Ante la maestría de Striker nadie tenía papeletas para ganarse al público esa noche. Nada como una buena banda de heavy metal joven y hambrienta para poner patas arriba una sala de conciertos.

Los tiempos han cambiado. Sonata Arctica quieren mantener su espacio y su nombre a pesar de que se alejan disco a disco del estilo por el que van a ser recordados. A pesar de que muchos de los que se enamoraron del “Ecliptica” no acudieron, sorprende ver que el combo finés mantiene un buen número de fans capaces de conseguir un entrada magnífica en la Bikini barcelonesa. Una Bikini que por cierto, ese día falló algo en el sonido a pesar de que es siempre un valor seguro. Y de Sonata os confesaré que no les he visto un show capaz de enamorarme en estos últimos 15 años, y el de esa tarde de sábado… tampoco. Pero a su favor diré que el disco nuevo convence en directo y el hecho de rescatar temas poco habituales de su repertorio hizo que el show ganase mucho.

Pero si hay que destacar un nombre ese es el de los canadienses Striker. A muchos nos encantaron teloneando a Primal Fear y eran de lo más atractivo de la noche. Sonaron crudos y directos. Sus discos tienen mucho material de primera. Son clásicos pero ni suenan desfasados ni a intento de sonar modernos rindiendo tributo al estilo. Son auténticos como pocos y demoledores sobre el escenario. Salieron a matar desde el minuto uno y brillaron por encima de todo esos temas de “Stand in the Fire” como “Phoenix Rise” o la homónima. Clásicos, veloces y con la aguda voz de Dan Cleary al frente. Algunos coros parecían pregrabados pero también se atrevieron a cantar en directo. Muchísima gente, aproximadamente el 75% del aforo, había acudido a las 19:30 para verles, y de verdad que volvieron a convencer. El final del show fue intenso, con una banda totalmente entregada a las más de 400 almas que ya había en el recinto en ese momento.

Triosphere quedaron entre dos aguas y su show empezó tímido y renqueante. A ello hay que añadir que el sonido no acompañó, pero fueron de menos a más. Técnicamente intachables pero con una propuesta algo vista y trillada, la del metal sinfónico progresivo nórdico que tan poco sorprende a estas alturas. Su encantadora bajista lució sonrisa y técnica. Su voz atrapa. Tienen varios discos en su haber y terminaron convenciendo y gustando, pero no me equivocaría al afirmar que fueron un absoluto anticlímax tras el encierro de San Fermín que supuso el concierto de Striker. «My Fortress» y «Relentless» fueron buenos momentos de su show, pero no pintaban demasiado en ese sandwich.

Sonata Arctica se han convertido en una banda que poco o nada tiene que ver con la que conquistó a toda una generación de fans del power metal. Progresivamente introspectivos en su propuesta, los de Tony Kakko comienzan a encontrarse en una difícil tesitura: la de que la gente acude a los conciertos esperando que toquen los clásicos, tolerando el nuevo material por compromiso. Era la tónica general entre el público, por mucho que se animaban cuando el vocalista o el guitarrista Henrik Klingenberg arengaban. Pero está claro que ante el tirón de «Abandoned, Pleased, Brainwashed and Exploited» o «Fullmoon» poco tienen que hacer «Closer to an Animal», por decir un ejemplo. Otras como «I Have a Right» han ido ganando tracción con el paso del tiempo pero cuesta entusiasmarse con un concierto de Sonata Arctica en el año 2017. Musicalmente son excelentes pero los temas más recientes no terminan de enganchar y eso hace que el concierto sea especialmente duro cuando deciden tocar medio disco nuevo. Pero, como decíamos, al final suenan «Talullah»,»Don’t Say a Word» o «In Black and White» y los fineses salvan el expediente.

Lejos queda la voz aguda y adolescente de Kakko, sustituida por un tono medio en el que se mueve confortablemente a lo largo de toda la noche. La energía tampoco abunda, pero conecta con el público razonablemente y la noche mantiene el nivel. Pero, siendo sinceros, ante la maestría de Striker nadie tenía papeletas para ganarse al público esa noche. Nada como una buena banda de heavy metal joven y hambrienta para poner patas arriba una sala de conciertos.

Promotor:Madness Live

Día:2017-03-04

Hora:19:00

Sala:Bikini

Ciudad:Barcelona

Puntuación:7