GAMMA RAY

No es que la última visita de GAMMA RAY a España en gira, el pasado año, fuera
especialmente exitosa. No había los llenos de años anteriores y, sin duda, la
banda no estaba igual de motivada que en ocasiones anteriores. Mejoró sustancialmente
el asunto de cara al Atarfe Vega Rock, donde Kai Hansen y los suyos hicieron
un show bastante notable y en esa linea se han mantenido hasta el Metalway Festival.
Creo que no miento si digo que GAMMA RAY necesitan urgentemente dejar de repetir
la misma formula de siempre. No seré tan radical como algunos que andan por
ahí pidiendo que por favor, cambien a algún miembro de la formación para ayudar
a desestancar el asunto. Pero la adición de un vocalista que libere a Kai Hansen
del peso vocal de los shows estaría bastante bien. Pero imagino que es algo
lógico. Basta saber que GAMMA RAY tuvo un vocalista en una ocasión para que
todo el mundo pida que eso vuelva a suceder. Así mismo, hay miles de fans que
han conocido a GAMMA con Kai Hansen a la voz y que no los conciben con otra
persona entonando temas tan míticos como los que abundan en el repertorio de
los de Hamburgo. Pero esto es todo un debate en sí mismo. Limitémonos a decir
que el show de GAMMA RAY fue bueno, aunque causante de unos cuantos deja-vus,
especialmente para los que los hemos visto en varias ocasiones. Si no me equivoco,
siete. Y seguro que me dejo alguna en algún remoto festival de vaya usted a
saber donde.

GAMMA RAY hicieron su papel de banda clásica en festival Heavy. Salen, divierten
al público, tocan unos cuantos clásicos y desaparecen por donde han venido con
la satisfacción de haber hecho bien su trabajo. Y con la manera en que interpretaron
canciones de la talla de “Gardens Of The Sinner”, “Rebellion In Dreamland”,
“Send Me a Sign”, “Heavy Metal Universe” y muchas más creo que nadie tiene dudas
de que allí se hicieron las cosas muy bien. El problema fue el de siempre: la
voz de Kai Hansen no da para más en directo, y en cada gira, menos. Pero con
carisma y entrega todo se soluciona. Y sino, un “I Want Out” por aquí o por
allá, y hasta los más resentidos acaban dando saltos.

Se llama “sabiduría”.

Sergi Ramos

MINISTRY

Con la jornada del sábado a punto de llegar a su fin, llegaba el turno de los
americanos MINISTRY. En ese momento empecé a pensar que mis gustos diferían
mucho de los de la mayoría de asistentes a esta edición de Metalway, ya que
mientras muchos salían del recinto o se dedicaban a dirigirse hacia la carpa 
Mephisto o a los puestos, yo tomaba posición para ver a una banda de las grandes,
de esas que en USA gozan de un reconocimiento destacable y que aquí pasan prácticamente
inadvertidas.

Fue curioso ver el revuelo que montaron MINISTRY en su llegada a las inmediaciones
del festival, con un gran séquito de personas a su alrededor y con una más que
curiosa y variopinta estética de cada uno de sus miembros. Hay que reconocer
que la complexión del señor Alain Jourgensen impone un respeto indudable. No
ocurre lo mismo con Joey Jordison, batería conocido por su participación en
bandas como SLIPKNOT o MURDERDOLLS y que esta vez a cara descubierta y con coloreadas
extensiones en su cabello, pasaba más por un hombrecillo amable que por una
bestia capaz de golpear los platos y las cajas de su kit de percusión como posteriormente
hizo..

Con luces de flashes, una pantalla con subversivas imágenes proyectadas y una
imponente puesta en escena, salían los de Chicago y actualmente asentado en
Texas, dispuestos a repartir caña y a dejar en nuestros oídos un remarcable
pitido fruto de la descarga de vatios de sonido que se nos vino encima. Con
un volumen altísimo, comenzaba a sonar “Fear”. El decorado pie de micro de Jourgensen
se tambaleaba de un lado a otro gracias a los zarandeos y golpes que éste le
procuraba. Me pareció más que acertada y a la vez llamativa, la inclusión de
las ya mencionadas proyecciones, en las que se metía en un mismo saco a personajes
políticos, históricos o simplemente polémicos. Todo ello intercalado con secuencias
de bombas explotando, ejércitos y batallones de combate, y  en definitiva, imágenes
de destrucción y crudeza, muy acordes con la música interpretada por MINISTRY.

“Señor Peligro” sería el siguiente de los temas correspondientes a su nuevo
trabajo “Rio Grande Blood” y que caería a lo largo de la velada. Sonidos industriales,
tecnología de base, crudeza y guitarras abruptas de acompañamiento; eso es básicamente
lo que significa MINISTRY y lo que dejan caer temas como “Rio Grande Blood”,
“Waiting” o “Lies”, cortes que hicieron las delicias de sus seguidores. Fue
curioso comprobar como la banda goza de una importante audiencia, que por el
aspecto, parecía latina, procedente de los distintos países del Sur del continente
americano. A buen seguro que muchos de ellos se desplazaron en exclusiva por
ellos.

La traca continuó con “Worthless”, “Wrong” y “Just One Fix”, tema que en su
día, ya comentamos que fue incluido en la banda sonora de “El Día de la Bestia”
y que a más de uno le sorprendería escuchar en directo en Gernika.

“Thieves” y “Khyber pass” pondrían el punto y final para una estremecedora
actuación alejada del Heavy Metal, pero más que vistosa y audible. Y es que
más de veinte años de trayectorias avalan a la banda. Y eso se nota, aunque
se trate de sonidos industriales. Buena nota para los MINISTRY.

Alejandro Pérez

CELTIC FROST

Sin duda, el colocar a CELTIC FROST como cabeza de cartel del primer día resultaba
cuanto menos atrevido y arriesgado. Primeramente porque su propuesta, independientemente
de la calidad de la misma, no se considera muy popular y masificada, y sus seguidores,
al menos aquí en España, no creo que abunden más allá de gente ya entrada en
años o metalheads bastante abiertos de mente con cierto bagaje metálico a sus
espaldas. A todo ello, hay que sumarle curiosos, atraídos por la aureola legendaria
y tenebrosa que siempre ha rodeado al combo suizo, desde sus más lejanos inicios.
Por desgracia, muchos de estos curiosos, a las primeras de cambio, se encontraban
ya bien lejos del escenario moviendo su esqueleto en la carpa-discoteca, lugar
del cual pude "escaquearme" para presenciar el esperado show de CELTIC
FROST dejando a los mandos de la cabina de Dj al señor Carlos Capacés, Dj habitual
de la discoteca Mephisto de Barcelona. No es de extrañar pues que a mitad de
la actuación de los suizos, apenas hubiesen congregadas frente al escenario
unas pocas miles de personas.

Si una cosa se desprende del retorno de CELTIC FROST es la profesionalidad
con la que se ha hecho. Ya no solo porque han facturado un disco excelente como
lo es "Monotheist" sino porqué han logrado un contrato con el potente
sello germano Century Media y su agencia de contratación ha logrado situarles
como cabezas de cartel en los mejores festivales de media Europa, encima con
una escenografía de las que imponen. Mucha gente ha cuestionado el lugar que
ocupaban los suizos en el festival, no sin razón. Sin bien su papel e influencia
en el devenir del metal más extremo y oscuro es innegable, también es cierto
que su propuesta, a oídos de alguien que no está acostumbrado a este tipo de
sonoridades, puede ser algo incómoda y poco confortable auditivamente hablando.

Debían ser alrededor de las 2 de la mañana cuando Tom Warrior, Martin Eric
Ainn y compañía aparecieron en escena, ataviados con unos extraños trajes que
de bien seguro les provocaron unos sudores considerables, ¿A quién se le ocurre
ir abrigado hasta el cuello, en un país como éste, a finales de Julio?. La escenografía
y el atrezzo utilizado, un gran telón de fondo con el logotipo del grupo y dos
telones más reducidos en los laterales del escenario, encajaban perfectamente
con la iluminación en la que predominaba por encima de todo el color rojo, dándole
a la puesta en escena de CELTIC FROST una atmósfera lúgubre a la par que asfixiante
y tenebrosa.

Tom Warrior y cia abrieron con "Totengott" de su nuevo disco, que
dio paso al primer clásico de la noche, "Procreation (Of the Wicked)",
tema sobradamente conocido sobretodo por la versión que SEPULTURA hicieron de
él en su multimillonario "Chaos A.D." de 1993. Con los primeros compases
de "Procreation (Of the Wicked)" quedó clara una cosa; La atmósfera
lenta, densa y agónica de su nuevo "Monotheist" ha influenciado, en
mi opinión, de forma errónea, la forma de interpretar sus viejos temas de siempre.
Para la ocasión, CELTIC FROST desaceleraron la canción hasta hacerla prácticamente
irreconocible, algo que creo es un gran error. Los fans de la banda suiza saben
que CELTIC FROST siempre han sido imprevisibles y transgresores en todo lo que
han hecho, pero los clásicos son los clásicos, (O como decía un compinche italiano
mío de profesión, "¡La mamma no se toca!") y hay que dejarlos tal
y como fueron concebidos en su día y como todo el mundo los conoce. Cualquier
otra cosa, como mera anécdota está bien, no obstante, como fórmula reiterada,
sobra. Con "Dethroned Emperor", otra de sus grandes piezas de su debut
del 84 "Morbid Tales", hicieron más de lo mismo, convirtiendo semejante
oda a la oscuridad en una cacofonía de densidad infinita, semi hipnótica, difícilmente
irreconocible hasta su estribillo en el que Tom Warrior se lamenta por el Emperador
Destronado. Por suerte, la brutal "The Usurper", tema favorito del
que esto escribe, fue interpretada de forma totalmente fidedigna, con su velocidad,
sus feroces e intimidatorios "Uh!"’s, "Eyyy!"’s y demás,
probocando así por fin los primeros Headbangings de la noche. Desgraciadamente,
todos aquellos que habían estado esperando para mover su cabeza, ya se encontraban
bien lejos del escenario hastiados y medio lobotomizados ante la densidad del
inicio de show de CELTIC FROST. Seguidamente, la rapidilla y notable "Ain
Elohim" nos hizo recordar que los suizos han vuelto con un pletórico disco
de estudio de nombre "Monotheist", que por desgracia, todavía no ha
calado entre sus fans como se esperaba. Tom, Martin y cía vuelven a tirar de
clásicos y arremeten con un extraño medley compuesto por "Dawn of Megiddo"
y la lejana "Visions of Mortality", cuyo lavado de cara, de nuevo
la hace prácticamente irreconocible. De la misma forma, "Necromantical
Screams", a pesar de ser tocada al tempo correspondiente, no cuenta con
la sección de coros femeninos, que pienso yo, pregrabados habrían quedado francamente
bien y le habrían dado una pizca de atmósfera al asunto considerable.

De cara al final de su actuación, CELTIC FROST rescataron 2 de sus piezas más
conocidas, la furiosa y Thrash Metalera "Into The Crypts of Rays",
cuya ejecución fue intachable y como no, "Circle of the Tyrants",
canción versionada por OBITUARY, OPETH y cien mil bandas más, que puso como
era de esperar a media Gernika haciendo Headbanging.

La nota negativa de su actuación y Set-list fue la nula aparición de ningún
tema de "Into the Pandemonium", centrándose sobretodo en sus temas
más oscuros, extremos, densos, Doom e hipnóticos, y dejando para otra incursión
por nuestro territorio, ¡Esperemos!, el material más accesible ("Into the
Pandemonium", "Cold Lake", "Vanity / Nemesis"). Digo
yo que la ocasión bien merecía haber interpretado "Inner Sanctum",
"Babylon Fell" o "Rex irae"…

Como fan del 90 % del catálogo de CELTIC FROST que me considero, me llevo un
recuerdo un tanto extraño de su actuación, pues no sé muy bien si la sensación
que me queda tras verles en directo es positiva o negativa. Hasta cierto punto,
ésta es la gracia de CELTIC FROST, ser impresivibles, amados, odiados o ambas
cosas a la vez, nunca dejando indiferente a nadie.

Javi Metal

Fotos: Sergi Ramos / Penumbra

Datos:Campo de Fútbol de Santa Lucía
Gernika
Público: N.D.
Promotor: Rock N' Rock

Día:29/07/2006

Puntuación:8