Hay quién dice que las viejas glorias del Thrash están de capa caída y apuran sus últimos cartuchos frente al inevitable fin, cada vez más cercano y a la vuelta de la esquina. Por supuesto, viendo la edad de los componentes de SLAYER, METALLICA o MEGADETH, bien podría parecer ésta una afirmación con fundamento. Sin embargo, cuando uno se acerca a ver en directo a estas bandas –ahora, en pleno 2011- la cosa ya no parece tan clara. La edad afecta a la hora de tocar una música tan enérgica como el Thrash. Vamos que si afecta. Pero del mismo modo, la experiencia es un grado y de eso, MEGADETH y SLAYER van sobrados.

Contabilizar las visitas de 2 bandas como MEGADETH o SLAYER a España, a estas alturas, se me antoja cuanto menos difícil. Dejémoslo en que cada muy poco tiempo, los tenemos por aquí, bien sea de gira o participando en grandes festivales de verano. MEGADETH, sin ir más lejos, ya estuvieron de gira por Barcelona no hará si quiera un año, mientras que SLAYER –presentes siempre en todos los saraos veraniegos peninsulares- hacía ya 3 o 4 años que no se dejaban caer por aquí. Pero ni con esas, oiga. En plena crisis y con una asistencia media bastante pobre en los conciertos de menor envergadura, bandas como las citadas logran meter –una vez más- miles de personas. Una de 2, o el público no arriesga y prefiere invertir sus escasos dineros en bandas cuyo valor sobre un escenario está garantizado, o bien –y me decanto más por ésta- la gente no se mueve de los 10 grupos de siempre y acude en masa única y exclusivamente a los conciertos de las bandas típicas a las que probablemente ya ha visto 12 veces.

Sea como fuere, el anexo del Palau Sant Jordi estaba petado, quizá no tanto como en MOTORHEAD hace unos meses (esta vez habían puesto un telón negro al fondo de la sala), pero poco le faltaba. A la cita, como invitados especiales, se unían ANGELUS APATRIDA que de unos meses para acá, se están comiendo el mundo, colándose en todas las giras, festivales y saraos de toda índole. Si mal no recuerdo, juraría no haber visto nunca antes a la banda sobre un escenario y la verdad es que me dejaron bastante impresionado. No es éste mi estilo de Thrash Metal favorito, pero es innegable que esta gente están un peldaño por encima del resto de formaciones Thrash nacionales. Porque sonar bien en un estudio hoy en día, en el 2011, es relativamente fácil. Pero hacerlo de esa forma, con esa entrega, rabia, brutalidad y estilo, en un escenario de los grandes, delante de miles de personas precediendo a 2 titanes del género como MEGADETH y SLAYER ya es otro rollo. De hecho, miles de bandas se cagarían la pata abajo siquiera sin haber salido al escenario. Es cierto que no gozaron del sonido de las 2 bandas principales, pero jugaban en casa y tenían a un público rendido así que digamos que una cosa contrarrestó la otra. Su repertorio se centró principalmente en repasar su nueva obra “Clockwork”, sin olvidar por supuesto sus 2 trabajos previos.

Con la sala ya caldeada, MEGADETH salieron a escena y en apenas una hora y cuarto, dieron –como siempre- una lección de musicalidad avanzada, buen gusto, y como no, agresión por un tubo. Desconozco si la cosa posee algún fundamento o no, pero me da a mi que Dave Mustaine con los años está ganando en todo. Lejos quedan ya sus viejos días de aguja y botella. El Mustaine de hoy en día, al borde de los 50 añazos, está más vital y pletórico que nunca y yo creo que se nota, no tanto en sus discursos con la audiencia (muy escasos, como casi siempre desde que está limpio, porque hace 16 años, en la gira del “Youthanasia” no paraba de dar discursos de borracho) sino en su forma de atacar el instrumento, comunicarse con su banda, gesticular… Estoy seguro que la vuelta de Ellefson ha devuelto cierta calma tanto a Mustaine como a la banda en sí.

MEGADETH no se rompieron mucho la cabeza a la hora de preparar el setlist. Aunque también es cierto que en 75 minutos poco se puede hacer para salirse de la norma. Yendo por la vía fácil, Mustaine y cía tiraron de repertorio a base de clásicos imperecederos como “Trust” (con la que extrañamente abrieron), “In My Darkest Hour”, “Hangar 18”, “Wake Up Dead”, “Sweating Bullets”, “She-Wolf”, “A Tout Le Monde”, “Symphony of Destruction”, “Peace Sells” y “Holy Wars”, a las que se le sumaron las nuevas “1320” y “Head Crusher” así como una sorpresita en forma de “Poison Was the Cure”, tema no muy habitual en sus repertorios. Con éstas, MEGADETH llegaron, tocaron y se largaron, dejando como siempre, un muy buen sabor de boca, tanto entre la chavalería que poblaba el pabellón como entre los puretas ya curtidos que seguramente veían a MEGADETH por décima vez.

Mientras MEGADETH de vez en cuando tienen una mala noche, SLAYER comen a parte y nunca fallan. Da igual que Tom Araya haya sido operado hace poco. Da igual que Jeff Hanneman no esté en la gira también por problemas de salud. Da igual absolutamente todo. SLAYER poseen algo que les hace insuperables en directo, ya sea hablando de 1987 como del 2011, da igual.

En sustitución del ausente Hanneman, SLAYER traía consigo al señor Gary Holt de EXODUS quién realizó su papel de forma magistral. En ningún momento se escondió tras las figuras de Araya y King, es más, en todo momento ocupó primera línea y repartió ostias guitarreras a cal y canto, montones de solos incluidos. Es que de hecho, si un cerraba los ojos, parecía el mismísimo Hanneman, aunque menos estático, lo cual, tampoco es difícil.

El repertorio de SLAYER fue similar al de MEGADETH, es decir, poco arriesgado y ganador desde el primer tema hasta el último. Te gustarán más o menos los trabajos y temas de SLAYER en los últimos años, pero no hay nada que no se pueda remediar a base de clásicos. Y estos, por supuesto, no faltaron en la velada. Los norteamericanos abrieron fuego con 2 cortes nuevos, “World Painted Blood” y “Hate Worlwide”, para seguir con 6 clasicazos del tirón, sin pausa alguna, caso de “War Ensemble”, “Postmortem”, “Temptation” (única sorpresa del setlist!), “Dead Skin Mask”, “Silent Scream” y “The Antichrist”. Tras esta ráfaga de clásicos, ya todo daba igual. De hecho podrían haber seguido tocando rumberas, chotis o pasodobles, que a nadie le habría importado un pimiento. En su lugar, SLAYER presentaron 3 temas nuevos más, caso de “Americon”, Payback” y “Snuff”, que dieron paso a la traca final con más temas de esos conocidos por todos, léase “Seasons in the Abyss”, “South of Heaven”, “Raining Blood”, “Black Magic” y como no, “Angel of Death” que cerró una velada de Thrash Metal de las de toda la vida, con pocas sorpresas, muchas alegrías y la certeza total de que a estos señores, MEGADETH y SLAYER, todavía les quedan unas cuantas batallitas que librar antes de colgar los instrumentos y dedicarse a mirar obras, echarse partidas de mus y llevar a sus nietos a ver partidos de hockey.

Javi Félez

Promotor:RocknRock

Asistentes:3000

Día:01/04/2011

Sala:Palau Sant Jordi

Ciudad:Barcelona

Puntuación:8