Tankard no necesitan más atrezzo que una gran lona con el logo para decorar el escenario y una caja de latas de Heineken de medio litro al lado de la batería, de la que tirarían a lo largo del recital para hidratarse y convidar al público de las primeras filas con cierta regularidad.

Jueves 2 de Marzo, arranca en Sevilla la gira europea de los oldschool german thrashers Tankard, la primera de las cuatro fechas programadas en España, para continuar con más conciertos, la mayoría en su país de procedencia, incluyendo una cita en Wacken en Verano y un concierto especial con colaboraciones de amigos de la banda en Diciembre. Tienen prevista la edición de nuevo material y 2017 va a ser un año de directo para Tankard, con, de momento, veinte conciertos programados en esta gira titulada “Kings of Beer”.

Para cada fecha contarán con distintas bandas soporte para abrir la velada. En este caso contamos con los veteranos Mauser, elección más que acertada para la ocasión. Aunque comenzaron su actividad en el 2000, no fue hasta 2015 que editaron su álbum debut, “La Locura”, y esa noche tocaron varios temas clave en sus setlists como “La Vieja Negra”, o “Todos a la Calle”, con su estribillo pegadizo, que eligieron para cerrar un repertorio de cuarenta y cinco minutos de reloj. Presentaron nuevas canciones que irán incluidas en su próximo trabajo, y amenizaron el show con un extracto de “Raining Blood”. Empalmaron varios temas haciendo así que la dinámica fuese continua y directa. También hicieron algo de promo del Palacio Metal Fest, en el que también participarían el siguiente fin de semana. A pesar de que en la pista de la sala Custom, una de las más amplias de la ciudad, no hubiese mucha gente aún, los locales defendieron un concierto potente, con un volumen altísimo (no suele ser habitual en los teloneros), que calentó motores para lo que venía después. La definición de la mezcla sonora ganó a partir de los tres primeros temas, destacando sobre las guitarras un bajo metálico, agudo y definido y una batería compacta. Un poco de bola de graves esta vez. Como no podía ser de otra manera, y aunque no fue el mejor concierto de Mauser que asistí, el combo de Morón/Sevilla defendió con soltura y tablas la tarea de abrir para unos grandes del género.

Aunque Tankard no necesitan presentación, ahí van un par de datos: banda de Frankfurt (ciudad de tamaño similar al de Sevilla), fundada en el año de naranjito (1982) por Andreas Fritz Johannes Geremia (Gerre) y Frank Thorwarth, originalmente bajo y voz respectivamente, aunque pronto cambiarían sus roles. Considerados popularmante como una de las cuatro “grandes” del Thrash alemán (junto a Kreator, Sodom y Destruction, estos últimos también pasaron por la capital andaluza a finales de 2016), han editado desde entonces diecisiete álbumes de estudio, tres directos y varias compilaciones. Esta noche salían al escenario con su formación como cuarteto, que viene siendo habitual desde que se unieran, en 1994 Olaf Zissel a la batería, y en 1999 Andreas Gutjahr a la guitarra.

Tankard no necesitan más atrezzo que una gran lona con el logo para decorar el escenario y una caja de latas de Heineken de medio litro al lado de la batería, de la que tirarían a lo largo del recital para hidratarse y convidar al público de las primeras filas con cierta regularidad. Es bien sabido que la imaginería y temática de Tankard se centra en la cerveza y los alcoholes varios, hasta el punto de que un fan iba disfrazado de jarra de birra. Divertidísimo.

En lo visual lo más llamativo es el frontman/showman Gerre, que no para de moverse, gesticular y hacer participar al público, en especial a las contadas chicas que se contaban entre la multitud. Qué hombre más picarón y qué difícil resultó, a veces, seguirle con la cámara. Este Gerre es un nervio con piernas y barriga. Thorwarth también siguió con la dinámica bromista de poner caras, saltar, e intercambiarse de sitio con Gutjahr, con mucho movimiento, provocación, y actividad. Esta energía, que sólo los que llevan muchos años de escenario son capaces de mantener, pudo suplir las carencias en lo sonoro: una batería más apagada y menos al frente que en los teloneros, una única guitarra, y un bajo que, aunque ganó en definición al avanzar el repertorio, a veces no era suficiente para rellenar en los solos. Tankard no es una banda muy técnica. Las rítmicas son lineales, las melodías simples, y los coros repetitivos para hacer fácil el recuerdo y hacer participar al público. Y eso es lo que les funciona: canciones cortas, con riffs sencillos y frases sonoras. ¿Para qué más? Thrash Metal primigenio, lleno de tupas, tucupás, quintas encadenadas y una voz rota y estridente homenajeando las noches etílicas y temporadas de borrachera. Es una fórmula que funcionó con las alrededor de doscientas personas que había allí esa noche, que no pararon de corear, bromear, reír, y brindar.

Y es que la sala Custom se me hizo grande. Creo que la madrileña sala But, o la Razzmatazz 2 en Barcelona serán más adecuadas para este evento. ¿La media de edad de los asistentes? Cuarenta y… con algunos grupos de chavales con chalecos llenos de parches, j’hayber y gorras, la nueva generación thrasher.  Hubo mucho pogo en la pista, y momentazos como cuando Gerre hizo subir a una chica de las primeras filas para bailar con ella sexymente sobre la tarima. La verdad es que el tipo es bastante espontáneo e incita al carcajeo, convirtiendo el espectáculo en una comedia musical y en una oda a la fiesta y al cerveceo.

En cuanto al setlist, escogieron varios cortes significativos de toda su discografía, en especial centrándose en su etapa inicial en los ochenta, y sobre todo en los discos más recientes, a partir de dos mil. Destacamos el arranque con “Zombie Attack”, a la que siguió la celebrada “The Morning After”, o las coreadas “The Beauty and the Beast”, la machacona “Rectifier”, o el final con “(Empty)Tankard”. Llovió cerveza, literalmente, en varias ocasiones, en un concierto que, personalmente, se me hizo un poco largo. A pesar de ser una banda consagrada con dilatada experiencia y discografía, hubiera preferido un cartel con tres bandas con menos repertorio que un setlist completo de noventa minutos. Igual el público lo pasó bien y se llevó lo que quería, así que todos contentos y… póngame una cerveza, por favor.

Setlist Tankard:

Zombie Attack

The Morning After

Fooled by your Guts

Not One Day Dead

The Beauty and the Beast

Stay Thirsty!

Rapid Fire

Rules for Fools

Maniac Forces

Die with a Beer on your Hand

Minds on the Moon

Intro/R:I:B (Rest In Beer)

Metal to Metal

Rectifier

Chemical Invasion

Alien

A Girl Called Cerveza

(Empty) Tankard

 

Fotografías y texto: Odigir Olaf.

Promotor:Madness Live Productions

Día:2017-03-02

Hora:20:00

Sala:Custom

Ciudad:Sevilla

Puntuación:8