Skid Row cumplen en L’Hospitalet
Skid Row fueron muy grandes, llegaron a mirar de tú a tú a los Guns N’ Roses, pero fueron también efímeros. Su leyenda ha quedado en sus dos primeros discos, luego se intentaron amoldar a los 90 con “Subhuman Race” y Sebastian Bach se largó.
Han ido trampeando con discos esporádicos y sobreviviendo con cantantes parche hasta hoy, pero el núcleo duro sigue ahí y son muy capaces de hacerte disfrutar de un show en el que saben perfectamente lo que el público espera de ellos. Era el día de final de Champions, pero, al no jugar el Barça, la entrada fue buena en el concierto de Skid Row en Hospitalet, muy a pesar de que el nombre de la banda bien merece más gente. Les he podido ver varias veces y nunca me han defraudado pero lejos están de esa banda que sentó cátedra en su día.
Double Crush Syndrome demuestra que tienen las ideas claras
Debo ser el único fan de la península de The Traceelords, la anterior banda de Andy Brings, así que para mi Double Crush Syndrome eran obligados. Están en Nuclear Blast y su disco de bautismo engancha manteniendo el regusto a su anterior banda. Andy es un frontman nato y el formato trío está empastado y atruena.
Show repleto de sudor y decibelios con el grupo armado con pinturas y crestas. Fueron de menos a más y al final de la velada Brings ya hacía que toda la sala cantase estribillos y entrara en su juego. Empezaron con “She Is a Pistol”, tirando de rock directo con dejes escandinavos y mucha actitud. Va sobrado de trucos escénicos que incluyeron el tatuaje de “Youth Gone Wild” y el cantar entre el público.
“Yeah! Pain!” y su nuevo single “In the Mount of Whateverest” funcionaron. Rock básico y directo, muy entretenido. Andy siempre ha sido fan de Kiss por lo que los estribillos están siempre muy trabajados. Tras “Blood in My Shirt” recordó haber estado en Barcelona cuando estaba en las filas de Sodom. En “Can’t You Be Like Everyone Else” ya tenía al público en el bolsillo.
Slick cumplió bien con sus coros y “Die for Rock and Roll” puso la sala patas arriba. Su gran hit. Terminaron con otra de las grandes: “Gimme Everything”, con referencias evidentes a remake de “Sex, money Rock n’ Roll” de los Traceelords. Andy es un rock star y tiene entre ceja y ceja el triunfar. No pudo ser con su anterior banda, pero estos alemanes tienen un directo tremendo y saben bien como entretener al público. Desde aquí reivindico el primer disco de los Traceelords, toda una joya.
Skid Row no arriesgan en su set
Cuando suenan los Ramones para la entrada de un concierto a mi ya me tienen ganado. Skid Row vienen del punk, pese a quien le pese. Atacaron un “Slave to the Grind” algo deslucida especialmente por la voz de ZP Theart. El ex Dragonforce convenció plenamente a pesar de un inicio tibio y de no convencer en las baladas, pero se acerca más a los registros de Bach que Johnny Solinger. La banda está más cómoda con él y los largos agudos convencieron a una sala ávida de Skid Row.
Mejoraron las cosas con “Sweet Little Sister”, muy coreada y con ese pedazo de riff que marca “Piece of Me”. El combo transmite energía y carisma, siempre a caballo del bajo muy presente de Rachel Bolan que lucía pendiente en la nariz enganchado a una cadena.
“Livin’ on a Chain Gang” siguió con la fiesta pero fue con “Big Guns” cuando definitivamente se llevaron el gato al agua. Theart no escatimó en agudos y la verdad es que al frente de Skid Row se mueve como pez en el agua. Hubo pocos parlamentos aunque presentó “Makin’ a Mess”. La verdad es que el traje de Sebastian Bach no le queda corto precisamente.
“Rattlesnake Shake” nos hizo bailar con su cadencia y luego llegó el turno de Bolan a las voces para encarar el “Psycho Therapy” de Ramones. Es ya todo un clásico de la banda. Toca reivindicar siempre ese EP de versiones que se marcaron en los 90.
Las baladas no es lo que mejor le queda a Theart pero fue emocionante escuchar el “Quicksand Jesus”, uno de los mejores cortes de su segundo disco. Terminaron la primera parte con una potente “Monkey Business” en la que incluyeron una extensa jam con protagonismo para Sabo y Hill.
Tocó el momento tierno con “I Remember You”, muy ben defendida, y el único tema de la encarnación posterior de los Row: “We Are the Damned”. Me parece un temazo, juntamente con “Thick Is the Skin”, que no sonó esa noche. Dedos corazón en alto para recibir a “Get the Fuck Out” y derroche de energía con “Youth Gone Wild”, la punta de lanza del grupo que es vivida como una fiesta.
https://www.youtube.com/watch?v=4jpf-eC-Xlk
No llegaron a la hora y media de concierto, pero cumplieron sobradamente. Skid Row mantiene el estatus y sabe hacernos disfrutar por mucho que siempre haya quien eche de menos a Bach. Posiblemente pronto habrá una reunión que les permitirá escalar en lo alto de los carteles de festivales, pero dudo que a día de hoy el rubio vocalista esté a un nivel vocal como el de ZP.
Disfrutamos la noche y Sabo salió pronto a hacerse fotos y firmar discos, un detalle que se agradece. Estuvieron mejor que en la última vez acompañando a Buckcherry pero discográficamente hablando poco cabe esperar de Skid Row en años venideros.
Promotor:Madness Live
Día:2018-05-26
Hora:20:15
Sala:Salamandra
Ciudad:L'Hospitalet
Teloneros:Double Crush Syndrome
Puntuación:8
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