A pesar de ser un concierto poco concurrido hay que alabar la labor de Skinny Molly y de los siempre participativos Hapax, banda catalana muy querida y de larga trayectoria. Llegué temprano y todo indicaba que la asistencia sería escasa. Sentado en un lateral del Apolo presencié la descarga de unos Hapax que sonaron excepcionalmente. Al parecer su guitarra Ángel estaba convalesciente, así que le dedicaron este concierto y volvieron a contar con Jordi Furas, gran guitarrista bien conocido por su labor con Dragonslayer, aunque también ex de la banda.

Óscar cumplió bien a las voces, escudado por el siempre sonriente Txiqui y un nuevo baterista al que era la primera vez que veía. Eché de menos algunos clásicos ya que se volcaron con su último trabajo. Tampoco cayó ninguna versión de Megadeth, algo que era muy habitual en sus primeros pasos, pero mantuvieron bien el tipo sin necesidad de recurrir a ello. Como aspecto negativo destacar que el poco público asistente quedaba callado tras los aplausos, y el silencio entre banda y gente se hizo algo incómodo. Lo dicho, cumplieron y demostraron que sus nuevos temas han ganado mucho musicalmente, que Óscar canta mejor que nunca y que el grupo suena de maravilla. Y eso que no estaba su guitarrista titular.

Skinny Molly aparecían por un lateral para luego tomar las tablas. La gente se acercó a darles calor y feedback, y el grupo cumplió a pesar de que la entrada no era precisamente lo que esperarían. Mike Estes tomó el flanco derecho y la guitarra de Keith Walen el izquierdo dejando el centro para el bajista Garry Nut. Curioso que Estes no tome el centro, todo un detalle de que lo de ir de divo no va con él.

Con una pancarta detrás con el logo y bajo un sombrero de copa, el bueno de Estes estuvo muy competente durante toda la noche. Combinaron temas de su disco en solitario con clasicazos de los Lynyrd, eso sí, se nota que Dave Hublek ya no está en la banda, y claro, de Molly Hatchet no cayó nada. Hubo más Skynny que Molly…

A lo largo de algo más de hora y media hicieron sonar cortes como “Better than I Should” o el riff vigoroso de “High Price of Low Livin”, combinándolas con maravillas del calibre de “Simple Man” o “Workin for MCA”. La verdad es que el hecho de que no haya un teclado en la banda le resta algo del sabor 100% Skynyrd, pero os aseguro que la banda toca y bien.

De entre la cosecha propia destacaría muy especialmente “Dead Flowers”, con un gran estribillo fantásticamente ejecutado por un Estes que, sin tener un vozarrón ni unas dotes sublimes, hace caminar bien todo lo que canta.

“Whiskey Rock-A-Roller” encandiló, pero evidentemente la recta final de la mano de hitos de la historia musical como las inmortales “Sweet Home Alabama” o la inconmensurable “Free Bird” llegaron a ponernos el vello de punta por momentos. Faltó que la audiencia fuera más numerosa y desatara su éxtasis, aunque había algunos espontáneos fueron dando rienda suelta a su alegría. Incluso a veces excesivamente…

Como regalo final la maravillosa “That Smell” fue, de largo, lo mejor de toda la noche. Eché mucho de menos el “Gimme Three Steps” o la inconmensurable “Flirtin With the Disaster” de los Hatchet, pero qué le vamos a hacer… quizá la próxima vez.

Gran velada, lástima de los detallitos apuntados anteriormente para que fuese completa del todo, pero gran velada en definitiva. Muchos puede que le vean mucho de oportunista al grupo, pero a falta de los originales, tributos como éste se agradecen y mucho. Competentes, respetuosos y con mucho feeling. ¿Hay algo mejor para una noche de lunes? Bueno, el Antikaraoke al que me arrastró el gran redactor de esta casa Jaume Bellini estuvo a la altura del concierto… aunque eso ya es otra historia.

Jordi Zelig Tàrrega

Promotor:RM Concerts

Asistentes:50

Día:20/04/2009

Hora:21:00

Sala:Apolo

Ciudad:Barcelona

Puntuación:8