SEPULTURA + CROWBAR + HAMLET + ARMED FOR APOCALYPSE

Aplastante gira la que unía a grupos tan distantes entre sí ya no sólo por la música, si no por los países de procedencia. Al principio también se anunció la presencia de GAMA BOMB, pero por diferentes motivos, cancelaron su participación en este cartel que gira por toda Europa. Por otra parte llamaba la atención la inclusión de la banda nacional HAMLET. No es porque no se lo merezcan, más bien todo lo contrario, pero era la ocasión idónea para verlos medirse con otras bandas en un papel de meros teloneros. Esta gira, con bastantes fechas en territorio español, tendría una parada en el sur, y The Metal Circus se desplazó a Granada para dar testimonio de lo acontecido.

Por distintos motivos, no llegamos a tiempo para ver al completo la actuación de  ARMED FOR APOCALYPSE, banda que abría el cartel y que comenzaron con suma puntualidad. Pero la última canción nos hizo comprobar que los californianos saben lo que se tienen entremanos, y al parecer, el poco público que presenciaba su directo, salió más que satisfecho con el Sludge Metal de esta joven banda que presentaba su debut “Defeat”.

Casi sin tiempo de acomodarnos en la sala El Tren, ya se preparaba todo para la salida de la única banda nacional en el cartel. Granada siempre ha sido una ciudad muy querida por HAMLET, y una vez más se disponía a darles el calor tan propio del sur. En las afueras de la sala, ya nos avisó Alberto Marín que la actuación se reducía a 30 minutos, así que ya suponíamos que tristemente nos iban a dejar con la miel en los labios, tal y como sucedió. Pero era lógico. No era su gira, era la gira de SEPULTURA, aunque cuando la banda pone en marcha su directo y el público empieza a rugir y a pasárselo en grande, uno desea que, por lo menos en esta ocasión, se hubieran invertido los papeles dejando la historia y los legados de los de más arriba del cartel a un lado. En tan poco tiempo, los madrileños fueron a por todas y centraron su actuación en tan sólo dos discos: su último “La Puta y El Diablo” y “Revolución 12.111”. Iniciaron el show con “Egoísmo”, y comenzaron a desgranar su nuevo álbum de la mano de “El Hábil Reino del Desconcierto”, “La Tentación” y “El Traje del Muerto”. Nos sorprendieron con “Creerse Dios”, porque aunque el tema es bestial y se agradece que lo toquen en directo, HAMLET tiene mucho repertorio para arriesgar en un set tan corto con una joya escondida en su mítico “Revolución”. Todo marchaba a pedir de boca. La banda, como siempre, lo estaba dando todo en el escenario, y el sonido fue muy bueno durante su actuación (y en todas en general). Tan bien lo estábamos pasando que nadie quería que llegara el final. Pero así fue. De hecho, casi al final de “7 Historias Diferentes” le cortaron el sonido de guitarras. Molly le pidió perdón al público, y jurando que HAMLET nunca deja nadie a medias, descargaron con rabia “Irracional”, haciendo que los asistentes de las primeras filas se volvieran locos viendo que el final era inminente. Como siempre, grandes. Muy Grandes.

Le llegaba el turno a CROWBAR, uno de los caramelos de este cartel dado que era la primera vez, si la memoria no me falla, que los norteamericanos visitaban nuestro país. Antes de su actuación, los miembros de la banda, incluido el barbudo Kirk Windstein, se dejaron ver por la sala fotografiándose con quien lo solicitada y compartiendo risas con todos los que se acercaban. Los de Nueva Orleands también disfrutarían de poco tiempo en escena, aunque la pesadez (dicho en el sentido más positivo) de su música, hace que los minutos se congelen un poco más. Hace varios años que no publican nuevo disco, pero como decía su vocalista y guitarrista, esta gira es más bien una toma de contacto con el público dado que la mayoría de su tiempo en los últimos años los ha dedicado a DOWN, dejando a un lado el funcionamiento de su banda de toda la vida. Con “All I Had (I Gave)”, los riffs densos caminando con pies de plomo comenzaron a hipnotizar a sus más fieles seguidores. Por el camino, entre otras, fueron cayeron “The Lasting Dose” “New Dawn”, y “High Rate Extinction” con los que se iban ganando al público con cada interpretación que ofrecían. Y aunque estaban toreando en plaza ajena, lograron que el público se volcara con ellos de principio a fin. En el trayecto final descargaron uno de los temas insignias, un “Self-Inflicted” que supo a gloria. Cuando ya creíamos que iban a finalizar, ofrecieron un nuevo regalo con “Planers Collide”. Puede que a los seguidores de la caña burra, el show de CROWBAR le resultara tedioso, pero seguro que a los que llevaban años esperándolos, les sirvió para saciar sus ansias aún con tan poco tiempo de directo. Esperemos que tengan más veces la oportunidad de presentarnos su ya larga trayectoria por estos lares, y poder saborear sus temas.

Y sólo quedaba el cabeza de cartel: SEPULTURA. O mejor dicho, lo que queda de ellos. El caso es que los brasileños hace lustros que no sacan un disco a la altura de su legado. Y no recuerdo un tema con gancho desde “Roots”. Pero siempre llenan las salas de medio aforo en nuestro país. Al menos, las tres últimas veces que los he visto en gira por salas así ha sido. En esta ocasión presentaban su último disco “A-Lex”, basado en “La Naranja Mecánica”, pero no en la película, en el libro. Da igual en que se inspiren para escribir sus textos; la música hace tiempo que se volvió insípida. Y la sensación que queda después de ver la presentación de este nuevo disco es la misma que cuando hicieron lo propio con “Dante XXI”, o con “Roorback” … y así sucesivamente. Seamos claros: la gente va los conciertos de SEPULTURA a escuchar sus temas clásicos. Y seamos claros otra vez: Derrick Green lo hace de maravilla y sabe conectar con el público, y su nuevo batería Jean Dolabella también cumple con creces su cometido ¿Conclusión?. No faltan buenos músicos en la banda, faltan buenos compositores. En fin, que tras las iniciales “Alex I” y “Moloko Mesto”, tuvieron que comenzar a repartir cera con “Arise”, “Refust/Resist” y “Dead Embryonic Cells”. Creo que con esto ya podemos hacernos una idea de lo que ofrecen los brasileños hoy en día. Son conscientes de lo que quiere su público para poder conservarlos a lo largo de los años. Aún así, siguieron desmigando sus últimos trabajos con canciones como “The Treatment”, “Sepulnation” o “Convicted In Life”. Nada. Pura anécdota al lado de bombazos como “Attittude”, “Septic Schizo” o “Troops of Doom” por citar algunas.

No podemos quejarnos de la actitud de la banda. Ni del sonido. Y el público les respondió en todo momento haciendo que una abarrotada sala El Tren fuera una constante olla en ebullición. Pero como decía, y no me cansaré de repetirlo, SEPULTURA es una buena banda en directo, pero el público les agradece con especial énfasis que se conviertan en la mejor banda de versiones de SEPULTURA en gran parte del show. El trayecto final fue de infarto comenzando con “Slave New World”, siguiendo con la imprescindible “Innerself”, una poderosa “Territory”, “Conform” (que pasó desapercibida), hasta rematar con una esperada “Roots Bloody Roots”.

En líneas generales fue una gran noche. La lástima es que bandas como HAMLET o CROWBAR, no dispusieran de más tiempo en escena. Pero es lo que tiene una gira con un cabeza de cartel y dos teloneros de lujo. Y si los conciertos fueron todos notables, especial mención se merece el público. Participativo durante toda la duración del evento, y demostrando que por aquí se echa en falta más giras de grupos internacionales. La sala estaba hasta la bandera.