Segundo día de Rock Fest Barcelona: Iron Maiden siguen dándole mil patadas a cualquier banda, Loudness y Rata Blanca conquistan
He podido ver a Iron Maiden en numerosas ocasiones y la verdad es que cada vez me sorprenden por su capacidad de superarse. Sabes que el show cada noche va a ser el mismo y que no hay espacio para la improvisación, pero tanto da… Porque te vuelven a demostrar que son muy, muy grandes. “Scream for me Cataluña” sería la frase de la noche.
Segunda jornada de festival con una mañana dominada por el férreo abrazo del astro rey. La gente buscó las sombras pero hubo valientes que estuvieron en las primeras filas de Wild Lies y The Raven Age, las bandas que abrían el festival y que vienen acompañando a Iron Maiden en su tour europeo. Algunos aspectos como el sonido no terminaron de mejorar, lamentablemente. La afluencia, no obstante, fue tremenda: más de 21.000 personas llenaron el Parc de Can Zam para ver a Iron Maiden -muchas de las cuales marcharon al acabar estos, demostrando que el poder de mover al fan casual es muy grande en el caso de los británicos. Lo cual deja clara una cosa: de haber sido Rock Fest Barcelona un concierto único en España, no habríamos cabido en Can Zam. Es tal el poder de convocatoria de la doncella a estas alturas de la carrera que va más allá de lo comprensible.
Entramos en materia a diseccionar los conciertos del día:
BATTLE BEAST
Cuatro conciertos en Barcelona en un año es quizá excesivo, pero parece que estos finlandeses no se queman, al contrario, cada vez consiguen más adeptos a su causa. Su directo es potente, muy visual y su hard rock entra a la primera. Han vuelto por aclamación popular y su cantante Loora Nouhimo es un ciclón, toda actitud y derroche físico. No ha habido grandes novedades con respecto a repertorio y siguen haciendo su travesura de tomar una cerveza mientras suena la marcha del imperio por parte del teclista. Loora y Juuso hicieron de maestros de ceremonias mientras caían “Black Ninja”, “Out of Control” o la primeriza “Enter the Metal World”. Están en un momento dulce y están curtidos a la hora de tocar bajo el sol. Lección de cómo hacer un show de festival en horario diurno.
LEIZE
No lo tenía fácil Leize pues dentro del cartel quizá sean de lo más “alternativo”. Su rock callejero auténtico y combativo no es el plato principal para la mayoría de los asistentes, pero los guipuzcoanos tienen galones y sacaron adelante un muy buen show. Coros reales, directos y funcionales para apoyar el trabajo vocal en cortes como “Nuestra revolución”, “Acosándome” y “Volveré a salir”. Había un nutrido grupo de vascos apoyando a sus paisanos y poco a poco la gente se fue animando. Era el cumpleaños de Patxi y se le dio un merecido aplauso. Muy bien el trabajo de Andoni Regueiro en la batería y el sonido permitía ir siguiendo sus letras, uno de los puntos más fuertes de labanda. Bajó un poco la intensidad en “Sospechoso” pero remontaron el vuelo con “Buscando, mirando”, “Devorando las calles” y “Muros”. Entrañables y históricos aunque quizá próximamente, acompañando a Suaves, estarán más cómodos. Era mi primera vez con Leize y repetiré, pues me faltaron muchos de los temas clásicos.
ARMORED SAINT
Con gran expectación saltaban al escenario los norteamericanos ARMORED SAINT quienes pisaban territorio ibérico por primera vez en sus 30 y pico años de carrera. John Bush y los suyos han sido siempre una banda muy irregular con varias reuniones y separaciones por el camino, imagino en parte debido a los compromisos del propio John y Joey con ANTHRAX y FATES WARNING. En cualquier caso, el Santo Armado arrasó Santa Coloma con gran derroche de tablas y sabiduría escénica, dándolo todo y calentando al personal a base de viejos cortes de su período más laureado correspondiente a su primera etapa en los años 80. Arrancando con el tema homónimo de su nuevo disco “Win Hands Down”, poco tardaron los californianos en tirar de galones y presentar su tema quizá más conocido “March of the Saint”, bastante coreado y seguido de otros grandes himnos del grupo como “Tribal Dance”, “Long Before I Die”, “Chemical Euphoria” o “Last Train Home”. Con un muy buen sonido y una actitud frenética y enérgica, ARMORED SAINT lograron conectar con la audiencia en todo momento gracias sobretodo a un John Bush dicharachero y con ganas de gustar durante los 60 minutos que estuvieron sobre el escenario. Para el tramo final, la banda dejó esa triada de viejos clásicos encabezada por la inmortal “Reign of Fire” -probablemente su mejor tema del que indudablemente creo que es su mejor trabajo “Symbol of Salvation”-, “Can U Deliver” y “Mad House” cerrando así una actuación excelente a mi juicio de las mejores de todo el festival.
UNISONIC
Hubo unos años en los que ver a Michael Kiske sobre escena era un sueño imposible de realizarse. El gran vocalista alemán entró en razón y tras muchos años su voz luce perfectamente en Unisonic. Ver juntos a Kiske y Hansen es todo un aliciente y cada vez que les vemos se les ve más felices y cómodos con el proyecto. Tremendo arranque con “For My Kingdom” y “Exceptional” demostrando el vocalista que está a otro nivel. Desde los años 90 que se le intenta imitar pero nadie se ha llegado a acercar a esa potencia, melodía y color de voz. Ha ido mejorando también a la hora de interactuar con la gente y estuvo todo el concierto enfundado en una chaqueta de cuero rojo. Hubo un recuerdo a su primer disco con temas como “King for a Day” y “Star Rider” pero la opinión mayoritaria es que su segunda obra es bastante superior. Obviamente hubo espacio para los temas de Helloween. Primero “March of Time” y luego un “I Want Out” que siempre pone patas arriba el festival en el que suena. Buen final con el himno “Unisonic” y larga cola para las firmas posteriores. Las quejas que siempre tengo con esta banda son las mismas: No pasaría nada por darle más protagonismo vocal a Kai y los temas de Helloween podrían cambiarse en cada gira.
OVERKILL
He podido contemplar infinidad de actuaciones de OVERKILL y no logro dar en mi mente con ninguna de ellas que fuera simplemente normalita o pasable. Por tanto, era de esperar que en esta nueva ocasión las cosas no iban a cambiar y la banda de Bobby Blitz y D.D. Verni saldría a por todas como si les fuera la vida en ello. Arrancando con “Armorist”, el tema que abre su nuevo y espectacular “White Devil Armory”, OVERKILL se metieron al personal en el bolsillo de inmediato tirando de clásicos como “Rotten to the Core”, “Hello from the Gutter”, “Hammerhead” o “Feel the Fire” que fueron intercalándose con temas más recientes sobretodo de sus 3 últimos discos, los mejores que han sacado desde sus días de gloria 30 años atrás. Con un sol atizando de lo lindo, los de New York prosiguieron repartiendo cera a ritmo de “Coma”, “Infectious”, “Ironbound”, “Electric Rattlesnake” dejándose para el final como era previsiblemente de esperar sus 2 temas más conocidos “Elimination” y “Fuck You”que fueron coreadas por una nutrida audiencia ya congregada en el recinto de Cam Zam. OVERKILL demostraron una vez más ser una apuesta segura y un duro competidor para aquel que ose tocar tras ellos.
BARÓN ROJO
Muy a mi pesar he de confesar que ésta ha sido probablemente la descarga más sosa de todas cuantas he visto dar al Barón, que no son pocas. Desde el sonido que no acompañó en exceso hasta la actitud del grupo pero pesando sobretodo en la nota final un setlist creo yo poco acertado con demasiado tema nuevo y dejando fuera incomprensiblemente muchos de sus temas más conocidos. Puedo entender ese enfoque de concierto en recinto cerrado llevando a cabo tu propio show, pero en el marco de un festival donde debes enamorar a gente que probablemente no te conoce has de salir a matar y sacar toda la artillería pesada, cosa que en ningún momento sucedió. De hecho creo que debe ser la primera vez que les veo prescindir de clásicos de la talla de “Concierto Para ellos”, “Larga Vida al Rock & Roll”, “Barón Rojo” o “Hijos de Caín”. En su lugar, los barones desgranaron algunos temas de su última obra “Tommy Barón” intercalados con canciones más pegadizas y conocidas como “Resistiré”, “El Malo”, “Hermano del Rock&Roll” o “Las Flores del Mal” dejándose para el final y cerrando su actuación si mal no recuerdo con “El Rey del Pinball” perteneciente a su nuevo trabajo. La banda se mostró distante y poco comunicativa, incluso entre ellos mismos donde parecía que cada uno iba a su bola. Sorprendente fue ver a Angel Arias al bajo quién si no recuerdo mal acabó saliendo del grupo hace unos años de forma no muy amistosa y con comunicados oficiales bastante duros de por medio. En cualquier caso, creo que el sentir fue unánime y todos coincidimos en que BARÓN son capaces de mucho más y han tenido mejores tardes, otra vez será.
IRON MAIDEN
He podido ver a Iron Maiden en numerosas ocasiones y la verdad es que cada vez me sorprenden por su capacidad de superarse. Sabes que el show cada noche va a ser el mismo y que no hay espacio para la improvisación, pero tanto da… Porque te vuelven a demostrar que son muy, muy grandes. “Scream for me Cataluña” sería la frase de la noche y los monos de peluche los invitados sorpresa para una velada para el recuerdo. Lianas y ambientación maya nos pusieron en situación para entrar con “If Eternity Should Fail”, que como tiene que ser, sonó tras la intro del “Doctor, Doctor”. Ágiles y entregados aunque se va notando la edad, especialmente en las canas y arrugas de Dickinson. Nada es para siempre, pero la forma de todos ellos es envidiable. Quien creía que los temas nuevos serían un tostón (sí, son largos…) puede que cambiara de opinión con “Tears of a Clown” o la excelente “The Red and the Black”. Posiblemente estamos ante el mejor disco desde “Brave New World”.
Cambios de telones y éxtasis ante una pieza tan querida y reclamada como “Children of the Damned”. “The Trooper” cayó pronto para alegría de todos y la interpretación de “Powerslave” estuvo genial con la habitual máscara, esta vez de luchador mejicano. Luego aparecerían los “monos”. Bruce jugó con una máscara de mono poniéndosela en la nuca y luego apareció con un monito de peluche colgando mientras se dirigía a la gente. Janick Gers sigue ejerciendo de vedette pero da mucho color al show. Adrian Smith, Murray y Harris siguen poniendo esa imagen icónica sobre el escenario. En “The Book of Souls” vimos la lucha entre el Eddie y Janick hasta que Bruce le arrancó el corazón a la bestia. Perfecto el numerito y espectacular la gestualización y expresión corporal que consigue el actor sobre los zancos.
“Death or Glory” sonó a gloria y no desentona para nada entre tanto clásico. Posiblemente el mejor momento de la velada llegó con “Hallowed Be Thy Name”. Personalmente creo que es el tema que mejor define lo que son Iron Maiden. Impresionante también el “Fear of the Dark” cantado masivamente y la siempre vistosa “Iron Maiden” con ese triple ataque de guitarras. “The Number of the Beast” marcó los bises y esta vez aparecieron hinchables. Bruce se puso serio antes de “Blood Brothers” y aprovechó el mensaje del tema para reivindicar la música como vía de escape ante la sinrazón en la que se ha instalado el mundo. Puede que a muchos les sorprenda este tema en los bises, pero la idea es perfecta. Y lo de cerrar el concierto con “Wasted Years” fue una maravilla. Show impecable de sonido, escenografía y luces que demuestra que Iron Maiden siguen disfrutando de una segunda juventud. Diría que es insuperable, pero seguro que cambiaré de opinión la próxima vez que les vea.
LOUDNESS
Los nipones LOUDNESS fueron una de las revelaciones de la pasada edición del Rock Fest y dejaron a todo el mundo con la boca abierta en la que era su primera visita a España en 35 años de carrera. Repitiendo este año por clamor popular, la banda liderada por Akira Takasaki aún sin repetir la hazaña del pasado año rindió a un altísimo nivel de nuevo confirmando un estado de forma envidiable tras tan longeva carrera que cuenta con la friolera de unos 35 discos de estudio, aunque su set se centre principalmente en sus trabajos más laureados de mediados de los 80, sobretodo en “Thunder in the East” del 85 del que se marcaron sus 3 primeros cortes si mal no recuerdo (“Crazy Nights”, “Like Hell” y “Heavy Chains”). Minoru Niihara demostró una vez más que su registro vocal sigue siendo estratosférico y que para él no pasan los años al igual que el propio Akira, líder del grupo, quien a sus casi 60 años parece un chaval. Su repertorio consistió principalmente en darle un buen repaso a sus dos últimas obras “The Sun Will Rise Again” y “Samsara Flight” cerrando su actuación por todo lo alto con “S.D.I.”. Por desgracia, el panorama era desolador y la desbancada tras IRON MAIDEN fue generalizada (y predecible) por lo que no fuimos muchos quienes comprobamos de primera mano el poderío de la mayor banda nipona de Heavy Metal de todos los tiempos. Esperemos que no pase mucho tiempo hasta que podamos volver a verles por aquí.
RATA BLANCA
Si con LOUDNESS el bajón de asistencia fue notable, con RATA BLANCA las cosas fueron a más y realmente había muy poca gente viéndoles dejando claro que la inmensa mayoría de asistentes había comprado su entrada para ver a IRON MAIDEN y poco más. También es cierto que no es difícil ver a los argentinos descargando por aquí con cierta frecuencia. En cualquier caso, con un panorama bastante desangelado Walter Giardino, Adrián Barilari y los suyos salieron y dieron un recital notable que servidor vio desde la distancia sentadito bocata en mano. Abrieron los argentinos con un par de temas si mal no recuerdo de su nueva obra “Tormenta Eléctrica” aunque sin lugar a dudas los temas que mayor impacto causaron y mayores vítores se llevaron fueron los pertenecientes a sus primeros trabajos, dejando para el final probablemente sus 3 canciones más populares como son “Guerrero del Arco Iris”, “Mujer Amante” y como no “La Leyenda del Hada y el Mago” que fue coreada por los incondicionales del combo de Buenos Aires.
DORO
He podido ver a Doro muchísimas veces en directo y es un poco como Saxon. Sabes que van a caer todos los clásicos y que lo va a dar todo. Doro Pesch no es la reina del metal por ser la primera mujer en meterse en el mundillo del rock duro. Lucha por su corona cada vez que se sube al escenario. Acompañada por una excelente banda se dedicó a desgranar la etapa Warlock con “Earthshaker Rock”, la magistral “I Rule the Ruins” y “Burning the Witches”. Doro es toda calidez, transmite y bajo los focos azulados tuvo momentos mágicos. Preciosa interpretación de la balada “Für Immer” –con la frase en castellano- o su himno por antonomasia: “All We Are”. Vi incluso a la gente que trabajaba los bares corear el estribillo. “Raise Your Fist” y “Revenge” fueron las concesiones a su última obra y la sorpresa la puso “We Are the Metaheads”, hímnica, pero también repetitiva. Doro tuvo el detalle de lanzar alguna frase en catalán, otro detallito que ejemplifica lo bien que cuida a sus fans. Doro nos dio las buenas noches con “Burn It Up” dando paso a la carpa en la que ‘77 iban a tocar.
’77
Pocas bandas hay en la escena actual que resuman el rock and roll tan bien como 77. Tanto por energía como por entrega como por sonido como por actitud. Son puro rock. Y hay que ser muy rock para levantar a las dos mil personas que llenaban la carpa Rock Tent a las dos y media de la mañana tras doce horas de conciertos. «It’s Alright», «High Decibels» o «Maximum Rock And Roll» pusieron patas arriba al público. Los niveles de energía no bajaron ni un segundo por parte de LG Valeta ni de Andy Cobo, su más reciente baterista. Auténticas máquinas del directo bien engrasados tras una larga gira de presentación de su último trabajo «Nothing’s Gonna Stop Us Now».
Promotor:Rock N Rock
Día:2016-07-16
Hora:13:00
Sala:Parc de Can Zam
Ciudad:Barcelona
Puntuación:9
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