The Dillinger Escape Plan vuelven a demostrar en Barcelona que su directo es de otro planeta
Si has visto mil y una bandas y crees que nada te va a sorprender, The Dillinger Escape Plan te demostrarán que una cosa es dar un concierto... y otra muy distinta es ofrecer una experiencia como la vivida anoche en la Sala Apolo. Sencillamente impresionante.
Hay momentos que te cambian la vida, y uno de ellos es ver por primera vez a The Dillinger Escape Plan en directo. Este fue el caso para un servidor: después de varios años siguiendo la trayectoria de la banda y tras haberme perdido su anterior visita a la península (en 2010, presentando «Option Paralysis»), por fin había llegado el día de verse las caras con Puciato y compañía. Y vérselas literalmente, a centímetros de distancia. Me gustaría ver la expresión en el rostro de alguien que no tiene ni idea de cómo son los de Nueva Jersey en vivo y acaba viéndolos de total sorpresa… pero para bien o para mal, hoy día vivimos en la era Youtube, donde es posible ver prácticamente cualquier cosa en cualquier momento. Así pues, todos los primerizos reunidos anoche en la Sala Apolo de Barcelona teníamos altísimas expectativas respecto a un concierto de semejantes iconos de la locura sobre las tablas, no sólo por los halagos de todos aquellos que ya los habían visto antes sino por la enorme cantidad de material increíble que hay por las redes de estos espectáculos… pero la realidad sería mucho más aplastante que lo que cualquier vídeo pueda mostrar.
Como un rayo caía «Prancer», el primer tema de la noche, que constituía una declaración de intenciones: sonido atronador y actitud explosiva desde el primer segundo, con unos focos blancos adicionales absolutamente cegadores colocados junto a los músicos que garantizaban una experiencia tan extasiante como epiléptica. Decidieron apostar por un inicio de concierto fuerte, dinamitando adrenalina a niveles increíbles desde los primeros cortes gracias a algunas de sus joyas más conocidas. Encadenaron «Farewell, Mona Lisa», perfecta tanto en su inicio como en la parte más emotiva que fue cantada por gran parte del público, «Milk Lizard», procedente del que probablemente sea su álbum más aclamado y desatando un huracán con su trepidante ritmo, y la clásica «Panasonic Youth», que nos llevaba atrás en el tiempo hacia su ya clásico «Miss Machine» de 2004.
Con semejante inicio de fiesta, la energía de los de Weinman se trasladó a todos los rincones de la sala. Un pletórico Greg Puciato no paraba de mantener contacto cercano con el público, agarrando sus cabezas, pasando el micro para que participásemos en las líneas vocales, mientras que Ben y James hacían sus características acrobacias, ya fuese situándose encima del bombo, subiéndose a los amplificadores de guitarra para luego saltar o colocándose encima del público para tocar mientras la gente los aguantaba. La siguiente en sonar fue «Happiness is a Smile», un último single publicado especialmente para esta gira, para luego acometer con la fantástica «Room Full of Eyes», procedente de aquel excelente «Option Paralysis» de 2010. A partir de aquí, hasta cercano el final del concierto, se dedicaron casi exclusivamente a presentar su trabajo más reciente (con la excepción de»43% Burnt»): «One of Us is the Killer», un gran álbum publicado el año pasado.
Sorprendió «Understanding Decay» por ser una de las canciones menos interpretadas de este disco en directo, pero la banda demostró que este tema tiene madera para ser una auténtica bomba en vivo: ¡tanto como «Hero of the Soviet Union»! «Nothing’s Funny» volvió a darnos la oportunidad de darlo todo en sus más que pegadizos estribillos, y el momento más sensible lo tuvimos con la semi-balada «One of Us is the Killer», que encajó por su lento ritmo con «Crossburner» para hacer un exquisito tándem. Para «Good Neighbor» Greg pidió que alguien se pusiera en el centro de la sala para que los demás hiciéramos un circle el pit alrededor, mientras que el propio Puciato se quedó en el centro a cantar. Sin lugar a dudas, lo más fascinante de The Dillinger Escape Plan en directo es la capacidad de ofrecer un show totalmente caótico, loco, constantemente agresivo, y hacer las mil y una piruetas y salvajadas sin fallar un solo ritmo o intrincado lead de guitarra de sus mastodónticas composiciones. La mayoría de la gente sólo podría hacer una de las dos: o tocar al milímetro o hacer el cabra. Ellos lo llevan todo adelante. Y lo más curioso es que muchos nos debatíamos entre meternos entre el gentío a desfasar o quedarnos quietos observando al milímetro todo lo que estaba sucediendo. Por si fuera poco, también llevaban unas dantescas proyecciones que acababan de completar este bombardeo de estímulos.
«When I Lost My Bet» cerró el set principal, pero era evidente que aquello no se había acabado. El idóneo cover de Aphex Twin, «Come to Daddy», fue un tiro en la nuca, y aquello se desbordó todavía más. Invitándonos al escenario y haciendo crowd-surfing encima nuestro sobre las propias tablas, la triunfal actuación de la banda cerró con la mítica «Sunshine the Werewolf» y toda la sala gritando «You’re not the only one, I’m not the only one». Hasta el batería, Billy Rimer, se subió sobre el público con uno de sus herrajes y platos en la mano. Una absoluta locura. Y es que no hay ninguna duda, The Dillinger Escape Plan están a otro nivel. Si has visto mil y una bandas y crees que nada te va a sorprender, dales una oportunidad. Te demostrarán que una cosa es dar un concierto… y otra muy distinta es ofrecer una experiencia como la vivida anoche en la Sala Apolo. Sencillamente impresionante.
Promotor:Madness Live
Día:2014-06-25
Hora:19:30
Sala:Sala Apolo
Ciudad:Barcelona
Puntuación:10
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