Soziedad Alkohólika, Primitive y Mutant Squad hacen temblar al Apóstol
A las 20:30 se abrían las puertas de la Sala Capitol, una de las mejores salas de conciertos de la Península Ibérica, y numerosas gentes que se agolpaban ya en las inmediaciones iniciaban su entrada hacia lo que prometía ser una memorable noche de metalón del bueno.
A las 20:30 se abrían las puertas de la Sala Capitol, una de las mejores salas de conciertos de la Península Ibérica, y numerosas gentes que se agolpaban ya en las inmediaciones iniciaban su entrada hacia lo que prometía ser una memorable noche de metalón del bueno.
Resultaba inspirador ver entre el público más “madrugador” casi tantas camisetas de las bandas teloneras, Primitive y Mutant Squad, como de los propios S.A.; y no es para menos, ya que estamos hablando de bandas de una gran calidad, con una reputación más que trabajada y contrastada por la zona y con un más que respetable número de seguidores, a día de hoy, por tierras del norte.
Después de un reajuste de horarios de última hora, a las 21:05 saltaban a escena los locales Primitive, que ya habían teloneado a Soziedad Alkohólika en su anterior visita a la sala Capitol y que, después de un año y medio sin tocar en casa, se reencontraban con su fiel público.
Presentando nueva formación y nuevo material, los compostelanos salieron dispuestos a darlo todo y hacer retumbar los cimientos de la sala. Con su potente mezcla de thrash metal y hardcore técnico de tintes progresivos, aprovecharon al máximo los, a priori escasos, 25 minutos que tenían para tocar e hicieron que parte de las cerca ya de 200 personas que poblaban la sala comenzaran a sudar la camiseta a base de bien y a dejarse llevar por el frenesí del headbanging.
Arrancaron con la conocida «Ilusión Óptica» que, junto con «Aléjate de mí», fueron las dos únicas concesiones a su primer EP «Instintos Primarios» (2011), basando el resto del repertorio del concierto en el material nuevo que formará parte de su nuevo disco de estudio, de inminente grabación.
La “panteruna” «No existe tu Diós», la directa «Púdrete en el Infierno», la progresiva «Víctima», se iban sucediendo ante la estupefacción de sus seguidores, pues la evolución de la banda en los últimos meses fue brutal y los temas nuevos son potencia y calidad técnica mezclados a la perfección.
Los imaginativos riffs de guitarra de Nano y David cabalgan agusto sobre la atronadora, a la par que compacta, base rítmica de Ramón a la batería y Pablo a las cinco cuerdas (sí, cinco), dejando que el brutal Bronkas, literalmente, regurgite napalm verbal sobre el público a tutiplén.
Al final del concierto, la actitud del público, tanto el que ya los conocía como el que no, era de asentimiento y satisfacción, pues los nuevos Primitive sorprendieron mucho y para bien.
La Fucking Family, como se conoce al grupo y su círculo por la zona, son un ejemplo de constancia, trabajo, ilusión y actitud; pues, aún habiendo afrontado varios cambios de formación recientemente, suenan mejor que nunca, están más unidos que nunca y, definitivamente, están en su mejor momento creativo. Habrá que prestar debida atención a su próximo e inminente disco, pues seguro que dará bastante que hablar.
Setlist:
- Ilusión Óptica
- No existe tu Diós
- Aléjate de mí
- Púdrete en el infierno
- Víctima
- Arma de fuego
- ¿Cuántas vidas?
Tras un breve cambio de 5 minutos, a las 21:35, comenzaban Mutant Squad su set con «The third eye», de su último gran disco «Titanomakhia» (2013), el cual llevan ya un par de meses presentando por toda Galicia y parte de la Península; seguida de inmediato por «The Machine», de su EP «Social Misfits», de 2012.
A pesar de su juventud, el trío de A Estrada demuestra unas tablas y una seguridad en sí mismos de las que carecen algunas bandas más veteranas y que, seguro, harán que su trayectoria continúe ascendiendo de manera brillante. Con el thrash old school por bandera, hacen las delicias de fans de consagradas bandas internacionales como Megadeth, Testament o Kreator, así como de los de otras más cercanas geográficamente, aunque también consagradas, como Ángelus Apátrida o Crisix. Pero, al mismo tiempo, los mutantes añaden un toque distintivo, mezcla de imaginación, versatilidad técnica y amalgama de influencias, que termina por configurar un estilo propio, sólido y muy distintivo.
Así como Primitive, tan sólo contaron con 25 minutos para darlo todo y, al igual que sus compañeros de batalla, aprovecharon el tiempo al máximo, haciendo que las más de 300 personas que en aquel momento ya había en la sala se enzarzaran en los primeros pogos de la noche, así como en algún que otro cirle pit, inclusive.
Tras la enérgica «Mutants will Rise», llegaba la épica «Rage of the Ohms», último videoclip de la banda, con el público totalmente entregado y mostrando síntomas evidentes de estar pasando una velada fetén.
El bajista, Campi, rezuma energía y calidad por los cuatro costados. Sus dedos vuelan, trazando rápidas y feroces lineas de bajo que, instintivamente, nos remiten al malogrado Cliff Burton. A la batería, con su buen dominio del doble pedal, Caki le ofrece el colchón que necesita para que, aún yendo de la mano los dos como un compacto combo rítmico, el primero pueda ejecutar lineas más complejas en su instrumento.
Pla combina a la perfección su papel de cantante y único guitarrista de la banda, con facilidad de cambio de registro en ambas facetas: de tonos más graves a más agudos en lo vocal y de partes rítmicas a virtuosos solos en lo guitarrístico.
Con «Remember» y «Black Harvest», ambas pertenecientes a su EP «Social Misfits», ponían el broche de oro a una actuación, corta pero muy intensa, en la que dejaron claro el grado de profesionalidad de su sonido y que están perfectamente preparados para jugar en ligas mayores.
Setlist:
- Third Eye
- The Machine
- Mutants will Rise
- Rage of the Ohms
- Remember
- Black Harvest
Con un retraso de algo más de un cuarto de hora respecto a la hora inicial, debido al reajuste de horarios de última hora que comentaba antes, sobre las 22:30, Soziedad Alkohólika volvían a pisar el escenario de la Capitol; una sala de la que siempre salen contentos debido a la fiel y dedicada respuesta del público gallego para con ellos.
El concierto formaba parte de la mini gira que, de jueves a sábado, hicieron por el norte de la mano de los chavales de ONP Prods, la joven promotora gallega que organiza el exitoso Resurrection Fest, pasando por León, Santiago D.C. y Xixón.
En esta ocasión, a diferencia de sus anteriores visitas a la capital gallega, en las cuales la sala estaba, literalmente, a reventar, “sólo” consiguieron congregar a unas 550 personas (de 800 de aforo que tiene la sala), ya que la crisis económica se nota bastante y la gente se piensa mucho en dónde gastar el poco dinero que tiene. De todos modos, debido a la entrega total durante todo el concierto del respetable, daba la impresión de haber mucha más gente en la sala, la verdad.
Tras la intro, arrancaban los vascos con «Barrio oscuro», de su último larga duración de 2011, «Cadenas de Odio», seguida de cerca por «Dirección propia» y «Polvo en los ojos». La sala entera, desde la valla delantera hasta la puerta de salida era ya un enorme moshpit fraternal, lleno de caras sonrientes.Tras «Política del miedo» y «Niebla de guerra», ambas también encadenadas, se daba el primer breve respiro a la audiencia, que en ningún momento paró de moverse y vitorear a la banda.
Con el “recadito” hacia la monarquía de «Apestais» continuábamos con un inicio de concierto basado íntegramente en los cuatro últimos discos de la banda; discos perfectamente integrados ya en su repertorio, en los que la banda confía y al público cada vez parecen gustar más.
Como curiosidad importante, es necesario citar que ya que Roberto todavía sigue recuperándose de la lesión que sufrió en su hombro derecho hace ya casi un año, pudimos ver tras los parches al respetado baterista Alfred Berengena, que lleva girando con la banda desde entonces. Evidentemente, el trabajo del que para muchos es el mejor batera de metal extremo del país fue impecable y no dejó a nadie indiferente. Está claro que a Roberto no lo puede sustituir, aunque sea de manera temporal, cualquiera; así que, si alguien tenía que hacerlo, tenía que ser otro monstruo como él. De todos modos, esperemos que Roberto se recupere pronto de su lesión y podamos volver a verlo cuanto antes dando cera sobre un escenario.
Temas como «Palomas y buitres», «Sangre al fin» o «Pelota», se sucedían entre la atmósfera que S.A. gustan de crear en sus actuaciones, con el escenario siempre muy oscuro y una iluminación basada en gran parte en tonalidades azules.
Con la triada formada por «En el tejado», «Automarginado» y la coreada «Ratas», la sala ya era un auténtico hervidero de sudor y festividad. Desde el primero hasta el último estaba completamente volcado con la banda y dándolo absolutamente todo; tanto el público como los miembros de las bandas teloneras y sus respectivas “crews”, que disfrutaban del concierto desde detrás de la valla que da acceso a la zona de camerinos, vibrando con el metal de sus compañeros de batalla.
Tras otro breve respiro, ya en la mitad de la actuación, y después de encadenar «La aventura del saber» y «Kontra la agresión Kastración» llegaba el momento de «Piedra contra tijera», única concesión a su álbum de 2003, «Tiempos oscuros», y tema que siempre tiene la capacidad de levantar y mover a la gente de una manera brutal; posiblemente, por lo identificados que se sienten con su letra, siempre vigente en esta sociedad en la que vivimos, tristemente.
Los vascos estaban sonando como un auténtico cañón, con una base rítmica rotunda y poderosa, unas guitarras cada vez más “metálicas”, lejos ya de aquel sonido más “punkarra” de sus inicios, y un exultante Juan, todo seguridad y actitud, pasándoselo como un enano e interactuando con la gente mientras aporta esa característica voz que es sello distintivo inconfundible de S.A.
«Peces mutantes», «No kiero participar», «Buenos momentos»……. y la gente seguía sin cansarse de bailar, hacer pogo, montar circle pits y corear tema tras tema sin cesar.
Es evidente la evolución en el sonido del grupo en los últimos años, especialmente en sus últimos tres discos, fruto de optar por mezclarlos y masterizarlos con Tue Madsen, en Dinamarca (llegando a dejar en sus manos, incluso, la producción de «Cadenas de Odio» y «Sesión*2»). Como decía antes, consiguen un sonido más metálico, potente, definido y limpio, que transportan también a sus directos y, en mi opinión, supone un paso adelante muy positivo para la banda; haciéndola sonar, a sus ya 25 años de edad, más fresca que nunca.
Tras «Pauso bat», tema cantado en vasco, los de Vitoria atacaban, de manera despiadada, con «Cuando nada vale nada» y «Sin Diós ni ná» y la sala se volvió loca. Cuanto más se acercaba el final de la actuación, más energía parecía demostrar el público.
Abandonó la banda el escenario, pero los asistentes al evento, sabedores de que aún reservaban alguna bala en la recámara, vitoreaban a los vascos sin cesar, coreando al unísono “S.A! S.A.! S.A.! S.A.!”.
Tras un par de minutos de respiro en backstage, volvían a saltar a “la arena”, agradeciendo al público su fidelidad y devoción e, ipso facto, lanzándoles un directo a la faciana con «S.H.A.K.T.A.L.E.», tema que abría su querida maqueta de 1990, «Intoxikazión Etílika». La sala entera era una sudorosa olla a presión, con todo el mundo entonando felizmente aquello de “en tu puta cara voy a vomitar! En tu puta cara voy a vomitar!”.
Faltaba la traca final y esta vino con «Ciencia Asesina», la bailable y anti-tauromaquia «Motxalo», siempre presente en los setlist de la banda, y, cómo no, la esperada, bailada y coreada hasta la saciedad «Nos vimos en Berlín», que arrancó los últimos circle pits y pogos de la audiencia.
Tras el habitual momento cómico al final del tema, con Juan deleitándonos con su particular versión del «Vivo cantando» de la eurovisiva Salomé, ponían la guinda a su actuación con toda la sala exclamando al unísono el ya conocido “Noooooooooooooooooé!!! Ju-dío cabrón!!!”.
Terminaban así SOZIEDAD ALKOHÓLIKA hora y media de concierto, con un repertorio bien equilibrado en el cual tienen cabida absolutamente todos los discos que tienen editados hasta la fecha; y demostrando, una vez más, que están más en forma que nunca y que hay S.A. para rato.
Setlist:
- Barrio Oscuro
- Dirección propia
- Polvo en los ojos
- Política del miedo
- Niebla de guerra
- Apestais
- Palomas y buitres
- Sangre al fin
- Pelota
- En el tejado
- Automarginado
- Ratas
- La aventura del saber
- Kontra la agresión Kastración
- Piedra contra tijera
- Peces mutantes
- No kiero participar
- Buenos momentos
- Pauso Bat
- Cuando nada vale nada
- Sin Diós ni ná
- S.H.A.K.T.A.L.E.
- Ciencia asesina
- Motxalo
- Nos vimos en Berlín
Fotógrafo: Berto Palacios
Promotor:Onp Prods
Día:2013-11-08
Hora:20:30
Sala:Sala Capitol
Ciudad:Santiago de Compostela
Teloneros:Primitive + Mutant Squad
Puntuación:10
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