STEVE VAI
La plaza de toros de La Malagueta, es un recinto muy apropiado para bandas que convoquen a un gran número de gente. Así, que no creo que ni los propios organizadores, con las expectativas por las nubes, llegaran a creer que Steve Vai sería capaz de llenarlo todo. Ni todo, y ni siquiera la mitad. Se necesitan algo así como ocho mil personas para cubrir el recinto, y por desgracia, son números que se alejan bastante de la asistencia de un concierto del norteamericano. Mil, y gracias. No sé hasta qué punto influiría que al día siguiente hubiera otro concierto en tierras andaluzas, en Sevilla, o que era la segunda vez que visitaba España para presentar su nuevo disco “The Story Of Light” en menos de un año. Aún así, y con los temores de lluvia rondando por el ambiente, todo estaba bien dispuesto para vivir una noche inolvidable.
El alumno aventajado de Joe Satriani se demoró unos pocos minutos antes de salir, pero nada más arrancar, ya delató lo que en resumidas cuentas nos esperaba a lo largo de su actuación. Su ristra de virguerías imposibles – el sueño húmedo de muchos guitarristas – lo combina con una constante provocación, movimientos y gesticulaciones, para hacer más partícipe al público en cada minuto. Su forma de encarar un set que rozó las tres horas, la presenta y la dirige como un auténtico showman. Así, todo se hace más ameno.
Tras una intro, “Racing The World” sirvió de preámbulo para una exhibición de maestría técnica y compositiva que muchos tardaran en olvidar. “Velorum” levantó bastante a la audiencia. Uno de sus nuevos temas que ya pinta como clásico en su repertorio. Y es que Vai recorrió su longeva carrera haciendo bastantes paradas en su imprescindible “Passion And Warfare” y su nuevo trabajo “The Story Of Light”, que dicho sea de paso, es de lo mejor que ha publicado en los últimos años. Y es que la capacidad de reinventarse y de innovar de Vai no tiene límites, y lo traslada al escenario para deleite de sus fieles fans.
Cayeron por el camino canciones del calibre de la emocional “Tender Surrender”, o “Gravity Storm”, antes del primer solo de la noche por parte de su guitarrista Dave Weiner, muy comedido y completo con guitarra acústica. “Weeping China Doll”, “Answers”, “The Animal” o una esperada “Whispering A Player” que sonó de miedo, eran algunas canciones que seguían marcando un recorrido lleno de arte hecho música. Aunque imagino que arte para muchos, y somnolencia para otros. Ya sabemos que los conciertos instrumentales no tienen una fácil digestión.
Algunos temas más de alto nivel como “The Moon And I”, formaron parte del show antes de marcarse un set semi acústico con la tremenda de “Rescue Me Or Bury Me” como apertura, y con Steve Vai a la voz, recordándonos lo bueno que es su disco “Sex And Religion”, además de mostrarnos sus bondades vocales. “Sister” seguía manteniendo ese momento de calma y relax, mientras que con “Treasure Island”, la diversión hizo acto de presencia al sacar su batería Jeremy Colson, un pequeño kit colgado al cuello más que llamativo. Siguió siendo el protagonista ofreciéndonos un solo, tanto en este pequeño kit cargado de luces, calaveras y humo, como en su batería. Uno de esos solos, que de atractivos, no llegan a cansar.
Pero el show continuaba, y cierto personaje galáctico ataviado con extraños ropajes repleto de luces y multitud de láseres por todo su cuerpo, además de un extravagante casco, salió al escenario. Era Steve Vai recreando en su persona la portada de “The Ultra Song”, e interpretando el tema título del mismo ante un público que aumentaba de nuevo sus revoluciones, y que nos las bajaba después de comenzar a sonar “Frank”. A continuación, otro momento showman por parte del neoyorquino. Como si de un presentador de televisión se tratase, con micro en mano, sacó a una pareja de jóvenes a escena, y tras las correspondientes presentaciones y algún que otro chiste, le cedió el micro a la muchacha para que se marcará un ritmo a base de gorgoritos y pedorretas, antes de acompañarla a la guitarras, y acto seguido soltar “Build Me a Song”. Tras todo este paripé, llegó el momento más esperado de la noche para la gran mayoría. Y es que una interpretación inspirada de “For The Love of God” no podía faltar a la cita. Y más viendo la ovación que recibe en sus primeras notas.
Se marchaba Vai y su banda antes de un último bis que corrió a cargo de una grandísima y demencial “Taurus Bulba”. Un tema muy completo para redondear una actuación muy completa. Los seguidores de Steve Vai pueden estar satisfechos por lo que ofrece en directo. Técnica, grandes canciones, tramos variados y amenos… Todo lo que puedes esperar, lo supera con creces.
Texto y Fotos: Satur Romero (satur@themetalcircus.com)
Promotor:Rif Raf Producciones
Asistentes:1000
Día:13/09/2013
Sala:Plaza de toros La Malagueta
Ciudad:Málaga
Puntuación:9
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