SEPTIC FLESH+ FLESHGOD APOCALYPSE + CARACH ANGREN + THE DESCENDING
Noche de infarto la que vivimos en Madrid en la Sala Arena y es que ya era de recibo poder disfrutar en España de SepticFlesh como cabezas de cartel. Por ello no sorprendió a nadie la pequeña cola que se comenzaba a formar a primeras horas de la tarde que termino extendiéndose hasta que el aforo llenó la parte baja de la sala.
La apertura de puertas se produjo puntual, (minuto arriba, minuto abajo) así que prácticamente no tuvimos que esperar para ver a Descending sobre las tablas. Y digo sobre las tablas ya que tuvieron que realizar una rapidísima prueba de sonido con nosotros de espectadores. Desde luego su carta de presentación era cuanto menos atrayente, ya que el disco que poseen bajo el brazo New Death Celebrity ha sido producido por Fredrik Nordstorm y Henrick Udd (In Flames, Dimu Borgir, Bring Me The Horizon), pero lamentablemente el sonido que podemos disfrutar en este largo, no estuvo presente en los griegos. Los fallos técnicos les pasaron factura en su actuación, primero a Theo cuya guitarra despareció desde el inicio hasta bien entrado el segundo tema y luego en el micrófono de Jon Simvonis que terminó tirando el pie de micrófono de pura frustración. Quizás por ello o quizás por lo frío que estaba el público madrileño, su actuación no terminó de convencer.
Los segundos en hacer acto de presencia fueron los holandeses Carach Angren. El cuarteto de Synphonic Black ya cuentan con grandes seguidores allá donde vayan, por lo que el arropo comenzó a ser palpable en la sala. Con sus caras pintadas imitando a oscuros cráneos y un esqueleto a los bordes del piano (recurso explotado a más no poder, lo que lleva a preguntarme si la imaginación escasea en cuanto atrezzo en la escena) dieron rienda suelta a su nuevo disco Where The Corpses Sink Forever. Habiendo ya sido solucionados los problemas técnicos, gozaron de gran sonido (quizá a un volumen un tanto exagerado) por lo que temas como Lingerin in an Imprint Haunting, The Funerary Dirge of a Violinist o Spectral Infantry Battalions se convirtieron en una delicia para nuestros oídos y también, por qué no decirlo, para nuestra vista, con un frontman (Seregor) que se dejó la piel en todos los sentidos, consiguiendo que la sala se levantara y fuera notable por primera vez en la noche. Gran actuación de los holandeses, que sin duda supieron aprovechar su escaso tiempo de actuación para encandilar a más gente.
Cuando los primeros gritos de entusiasmo se hicieron protagonistas salieron a escena los italianos Fleshgod Apocalypse, uno de los reclamos para que la noche se convirtiera en una cita completamente ineludible. No es para menos, ya que los italianos son sinónimo de fuerza, garra y contundencia, enganchándote hasta que las vértebras de tu cuello dicen basta. Caracterizados con sus trajes que tuvieron una mejor vida, descargaron sin compasión comenzando con The Hypocrisy (de su último trabajo publicado en 2011 Agony) enlazada con The Egoism. Aunque el sonido fue claro, si que es cierto que en ocasiones el teclado se desvanecía, hecho que no pareció importar a nadie y mucho menos cuando las primeras notas de The Deceit se hicieron eco en la sala, levantando la locura. Mientras Tommaso Riccardi (voces) se abandonaba a una animación espectacular, Paolo Rossi le seguía de cerca en Requiem In Si Minore y The Violation. Pese a tener al público bajo sus pies, su actuación debía finalizar para dar paso a los cabezas de cartel, por lo que la despedida se produjo con In Honour Of Reason y The Forsaking, dejándonos a todos con ganas de seguir disfrutando de ellos, por lo que de nuevo me volví a preguntar cuán necesarios eran tantos actos teniendo dos grupos poderosos capaces de mantener semejante nivel más allá de únicamente seis u siete canciones.
Y como todo lo bueno se hace esperar, o al menos eso dicen, la salida de SepticFlesh desató los instintos dormidos de la sala Arena, si bien es cierto, que me esperaba mucho más movimiento en la pista. Después de ver semejante nivel, los griegos salieron sin dar respiro, atacando directamente con The Vampire From Nazareth que enlazaron sin compasión con Communion y A Great Mass of Death. Simplemente con esas tres canciones ya vimos a Seth Siro Anton completamente involucrado buscando el apoyo del público en todo momento, haciéndonos partícipes sin apenas darnos cuenta. Así da gusto. Por lo que no fue de extrañar que los primeros circle pit se produjeran, pero de una manera muy tímida, seguidos por unos pocos.
Continuaron con Virtues of the Beast, Pyramid God, Lovecraft´s Death y Oceans of Grey, demostrando una vez más, que no hace falta una gran parafernalia para volver loca (literalmente) a la gente, simplemente una actitud arrolladora que incluso podemos tildar de abrumadora. Con Seth introduciendo todas y cada una de los cortes (momentos en los que todos aprovechábamos para respirar) We the Gods nos preparaba para lo que venía con Persepolis, donde ya no se anduvieron con pequeñeces, pidiendo directamente un Wall Of Death aludiendo que era la última canción de la noche.
Pero como siempre en estos casos, nadie nos creímos que todo acaba ahí y así fue ya que su despedida se produjo con Anubis y Five-Pointed Star, dejándonos derrotados, con más de una vértebra dislocada y con la sensación de haber disfrutado de algo grande, que dicho sea de paso, no hubiera importado si hubiera sido más extenso.
Laura de Vicente
Promotor:Madness! Live
Asistentes:200
Día:08/05/2013
Sala:Arena
Ciudad:Madrid
Puntuación:8
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