SYMPHONY X + PAGAN»S MIND + DGM
Que mejor plan para un Jueves que una buena velada de metal progresivo en la capital madrileña. La lastima es que, estando las cosas como están, sea cada vez mas complicado llenar las grandes salas y haya que recurrir a determinados espacios para la realización de estos eventos, con las dificultades que eso conlleva. La madrileña sala Penélope, no ha sido, ni es, ni será nunca un buen lugar para realizar conciertos. En primer lugar, por la propia disposición arquitectónica del recinto, con un escenario ladeado y plagada de columnas que impiden la visibilidad a menos de que consigas estar en una privilegiada posición central. Lo cual resulta casi imposible al ser ese un espacio enormemente reducido. En segundo lugar, porque el sonido es pésimo, con una sobre saturación de graves propia de los garitos discotequeros que provoca una masa de ruido difícil de controlar por parte de los técnicos. Una verdadera lástima.
Abrían la velada los Italianos DGM, con más intención que acierto y con una propuesta que baila entre el progresivo y el metal más clásico que no termino de convencer. Si a esto añadimos un sonido verdaderamente terrible durante gran parte de su actuación, podemos concluir que podían haber sido totalmente prescindibles en el cartel.
Tras la media hora de actuación de los Italianos, turno para Pagans Mind. Los Norugegos se desmarcaron con una propuesta menos progresiva, más directa, y quizás algo floja en la pegada. El terrible sonido siguió siendo la constante en la actuación, que tuvo sus puntos álgidos sobre todo el las guitarras de Jorn Viggo Loftstad, una verdadera sorpresa y uno de los mejores guitarristas que el que suscribe ha tenido la oportunidad de ver en directo. Sobrio, comedido, técnico, y con una calidad que no esta al alcance de muchos. Podría afirmar sin riesgo a equivocarme mucho que esta a la altura del mismísimo Michael Romero. O incluso algo por encima si hablamos de elegancia y sobriedad. Por lo demás, un concierto algo plano y sin muchas más cosas que añadir.
Y llegamos al plato fuerte de la noche. Sobre las 21.30 se apagan las luces y salen a escena Russen Allen y los suyos, con un sonido bastante mejor que las bandas teloneras y una actitud, sobre todo Allen, de comerse las tablas. Basando la primera parte de su set (hasta 8 canciones seguidas) en su ultimo disco, Iconoclast, que da a su vez nombre a la gira, los Norteamericanos demostraron una vez mas su enorme calidad técnica que, unida a las incuestionables cualidades vocales de Allen, les han llevado a estar donde estan y que es una posición merecida. Pocas bandas pueden disfrutar los amantes del género como Symphony X, que supieron sobreponerse incluso a una de las peores salas de la capital y dar un recital de buen hacer sobre las tablas digno de admiración.
Gran concierto en que hubo cabida además en la última parte del show para algunos temas clásicos que deleitaron a la audiencia que sin duda alguna volvió a casa con un gran sabor de boca después de una muy buena actuación de un grupo que tiene muchas papeletas de convertirse, si no lo es ya, en una banda de culto.
Texto: Fran Domínguez / Fotos: Javier Bragado
Promotor:Rock N Rock
Asistentes:500
Día:13/10/2011
Sala:Penelope
Ciudad:Madrid
Puntuación:8
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