SKIZOO + MOEBIO
Cuando parecía que el rock español se quedaría cojo sin la presencia de SÔBER, SKIZOO han sabido recoger su legado y su legión de fans, logrando estar en poco tiempo en la cresta de la ola con dos discos intachables. La mezcla es poderosa por sí misma. Ahí tenemos al dúo guitarrero Bernardini-Escobedo, la coordinación de ese pulpo humano que es Dani Pérez y la presencia que aporta un monstruo del escenario como es Morti. El resultado, sello propio, pero sin olvidar las raíces. Calidad, en definitiva.
En su visita a tierras granadinas la respuesta del público fue la normal en los últimos tiempos: más de medio aforo, pero sin llenar. Teniendo en cuenta que El Tren tampoco tiene una gran capacidad, quizá era de esperar una afluencia mayor de gente, pero se ve que o bien las economías no andan muy boyantes o que hay pocas ganas de calentar los tímpanos. En cualquier caso el ambiente que se vivió en la sala fue intenso y bien caldeado, con un público entregado y dispuesto a pasar una noche de muerte.
Los teloneros para esta fecha fueron MOEBIO, grupo de rock madrileño apadrinado por Jorge Escobedo, que musicalmente beben a partes iguales del rock y el pop y estéticamente se mueven entre el “goticomercial” de HIM y lo alternativo. A punto de sacar disco, tienen bazas suficientes para gustar a mucha gente gracias a lo asequible de su música, aunque sinceramente creo que les falta garra y les sobra pose. En cualquier caso, un grupo más que puede hacerse su hueco y cuentan con apoyos, así que bienvenidos sean. En su prolongada actuación colaboró José, cantante de ROMEO, la banda que teloneó a SKIZOO un día antes en Sevilla.
Poco después de las once y media de la noche se abrió el telón y con “Sólo estás tú” comenzó la esperada descarga de los cinco desquiciados, cinco músicos que gustan de coquetear con la demencia de los sentimientos y plasmarlos en una melodía. Y desde luego que un telón fue lo apropiado para empezar el concierto, porque si hay un cantante teatral en el rock español, ése es Morti, quien no para de bailar, gesticular, incitar, provocar, hacer payasadas, contar chistes… Toda una máquina del escenario que sabe atraerse la atención del público y, por los comentarios que pude escuchar, un nuevo sex symbol en ciernes del metal español. Oh, cielos. Y yo que pensaba que el fenómeno fan era cosa exclusiva de las “boys bands”. Como dirían Mamá Ladilla, power de mí…
El segundo tema en caer fue “Partir de cero”, dejando a la gente un excelente sabor de boca al tirar de dos de sus mejores temas del primer disco. Su nuevo CD empezó a sonar justo después, con “Elixir”. En esta canción sobresale especialmente el machacón ritmo de batería de Dani Pérez, que encima en directo se permite chulearse ante la gente, tocando la parte de la estrofa con una sola mano, mientras que mantiene el otro brazo alzado haciendo los cuernos. Brutal.
El concierto mezcló a partes iguales canciones de sus dos discos. “Hace tiempo” sonó demasiado lenta, al igual que “Cuando no estás” y alguna que otra canción del nuevo trabajo (seguramente falta de rodaje de los últimos temas), pero en general las interpretaciones fueron más que correctas. Eso sí, a Morti no se le vio demasiado sobrado a lo largo de todo el concierto, y si bien algunas canciones las calcó, en otras que requerían tonos más altos hizo la “trampa” de cederle el micro al público, o bien las cantó en tonos graves. Eso deslució algunas canciones que destacan precisamente por sus estribillos grandiosos, como “Qué vamos a hacer”, que quedó algo sosa. Aunque las cosas como son, todo lo que no pudo dar con su garganta lo dio con su actitud. Se merece un sobresaliente en el cursillo de front-men, pero por favor, Morti, no intentes que la gente acompañe con palmadas “No todo está perdido”, porque entonces parece que vamos de camino a la romería del Rocío. De todas formas la gente se lo tomó con coña y se puso a palmear como si fueran Los Manolos, y también a cantar, y a botar y todo lo que hiciera falta. La comunión entre la banda el público, sobre todo el de las primeras filas, fue muy buena y eficaz, como luego se verá demostrado.
“Tu peor pesadilla” fue una de las canciones que mejor sonaron de toda la noche, aunque sin desmerecer otras como “Esta locura” o “Incerteza”, que también salieron estupendas. Destaca también la interpretación de “933 revoluciones”, que suena mucho mejor con nuevo acompañamiento rítmico que le dan en directo, mucho más intensa. Y qué decir de “Grita el corazón”. Emotividad a raudales mecida entre vatios de sonido, un tema muy especial que en el concierto quedó de fábula.
Después de la protocolaria retirada de los músicos y la no menos protocolaria vuelta a las tablas para tocar el bis, sonó la preciosa balada “Algún día”, dedicada en esta ocasión a Simón Echevarría, o lo que es lo mismo, el gran Big Simon. Y las dos últimas y previsibles canciones para cerrar el set list fueron los dos hits coreables: “Dame aire” y “Renuncia al sol”. Fin de fiesta esperado, broche correcto y todos contentos. ¿Todos? Bueno, no, algunos aguantaron un par de minutos frente al escenario y corearon durante unos segundos aquella tonadilla ya casi en desuso que dice “oooootra, ooooootra, oooootra”. ¿La recordáis? Sí, es el equivalente al “we want more” de los yanquis y es lo que suele decirse cuando la gente se queda con ganas de más música. Sin embargo pocas veces (por no decir nunca) se suele oír y la gente, conformista, se va enseguida de los conciertos en cuanto las bandas tocan el bis o los bises que tienen programados. Esta vez SKIZOO rompieron la norma y volvieron a salir a las tablas, a pesar de haber tocado 21 de las 23 canciones originales que tienen publicadas.
Sólo quedaban por tocar “Puede ser” y la versión de Héroes del Silencio de “Entre dos tierras”, que fue pedida a grito pelado desde el público. Sin embargo Morti rechazó cantarla con algo de chulería (“para eso ya están los originales, que creo que han vuelto”, dijo con algo de sorna) y se decantaron por repetir dos temas: “No me dejes solo” y “Elixir”. Francamente, nunca he sido amigo de escuchar la misma canción dos veces en un mismo concierto, y esta vez no fue la excepción. A más de uno le hubiera gustado disfrutar en vivo de la estupenda versión de Héroes que plasmaron hace tiempo en un maxi, pero no hubo suerte. Habrá que esperar a Sevilla y Zaragoza.
Repertorio:
- Sólo estás tú
- Partir de cero
- Elixir
- Hace tiempo
- Cuando no estás
- Arriésgate
- Esta locura
- Qué vamos a hacer
- No todo está perdido
- Prométemelo
- Grita el corazón
- No me dejes solo
- Tu peor pesadilla
- De sol a sol
- Habrá que olvidar
- Incerteza
- 933 revoluciones
- Dónde estás
Bis 1
- Algún día
- Dame aire
- Renuncia al sol
Bis 2
- No me dejes solo
- Elixir
Pablo GarcÃa
Asistentes:500
Día:24/03/2007
Sala:El Tren
Ciudad:Granada
Puntuación:8
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