Más de 36.000 personas acudieron a La Caja Mágica, especialmente a partir de media tarde, para ver la vuelta a Madrid de la banda más esperada de todo el festival. Tan solo hacía una década desde que la banda de Serj Tankian actuaba en nuestro país y lo cierto es que el público estuvo muy encendido todo el día esperando el concierto de SOAD. El ambiente era eléctrico.

Mejoras y detalles

El segundo día del Download Festival se iniciaba con notables mejoras en los accesos al festival. Más personal en las puertas hizo que las cosas fueran más relajadas que el primer día. No obstante, las colas en un festival masivo como Download son parte del paisaje, aunque se agradece mucho que fuesen infinitamente más llevaderas que el primer día. Además, hay que tener en cuenta que el día de System of a Down era incluso más denso en cuanto a público que la primera jornada. Más de 36.000 personas acudieron a La Caja Mágica, especialmente a partir de media tarde, para ver la vuelta a Madrid de la banda más esperada de todo el festival. Tan solo hacía una década desde que la banda de Serj Tankian actuaba en nuestro país y lo cierto es que el público estuvo muy encendido todo el día esperando el concierto de SOAD. El ambiente era eléctrico.

Pese a haber más gente en el recinto, todo el mundo ya conocía bien el mismo. La abundante señalética ayudaba a que los desplazamientos dentro del recinto fuesen correctos, además de que en la segunda jornada ya estás situado y sabes donde está cada cosa. El principal acierto fueron los tropecientos mil metros cuadrados de césped artificial que cubrían toda la zona de conciertos y el abundante personal de limpieza que mantenía aquello en perfecto estado de revista. Una cosa es pagar una buena cantidad de dinero por un festival en el que te meten en un campo lleno de tierra. Otra cosa es pagar por esto, donde la comodidad se agradece. Está claro que si los festivales quieren seguir creciendo el secreto no está tanto en las bandas como en la comodidad de los asistentes: da igual que sea un festival de metal o de indie: la gente tiene que pasar muchas horas en el recinto y quiere hacerlo en unas condiciones dignas. El Download, en ese sentido, ha tenido muy buen ojo a la hora de que el personal se sienta querido: espacios amplios, buena información, limpieza, buenas indicaciones, espacios de ocio y descanso (las zonas de Zippo o de Smoking son un buen ejemplo)… Ese es el futuro de los festivales. Tanto da que toquen Opeth o Amon Amarth: la gente quiere disfrutar en condiciones y por eso paga.

Otro acierto del segundo día fue recular y permitir el acceso de botellines de agua al recinto del festival, especialmente teniendo en cuenta las temperaturas vividas en Madrid todo este fin de semana. La gente de Facua hizo grandes aspavientos al respecto y se dice que denunció al festival, lo cual podría haber influido en la decisión. En cualquier caso, fue un movimiento acertado y necesario: al final, en los festivales la gente consume cerveza. El agua es algo de pura necesidad.

Abriendo la tarde: Late to Sxream, Myrath,Skindred y Hamlet

Abriendo a las 17:15 con un ligero retraso, Late To Scream eran los encargados de abrir la velada. Una actuación que vino de menos a mas ya que la gente iba llegando poco a poco. La joven formación que no cuenta con mucha experiencia supo como caldear el ambiente en un día tan caluroso como el de hoy, a pesar de que su vocalista estuviera algo estático, sus compañeros supieron como destrozar las tablas del escenario 4.

Pese al calor que azotaba la capital española, los de Túnez se presentaban en Download con toda su energía y ante un público que acabó sucumbiendo ante el embrujo de Myrath. Gustaron, no hay duda de ello. Un setlist marcado por temas como “Believer” o “Storm of Lies” y un show humano, con espectáculo de danza del vientre incluido, les hicieron ganarse más de un fan. Se hicieron cortos pero por suerte volverán, sino nos quedamos con ese “Beyond the Stars” con el que acabaron.

Skindred

Lo de Skindred no tiene nombre. Su atractivo es su reggae y Benji, su frontman, es un auténtico ser hiperactivo sobre el escenario. Pese al calor, no se relajaron y ante unos fans totalmente entregados gustaron lo que no está escrito gracias a su filosofía de ser un show para todos. Son una apuesta segura para los festivales gracias a su música y Download acertó plenamente incluyéndolos en el cartel. Con temas como “Kill The Power” demostraron sus credenciales y ya con “Warming” revolucionaron todo con un show plagado de momentos para el recuerdo como el helicóptero con la camiseta.

Hamlet

Por otro lado Hamlet, destrozo el escenario principal como si no hubiera un mañana. Con el calor golpeando duro, Molly y los suyos supieron llevar al público bien arriba. Desde su inicio demostraron quienes mandaban con una entrega física indigna para las temperaturas que había en el recinto: saltando, moviéndose por el escenario, cantando junto al público cuando Molly se pasó por la pista para hacer una visita a los miles de fieles congregados. Cerraron con “Jodido Facha”, pero todo su set fue una muestra de actitud. Pese a que pasen los años, Hamlet siguen siendo una de las mejores bandas de metal de España.

Algo similar pasó con Soma’s Cure, pese a coincidir con el concierto de Opeth, llenaron el escenario 4 de gente y terminaron el set entre vítores y peticiones de que siguiesen tocando. No es un secreto que la banda está en pleno auge y que su último trabajo, “Éter”, es lo mejor que han hecho en su carrera hasta la fecha. Download era SU festival, su público objetivo y su gente. No perdieron la oportunidad y salieron de allí en los brazos del público, figuradamente. No se me ocurre una banda que pudiese haber aprovechado mejor su participación en el Download.

Opeth de día, ese sacrilegio

Miguelito y España ya son uno. OPETH tiene una legión fiel de seguidores y en Download no iban a fallar a la llamada de los suecos. Prácticamente todos los asistentes que había en el recinto a esa hora estaban presentes en el escenario 2 y pese a que el calor azotaba sin piedad, se presentaron al son de “Sorceress” y un “Ghost of Perdition” que volvió locos a los asistentes. No es secreto alguno que hay una gran diferencia entre la etapa death y la progresiva totalmente pura; los fans están divididos en el eterno debate pero hay que reconocer que podemos encontrar elementos únicos en ambas. “Era” es un buen ejemplo y uno de los mejores temas del set.

Opeth

Que tuviesen el sol de cara afectó al ya estático show de Opeth, donde todos temíamos que Akerfeldt se derritiese cual muñeco de cera. Pero no importó: “Heir Apparent” sonó como nunca y “Deliverance”, el último tema de la noche, provocó una erección en cadena que muy difícilmente se bajaría ya en el resto de la noche.

Everytime I Die y The Cult, polos opuestos. Mastodon, como siempre.

Los conciertos de Every Time I Die y The Cult coincidían en el tiempo, uno en el escenario 3 y otro en el 1. Si hay que hacer juicios, Every Time I Die ganaron por goleada. The Cult pueden ser una gran banda pero este fin de semana, pegaban más en el Azkena que en Download, donde el público no era especialmente proclive a disfrutar de “Wild Flower”. Se notaba a Ian Astbury algo taciturno en escena, algo frustrado con la reacción del público que, a esas horas, ya estaba delante del escenario principal sobretodo para pillar buen sitio de cara a System of a Down, cabezas indiscutibles de la jornada.

The Cult

Pese a que el setlist estuvo bien escogido (cerraron con “She Sells Sanctuary” y “Love Removal Machine” así de seguidillo) lo cierto es que The Cult pegaban poco en Download Festival atendiendo al perfil de público joven y hormonado que poblaba la jornada. Una pena por ellos, que seguramente no disfrutaron del show todo lo que debieran.

Diametralmente opuesta fue la respuesta con Everytime I Die, que salieron a escena con “No Son Of Mine” y se comieron al público sin piedad. Los neoyorkinos se apoyaron muy poco en su nuevo disco, “Low Teens”, y fueron a darle al público lo que quería desde buen principio: “Ebolarama”, “Underwater Bimbos From Other Space”, “Thirst”…un recital de como debe ser un show con energía en un festival. En cincuenta minutos estaban fuera del escenario y, sin duda, dejaron al público muy preparado para lo que venía.

Every Time I Die

Mastodon son una banda que, pese a visitarnos frecuentemente, no deja de funcionar en directo. Desde que editaron “Emperor of Sand” no nos habían visitado y había ganas de escuchar los nuevos temas en directo. Hicieron un concierto áspero y lleno de energía, con un Troy Sanders quizá algo más estático de lo habitual pero con la compensación de que Brent Hinds y BIll Kelliher estaban especialmente ubicuos, incluso bajándose al público para darse un baño de masas.

Mastodon

Hasta siete temas del nuevo disco sonaron en el show, pero el público estaba por la labor de aceptar el nuevo material.La larga y elaborada “Roots Remain” fue uno de los mejores temas de la noche, pese a servir para amansar a las bestias, pero “Steambreather”, especialmente en su parte final puso al público en pie de guerra, saltando y haciendo pogos.

Para el recuerdo quedan momentos como “Divinations” o “Colony of Birchmen”, recuerdos a su pasado, que siguen sonando como si los hubiesen compuesto ayer. Mastodon son una de esas bandas que han definido el futuro del metal y ahora que llevamos tres lustros escuchándoles nos damos cuenta de la importancia que han tenido en la escena. Que toquen en todo un Download en horario nocturno antes del cabeza de cartel es una muestra más de su imparable ascenso en nuestro país.

System of a Down: aplastantes

No se puede definir con palabras lo vivido en el concierto de System of a Down en Download. La histeria colectiva era tal que uno temía por su propia integridad física, ni que fuese por la onda expansiva de la explosión de júbilo que hubo cuando, sin previo aviso, sin intros cliché, la banda fue apareciendo en el escenario pasados cinco minutos de las once y media de la noche.

Arrancaron su concierto con “Suite-Pee” en medio del jolgorio generalizado. Prácticamente el ruido del público ocultaba el sonido de la banda. Y es que no empezaron su concierto gradualmente, yendo de menos a más. Empezaron con una patada en la cara tras otra, con “Prison Song”, “Violent Pornography” y “Aerials”, generando que aquello se convirtiese en una fiesta sin precedentes.

System of a Down

Había muchas ganas de ver al grupo y era evidente que ellos también tenían ganas de salir a un escenario de nuevo en España. Pese a que no hubo demasiada conversación entre tema y tema, se notaba la química desde el escenario y las expresiones y lenguaje corporal de Serj eran las de alguien que está disfrutando con el show.

No se esforzaron demasiado a nivel escénico más allá de una pantalla LED tras la batería en forma de triangulo y algunas plataformas más elevadas desde las que Tankian cantó algunos temas. Todo el poder de System of a Down residió en las canciones, en los estribillos que una generación entera ha crecido cantando y que nunca ha podido cantar junto a la banda en un concierto en directo. Así pues, canciones como “Needles”, “Deer Dance” y especialmente la salvaje “Bounce” fueron auténticas brutalidades. Obviamente, el momento álgido llegó cuando sonaron los mayores hits de la banda, en el último tercio del show: “Chop Suey”, “BYOB”, “This Cocaine Makes Me Feel Like I’m on This Song” y especialmente “Toxicity” fueron absolutamente épicas.

System of a Down

Un show sobrio en lo escénico pero muy trabajado en lo musical, donde casi una treintena de canciones fueron las protagonistas indiscutibles de una noche para el recuerdo. No hay que olvidar que todo el Download Festival se construyó alrededor de la visita de System of a Down, de modo que está claro que estaban predestinados a ser los triunfadores del festival. Muy bien tendrán que hacerlo Prophets of Rage esta noche para quitarles la medalla.

Quemando los últimos cartuchos

Pese a que System of a Down era una de esas bandas tras las cuales nadie puede seguir sin ir a menos, cabe decir que Zebrahead y Brujeria mantuvieron el interés de una buena parte del público, aunque más de la mitad de los asistentes ya enfilaron el camino hacia la salida al acabar SOAD.

Zebrahead actuaron en el escenario 2 para llenar de punk rock a los que aún no estaban cansados del todo. Un set de apenas una hora pero bastante desenfadado, donde se pudieron escuchar canciones como “Drink Drink”, “Falling Apart” o “Anthem”, con la que cerraron. A la vez, en la otra punta del recinto Brujeria estaban desvencijando el sistema de sonido con un show violento y combativo, como es tradición en ellos. Muchísima gente se acercó a verles y habría sido de recibo que hubiesen tocado en los escenarios grandes. Juan Brujo se dedicó a lo suyo, a cortar cabezas, con “Matando Güeros” y “Marijuana” cerrando su set.

Bat Sabbath

El festival se acababa de la mano de Bat Sabbath, el tributo a Black Sabbath que llevan a cabo Cancer Bats. Congregaron a una buena multitud frente al escenario principal y rindieron homenaje a la banda de Birmingham con respeto y con una energía que ni ellos mismos tienen ya. Probablemente fue una mejor idea tenerles a ellos que al cansino de Zakk Wylde, si cabe. Bat Sabbath se cargaron a las espaldas “Children of the Grave”, “Fairies Wear Boots”, “Paranoid”, “Iron Man” y “War Pigs”, entre otras, y salieron entre vítores de Download.

Un festivo fin de fiesta a una jornada marcada, sin duda, por el retorno a España de System of a Down y por las mejoras en los accesos al recinto.

Texto: Alex Hidalgo, Sergi Ramos, Carlos de la Puente

Fotos: Paco García Otero, Sergi Ramos

Promotor:Live Nation

Día:23-06-2017

Hora:17:00

Sala:La Caja Mágica

Ciudad:Madrid

Puntuación:9