maestría y sentimiento hecho canciones, y con toda seguridad se ganaron un buen número de seguidores de por vida aquella noche con su música antigua, pero inmortal.

No fueron ni serán los más populares de su escena, pero la calidez que reflejan con sus melodías calan bastante hondo. Cerveza, rock n roll, y aromas de la época dorada de la música. Sí; fue ese tipo de concierto…

Texto y Fotos: Satur Romero (satur@themetalcircus.com)

Promotor:King Creole / Microsurco

Día:21/03/2015

Hora:22.00

Sala:King Creole

Ciudad:Estepona, Málaga

Puntuación:8