SONISPHERE FESTIVAL 2010
La segunda edición del Sonisphere en territorio nacional nos llevaba hasta Getafe, en un emplazamiento relativamente cercano al del Electric Fest hace un par de años, para tomar el relevo a la del pasado año en Barcelona. La diferencia básica, aparte de los grupos de cartel, era que esta vez lo teníamos divido en dos días para completar un cartel de veintidós bandas.Con la final del mundial en la mente de muchos, no fueron pocos los grupos (sobre todo los internacionales) que hicieron mención a ella, deseando suerte y soltando otro tipo de lindezas.
Bajo un sol de justicia, con treinta y cinco grados a la sombra y con adelanto sobre el horario previsto hicieron acto de presencia los madrileños TAO TE KIN para abrir el festival. Por desgracia, entre el citado adelanto, atascos varios y la dificultad de encontrar aparcamiento, nos perdimos la aproximada media hora de descarga presentando su debut, ‘El pájaro que da cuerda al mundo’. Sin duda, una oportunidad de oro para dejarse la piel en un escenario tan grande, un espaldarazo de cara a la celebración de sus cinco años de carrera a finales de Septiembre y con unos cientos de personas ya en el recinto preparadas para pasar el día. Prosigamos:
VOLBEAT (9/10)
El sol golpeaba de lleno nuestras cabezas antes de comenzar la primera actuación de una banda internacional en el Sonisphere Festival: los daneses VOLBEAT. No seré yo quien lleve a debate la posición en el cartel de una banda que a base de buenos trabajaos se ha labrado una reputación más que considerable, pero creo que su actuación (y más teniendo en cuenta su estilo de música), hubiera sido celebrada con mayor énfasis más avanzada la tarde. Aún así, ya había bastantes seguidores a pie de escenario para corear y disfrutar de los temas del cuarteto danés. Y es que VOLBEAT, son de esos grupos que con el primer tema enchufan al público y comienzan a lanzar descargas de alto voltaje hasta el final. Con temas como “I Only Wanna Be With You”, “Guitar Gangsters & Cadillac Blood”, “Jhonny Cash”, “Radio Girl”, o una magnífica “Mary Ann´s Place” se ganaron al público sin esforzarse mucho. Mezclar buenos temas, mostrar una actitud comunicativa, bromear con bandas extremas como Cannibal Corpse y rendir homenaje a Ronnie James Dio, les sirvió para ganarse un cariño que será a largo plazo. Y si además pones a bailar al personal con trallazos como “Sad Man»s Tongue”, el concierto perdura en el recuerdo. Con una magnífica “Still Counting” cerraron una actuación entrañable y, por desgracia, demasiada corta. Grandes VOLBEAT.
Texto y Fotos: Satur Romero
ANATHEMA (8/10)
Pongámonos en situación. Cinco de la tarde, y ANATHEMA espera al público (y no al contrario, dada la sucesión inmediata de las actuaciones) en el escenario principal. Y muchos estarán de acuerdo que bajo este marco, una actuación de los británicos puede perder parte de su encanto debido al estilo que practica la banda de los hermanos Cavanagh. Es lo que se dice remar a contracorriente. Pues bien, ANATHEMA saltaron al terreno de juego con una estrategia muy bien estudiada, y ofrecieron un set movido y melancólico a partes iguales con el que lograron el beneplácito de propios y extraños. Lo dejaron claro desde el principio, arrancando con una versión del “Kashmir” de LED ZEPPELIN, que hacía enrojecer a Vincent Cavanagh en cada subida de tono. Más por las altas temperaturas que por otra cosa, claro. Con ello, el público comenzaba a animarse, y la banda por su parte, los hacía partícipes de su show descargando además un par de sorpresas. Con “Empty” y “Deep” lograron momentos únicos. Nos relajamos por un momento, pero disfrutamos de igual con “A Natural Disaster”, con Lee Douglas sobre el escenario. De su nuevo trabajo “We´re Here Because We´re Here” interpretaron una mágica “A Simple Mistake”, tan válida y categórica como sus temas clásicos. Y nos hicieron rozar el cielo cerrando con “Fragile Dreams”. Vicent Cavanagh tuvo problemas con los micros puestos especialmente para comenzar “Closer” y la banda tuvo que desistir en el intento y cortar la interpretación. Pero ni eso, ni algunos problemas leves de sonido, empañaron una actuación a gran nivel. Como ocurre en muchos casos en los festivales, ANATHEMA nos dejaron con ganas de más.
Texto: Satur Romero / Fotos: Varo
BULLET FOR MY VALENTINE (7/10)
De vuelta al segundo escenario, tenía muchas ganas de ver por primera vez a los galeses. Su primer disco me encantó, algo menos su segunda obra, y la tercera aún irregular, tiene cuatro o cinco temas muy buenos (los que tocaron básicamente). El caso es que apenas dejaron tiempo de descanso y su descarga fue muy notable. Empezaron con ‘Your Betrayal’ continuando con ‘Fever’, exactamente igual que en el disco del mismo título. Las fueron mezclando con temas del anterior ‘Scream Aim Fire’, como el que lo da título o ‘Waking The Demon’, y de su debut, como ‘4 Words to Choke Upon’, ‘Tears don’t Fall’ y ‘Hand Of Blood’. Animados, con cientos de adolescentes en las primeras filas que gozaron con los temas más nuevos, pero sobre todo cogiendo tablas; se nota que Matt Tuck se está asentando como frontman, y está muy bien acompañado en los coros por Jason James. No tienen nada que ver los conciertos que circulan de ellos de hace dos o tres años (exceptuando su retocado dvd) con la actualidad. Van a mejor en directo y es de agradecer. ‘Alone’ fue el broche de oro a una actuación que ya era hora de tenerla por aquí. Solo les falta ver su poder de convocatoria en sala.
Texto y fotos: Varo
SOBER (8.5/10)
Seis y media de la tarde, el sol pegando más que nunca, y grupo nacional en el escenario principal. Seguro que mucha gente aprovechó para buscar una de las pocas sombras del recinto para coger fuerzas frente a lo que se venía por delante, pero quién lo hiciera se perdió un señor concierto del cuarteto tras su reunión. Sonaron para empezar ‘Oxígeno’, ‘Diez Años’, ‘La nube’ (que tan bien nos hubiera venido en ese momento… Están en una forma tremenda, y con más ganas que nunca; suenan poderosos y la incorporación de Manu Reyes es un acierto a la batería. Carlos está más comunicativo que nunca, y su hermano Jorge y Antonio Bernardini están activos y dinámicos. Lo único que ‘falla’, por decirlo de alguna manera son determinados coros que parecen metidos con calzador. No faltaron ni su último single, ‘Sombras’, ni el duelo de baterías entre Manu y Carlos que vienen haciendo en esta gira, incluidos festivales. Como no podía ser de otra manera, terminaron con su tema más coreado, ‘Loco’, aunque se echaron en falta algunos de sus temas más antiguos. A pesar de todo, con el tiempo que tuvieron para tocar, es un fallo perdonable.
Texto y fotos: Varo
SAXON (7/10)
Los grupos con largas carreras a sus espaldas, con un vasto arsenal de temas en su recámara y con poco tiempo en escena, se dedican a lo que se dedican: A tocar clásicos por doquier. Y es lo que se quiere y se espera. Pues bien, SAXON no iba a ser una excepción. Ni mucho menos. No es sorpresa que la banda de Biff Byford se deje caer en algún festival veraniego en nuestro país, pero del mismo modo, siempre gusta de su presencia, porque es lo que se llama andar sobre seguro. Nunca decepcionan, aunque esta vez, no estuvieron tan espléndidos como en sus numerosas actuaciones. No sé si era cansancio, el calor o qué cosa, pero en ocasiones parecían que se dedicaban a cumplir y poco más. Eso sí, clásicos, como decía, no faltaron. Arrancaron con “Heavy Metal Rhunder”, así que ya os podéis imaginar. Por el camino fueron descargando clásicos de ayer, hoy y siempre como “Motorcycle Man”, “Denim And Leather”, una machacona “Crusader”, “Dogs of War”, “To Hell And Back Again”, “Live To Rock”, “747 (Strangers In the Night)” – de las que mejor les quedó – o una esperada “Wheels Of Steel” en el tramo final. Y es que si hay una banda clásica, que puede sacar adelante un show eligiendo temas clásicos casi al azar, son SAXON. Como decía, otras veces han dejado mejor sabor de boca. Aunque sin duda, muchos seguidores disfrutaron con temas que son banda sonora de nuestras vidas. La reacción del público fue prueba de ello.
Texto: Satur Romero / Fotos: Varo
PORCUPINE TREE (9.5/10)
Muchos se quedaron extrañados cuando comprobaron que PORCUPINE TREE ocupaban plaza en el escenario principal. Los que no conocen mucho al combo de Steve Wilson, claro está. Que quede claro desde un principio; los británicos nos brindaron una de las mejores actuaciones de todo el festival. Su set-list fue de encanto, el sonido fue de los más nítidos, y las interpretaciones de estos músicos en directo gozan de ese plus que los eleva a la categoría de verdaderos maestros. Si Steve Wilson demostró su más que sobrada solvencia, no hay que dejar de mencionar la calidad de su batería Gavin Harrison. Muchas bocas se quedaron abiertas ante tal desparpajo de cambios de ritmos y golpeos de rabia comedida. Cierto es que centraron su listado de tema a interpretar en su último disco de estudio (seis de diez), pero es que si se muestran tan sólidos, lo de menos es la canción elegida. Su abanico de posibilidades es tan amplio que lo mejor es disfrutar del momento. Comenzaron con “Occam»s razor”, y desde el primer momento se pudo comprobar que estábamos ante un grupo grande. Muy grande. Continuaron con “The Blind House”, y tanto sus seguidores como el resto de espectadores comenzaron a quedarse hipnotizados ante la magia que desprende en directo PORCUPINE TREE. Pero ahí no quedó la cosa. Atacaron con “Anesthetize”, y la respuesta ante este monumental tema fue inmediata, aunque sólo tocaron la segunda parte. Y es que hubieran ocupado casi medio concierto se hubieran decidido interpretarla al completo. A muchos no les habría importando. Seguro. El viaje continuó con “Way Out Of Here”, “Hatesong”, y una tirada de cortes de su nuevo “The Incident” formada por “Octane Twisted”, “The Seance”, “Circle Of Manias” y “Bonnie The Cat”. Para finalizar descargaron “Blackest Eyes”, que dedicaron a Ronnie James Dio, el gran ausente del festival. Creo que ante un concierto tan sublime, fueron menos los que se preguntaron por qué PORCUPINE TREE tocaron en el escenario principal. La música habló por sí sola.
Texto: Satur Romero / Fotos: Varo
W.A.S.P. (6.5/10)
El caso de W.A.S.P. es parecido al de SAXON. Sabes que van a tirar de sus grandes hits en tan poco tiempo de concierto. Pero es lo que se quiere y se espera por la gran mayoría. Y también, porque no decirlo, se logra ocultar ciertas carencias jugando con la emoción que causa en los presentes estas canciones. Comenzar con “On Your Knees”, haciendo empalme con la versión THE WHO “The Real Me”, es sacar un as de la manga en la primera mano. Y seguir con “L.O.V.E. Machine” es enseñar todas las cartas en la segunda. La fórmula funciona, pero hay que reconocer que aunque Blackie Lawless esté en buena forma física (comparado con ciertas épocas muy pocos años atrás y teniendo en cuenta su edad), su voz no resiste lo suficiente, y de ello nos percatamos la gran mayoría. Tenía momentos de lucidez, cierto. Por ejemplo con las interpretaciones de “Wild Child”, “Chainsaw Charlie (Murders in the New Morgue)” o la balada “The Idol” – que brilló con luz propia y con el mejor sonido de su show – pero no es menos cierto que los coros de su guitarrista Doug Blair le solventó la papeleta en más de una ocasión. Dicho sea de paso, tuvo mucho protagonismo Blair en el solo de “The Idol”, pero si a ello le sigue una “I Wanna Be Somebody” donde hacen corear al público el estribillo hasta la saciedad, consiguiendo que el tema se extienda hasta llegar casi a los diez minutos en una interpretación en festival, mareando al final la perdiz con los oé, oés…Ya sabemos de que pie cojea. Más de uno hubier agrdecido una interpretación más como “Blind In Texas”, la gran ausente. Aun así, se agradece que se mezclen en un cartel grupos clásicos con otros más modernos y de tan dispares estilos. Las nuevas generaciones pueden disfrutar de los orígenes, y viceversa.
Texto: Satur Romero / Fotos Varo
SLAYER (7/10)
El escenario principal se teñía de rojo… era hora para SLAYER. Estábamos prevenidos de las últimas semanas sobre la voz de Tom Araya, que había obligado al grupo a suspender algún concierto. Por suerte no faltaron a la cita con el público español, tanto aquí como en Bilbao, y cumplieron. Cuando estos cuatro se suben al escenario, van a piñón fijo y solo se toman un ligero descanso durante el principio de ‘Seasons in The Abyss’. Todo lo demás es agresividad, intensidad, headbanging y pogos en el público, lo que originó una nube de polvo que se hizo insoportable por momentos. A pesar de presentar en España ‘World Painted Blood’, empezando con el tema que lo da título, ya se sabe que los temas mejor acogidos van a ser los de siempre. ‘War Ensamble’, ‘Mandatory Suicide’, la más reciente ‘Disciple’… pero el grupo parece haber bajado enteros con respecto a hace pocos años. Puede que sea la operación de espalda de Araya, o que los años no pasan en balde para él, Jeff Hanneman o Kerry King, pero llegan a saturar en algún momento. Por quién parece que no pasa el tiempo es por Lombardo, un batería al que siempre da gusto verle. Pero vamos, aunque solo sea por ver en directo ‘Raining Blood’, merece la pena meterlos en un festival. Para el bis del final reservaron su plato fuerte: trío de ases con ‘South Of Heaven’, ‘Silent Scream’ y Angel of Death’, esta última sin el famoso grito… no vaya a ser que tengan que volver a suspender otro concierto.
Texto y fotos: Varo
FAITH NO MORE (9.5/10)
Esto no era el plato fuerte del día, sino del año. Hace poco más de un año FAITH NO MORE daban el primer concierto tras su reunión y las ganas de que vinieran a España eran tremendas. Tuvimos que esperar mucho tiempo, pero este fin de semana lo hacían por partida doble; y estoy convencido de que si el público del festival se tuviera que poner de acuerdo para rendirse ante un grupo, sería con Patton y compañía.
Desde su entrada con las notas de la versión de Peaches & Herb de ‘Reunited’, todo el mundo se dio cuenta de que aquello iba a ser grande. Telón rojo de fondo, todos trajeados, y entrada triunfal de Mike Patton con su bastón y su traje plateado, como un señor, que se quedará grabada en la memoria de un servidor. Su dúo con Roddy Bottum para empezar el concierto es de los que pone la piel de gallina… para quitarla cuando empalman con ‘From Out To Nowhere’ y ‘Land of Sunshine’, con megáfono en mano haciendo sonar la sirena y desatando la locura entre el público. Bueno, mas que desatando, contagiando, porque lo de Patton no tiene nombre: hace lo que quiere, así de claro. La frescura de sus inicios hace veinte años la suple con una clase y un carisma que está al alcance de los más grandes. Solo hubo algo que superara su actuación e interpretación de las canciones, y fueron sus discursos. Para el recuerdo quedarán frases como ‘me gustan los perros’ y sus posteriores ladridos, ‘el nuevo rey de España se llama Carles Puyol’, y ‘putos holandeses’ (que a buen seguro muchos recordaron viendo la final del mundial de fútbol). A eso se le llama meterse al público en el bolsillo, si es que no lo tenía ya. También tuvo su guiño a Lady Gaga con el minuto de intro de ‘Poker Face’ que precedió a ‘Chinese Arithmetic’, paseos entre el público, diálogos de risa con Roddy… en definitiva, un grupo delirante.
Si a todo eso le sumas que se toquen temas míticos como ‘Midlife Crisis’, ‘Last Cup of Sorrow’, ‘Ashes to Ashes’… hacen que el concierto quede muy por encima de todo lo visto ese día. La verdad es que tienen temas de sobra donde elegir, pero para mí es imperdonable que se dejen en el tintero ‘The Real Thing’ (o alguna canción más del disco del mismo nombre), lo que hubiera sido no ya rozar, sino conseguir la perfección. Antes de retirarse no podían faltar ‘Epic’ y ‘Just a Man’, con baño de masas incluido, para volver con ‘Chariots of Fire’ junto a ‘Stripsearch’ y la inevitable ‘We Care a Lot’. Concierto mítico donde los haya, y si Puyol es el nuevo rey de España, el rey del festival tuvo nombre propio: Miguel Patton.
Texto y fotos: Varo
SÁBADO 10/07
Aún con polvo en la garganta del viernes nos poníamos rumbo al recinto para disfrutar del segundo día de festival. Sin nubes, con el sol calentando como el día anterior y con el cansancio acumulado, la jornada parecía presentarse larga. Pero los conciertos se fueron sucediendo y cuando nos dimos cuenta ya eran las tres de la mañana y estábamos saliendo de Getafe con kilómetros en las piernas, kilos de polvo en nuestra ropa, pero también una sonrisa de oreja a oreja. Igual que el primer día, abrieron los locales QUINTA ENMIENDA, a los que no pudimos llegar.
HAMLET (8.5/10)
Si bien no vimos nada del concierto anterior, la dificultad de encontrar aparcamiento hizo que las primeras canciones de HAMLET las escuchara camino del recinto de conciertos. ‘Egoísmo, ‘Irracional’… cuando llegué apenas quedaba temas por sonar de los diez más votados entre sus fans, que fueron los elegidos para confeccionar el setlist. Ya viéndolos en directo, ‘Siete Historias Diferentes’, ‘Antes y Después’ (felizmente recuperada, nunca debería faltar) y ‘Limítate’, previo pronóstico de Molly de un 3-0 para la final futbolera, con el grupo entregado, sudando la gota gorda y sobre todo, agradeciendo una y otra vez al público el estar allí a esa hora. De hecho, el día anterior no hubo tanta gente en ese escenario hasta que se fue el sol, lo cual es una muestra del poder de convocatoria del grupo. Una pena no haberlo podido ver entero.
Texto y fotos: Varo
HEADCHARGER (-/10)
No puedo valorarlos como se merecen, por verlos de lejos y con el calor apretando. Estos franceses no me llamaron la atención en estudio con ‘The end starts here’, y en directo exactamente igual. La gente aprovechó más su actuación para reposar un poco y no desmayarse por el calor que para vaciarse a una hora tan temprana. Con ganas de agradar pero repetitivos, sin más.
Texto: Varo
ANNIHILATOR (6.5/10)
Solo había visto una vez a Jeff Waters y los suyos; y aunque no sean santo de mi devoción, es una delicia verle tocar, aunque sea de lejos. Dave Padden ya está asentado junto a él, pero el resto de miembros es un auténtico carrusel de tanto cambio que tienen, no hay manera de que duren. Algún tema nuevo del disco homónimo como‘The Trend’, y otras como ‘The Fun Palace’ y la mítica ‘Alison Hell’ hicieron las delicias de sus devotos, pero hubieran encajado mucho más el día anterior.
Texto: Varo
COHEED & CAMBRIA (8.5/10)
Una de las bandas que menos se han dejado caer por nuestro país eran COHEED & CAMBRIA. Poco a poco han ido aumentando su popularidad por estos lares y eso es algo que se notaba entre los asistentes que se acercaron a disfrutar del show de los norteamericanos. El peculiar Claudio Sanchez (que cambiaba de guitarra en cada tema), lideró a una banda dinámica con un set list que resumía muy bien su carrera, además de hacer hincapié en su última obra “Year Of The Black Rainbow”. Al igual que en este disco, tras una intro dieron el pistoletazo de salida con la potente “The Broken”, y continuar con “Here We Are Juggernaut”. Después llego el turno de los cortes de apertura de sus dos anteriores disco: “Welcome Home”, muy bien recibida, aunque muchos la esperaban más avanzado el show o incluso como tema de cierre y la no menos cañera “No World For Tomorrow”. Parecía que COHEED & CAMBRIA habían usado demasiado arsenal en su inicio y se iban a quedar sin más armas para el resto. Pero no; sin hacer uso y abuso de su resto de sus hits, tiraron hacia delante sorprendiendo incluso con algún tema inesperado dado el poco margen temporal de una actuación de festival. Con una simpática “Three Evils (Embodied In Love And Shadow)”, la banda mostró su cara más alternativa, y con “The Camper Velourium III: Al the Killer” (excelentes la alternancia de entre su guitarrista Travis Stever y su bajista Matt Williams), lo dados que son a mezclar varios estilos en una misma canción sin perder fuelle en ningún instante. Siguieron presentando su nuevo trabajo con la movida “World of Lines”, contando con mucha participación del público en su estribillo y la progresiva “Guns Of Summer”. Difícil era la elección para cerrar, pero sin duda, “In Keeping Secrets of Silent Earth: 3” era un tema muy completo y extenso para redondear su actuación. Y vaya si lo hizo. Una interpretación que quedará en la memoria. COHEED & CAMBRIA ganaron muchos amigos con esta actuación. Lástima que dentro del marco de un festival, y con tantas actuaciones en una misma jornada, tanta calor y muchos más factores, no se pueda parar para paladear lo que nos ofrecieron.
Texto y Fotos: Satur Romero
DEFTONES (9/10)
Teniendo en cuenta que DEFTONES es capaz de lo mejor y de lo peor, muchos rezábamos porque esta vez su concierto diera que hablar para bien, y así fue. La sorpresa agradable en forma de nuevo disco parece que les ha contagiado para sus directos, y Chino Moreno parece haberse quitado quince años de golpe y plumazo. Empezar con ‘Head Up’ es hacerlo para arrollar, y seguir con ‘My Own Summer’ es confirmarlo. Si hace pocos años Chino llevaba todo el peso en su cuerpo, ahora lo lleva solo de manera metafórica. No paraba de moverse, de bailar, de incitar al público, y de repente nos olvidamos del pequeño retraso del grupo antes de salir a escena. Los temas nuevos en directo ganan enteros, y lo demostraron con cuatro seguidos, ‘Diamond Eyes’, ’Rocket Skates’, ‘You’ve Seen The Butcher’ y ‘Sextape’.
Algún momento de calma tenía que haber para que Chino se colgara la guitarra, como ‘Minerva’ o ‘Change (in the House of Flies)’, pero está infinitamente mejor sin ella. De los demás, Abe Cunningham sigue siendo una bestia en la batería, Stephen Carpenteer sigue sin moverse más de un metro, Frank Delgado permanece como siempre en segundo plano, y Sergio Vega está muy integrado en sustitución de Chi Cheng. No hubo ni rastro de ‘Saturday Night Wrist’, lo que para mí fue un alivio, y sí hueco para ‘Lotion’, ‘Be Quiet And Drive (Far Away), ‘Root’, mi favorita del nuevo álbum, ‘Prince’, e incluso ‘Passenger’, antes de cerrar con ‘7 Words’. Sobresaliente para Chino y los suyos en una actuación corta pero intensa.
Texto y fotos: Varo
SOULFLY (5/10)
Corriendo durante las últimas notas de Deftones me iba a ver a Max Cavalera… ¡y para no verle! Cuando salió al escenario no le recordaba tan ‘fuerte’, y parece que ha cogido kilos en los últimos meses. SOULFLY llega a ser un grupo que me satura, al estilo de SLAYER el día anterior, pero unos puntos por encima. Para calentar un rato está bien, y Max tiene una conexión especial con el público, sobre todo el más joven… pero muchas veces no llegas a distinguir las canciones, y no han terminado una cuando ya están metiendo caña con la siguiente. Eso por no mencionar que si ya cada vez tocaba menos la guitarra y le dejaba todo a Marc Rizzo (este sí que estuvo a un nivel muy alto), ahora también canta menos, y deja al público en muchas ocasiones que le haga el trabajo. Los temas del nuevo álbum parecen un refrito de los anteriores, por mucha caña que quieran meter. Y además, sabe que en sus conciertos los temas más pedidos y celebrados serán los de SEPULTURA, como siempre; si no tocan ‘Roots Bloody Roots’ en alguna ocasión, el público se los come. Lo mejor fue el homenaje a PANTERA con el trozo de ‘Walk’, porque todo lo demás está muy visto.
Texto y fotos: Varo
ALICE IN CHAINS (9/10)
Un momento mágico el poder ver a ALICE IN CHAINS anocheciendo. De los mejores conciertos de todo el festival, uno de los que más disfruté, y el más emocional. Recordar himnos de principios de los 90 no tiene precio; ya lo hice hace cuatro años en Lisboa con la banda recién unificada, pero ahora están en mucha mejor forma, con William Duvall acoplado por completo, y con un nuevo disco bajo el brazo que es de lo mejor del año pasado. De hecho tocaron algunos de los temas más destacados de él, ‘Check my Brain’, ‘Acide Bubble’ o ‘A Looking View’ (gran sorpresa esta, ya que no la venían tocando a pesar de que fue el primer single)… pero está claro que uno lo que quiere oír en uno de sus conciertos son aquellos temas dolorosos de Layne Staley. El inicio con ‘Them Bones’, ‘Dam The River’ y ‘’Rain When I’m Die’ no tuvo precio. Tampoco lo tuvo ver la seriedad, profesionalidad y porte de Jerry Cantrell, de esos tipos que él solo te llena un escenario. Temas para el recuerdo como ‘We Die Young’, ‘Would’, ‘Man in The Box’ o ese final épico y melancólico con ‘Rooster’, aunque lo viviera en la distancia, quedará guardado en mi memoria muchos años. También el ‘good luck tomorrow’ de Duvall al terminar su actuación, entonando el famoso ‘oe oe oe’ al que siguió el público. Un concierto de nota.
Texto y fotos: Varo
MEGADETH (8.5/10)
Aún siendo uno de mis grupos favoritos, nunca me había podido quitar la espina de ver a MEGADETH en directo. Y digo yo que ya era hora, que Dave Mustaine lleva ya unos años en esto de la música y viene bastantes veces a España. Es de agradecer que en los festivales esté dejando de lado su nueva obra (y eso que es el mejor disco que ha hecho en más de diez años), solo tocando ‘Head Crusher’, para tocar el material antiguo. Se agradece más aún con el vigésimo aniversario de ‘Rust in Peace’, ya que en sala lo tocan al completo; aquí al menos tuvimos la presencia de la gran mayoría. Con Dave Ellefson de nuevo en la banda, lo único que me falla un poco en el line up actual es el batería, ya que Chris Broderick no será Marty Friedman, pero tiene mucha presencia y técnica sobre el escenario.
El comienzo con ‘Wake Up Dead’ unida a ‘In My Darkest Hour’ fue de los mejores de todo el festival. Siguió la citada ‘Head Crusher’, pero la cosa se puso seria cuando se tocaron la mitad del disco mencionado más arriba. ‘Holy Wars’ y ‘Hangar 18’ seguidas como en el disco, la delicia de escuchar ‘Tornado of Souls’… sin palabras. Quizá Dave Mustaine no esté en su mejor momento vocal, pero solo por escuchar sus mejores riffs merece la pena verle. Dejando de lado ese disco, ‘Sweating Bullets’, ‘A Tout Le Monde’, ‘Sympohny of Destruction’, ‘Trust’, la sorpresa de ‘Angry Again’, y la segunda sorpresa al final, con ‘The Mechanix’tras ‘Peace Sells… but Who’s Buying?’. En el tiempo que tuvieron no pudieron haber elegido mejor lo que tocar. Un setlist casi perfecto.
Texto y fotos: Varo
RAMMSTEIN (9 /10)
El calor de todo el fin de semana se quedó corto en algún momento de la noche cuando empezó el concierto de RAMMSTEIN. Y es que su concierto es sinónimo de espectáculo asociado a fuego y pirotecnia; y como show en sí, fue el más grande de todo el fin de semana. Un telón negro caía dejando ver otro telón con la bandera alemana y un escenario imponente donde en cuanto girabas la vista un poco corrías el riesgo de perderte algo. Un petardazo con la caída del segundo telón daba el inicio a ‘Rammlied’, con Till Lindemann con su boca iluminada y los demás posicionados como si de un ejército se tratara, destacando entre ellos Richard Kruspe sobre los demás. El protagonismo de su actuación está totalmente centrado en ‘Liebe Ist Fur Alle Da’, tocándolo casi al completo. Por un lado se entiende, ya que el montaje del escenario en muchos casos está hecho en base a las canciones; por otro, eché muchísimos temas en falta musicalmente hablando. Pero claro, cuando estás en faena y empiezan los fuegos por un lado y por otro, te olvidas casi de lo que no están tocando, y disfrutas lo que estás viendo. De las nuevas, ‘B********’, ‘Wiener Blut’ y ‘Waidmanns Heil’, con el trabuco y la primera presencia clara del fuego fueron las más destacadas. Sobró ‘Fruhling in Paris’, un momento de bajón en toda regla.
No se complican en sus composiciones, ya que bastante tienen con la complicación de su directo. Todo milimetrado, estudiado y ensayado. Los numeritos de la bañera con Flake en ‘Ich Tu Dir Weh’, a la que rocía Till desde las alturas con un chorro de chispas, y del que sale con un traje brillante, o el de ‘Du Hast’ con los cohetes hacia la torre de sonido y los fuegos artificiales son dignos de recordar. El de la barca al final del concierto ya es algo habitual, pero aquí se ganó la ovación del público al recoger Flake una bandera de España y desplegarla. Entre medias, una canción por cada uno de sus dos primeros discos (decepcionante), la citada ‘Du Hast’ y ‘Du Riechst so Gut’, ‘Benzin’, y cuatro de los cinco singles de ‘Mutter’. ‘Pussy’, de los peores temas de su carrera a mi juicio, trajo un pene gigante que disparaba espuma en las primeras filas, antes de retirarse del escenario. Para el bis, ‘Sonne’, el último single ‘Haifisch’ e ‘Ich Will’, rematando un concierto con un apoyo visual espectacular. Algo corto, con poca vista hacia el pasado, pero digno de ver.
Texto y fotos: Varo
MESSHUGAH (8/10)
Con muchas horas en nuestros pies en estos dos días, llegaba el final del festival. A MESSHUGGAH le hubiera pegado haber tocado a otra hora y no para cerrar todo el cotarro con todo el cansancio acumulado, y mucha gente pasando al lado del escenario para marcharse. De hecho, se podía ver entre las primeras filas sin mucha complicación. Su salida y puesta en escena es tan enfermiza como su música, pero tuvieron uno de los peores sonidos de todo el festival, y teniendo en cuenta su propuesta musical… pues no se les terminó de hacer justicia. Dieron más importancia a su etapa más moderna, especialmente a ‘Obzen’ con ‘Bleed’ o ‘Electric Red’, dejando el pasado de lado en su escasa hora de actuación. Guitarras de ocho cuerdas, riffs enfermizos, solos desquiciantes, y Jens Kidman moviéndose a ritmo de descargas (literales) de la música de sus compañeros. El pedo que debía llevar a última hora con cerveza en mano cada vez que hablaba a esas horas tenía que ser de órdago. Pero la parte final con ‘Future Breed Machine’ fue brutal.
Nos dejamos muchas cosas sin contar, pero tampoco queremos aburrir. Hay más cosas que contar, más resúmenes que hacer y más detalles que explicar, pero eso será en pocos días en la contracrónica oscura del festival.
Texto y fotos: Varo
Varo & Satur
Promotor:Last Tour International
Asistentes:40.000
Día:09/07/2010
Sala:Getafe Open Air
Ciudad:Getafe (Madrid)
Festival:1
Puntuación:9
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